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LA RELACION ENTRE EL PODER Y LA SEXUALIDAD, EN PERSPECTIVA HISTORICA
"¿COMETIÓ PECADOS DE LA CARNE, CONTRA NATURA?"

Siguiendo la historia del vínculo entre erotismo y poder, se puede llegar a la idea de que la sexualidad contemporánea "está muriendo, y su aparente brillo es similar al de una estrella apagada".

Consecuencia: "La miseria sexual de nuestras sociedades no se explica por la represión: es consecuencia del ejercicio del poder sobre los sujetos."

Hot-line: "La confesión de los católicos fue una anticipación histórica de las hot-lines: hablar de temas sexuales sin verse ni tocarse."

"Tony au corps masqué", del fotógrafo norteamericano Herb Ritts.
"La sexualidad, como la concibió la
modernidad, ya no existe."

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Por Esther Díaz *

t.gif (67 bytes) ¿Qué hizo Marx cuando, en su análisis del capital, se encontró con el problema de la miseria obrera? No la atribuyó ni a la escasez natural, ni al robo concertado, que eran las explicaciones comunes en su época. Pensó, más bien, que matar de hambre a los trabajadores no es la razón de ser del capitalismo; pero sí la consecuencia inevitable de su desarrollo. Marx sustituyó la denuncia de robo por el análisis de la producción; apuntó a los procesos productivos de capital, más que a sus evidentes resultados. Algo similar --cambiando lo que hay que cambiar-- hace Michel Foucault cuando se encuentra con la pretendida represión de la sexualidad. No ignora la miseria sexual de nuestras sociedades; pero tampoco trata de explicarla negativamente por la represión. Considera, en cambio, que existen mecanismos de poder que, al producir sexualidad, engendran sistemas represivos. Pero la represión no es una finalidad en sí misma, sino una consecuencia del ejercicio de poder sobre la conducta de los sujetos.

El poder es una relación, una acción ejercida por unos sobre otros. Quienes ejercen poder intentan dirigir las conductas de los demás. Estos últimos, por su parte, pueden resistir. De este interjuego entre poder y resistencia surgen relaciones estratégicas. Una manera muy eficaz de ejercer poder es apuntar al deseo del otro. Reglamentar lo que el otro debe hacer con su cuerpo, con sus apetitos, con sus presuntos placeres. Esto se logra por medio de discursos, normas, planificaciones y prácticas que circulan capilarmente por la sociedad, atravesando ámbitos jurídicos, castrenses, escolares, familiares, religiosos, recreativos, morales, tecnocientíficos y gubernamentales. El objetivo no suele ser reprimir, sino obtener diversos resultados; por ejemplo, eficacia económica, obediencia laboral o sometimiento moral.

Una vez que se pone en marcha un dispositivo de poder se producen dos corrientes de efectos: los buscados y los no buscados. Se trata de una especie de astucia del dispositivo, de un plus. Cierto ejercicio de poder busca constituir sujetos dóciles, manejables, intercambiables y, llegado el caso, descartables. No obstante, al operar sobre su deseo, lo provocan y producen sexualidad. La sexualidad sería impensable sin los discursos que se ocupan de ella.

Consideremos algunos de esos discursos. Los catecismos y manuales de confesión católicos preconciliares solían ser más excitantes para los niños y adolescentes que un libro erótico. Pues --sin proponérselo-- estimulaban el deseo y ampliaban el campo de la fantasía más allá de lo considerado "normal", con indagaciones de este tipo: "¿Hizo cosas malas?, ¿con quién?, ¿con hombres, con mujeres, con animales?". "¿Cometió pecados de la carne?, ¿de manera natural o contra natura?". En el caso de que el confesante manifestara que fue víctima de un abuso sexual, se le preguntaba si gozó. Pues ello, obviamente, lo haría partícipe de la culpa. Pero al mismo tiempo el confesor le brindaba información sobre la posibilidad de gozar al ser víctima de un acoso. Si el penitente declaraba que consintió una relación pecaminosa, se solicitaban detalles: "¿Cómo se llevó a cabo?, ¿con la vista solamente, con las manos, con la boca, con penetración?", "¿cuántas veces lo hizo?", "¿se regodea con el recuerdo del hecho?". Parecería una anticipación histórica de las hot-lines: hablar de temas sexuales sin verse ni tocarse.

Las historias bíblicas abundan en este tipo de incentivos. Se encuentran reyes, como Salomón, que en su senectud "es pervertido" por exóticas mujeres (tuvo alrededor de mil). Poderosos, como David, que viola y embaraza a una vecina casada, sacando del medio al marido por el simple trámite de mandarlo al frente en una batalla. También hay hijas, como las de Lot, que emborrachan a su padre para engendrar hijos con él. O mujeres estériles, como Sara, que introduce en el lecho de su esposo a una joven esclava para que le dé descendencia. Existen asimismo bellas prostitutas como María Magdalena, que, aun convertida, no olvida sus seductoras artes y perfuma con esencias los pies del Señor. Sin olvidar las poesías, como "El Cantar de los Cantares", que será una metáfora del amor divino pero es bastante explícita respecto del amor humano.

Aunque no necesariamente hablando explícitamente se genera sexualidad, sino preferentemente ocultando. En la época victoriana, por ejemplo, se creyó que las torneadas patas de los pianos de cola podían excitar a los caballeros y, en función de ello, se decidió colocarles "polleritas"; logrando, probablemente, lo contrario de lo que concientemente se perseguía. Nada más sugestivo que lo maliciosamente velado. Lo prohibido fascina. Lo ilusorio seduce. La sexualidad es del orden del misterio.

El conjunto de los discursos, prohibiciones y prescripciones acerca del deseo lo incentivan. El deseo se estimula desde los entramados de poder. Y contribuye, a su vez, a consolidar la red de la que surge. El deseo no es poder, ni el poder es deseo. Pero ninguno de los dos existe sin el otro, más bien, interactúan. Es así como se formó la sexualidad, históricamente. Se trata de un invento de la modernidad. Antes había carne, en el sentido cristiano de carne. Y antes aún, aphrodisia o problematización del uso de los placeres, tal como los entendían los paganos.

Es obvio que desde que existen seres humanos existió genitalidad. Pero el concepto de sexualidad implica mucho más que diferencia genital. La sexualidad constituye un conjunto de prácticas, discursos, normas, reglas, sobreentendidos, miradas y actitudes del orden del deseo, relacionadas no sólo con lo genital, sino también con todos los orificios, las eminencias y las mucosas propias y ajenas. Las significaciones se hacen extensivas al cuerpo en general y también a animales y objetos. El imaginario de la sexualidad alcanza asimismo a ciertas músicas, figuras, olores, colores, ademanes, temperaturas, texturas y --en nuestro tiempo-- también a los medios masivos y digitales.

Ahora bien, si la sexualidad se constituyó a partir de ciertos discursos, la actual inflación de los mismos podría estar destruyéndola. La saturación de los signos eróticos fragmenta el imaginario de la sexualidad y, por lo tanto, altera sus prácticas. La realidad de los cuerpos se borra en beneficio de su representación: se multiplican las propagandas eróticas para vender cualquier tipo de producto; las privacidades se exponen públicamente; se propagan las exhibiciones provocativas sin posibilidad de consumación. Por otra parte, se prefieren las fotos, los videos y las redes informáticas en detrimento de las presencias reales o las comunicaciones directas. Una generación mediatizada comienza a tomar distancia de la inmediatez de lo real. Se podría pensar entonces que la sexualidad, tal como la concibió la modernidad, ya no existe. Su aparente brillo es similar tal vez al de una estrella apagada. Ahora bien, si la sexualidad realmente está muriendo, si los mismos discursos y signos que la gestaron la están destruyendo con su proliferación descontrolada, cabría preguntarse entonces cuál será --de ahora en más-- el destino de nuestro deseo.

* Doctora en filosofía, profesora universitaria.

 


 

"LO INDECIBLE LLEGA A DIBUJARSE"

Por Marcelo Buraczek

El arte terapia surgió del hecho de la observación de pacientes psiquiátricos durante la manifestación espontánea de sus actividades del efecto beneficioso para sus conductas al posibilitarse las mismas actividades, la expresión de sus sentimientos e ideas. Se comprobó que los enfermos mejoraban desde el momento en el cual podían ocuparse ellos mismos en sus labores, estimulando de esta manera su autoestima por el simple hecho del "poder hacer", permitiendo así forjar una vía para su socialización.

Es desde la clínica donde se pudo conceptualizar la importancia del arte en los enfermos no solamente con pacientes psicóticos, neuróticos, sino también en personas en situaciones pre y posquirúrgicas, dando cuanta estas mismas la problemática de su esquema corporal, también para la comprensión de situaciones vinculares, ej.: padres y niños (en una experiencia de taller compartida).

La experiencia con los medios plásticos permite a los pacientes comenzar a expresar cosas que los inquietan, les posibilita transitar el camino de lo preverbal a lo verbal, lo no dicho en palabras se puede plasmar en el dibujo o pintura desarrollada por éste, encontrándose en transferencia con su arterapeuta. En el marco del arte terapia, las expresiones no verbales facilitan la puesta en escena del mundo interior del sujeto, al dar forma a lo indecible.

Es importante recalcar que el arte terapia no es equivalente a la libre expresión pues ésta conlleva el peligro de ser sólo pensada en función de una catarsis, sin procesar, elaborar, que el paciente hace por medios de su expresión. Quien desee acercarse al arte terapia tendrá que manejar tres niveles de participación: el estético, el pedagógico y el terapéutico, deberá integrar dichos conocimientos para una mejor comprensión del paciente, deberá priorizar cuál de ellos prevalecerá sobre los otros o cuándo habrá que combinar los tres elementos antes mencionados.

Existen en la actualidad dos grandes escuelas de arte terapia: la que se desarrolla en Francia con fuerte fundamentación psicoanalítica (Sara Pain) y la norteamericana, que si bien toma elementos del psicoanálisis, tiene a mi entender una orientación conductista.

La formación de arte terapia en nuestro país está a cargo del IUNA (Instituto Universitario Nacional del Arte) que incluye formación teórica y pasantías en el Borda, Moyano y otras instituciones.

 


 

"LO INDECIBLE LLEGA A DIBUJARSE"

Por Marcelo Buraczek *

El arte-terapia surgió de la observación de la actividad artística espontánea de pacientes psiquiátricos, ya que les permitía expresar sentimientos e ideas. Los enfermos mejoraban, su autoestima se estimulaba por el simple hecho del "poder-hacer", vía para su socialización. Desde la clínica se pudo conceptualizar la importancia del arte, no sólo en pacientes psicóticos y neuróticos, sino también en situaciones pre y post quirúrgicas, donde la expresión artística da cuenta de la problemática del esquema corporal. También contribuye a la comprensión de situaciones vinculares, por ejemplo en talleres compartidos por padres e hijos. Las expresiones no verbales ponen en escena el mundo interior, dan forma a lo indecible. El arte-terapia no equivale a una "libre expresión", una catarsis, sin procesar o elaborar. El arte-terapeuta maneja tres niveles: el estético, el pedagógico y el terapéutico; los integra y eventualmente prioriza alguno de ellos.

El arte-terapeuta debe ser permeable a los medios utilizados por los pacientes, tanto como a la obra completa. Cualquiera sea la lectura personal del terapeuta --psicoanalítica, gestáltica, etcétera--, el comentario se debe efectuar sobre la obra y en relación con el proceso que le dio origen. La transferencia del paciente es ante todo hacia la obra, vehículo para entender la relación con el arte-terapeuta y con los demás integrantes del grupo. El arte-terapeuta debe leer en términos estéticos lo producido en el taller, con relación a la problemática del arte contemporáneo, y posibilitar el conocimiento de técnicas.

El taller de arte-terapia del Hospital de Día del Borda me permitió observar cómo el lenguaje preverbal facilita entrar en el mundo de lo simbólico. La obra, como objeto transicional (Winnicott), inscribe nuevamente la historia del sujeto, que nombra y se nombra en lo que hace.

Existen en la actualidad dos grandes escuelas de arte-terapia; la que se desarrolla en Francia con fuerte fundamentación psicoanalítica (Sara Pain) y la norteamericana, que si bien toma elementos del psicoanálisis tiene una orientación conductista. La formación de arte-terapia en nuestro país está a cargo del IUNA (Instituto Universitario Nacional del Arte), con formación teórica y pasantías en el Borda, Moyano y otras instituciones.

* Psicólogo. Arte-terapeuta.

 


 

ENPSICLOPEDIA
LOS MITOS
Por Rudy

El mito de Moisés

También hay mitos entre los judíos. Por ejemplo, el mito de Moisés y la canastita en la que fue encontrado por la hija del faraón. Que dio lugar a otro mito que dice que "los faraones se creen cualquier cosa". Después está ese mito hebreo del "pueblo elegido", que los ha llenado de culpa y los ha llevado al diván. Y lo peor es que cada vez que querían dejar el tratamiento, el analista les decía: "Usted rechaza el tratamiento, mientras que en Europa está lleno de personas conflictuadas que querrían analizarse y no pueden".

El mito de Gardel

Junto al de Narciso (¡Qué bello que soy!) y al de Edipo (Soy un rey, al menos para mi madre), el de Gardel (Cada día canto mejor) es uno de los mitos más frecuentemente observables en la clínica psicoanalítica.

Tal vez la diferencia es que, por pudor, los pacientes (y los analistas) tienden a censurar el excesivo enamoramiento hacia sí mismos (Narciso) o hacia sus madres (Edipo) en lo inconsciente, mientras que, por desgracia, mucha gente, tal vez de puro inconscientes, obligan a sus analistas y/o al público en general, a escuchar los graznidos provenientes de su gardeliana creencia.

Ciencia y mitos

La ciencia ha demostrado que los mitos tienden a reproducirse, y ese proceso se denomina "mitosis". Gracias al cual, de un solo mito surgen por lo menos, dos, que luego a su vez forman cuatro y así. Por ejemplo, de Edipo surge Hamlet, y todos los pequeños Edipos que día a día se pueden observar con el mitoscopio en el consultorio analítico.

Pero estas mitosis tienen un freno. El mito es "limitado". Y si al contrario de la "mitosis", se parte a un mito en dos partes iguales, cada una se llama "mitad". Hay mitos que son muy cariñosos, y se los llama "mimitos", mitos sobre las enfermedades infantiles, o sea "enfermitos" y mitos comestibles, "lomitos".

 

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