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A las 6 de la tarde del sábado, Menem recibió, en la residencia presidencial de Olivos, una llamada telefónica de su amigo Bill, como el propio Menem suele llamarlo, que se encontraba volando sobre territorio norteamericano a bordo del Air Force One. Clinton ya había intentado comunicarse con Menem el viernes por la noche al Hotel "Las Hayas" de Ushuaia, mientras se desarrollaba la reunión de presidentes del Mercosur, pero el enlace telefónico falló y Bill y Carlos no pudieron charlar. Debido a que ninguno de los dos mandatarios tiene conocimientos del idioma natal del otro, Ana Braun, del lado argentino, y una secretaria llamada 'Patsy', por el lado de Clinton, la conversación se prolongó durante 12 minutos. En realidad, entonces, si se descuenta la traducción fueron a lo sumo seis minutos de diálogo. Muy poco para una comunicación a fondo, pero el tiempo suficiente para un mensaje concreto o la percepción de un estado de ánimo. El contenido de esta charla revelada por la Secretaría de Prensa y Difusión pone de relieve una arista de una misma cuestión: la re-reelección. El punto más trascendente es que Clinton ratificó implícitamente lo que funcionarios de la segunda y tercera línea del Departamento de Estado les habían manifestado a varios ministros del gabinete argentino cuando éstos los sondearon acerca de la posibilidad de que la Corte Suprema emitiera un fallo donde forzaba una lectura de la Carta Magna. "Mientras el gobierno argentino se mantenga dentro de los límites que establece la letra de la Constitución, el gobierno de los Estados Unidos no se va a expedir al respecto", fue la seca respuesta que recibieron el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez; el ministro del Interior, Carlos Corach; el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, y el embajador en Washington, Diego Guelar, según informaron voceros del Gobierno a Página/12. El encargado de negocios de Estados Unidos en la Argentina, Manuel Rocha, repetía las mismas palabras cada vez que algún funcionario se trasladaba hasta la sede diplomática de Palermo. En todos los intentos, los menemistas recibieron la misma recomendación, aunque explicada con diferentes palabras de acuerdo al cargo que ocupaba el funcionario norteamericano: "Si la única alternativa es violentar la Constitución, mejor que Menem espere al 2003 y se postule de nuevo". El Gobierno también realizó consultas a nivel empresarial y político en Estados Unidos, y en algunos casos recogió una comparación del proyecto presidencial con el de su par peruano, Alberto Fujimori, quien en la búsqueda de la re-re despidió a varios miembros de la Corte Suprema de su país. Esa comparación irritó a una parte de los funcionarios argentinos, a quienes les desagrada Fujimori más allá de las similitudes entre ambos presidentes. Durante su conversación telefónica del sábado, Clinton se interesó por el funcionamiento del Mercosur. Menem le detalló a Clinton, quien había enviado un saludo a través del presidente uruguayo Julio María Sanguinetti a todos los asistentes a la cumbre de Ushuaia, los resultados del encuentro. "Todos los presidentes recibieron con entusiasmo su saludo, y sigue avanzando la integración con gran éxito", le dijo Menem a Clinton. Luego ambos acordaron encomendar gestiones a sus colaboradores para que acomoden sus agendas y así puedan concretar una reunión en septiembre próximo en la ciudad texana de Houston, donde se puede dialogar y jugar al golf. El 17 de ese mes, Clinton inaugurará el Congreso Mundial de Energía, que será clausurado dos días después por Menem, ya que la próxima edición se realizará en la Argentina. |
El presidente estadounidense, Bill Clinton, felicitó a
Carlos Menem por haber cumplido a rajatabla con las recomendaciones que la Casa Blanca le
había enviado al oficialismo para que evitara forzar la letra de la Constitución en su
búsqueda de una chance para que el Presidente pudiera presentarse otra vez como candidato
en 1999. Voceros oficiales argentinos informaron ayer que Clinton llamó a Menem y lo
felicitó "por su decisión de no presentarse a competir en las elecciones del año
que viene". La versión oficial dice que Clinton agregó: "Esta es una
demostración de que usted es un gran demócrata y un gran presidente".