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PIDEN INFORMES EN LAS CORTES ESPAÑOLAS

EDUCADOS EN LA ESMA

Mientras que el Partido Nacionalista Vasco elevará un pedido de informes sobre los militares españoles adiestrados en represión en la Argentina, ayer se conoció una lista de once de esos oficiales.

Aznar, su ministro de Defensa y su jefe de Estado Mayor.

El gobierno del PP quiere dar "vuelta la página" en el caso GAL.


Las fechas en las que el militar establece la "cooperación" argentina es clave para dilucidar cuándo se organizaron los GAL que cometieron 33 atentados.

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 Por Sergio Vaudagnotto

t.gif (67 bytes) El Partido Nacionalista Vasco presentará en el Congreso de los Diputados de España un pedido de informes sobre los cursos de represión ilegal que siguieron militares de aquel país en la Argentina entre 1979 y 1983 (ver aparte). Se pretende establecer la conexión entre esos cursos y la creación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), que actuaron al margen de la ley en contra de la organización separatista ETA. En Buenos Aires se conoció una lista con el nombre de once oficiales españoles adoctrinados por los torturadores locales. El documento había dormido durante diez años en los cajones del Ministerio de Defensa de España.

Radio Mitre y Página/12 reflejaron ayer las declaraciones del coronel español Amadeo Martínez Inglés, en las que reconocía las características del entrenamiento recibido en unidades castrenses del país, entre ellos la trágica Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). En la lista de militares involucrados, además del propio Martínez Inglés, figuran los coroneles Rafael Saiz Torres (quien estuvo en la Argentina en 1979), Isidro Calderón Portilla (1979), Francisco Asín Gallego (1979), Juan Meléndez Giménez (1980), Amadeo Martínez Iglesias (1981), Joaquín Rodríguez Solano (1981), Enrique Gómez Rueda (1981) y Eduardo Fuertes Gómez de Salazar (1982). También figuran en el listado el general de división José Villarroya Chueca (1982) y el teniente coronel Julián Soutuelo Pérez (1983). Ocho de ellos pertenecían a la red de espionaje española, y el rango con el que aparecen no es necesariamente el que tenían en el momento de recibir el adiestramiento.

Si bien no aparece entre los nombres el de Cristóbal Gil y Gil, Víctor Basterra, un sobreviviente de la ESMA, reiteró ayer que tuvo "contacto visual y de palabra con él" mientras estuvo detenido y desaparecido.

La información original fue elaborada por el periodista y productor de Radio Mitre Carlos Bianco en Madrid. Al momento de difundirla, los conductores del programa radiofónico, Marcelo Bonelli y Fernando Carnotta, dejaron en claro que la lista era incompleta, ya que son "muchos más" los militares españoles que recibieron instrucción en el país.

En sus declaraciones, Martínez Inglés dijo que supo de boca de los militares argentinos cómo se realizaban los secuestros de las personas y cómo se los hacía desaparecer en los "vuelos de la muerte".

"Esos vuelos fueron lo que más me impactó. Ponían a los subversivos capturados, previamente dormidos, hacían los vuelos y los arrojaban al mar... Yo me limitaba a informar a mi agregado militar... El gobierno español tuvo conocimiento cuando regresé, en diciembre del año '81, ya que redacté un informe con todo lo que supe", comentó.

Explicó que "esos militares (que asistieron a los cursos) vinieron después a España y, qué casualidad, en los años '84 y '85, aquí (en España) también pasó, aunque no de una manera tan extensa como en la Argentina, en el fenómeno de los GAL en la lucha contra ETA".

Las fechas en las que el militar establece la "cooperación" argentina es clave para dilucidar cuándo se organizaron los GAL que, financiados y amparados por el Estado, cometieron 33 atentados con 28 muertos en el sur de Francia, donde generalmente buscan refugio los etarras.

Aunque todos esos hechos ocurrieron entre 1983 y 1987, con el socialismo en el gobierno, desde las filas del nacionalismo vasco y desde el mismo socialismo se intentó establecer que los GAL se idearon con anterioridad.

Las revelaciones surgidas en la Argentina colocan en una situación delicada al hoy gobernante Partido Popular, de José María Aznar, muchos de cuyos dirigentes provienen de la extinta Unión del Centro Democrático, que antecedió al socialismo en el poder.

 


 

IÑAKI ANASAGASTI, PORTAVOZ PARLAMENTARIO DEL PNV

"NO PUEDE HABER PUNTO FINAL"

Por S. V.

t.gif (67 bytes) "Esto confirma nuestra sospecha de que los GAL fueron una creación del ejército español. Vamos a pedir en el Congreso una investigación a fondo de todo lo ocurrido. Está claro que en España no se puede seguir hablando de una ley de Punto Final sobre la guerra sucia contra ETA, mientras haya 600 etarras en la cárcel y del otro lado sólo 2 o 3 personas", dijo a Página/12 Iñaki Anasagasti, portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV) ante el Parlamento español.

El PNV es el partido mayoritario en el País Vasco, gobierna en la Comunidad Autónoma Vasca, y Anasagasti es el primer político español que se pronuncia tras la noticia difundida ayer por Radio Mitre y por este diario en el sentido de que militares españoles hicieron cursos en la Argentina entre 1979 y 1983 para aprender los métodos empleados en la represión ilegal.

El portavoz nacionalista señaló que "el ejército español nunca aceptó la identidad de Euskadi, y combatió a ETA con la misma metodología aberrante de ETA, financiándola con fondos del Estado".

"Nosotros sabíamos que los servicios de inteligencia de España tenían una relación muy estrecha con sus pares de la Argentina, y no nos olvidemos que es el mismo ejército que con (Francisco) Franco muerto en el `75, intentó el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981", encabezado por el militar Antonio Tejero, comentó.

Anasagasti recordó que su partido acaba de presentar un pedido de informes ante el Congreso por "lo ocurrido el mes pasado en Vitoria", donde dos agentes fueron sorprendidos espiando ilegalmente a ETA, y anticipó que las declaraciones del coronel Amadeo Martínez Inglés serán objeto de una solicitud similar.

"Lo que ha dicho este hombre confirma nuestras sospechas de que los GAL fueron una creación del ejército español, financiados con fondos reservados del Estado, y que todavía quedan muchos aspectos de la guerra sucia por esclarecer", concluyó.

 


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