PELIGRA LA VENTAJA DE DUHALDE EN LA INTERNA PERONISTA

OTRA GRAN JAQUECA PARA EL GOBERNADOR

La designación de Palito Ortega en la Secretaría de Desarrollo Social puede tener muchas lecturas, pero hay una clara, hecha desde las encuestas. El tucumano está lejos de Eduardo Duhalde en la aceptación dentro del justicialismo y un cargo de esa naturaleza --con el perfil de justicia social tradicional del peronismo-- puede ubicarlo mejor en la pelea. Hay que tener en cuenta que Ortega prácticamente no ha hecho campaña electoral en el último año y su figura se fue desdibujando en las encuestas. La tarea de Desarrollo Social parece ponerlo otra vez en juego.

Hace dos semanas el radicalismo mandó a hacer una encuesta nacional en la que el centro de atención estuvo puesto en la evaluación de la disputa De la Rúa-Fernández Meijide. Sin embargo, ese mismo estudio, realizado por la consultora Analogías, que conduce la socióloga Analía del Franco, permite extraer conclusiones sobre la situación dentro del peronismo.

Tal como se vio en otros relevamientos, Duhalde es indudablemente el candidato justicialista mejor ubicado. Por ahora, la ventaja de la Alianza sobre el PJ ronda los 15 puntos, pero en el mismo peronismo el gobernador bonaerense aparece como hegemónico, aunque no registra crecimiento alguno y más bien su figura se ha ido diluyendo desde la derrota electoral del 26 de octubre.

Sin embargo, si se toma únicamente a los votantes y simpatizantes del justicialismo, la ventaja de Duhalde es abismal. En primer lugar, porque su presencia es fuerte en Capital Federal y, sobre todo, en el Gran Buenos Aires, electorados que representan una proporción significativa del total del país. En el interior, Ortega parece recuperar un poco, pero ya en los últimos tiempos se lo asocia con el Presidente --la encuesta fue realizada después de su viaje a Anillaco-- y como lo indican todos los estudios el primer mandatario pasa por uno de sus peores momentos en cuanto a popularidad.

Todos estos datos no significan que la batalla está definida. La suma de los que dicen que votarían a Palito Ortega en una interna y los que apoyarían a Carlos Menem trepa a un 30 por ciento, un porcentaje más que respetable si se tiene en cuenta que todavía no se han lanzado de lleno a una campaña.

Por otra parte, un punto clave es que buena parte de los afiliados y simpatizantes --o sea los que opinan en la encuesta-- terminan no concurriendo a votar en la interna del PJ y en ese caso habrá que ver qué aparato tiene mayor peso y organización. Ya no es el aparato de Duhalde contra el de Palito, sino contra el de Menem, que como se ha visto históricamente, termina anudando alianzas imprevistas. Más aún, si se tiene en cuenta que Palito manejará Desarrollo Social y Menem los fondos para las provincias y los intendentes.

Desde el punto de vista de las encuestas, para Ortega la designación parece ser un avance de importancia. Su campaña estaba más bien languideciendo y ahora vuelve a pelear en primera y con dinero. Tampoco eso vuelca las cosas definitivamente a su favor: la política de las manzaneras no fue lo suficientemente exitosa como para que Duhalde ganara en octubre pasado. Ahora, la de Desarrollo Social de Palito puede llevarlo a mejorar posiciones, pero también a un ahogo mayor al actual porque --ahora sí-- está fuertemente asociado al peor momento de Menem en las encuestas.

DICE QUE EL GASTO SOCIAL SIEMPRE FUE BOTIN DE GUERRA

GRACIELA CONTRA TODO EL PJ

La diputada justicialista y esposa del gobernador bonaerense había reaccionado ante el nombramiento del cantautor para manejar los fondos de ayuda social, afirmando que había el riesgo de que "se convierta en botín de guerra". El nuevo secretario eludió responder a las críticas de las dos diputadas, diciendo que "ninguno espere que yo entre en ese juego peligroso de los agravios", pero reconoció elípticamente que el cargo podría ser útil a su campaña como precandidato presidencial del justicialismo: "Un buen trabajo avala cualquier gestión en el futuro".

Fiel al estilo tradicional de las letras de sus canciones, Palito aseguró que "la oportunidad es fantástica para salir a ayudar, a dar la mano y a depositar en la gente una cuota de esperanza". No dejó en el tintero una crítica a su antecesor en la secretaría, Mario Amadeo, al sostener que "uno de los problemas que ha habido siempre ha sido el alto gasto y lo poco efectivo que era el trabajo en sí de llevar soluciones concretas". Y, cuidadoso de no morder la mano que lo protege, Ortega se expresó en términos muy comedidos sobre el tema de la re-reelección: según él, el presidente Carlos Menem "manifestó, en todo su derecho, que le gustaría terminar su obra. El asunto es si verdaderamente puede, pues si la Constitución no se lo permite, el Presidente no va a violar la Constitución".

Para el diputado frepasista Carlos "Chacho" Alvarez, Menem nombró a "su delfín o aliado más importante" con el objeto de "dar batalla contra Duhalde en la doble interna que mantiene con él: la posible candidatura de Menem a Presidente en 1999 y la puja por la conducción del Partido Justicialista", y advirtió que "usar brutalmente" los fondos sociales "para la lucha partidaria" tendrá consecuencias negativas. El ministro del Interior, Carlos Corach, en cambio, opinó que el ingreso de Ortega al gabinete traerá "aires renovados para un área con dificultades" y que la designación "apunta a tratar de profundizar y mejorar la labor social en este tramo final del mandato" de Menem.

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