Carlos Menem llegó en la madrugada argentina a la capital de Jamaica, Kingston, una ciudad que tiene un barrio de ricos, un centro desparramado donde hay cuatro edificios --uno de ellos el hotel donde se hospedará durante un día y medio-- y el resto es algo muy parecido a una gran villa miseria. A esta tierra donde la repartición de las riquezas es tremendamente injusta, donde la reina de Inglaterra tiene una casa de veraneo, donde Ian Fleming inventó a su célebre James Bond y el pirata Morgan tenía su guarida, llegó el Presidente con una baja de último momento en su comitiva: Arturo Ossorio Arana, quien enviara el fatídico cable a la Cancillería en enero de 1995 avisando que desde Ezeiza partirían armas ilegalmente a Ecuador, que estaba en guerra con Perú, fue bajado del avión imprevistamente. Sí están en el grupo que acompaña a Menem el canciller Guido Di Tella y el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general Rubén Montenegro.

Ayer por la tarde, en Buenos Aires, el subsecretario de Medios Jorge Azcárate anunció que Ossorio no participaría del viaje --a pesar de que el embajador es el director de América Central y el Caribe, por lo que sería necesaria su presencia en Kingston en una visita presidencial--. El vocero del gobierno dijo, también, que Ossorio nunca había estado en la lista de la comitiva. Eso no es así, ya que en la embajada argentina en esta capital un alto diplomático aseguró a Página/12 que el viernes a última hora les fue confirmado que Ossorio Arana había sido bajado del "Tango 01".

El jueves pasado fue informado en Buenos Aires que el diplomático no iría a declarar ante el juez federal Jorge Urso precisamente porque debía realizar la gira presidencial por Jamaica. Ahora, Urso podrá llamarlo para que se presente y cuente lo que supo y sabe de la venta de armas, y de los hechos que lo llevaron a enviar el mensaje a sus superiores en plena guerra del Cóndor.

La ausencia de Ossorio Arana realzó la presencia del brigadier Montenegro, jefe de los aviadores. La fuerza aérea y su titular de entonces, brigadier Juan Paulik están involucrados directamente en el affaire de la venta de armamento argentino a Ecuador. Paulik es uno de los procesados en el caso.

Di Tella es otro de los perjudicados por la aparición del cable que Ossorio supo enviar en su momento. La presencia de Ossorio en esta gira habría sido uno de sus puntos de interés, ya que la visita tiene mucho de protocolo y bastante de desgano por parte de Menem.

En 1992 el primer ministro jamaiquino, Percival Patterson, visitó la Argentina e invitó a Menem a visitar su isla. Menem, como es obvio, aceptó, pero hasta ahora estuvo esquivando la oportunidad. No obstante, el Presidente decidió tomar este viaje como una escala en su visita a Houston, a donde llegará el miércoles para cerrar el Congreso Mundial de Energía y, si todo sale como planea, tener un breve encuentro con el presidente Bill Clinton. Los esfuerzos de los argentinos están centrados en hacer coincidir ambas agendas, pero hasta ayer, el encuentro se tornaba improbable.

Menem, entonces, está en Jamaica, un país que hace menos de un mes visitó Fidel Castro y que tiene varias llaves en sus manos que le interesan al riojano:

* Tienen excelentes relaciones con Cuba, el próximo target de la diplomacia argentina que pretende limar las rispideces del pasado a la luz de tibio giro norteamericano hacia La Habana.

* Tiene muy buenas relaciones con Estados Unidos.

* Forma parte del Commonwealth.

* Es uno de los líderes del Caricom, el grupo de estados caribeños que votan en bloque (son 14 países, 14 votos) tanto en la OEA cuanto en la ONU.

La visita será corta y limpia. Demasiado como para que el affaire de la venta ilegal de armas la arruine.