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MURIO UN CHICO QUE ESTABA PRESO EN UNA COMISARIA

El calvario de los menores

Un menor de 16 años murió al incendiarse su celda. Otros 1170 adolescentes pasaron este año por comisarías bonaerenses.

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El chico murió el sábado, tras quince días de agonía.

Por Horacio Cecchi

t.gif (67 bytes)  Un menor de 16 años murió el sábado por la madrugada después de haber sufrido severas quemaduras y una grave insuficiencia respiratoria durante un incendio ocurrido en la Comisaría del Menor de Paso del Rey, donde se encontraba detenido desde junio. El siniestro sucedió hace 15 días, cuando se incendió la celda donde el chico estaba alojado. La víctima fue trasladada al hospital Italiano de La Plata, donde falleció después de dos semanas de agonía. Según la policía, el caso fue caratulado como "autolesiones", de lo que se desprende que el joven es considerado como causante de su propia muerte, sin tener en cuenta la responsabilidad del Estado sobre la custodia de menores en comisarías y unidades penales. "Si se está quemando una celda, lo primero que tienen que hacer es alejarlo del peligro. Pero los policías dicen `¿se quemó?, problema del preso', y olvidan que la custodia es responsabilidad del Estado", afirmó Josefina Martínez, del equipo de investigación del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Según cifras oficiales de la provincia de Buenos Aires, en lo que va del año ya fueron detenidos 1.170 menores en comisarías.

Según informaron ayer a este diario voceros de la comisaría 3º de San Miguel, el menor, de 16 años, "fue detenido por robo y puesto de inmediato a disposición del juez de menores (Bernardo Francisco) Mogaburu, del tribunal 2 de San Martín". El magistrado habría ordenado el traslado del joven a la jurisdicción de Mercedes, donde existiría alguna causa abierta y fue alojado en la Comisaría del Menor de Paso del Rey, ex 5ª de Moreno.

"Ese muchacho inició fuego en los calabozos. Le prendió fuego al colchón, se quemó y fue internado --aseguró la fuente policial de Paso del Rey--. Venía de San Miguel y estuvo nada más que una semana. La causa está caratulada como autolesiones".

"Lo que llama la atención es lo poco visible que resulta la responsabilidad del Estado --señala la antropóloga Josefina Martínez, del Equipo de Antropología Política y Jurídica de Filosofía y Letras, UBA--. La custodia de los detenidos en una comisaría es responsabilidad estatal. Supongo que en este caso (Paso del Rey), por lo menos hay dolo. Si se está quemando una celda, lo primero que tienen que hacer es alejarlo del peligro. Pero hay una tendencia a transformar estos casos en casos individuales y aislados, con lo que la responsabilidad del Estado se disuelve".

"En las comisarías hay una práctica rutinaria de desentenderse de las personas encerradas. No piensan que lo que les pasa a los detenidos sea su responsabilidad. ¿Se quemó? Es un problema del preso, no mío, parece que dijeran.", agregó la especialista.

Según datos oficiales, durante 1998 fueron detenidos 1.170 menores. A principios de julio, la titular del Consejo del Menor y la Familia de la provincia de Buenos Aires, María Laura Leguizamón, reconoció el problema de la detención de menores en comisarías. "Estamos buscando edificios que funcionen como alojamientos alternativos. Buscamos una solución urgente, para una situación también urgente ya que los menores no pueden permanecer más en las comisarías".

La práctica señalada por la antropóloga Martínez es frecuente. Un caso semejante al de Paso del Rey, que ocurrió en la comisaría sexta de San Martín e informado por Página/12 en mayo del '97, fue denunciado a la Secretaría de Seguridad bonaerense. En esa seccional, para evitar que dos menores fueran violados, los alojaron en un "buzón" --celda para castigados, sin luz y con una mirilla-- donde luego se produjo un incendio. Los menores terminaron con gran parte del cuerpo quemado y llagado. Cuando pidieron auxilio recibieron patadas en el rostro. También fueron internados en el hospital Italiano de La Plata en estado muy delicado. Uno de ellos, Damián Esquivel, de 17 años, murió tras 50 días de agonía como consecuencia de las quemaduras sufridas en el 80 por ciento de su cuerpo. El caso fue citado como uno de tantos ejemplos en el último Informe sobre Derechos Humanos publicado por el CELS.

Otro caso citado en el mismo informe menciona la muerte de Damián Villalba, de 17 años, que fue hallado pendiendo de su cinturón en la celda de una subcomisaría de la zona sur de Rosario. Villalba estaba detenido por un robo menor. Lo encontraron con un hematoma en la frente.

Como señala el informe del CELS, "la repetición de los conflictos violentos en el interior de los establecimientos carcelarios y las comisarías se vinculan, por un lado, con las pésimas condiciones de detención existentes y, por el otro, ponen al descubierto una serie de prácticas violentas y autoritarias de las fuerzas de seguridad que conforman la realidad cotidiana de las personas privadas de su libertad".

Pero, como menciona el mismo informe tras enunciar una larga lista de casos semejantes y citar lo difícil que resulta obtener información oficial sobre la situación de los menores en las comisarías, "los episodios de violencia pueden haber sido muchos más que los reseñados, pero nunca menos".

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