La tercera semana de paro de los docentes universitarios termina con la Plaza de Mayo convertida en una gran aula a cielo abierto. A lo largo de este viernes más de 70 cátedras dictarán sus clases frente a la Casa Rosada para visibilizar el reclamo. Con sillas de plástico, en ronda y frente a pizarrones improvisados, alumnos y docentes retoman sus clases de sociología, algebra, semiología y trabajo social, entre otras.

 

“La situación es muy grave. Llevamos tres semanas de conflicto, tres semanas de no inicio de clases, y la falta de respuesta del Gobierno nacional nos permite sospechar que no existe el Ministerio de Educación en este país”, aseguró Luis Tiscornia, secretario general de Conadu Histórica desde la Plaza de Mayo. Los docentes universitarios convocaron a una “gran marcha nacional” para el próximo jueves 30. “Desde todas las universidades del país vamos a venir a la Capital para reclamarle al Ministerio de Educación”, sostuvo Tiscornia.

El docente remarcó la necesidad de reclamar y defender la universidad pública. “Estamos en la necesidad de reclamar y en el derecho de defender nuestro salario; pero estamos sobretodo en la necesidad de defender la universidad pública”, dijo el dirigente que recordó que en las movilizaciones realizadas esta semana participaron “miles de estudiantes, docentes y hasta autoridades”.

Las clases públicas fueron convocadas por la Asociación Gremial Docente AGD-UBA y la Federación Universitaria de Buenos Aires (Fuba) en el marco de la protesta universitaria que encabezan todos los gremios de profesores (Conadu histórica, Fedun y Conadu) en rechazo al aumento salarial del 15 por ciento en cuotas ofrecido por el gobierno nacional. Los profesores exigen que la suba sea de entre el 25 y el 30 por ciento, en línea con los aumentos y la inflación en curso.

Al conflicto docente se suma además el ajuste presupuestario de tres mil millones de pesos anunciado por la Secretaría de Políticas Universitarias a principio de ciclo lectivo, que está acompañado por la paralización de obras de infraestructura y el retraso de las partidas para pagar gastos de funcionamiento.

“Vamos a movilizarnos por el triunfo de la universidad pública contra el ajuste de Macri y para repudiar el violento desalojo policial de la facultad de Derecho de Córdoba, con el único propósito de evitar que se consumara una asamblea estudiantil”, aseguró Julián Asiner, presidente de la Fuba. Según el dirigente estudiantil, la peor decisión del Gobierno sería intentar frenar el conflicto universitario con represión. “La universidad pública y el derecho a la libertad de organización y lucha son conquistas inalienables, que estudiantes y docentes estamos dispuestos a defender en las calles”, sostuvo Asiner.

Las clases públicas son un clásico en las protestas universitarias, sin embargo, este año sucedió lo que nunca había pasado: algunos docentes fueron sumariados por dictar la clase en la calle. “Hay mucha gente en la plaza, así que por ahora no se atrevieron”, sostuvo Asiner desde Plaza de Mayo a primera hora de esta mañana.

La comunidad universitaria viene realizando movilizaciones y abrazos simbólicos en diferentes localidades. La semana pasada hubo en las universidades nacionales de Quilmes y de Arturo Jauretche (Florencio Varela), esta semana hubo en las de Córdoba, La Plata, Sur, La Rioja, entre muchas otras.

En la UBA, estos días hubo clases públicas, asambleas y abrazos simbólicos en las facultades de Ciencias Sociales, Filosofía y Letras, Psicología y Medicina, entre otras. Ayer fue el turno de la Facultad de Ingeniería, donde Aduba y Apuba, con apoyo estudiantil, hicieron un banderazo “en defensa de la universidad pública, contra el recorte presupuestario y en reclamo de una propuesta salarial digna por parte del Ministerio de Educación”. Una actividad similar repetirán las mismas organizaciones este lunes 27, al mediodía, en la Facultad de Odontología.