Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LA VIOLENCIA CONTRA LA PRENSA ARGENTINA Y LA REACCION POPULAR SON SIMBOLOS MUNDIALES

NOTICIAS DE NUEVA YORK


El mismo día en que se conoció la condena contra la revista "Noticias" por supuesta invasión a la intimidad presidencial, el Comité para la Protección de los Periodistas de Nueva York difundió su informe anual sobre ataques a la prensa en todo el mundo. Su tapa es ilustrada con un camarazo en repudio al asesinato de José Luis Cabezas y el capítulo argentino destaca el hostigamiento presidencial contra la prensa independiente.


na11fo01.jpg (17296 bytes)
La tapa del libro del Comité para la
Protección de los Periodistas.

El texto destaca la confianza en la prensa

y la desconfianza en la Justicia.


Por Horacio Verbitsky

t.gif (67 bytes)  "Ante artículos sobre inconducta y corrupción, el presidente Menem y sus asesores no han respondido prometiendo investigar las acusaciones sino con una catarata de juicios", sostiene el informe anual del Comité para la Protección de Periodistas de Nueva York. Las causas judiciales "han sido costosas para los periodistas acusados y pueden haber disuadido a otros de publicar artículos de investigación", añade. Su libro "Ataques a la prensa en 1997" fue difundido el mismo día que la sentencia por la cual la revista "Noticias" fue condenada a pagar una indemnización de 150.000 pesos a Menem por lo que los jueces consideraron una invasión a su privacidad y lleva en su portada la imagen de uno de los camarazos promovidos por la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina en demanda de esclarecimiento del asesinato de José Luis Cabezas, del que esta semana se cumplieron catorce meses.

"Con diez periodistas asesinados en cumplimiento del deber, 1997 fue un año extremadamente violento para la prensa de Latinoamérica", sostiene el informe anual. "Aunque la persecución sistemática de periodistas en gran medida se redujo con la consolidación de regímenes democráticos, la creciente independencia de los medios ha expuesto a los periodistas a diferentes clases de peligros. Funcionarios oficiales, poderosos actores económicos y criminales, incluso traficantes de drogas, han respondido a los esfuerzos por investigar sus actividades atacando a la prensa, a veces mediante juicios, a veces en forma violenta", añade. Fundado en 1981 el CPJ investiga más de 2.000 casos al año y actúa en defensa de los periodistas de todo el mundo, con independencia de su ideología. El presidente honorario es el ex presentador de la cadena CBS News Walter Cronkite, presidente el ex subdirector del "New York Times" Gene Roberts y vicepresidente Terry Anderson, el corresponsal de AP que fue rehén en el Líbano. En su comisión directiva se sientan varios nombres mundialmente reconocidos del periodismo estadounidense como Peter Arnett y Bernard Shaw de CNN, Katharine Graham del "Washington Post", Anthony Lewis del "New York Times" y Bill Kovach de la Fundación Nieman.

Al describir el panorama general del continente, el CPJ sostiene que "en muchos países, como la Argentina, Perú y Colombia, donde la Justicia y el Congreso carecen de independencia, la prensa emerge como la institución que inspira el mayor grado de confianza pública, de acuerdo con las encuestas. El creciente poder de la prensa preocupa a algunos periodistas latinoamericanos porque, afirman, la prensa está convirtiéndose en un actor político y de ese modo comprometiendo su legítima posición de equidistancia entre fuerzas políticas competidoras. En la Argentina, la tensa relación de los medios con el presidente Carlos Saúl Menem se tornó abiertamente antagónica luego del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas en enero de 1997. El brutal asesinato y la falta de avance en la investigación concitó el apoyo público hacia los medios. Una serie de marchas de protesta a lo largo del año reclamaron el arresto de los responsables del crimen, así como mayor respeto por la libertad de prensa". El informe, redactado por el periodista norteamericano Joel Simon, autor de un libro de investigación ambiental sobre México, considera irónico que "a medida que la sociedad latinoamericana se torna más abierta, aumentan los ataques contra aquellos periodistas que expanden los límites de la libertad de prensa. Los periodistas han descubierto que su mejor defensa es usar el poder de la prensa para poner esos episodios en conocimiento del público. En el corto plazo, hay dos tendencias claras. La prensa latinoamericana será cada vez más independiente, agresiva y profesional. Y Latinoamérica seguirá siendo un lugar muy peligroso para ser periodista".

El minucioso informe de casi 500 páginas con capítulos dedicados a cada país del mundo, afirma que el asesinato de Cabezas evocó "traumáticos recuerdos de la persecución a periodistas durante la denominada guerra sucia de las décadas del 70 y el 80" y destaca la indignación pública y la exigencia de Justicia. "Periodistas y ciudadanos comunes salieron a las calles exigiendo que el gobierno del presidente Carlos Menem investigara enérgicamente el asesinato y enjuiciara a los responsables. En los meses siguientes consiguieron mantener la presión con bocinazos en las calles de Buenos Aires, lentas caravanas hacia el lugar del asesinato y sobrecogedores minutos de silencio antes de los partidos de fútbol. Las protestas reflejan el extraordinario nivel de cooperación entre los periodistas argentinos y el amplio apoyo público a su trabajo. En un país en el que la Justicia y el Congreso han sido incapaces de controlar la extendida corrupción y los abusos de poder, la prensa se encarga de velar por el interés público. En una encuesta publicada en julio por el semanario 'Noticias' la prensa fue la institución con mayor apoyo público, delante de la Iglesia Católica, las Fuerzas Armadas, el Congreso y los partidos políticos".

Según el Comité para la Protección de los Periodistas de Nueva York, "esta percepción puede ayudar a explicar el éxito de la Asociación para la Defensa del Periodismo Independiente (Periodistas), una organización no gubernamental por la libertad de prensa fundada en 1995, que no sólo investiga y denuncia ataques a periodistas, sino que sirve como vocero de una prensa que, precisamente debido a su creciente poder, es el blanco de ataques legales y extralegales. Ante artículos sobre inconducta y corrupción, el presidente Menem y sus asesores no han respondido prometiendo investigar las acusaciones sino con una catarata de juicios". Las causas judiciales "han sido costosas para los periodistas acusados y pueden haber disuadido a otros de publicar artículos de investigación", añade el informe.

El CPJ describe también las "intimidaciones más violentas padecidas por los periodistas que cubrieron la investigación del asesinato de Cabezas", que menciona como un caso "de naturaleza explosiva". Muchos de esos periodistas "recibieron amenazas físicas y la hermana de uno fue tajeada en la mano". Al referirse a Alfredo Yabrán la organización estadounidense menciona su origen sirio "como el presidente Menem" y la fortuna que ganó mediante "contratos con el gobierno". Agrega que "ante las intensas críticas sobre la investigación, Menem respondió atacando a la prensa" e informa sobre la propuesta Ley del Palo. "En medio de este clima de abierta hostilidad entre los medios y el gobierno, cuatro hombres que se identificaron como policías, secuestraron a un ex marino llamado Adolfo Scilingo que había hablado con la prensa acerca de su intervención como verdugo en la guerra sucia. Los atacantes tallaron en su rostro las iniciales V, M y G, y le dijeron que era 'por Grondona, Magdalena y Verbitsky que son tus socios'. Esos son los nombres de tres destacados periodistas con quienes Scilingo había hablado. 'Los vamos a matar, córtenla', dijeron".

De acuerdo con el relato del Comité para la Protección de los Periodistas, cuando el presidente norteamericano Bill Clinton visitó la Argentina en octubre "las relaciones de Menem con la prensa estaban en su punto más bajo. En encuentros privados con Menem, Clinton expresó su preocupación. 'Le dije que la Argentina estaba construyendo su sociedad civil ladrillo por ladrillo y que la libertad de expresión era algo positivo', explicó Clinton. Durante la visita, asistentes presidenciales también se reunieron privadamente con un grupo de periodistas argentinos [entre ellos el subdirector de este diario, Martín Granovsky] y reiteraron el compromiso de Clinton de promover la libertad de prensa. En un encuentro con periodistas en Buenos Aires, el vocero de la Casa Blanca, Michael McCurry atribuyó al CPJ haber llamado la atención de Clinton acerca del tema de la libertad de prensa en la Argentina. Ese mismo mes, el partido justicialista de Menem perdió las elecciones legislativas. Junto con el desempleo y la corrupción, el abierto antagonismo de Menem hacia la prensa, que es popular y respetada, puede haber jugado un papel en su derrota electoral".


Francisco Relea

El País (España) 

Creo que en España no se hubiera condenado una publicación como la de Noticias sobre el hijo del Presidente, pero dependería de los jueces. Allá, cuando un periódico publica alguna historia en la que el interesado piensa que se ha lesionado su derecho a la intimidad, se querella rápidamente. Lo primero que hacen los jueces es comprobar si los hechos son ciertos.

Personalmente creo que el derecho a la intimidad existe, sea para personas públicas o no, pero hay un terreno limítrofe que es difícil de definir. Lo que ocurre es que cuando se producen situaciones en donde funcionarios o políticos que ocupan cargos públicos utilizan su posición, la noticia trasciende el ámbito privado y debe ser publicada. La historia del hijo del presidente Menem es un claro ejemplo de eso. Mi periódico lo hubiera publicado, porque el problema aquí no es la relación privada entre dos personas sino que este señor estuvo favoreciendo a alguien utilizando su cuota de poder.

En España el diario El Mundo insinuó que el rey Juan Carlos tuvo un "affaire" en Suiza. El hecho de que el rey tenga una amante me parece que no aporta nada. El público español se interesa en estos temas, pero hay publicaciones especializadas para esto. En España, en democracia, ha habido pocos casos en los que se condenó la libertad de expresión. De hecho en el País Vasco existe un diario, el Egin --sobre el que se sabe que es de Herri Batasuna, el brazo político de ETA-- que hace directamente apología del terrorismo, y aunque han habido querellas por parte del gobierno, el diario no se ha cerrado.



Ken Warn

Financial Times (Reino Unido)

En Inglaterra no tenemos leyes sobre privacidad, aunque éste se ha convertido en un tema muy controvertido después de todos los artículos sobre la vida del príncipe Carlos y lady Di, y a veces hay impulsos en el Parlamento para implementar leyes que defiendan la privacidad.

Lo que sí existe es una ley muy fuerte sobre la defensa frente a la difamación. Pero si los hechos son ciertos, sería muy difícil usar estas leyes.

Elton John querelló al diario The Sun porque publicó que él había estado con prostitutos homosexuales y como esto era falso el diario debió pagar un millón de libras. El caso del presidente Menem y la revista Noticias me extraña un poco porque, según parece, los hechos son ciertos. De ninguna manera con las leyes que tenemos se hubiera dado un fallo así en Inglaterra.

Allá se publica mucho sobre la vida privada y no hay defensa desde lo jurídico. La decisión sobre publicar o no depende de un código voluntario entre los diarios. Para la publicación de los hechos de la vida privada de los funcionarios los editores utilizan el argumento de que la información es de interés público.

Luego de la muerte de lady Di hay un cambio: se publica un poco menos sobre la vida de la familia real. Pero no hay un cambio jurídico.



Leo Gerchmann

Folha de S. Paulo (Brasil)

En los últimos años no ha habido ningún caso como éste en Brasil. No estoy al tanto de la jurisprudencia, es difícil imaginar qué pasaría pero supongo que el fallo dependería del juez. Hubo algunos escándalos cuando el ministro de Justicia, Bernardo Cabral, se puso de novio con la ministra de Educación estando casado. La prensa lo difundió, pero ellos no hicieron juicios.

 

Francis Huertas

L'Equipe (Francia)

No conozco bien la legislación francesa, pero lo que existe en Francia es el derecho de respuesta. Si alguien se siente ofendido por el contenido de una nota, puede exigirlo. Este derecho se usa muchas veces y el periodista también tiene libertad de contestar. Esto es para calumnias u ofensas. En el caso de la intimidad no sé exactamente cómo funciona pero en Francia no se suelen publicar muchas cosas que tengan que ver con la vida privada. El ex presidente François Mitterrand tuvo una hija y esto sólo se publicó después que él murió. Era poco probable que algún periodista se hubiera enterado antes.



PRINCIPAL