Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


MENEM PROPUSO A LOS MILITARES
"UN NUNCA MÁS DICHO DESDE EL ALMA"

"Fue un mimo", sintetizó un jefe militar. El Presidente elogió a los uniformados que confían en su promesa de "no exponerlos" en caso de que la Justicia los cite. Roque y Decibe estuvieron ausentes.

na02fo01.jpg (6191 bytes)
En presencia del general Balza, el Presidente agradeció a los militares por "su sacrificio".

Los diferenció de los que actúan "con fines subalternos y resentidos de baja especulación política".


Por Nora Veiras

t.gif (67 bytes)  "Hermanos del alma les agradezco el sacrificio, la hidalguía, signos de la inteligencia que demostraron para adaptarse a los cambios, superando viejos rencores y desencuentros", empezó el presidente Carlos Menem ante la plana mayor de las Fuerzas Armadas en la tradicional cena anual de camaradería. Generales, brigadieres y almirantes, mezclados con ministros, lo miraban atentos en el amplio salón de oficiales del Colegio Militar, Menem entonces pronunció la frase símbolo de la defensa de los derechos humanos ante la represión ilegal: "Propongo un nunca más pronunciado desde el alma y no repetido de la boca para afuera y con fines subalternos y resentidos de baja especulación política, como los que reflejan algunos por ahí". Nadie se inmutó, los uniformados confían en la promesa del Gobierno de "no exponerlos" en caso de que la Justicia los cite para requerir información sobre el destino de los desaparecidos.

"Fue un mimo", ironizó un oficial como síntesis del mensaje de Menem a

un mes de la detención del ex dictador Jorge Rafael Videla, acusado como "autor mediato" por la apropiación de menores, que generó "inquietud" entre los oficiales. Los hombres del Ejército esperan que la Cámara haga lugar al pedido del fiscal Pablo Quiroga para que Videla cumpla arresto domiciliario y abandone la cárcel de Caseros como piden sus defensores. "Tiene más de 70 años..., si se lo dieron a (Antonio) Puigjané", malician algunos militares en alusión al sacerdote que fue condenado por haber integrado el Movimiento Todos por la Patria, responsable del copamiento al Regimiento de La Tablada.

Como anfitrión, el general Martín Balza llegó temprano manejando el Renault 19 que le cede el Ejército. Se apostó en la entrada y les dio la bienvenida a los ministros Alberto Mazza (Salud), Jorge Rodríguez (Gabinete), Jorge Domínguez (Defensa), Erman González (Trabajo), Raúl Granillo Ocampo (Justicia) y Carlos Corach (Interior); a los secretarios de Presidencia, Alberto Kohan; de Inteligencia del Estado, Hugo Anzorreguy y de Seguridad Interior. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Carlos Zabala, el titular de la Armada, Carlos Marrón y el subjefe de la Fuerza Aérea, Roberto De Saá, departían con sus camaradas en la antesala. También estaba el ministro de la Corte Suprema Adolfo Vázquez. Entre los invitados especiales, la única ausencia notoria fue la de María Julia Alsogaray. Más llamativo fue que no estuvieran en la lista los ministros Roque Fernández (Economía) y Susana Decibe (Educación).

A pesar de la niebla y la llovizna, en el Colegio Militar todo relucía. No faltaban adornos florales ni alfombras rojas. La escasez de recursos se filtraba en detalles: la silla de Jorge Rodríguez sobrevivía en la mesa central, aunque el uso había quebrado los arabescos del respaldo. "Valoro el esfuerzo coordinado de la Ley de Reestructuración de las Fuerzas Armadas, que salió con el voto unánime del Parlamento y que, como uno de los aspectos más relevantes, permitirá la creación de un presupuesto plurianual que garantiza durante cinco años el incremento progresivo de la partida de Defensa", señaló el Presidente.

Sin apartarse del discurso escrito, Menem reivindicó la actuación de los militares en las diversas misiones de paz, elogió "la cooperación con los inundados que los transforman en protagonistas en la red de solidaridad" y los invitó "a seguir alimentando el camino de la concordia nacional". El Presidente también aludió a "los miembros retirados, reserva para la defensa nacional", pero cuando algunos temían alguna alabanza hacia los uniformados que siguen reivindicando la guerra sucia, dijo que "será fortalecido el Instituto de Ayuda Financiera para Pagos de Retiros Militares para que garantice un funcionamiento más eficiente del sistema". Un tibio aplauso selló el discurso y abrió paso a la cena.

 

CAMILION DECLARA POR LA EXPLOSION EN RIO TERCERO

BAJO LA SOSPECHA DE SABOTAJE

na02fo02.jpg (8630 bytes)
Oscar Camilión, ex ministro de Defensa, asegura que fue un accidente.

Pero el juez no descarta otra hipótesis vinculada a la venta de armas.

Por Eduardo Tagliaferro

t.gif (67 bytes) El ex ministro Oscar Camilión deberá enfrentar la sombra de un nuevo juicio oral, en una causa relacionada con la venta ilegal de armas a Ecuador y a Croacia, cuando a las 9 y 30 de hoy declare ante el juez federal de Río Cuarto, Luis Rodolfo Martínez, por la explosión de la fábrica militar de Río Tercero. El ex ministro, quien sostiene que la explosión fue accidental, expondrá sus argumentos ante el juez cordobés, quien "no descarta que la explosión de Río Tercero haya sido un sabotaje destinado a encubrir la venta ilegal de armas a Croacia".

Camilión sostiene la hipótesis del accidente basándose en una pericia realizada por la Policía Federal, donde se llega a la conclusión de que " prima facie, no se hallaron indicios de intencionalidad". La explosión de la fábrica militar se produjo el mismo día en que el ex ministro Camilión había firmado el decreto por el cual la fábrica de Río Tercero dejaba de depender del Ministerio de Defensa para pasar a la órbita de Economía y se supone que entre las primeras tareas de Domingo Cavallo se encontraba la realización de un inventario del material que estaba en la fábrica.

El coronel Jorge Cornejo Torino, entonces director de la planta, le cuestionó al ex ministro Camilión, el desechar la posibilidad de un atentado. En su testimonio judicial, al que tuvo acceso Página/12, Cornejo Torino señaló que "el contenido de los tambores de 200 litros, era TNT de descarga, cuyo destino era ser trasladado a la Fábrica de Azul para su reciclado y que no era peligroso porque no superaba la seguridad de la Planta de Carga".

La tercera jerarquía de la fábrica militar en el momento de la explosión, el mayor Marcelo Gatto, fue mucho más contundente en su declaración judicial, al señalar que "el fuego se debió a una conducta intencional; toda vez que el trotil como estaba, no causaba problemas" y citó la pericia del ingeniero Cuesta para reafirmar sus dichos.

El informe técnico que el coronel-ingeniero Cuesta le elevó al juez Luis Martínez determina dos posibles variantes como origen de la explosión; en ambas se deja en claro que "la única posibilidad para que el TNT se prenda fuego es por el aporte externo de energía, producto de que se hubiera depositado material fácilmente combustible, ya sea casual o intencionalmente". ¿Cuál o cuáles han sido los factores externos que desencadenaron el fuego? es la pregunta clave, que el juez Martínez debe aclarar para acercarse a la definición sobre la intencionalidad o no del incendio que dio origen a la explosión. Un informe realizado por la Policía Provincial y la Gendarmería Nacional da tres variantes posibles al comienzo del fuego: un cigarrillo encendido sobre los barriles de TNT, el efecto lupa realizado por un vidrio o agua sobre los barriles y la chispa producida por el mal funcionamiento de un autoelevador. Pericias ordenadas por el juez Martínez descartan la posible chispa por el mal funcionamiento del autoelevador y las otras dos variantes serán periciadas el próximo 4 de agosto, cuando en la fábrica militar de Villa María se repita la explosión que se produjo el 3 de noviembre de 1995 en Río Tercero.

La causa que lleva adelante el juez de Río Cuarto tomó un nuevo giro a partir de la presentación realizada por el abogado Ricardo Olcese, quien patrocina a Ana Elba Gritti de Dalmasso, mujer de la primera víctima de la explosión: Hoder Dalmasso, quien se encontraba a 400 metros de la fábrica, en la ENET del barrio. Olcese también requirió al juez Luis Martínez periciar el posible faltante de material bélico, ya que los informes presentados por el ex titular de la fábrica Jorge Cornejo Torino y por la Dirección de Fabricaciones Militares coinciden en declarar la existencia de 49.948 proyectiles, mientras que la Policía Provincial y la Gendarmería reconocen en sus pericias que los proyectiles que se encontraban en la fábrica en el momento de su explosión serían 26.543.

Olcese solicitó el testimonio del ex ministro Camilión y el del conocido vendedor de armas Walter Spengler, quien había señalado en un reportaje radial la posibilidad de que la explosión de Río Tercero "fuera un sabotaje de alguien que hubiera quedado afuera del negocio de la venta ilegal de armas a Ecuador y a Croacia".

La posible existencia de un faltante de material bélico genera las lógicas dudas de que la explosión fuera intencional: en este sentido el diputado frepasista Horacio Viqueira señaló que "no descarta ninguna hipótesis y existen serios indicios que podría tratarse de un hecho provocado para blanquear los faltantes de material bélico enviado a Croacia".

 



PRINCIPAL