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UNA MAESTRA DENUNCIADA POR SU RELACION CON UN CHICO DE 12

HISTORIA DE UN ROMANCE PROHIBIDO

El padre del chico denunció que había sido seducido por la maestra y mostró un puñado de cartas. A ella la separaron del cargo.

La escuela de Punta Alta donde se habría gestado el amor entre la maestra de 30 y el alumno de 12.
Aun si no hubo sexo, la maestra podría ser procesada por abuso deshonesto.

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t.gif (67 bytes)  La Argentina ya tiene su propia versión --hasta ahora light-- del romance entre la maestra y su alumno, que en Estados Unidos llevó a la fama a Mary Kay LeTourneau y su amante de 13 años. En Punta Alta, cerca de Bahía Blanca, un hombre denunció que su hijo de 12 años fue seducido por la maestra del año pasado, y ofreció como prueba un puñado de cartas de amor que habría remitido la docente, a su vez casada y con hijos. "¡Me lo ha preparado, lo ha trabajado de alguna manera!", acusó el denunciante a la maestra. A diferencia de Mary Kay, quien tuvo un hijo con el joven que amaba, la denuncia no incluye sexo explícito sino sólo "una relación sentimental". El próximo paso procesal es una pericia caligráfica para establecer si la autora de las cartas es efectivamente la maestra incriminada. De ser así, aun cuando no hubiera habido sexo sería procesada por abuso deshonesto. La docente fue preventivamente desplazada de su cargo.

Vicente Correa denunció en la comisaría de Punta Alta --localidad de 75.000 habitantes próxima a Bahía Blanca-- que su hijo de 12 años, que cursa 7º grado, mantenía una relación con su maestra del año pasado, de 30 años. "Correa manifestó que él estaba preocupado porque su hijo no estudiaba, lo notaba cambiado en los últimos meses --dijo a este diario el subcomisario Daniel Belgaburo, de esa seccional--: revisó sus cosas y descubrió las cartas presuntamente firmadas por la maestra. Pero todavía no podemos aseverar que sean de puño y letra de ella", destacó el funcionario, y precisó que "la denuncia se basa en la sospecha del padre de que podría existir alguna relación sentimental; son cartas de amor y no se habla de sexo en ellas".

Según manifestó Correa al periodista Walter Godoy --de Radio Rosales de Punta Alta--, cuando le preguntó a su hijo hasta dónde había llegado la relación con la maestra "hubo un diálogo de preguntas y evasivas: ¡ella me lo ha preparado, lo ha trabajado de alguna manera!", exclamó. Ante la policía, y según el subcomisario Belgaburo, la versión de Correa fue algo distinta: "Según el padre, cuando le consultó al hijo si tenía alguna relación específicamente sexual con la maestra, el chico lo negó rotundamente".

Los Correa son una familia de cinco hijos; el de 12 es el menor de ellos. El padre trabaja como personal civil en la base naval de Puerto Belgrano, como muchos de los vecinos de Punta Alta. La maestra es vecina del barrio, y acostumbraba invitar al hijo de Correa a que jugara con su propio hijo, un año menor. Según Vicente Correa, el "romance" se habría iniciado "en diciembre del año pasado, cuando vino acá a pedirnos que acompañara a su hijo".

Correa insistió en que sobre su hijo "no ejercemos presión ni nada por el estilo, porque es una criatura". Ello no le impidió llevarlo "a un médico a que lo revisara para ver si había indicios de algún contacto íntimo; pero el médico no encontró nada".

Los padres de Correa tampoco hablaron con la maestra "porque no queremos dañar al chico. El no quiere estudiar, no quiere saber nada: hay que recuperarlo", dijo el denunciante.

La denuncia fue girada a la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Bahía Blanca, donde Correa amplió su denuncia. Una fuente de esa repartición subrayó para este diario que "en las cartas no hay nada procaz o de contenido sexual", y que las acusaciones de Correa se refieren sólo a una "relación sentimental", lo cual de todos modos "origina la investigación de un presunto delito, el abuso deshonesto". Por ello se dio intervención al juzgado en lo criminal de Guillermo Giambelucca y al juez de menores Guillermo García Pereyra, en los tribunales de Bahía Blanca.

La Dirección General de Cultura y Educación bonaerense inició un "presumario" y dispuso el "desplazamiento temporal" de la docente, que pertenece a la Escuela 25ª de Punta Alta, "como una medida de precaución para ella misma y sus alumnos". Es la primera vez que se registra una denuncia como ésta en la provincia; en caso de constatarse su veracidad, la pena administrativa podría llegar hasta la exoneración.

 

EL CASO DE SEATTLE

El estereotipo de la "señorita maestra" ha entrado en crisis. El caso de la docente bahiense tiene su antecedente inmediato en una joven maestra norteamericana. Ambas terminaron envueltas en escándalo que las revelaron corpóreas, capaces de seducir a sus alumnos.

Mary Kay Le Torneau tiene 36 años y conoció a su alumno, hoy de 14 años, en el colegio de Seattle. En febrero, después de pasar seis meses en prisión Le Torneau fue condenada a siete años y medio de prisión por haber violado la prohibición judicial de volver a ver a su joven amante. "Esta historia no se repetirá, yo sé que hice algo que está mal moralmente", había dicho a la jueza Linda Lau, tres meses antes para granjearse el permiso de salida condicional. La magistrada había resuelto condenarla a 19 meses de prisión en suspenso pero le prohibió que pudiera volver a ver a su hija y la del adolescente a punto de cumplir el año.

En febrero quedó en libertad condicional pero Mary Kay no cumplió su promesa: volvió a ver a su chico. En marzo se confirmó que estaba nuevamente embarazada. "Ella era mi vida, no era una abusadora sexual, no es un delincuente", dijo su esposo Steve Le Tourneau y padre de los cuatro hijos que tuvieron. Steve descubrió la relación de la maestra con su alumno por vía epistolar. En un cajón encontró las cartas que el chico, entonces de 13, había enviado a la docente. En ese momento, Mary Kay hacía cuatro meses que tenía en su viente el primer hijo del adolescente.

LA OPINION SE SEXOLOGOS Y PSICOLOGOS

EL PORQUÉ DE UNA ATRACCIÓN

t.gif (67 bytes) ¿Hasta dónde es consciente de su elección sexual un chico de 13 años? ¿Es condenable la conducta de una docente que se enamora del alumno? ¿Son signos patológicos las fantasías de placeres eróticos con un menor? ¿Cúal es el límite? Distintos expertos consultados por Página/12 opinaron y analizaron la relación de la maestra bahiense con un alumno de 12 años. Además de la norma legal para la cual un chico es responsable de sus actos sexuales a partir de los 16 años, en este caso cuenta además la condición de docente de la protagonista y se polemiza con el estereotipo social del rol que le cabe cumplir.

Nunca, al menos para la ley, puede hablarse de responsabilidad en una relación sexual antes de los 16 años. En este punto, a quien mantiene alguna relación con un menor puede llamárselo paidofílico. La psicóloga Graciela Sikos encuadra el caso como uno de paidofilia. "El que la padece hace elecciones de un objeto sexual que la moral de Occidente condena en las normas, distinto a la homosexualidad que la condena en las costumbres". Pero dentro de esta conducta queda desechada la violación. "Necesita que los chicos se sientan atraídos, no existe violación porque buscan que los quieran, piden afecto". En esta situación no existe imposición cruda y forzada, aunque sí habría una inducción psicológica que el mayor, en este caso, intentaría ejercer para sentirse mimado y amado por el objeto de deseo.

Como en el caso norteamericano, en Bahía Blanca fue una mujer-docente quien protagonizó la inconducta y es acusada de "abuso sexual". Para el médico y sexólogo Carlos Seglin "la sanción se agrava porque la supuesta 'victimaria' es una mujer, si fuera un varón las respuestas serían ...y bueno". No sólo mujer, sino además maestra. "La sociedad le confía el cuidado de los menores por lo tanto tiene que haber sanción mas fuerte". Claudia Groisman es sexóloga y psicoterapeuta. Para ella las relaciones entre distintas edades evolutivas son una constante, pero advierte que una de las características de este caso --y lo que llama la atención de los medios-- es que se dio al revés del convencional hombre mayor-mujer menor. "La visibilidad fue al revés, incluso en situaciones donde la docencia queda afuera, estas situaciones son muy mal vistas. Lo llamativo es cuando cambian los géneros". Para la experta, el estereotipo de mujer está homologado a su condición de madre. El lugar de la docente es el típico sitio de poder para sus alumnos. Los especialistas se refieren a la figura del jefe para establecer relaciones. "No es conveniente mantener un vínculo con un jefe porque hay un interdicción interna, un impedimento desde la institución", dice Groisman.

"Quién sabe su hijo le despierta algún enamoramiento y prefirió hacerlo con alguien de afuera", arriesga Sikos. En este caso la represión inconsciente consiguió trasladar el objeto sexual fuera de la relación maternal, evitando una relación incestuosa directa. Para Seglin lo preocupante no es la existencia de las fantasías eróticas ni el adulto ni el menor. "Estas cosas pueden existir en las fantasías, lo que preocupa es que se concrete porque no funcionaron en ninguno de los dos casos el freno de la prohibición, cuando lo esperable es que en el adulto al menos actúe".



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