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RECHAZAN RECUSACION DE LOS ABOGADOS DE OYARBIDE

Quantín sigue siendo fiscal

Los representantes del juez federal adujeron enemistad manifiesta del fiscal, a quien tildaron de "inquisidor", respecto de su cliente. El juez Rodríguez Lubary rechazó el planteo, tras una tensa audiencia.

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Norberto Quantín, fiscal que sigue a cargo de la investigación sobre el juez Norberto Oyarbide

Por Susana Viau

t.gif (67 bytes)  --El fiscal Quantín da crédito a testimonios de gente hostil al doctor Norberto Oyarbide --dijo el ex camarista Juan Pedro Cortelezzi.

--Luciano Garbellano era amigo del juez Oyarbide, no mío --replicó Norberto Quantín, refiriéndose al encargado del prostíbulo masculino Spartacus, de estrecha vinculación con Oyarbide y quien habría filmado el video que desata el escándalo.

El tono de confrontación marcó la audiencia que, ayer por la mañana, se celebró en el despacho del juez de instrucción Fernando Rodríguez Lubary, quien debía resolver si daba o no curso al incidente de recusación presentado por los defensores del juez federal. En definitiva, el juez de instrucción Fernando Rodríguez Lubary rechazó la recusación.

Juan Pedro Cortelezzi y Fernando Lisicki habían basado su petición en declaraciones formuladas por Quantín a la prensa. La defensa de Oyarbide hizo hincapié en el prejuicio de índole moral que, según ella, revelaba la opinión del fiscal de Cámara acerca de la peligrosa amistad de un magistrado con regentes de prostíbulos. A esa afirmación, el fiscal respondió exhibiendo dos causas instruidas por el entonces secretario correccional Norberto Oyarbide contra Carlos Perciavale por infracción a la ley de profilaxis. Con el tiempo, tal como informó este diario, el ya juez federal Oyarbide se convirtió en padrino de bautismo del hijo de Carlos Perciavale (nada que ver con el actor homónimo), su antiguo procesado.

"Este tribunal --dictaminó Rodríguez Lubary a primeras horas de la tarde-- considera que no se da en este caso la causal de enemistad manifiesta, toda vez que las afirmaciones atribuidas al doctor Quantín resultan simples opiniones o pareceres que no traslucen una enemistad para con el imputado." En la resolución, puntualizó, además, que "Debe recordarse, por otra parte, qué posición ocupan las partes en pugna en este incidente; el doctor Quantín, como fiscal de Cámara, resulta la parte acusadora, en tanto que el doctor Oyarbide resulta ser su imputado. Así es natural que entre partes antagónicas se produzcan opiniones contrapuestas (...) Por otra parte, debe remarcarse que no se ha advertido en el doctor Quantín que éste se apartara de la objetividad e imparcialidad que le son exigidas".

La reunión duró unos cincuenta minutos --relataron empleados del Palacio de Tribunales-- y estuvo salpicada de tensiones y tramos risueños.

--El fiscal sostuvo que el doctor Oyarbide "hacía ostentación de lujo" --volvió a argumentar la defensa.

--No lo digo yo, lo dicen los testigos --contestó Quantín--, que hablaban de la ostentación de relojes, pulseras y ropa. Así como los reos hacen ostentación de gorro, bandera y vincha. El propio dueño de El Mirasol dijo que era uno de sus mejores clientes. El Mirasol es un restaurante muy caro al que concurren los principales funcionarios del gobierno. Creo que bien puede hablarse de ostentación.

El ex camarista Cortelezzi y el codefensor Lisicki apuntaban a resaltar el aura conservadora que la mitología tribunalicia adjudica a Quantín como la fuente de su "enemistad manifiesta" en un caso en el que las inclinaciones personales del juez federal corren el permanente riesgo de anteponerse a los hechos juzgados. Es probable, por tanto, que el recurso del supuesto "prejuicio moral" haya estado en la intención última de la defensa cuando comentó:

--Lamentablemente para el doctor Quantín éste no es el tribunal de la Santa Inquisición.

El fiscal de cámara no pasó por alto la chicana.

--Yo no llevo 40 años en la Justicia persiguiendo funcionarios por lo que hacen en la estricta intimidad --se hizo cargo--. Pero en ciertos casos no alcanza con que no haya delito. En el Código Civil el venerable (autor del mismo Dalmacio) Vélez Sarsfield sostuvo que los contratos no pueden ir "contra las buenas costumbres"; la venerable Ley de Organización de Tribunales habla de la "dignidad del cargo" de magistrado; los venerables redactores de la Constitución de 1816 y los no tan venerables constituyentes del Pacto de Olivos hablan de "la buena conducta" de los jueces.

La audiencia terminó al filo del mediodía. A las 16, Rodríguez Lubary ya había resuelto: "No hacer lugar a la solicitud de recusación del doctor Norberto Quantín (...) Sin costas". Desde el viernes, la causa número 36.285/98 iniciada a raíz de la denuncia de amenazas presentada por el ciudadano argelino Zinnedine Raschem no es la única que afronta el juez federal Norberto Oyarbide. A la que sustancia en el fuero ordinario el juez Ismael Muratorio por enriquecimiento ilícito, se agregan ahora dos en el fuero federal: el fiscal Carlos Rivolo requirió que se inicie otra investigación sobre el magistrado por presunto cobro de coimas (250 mil dólares) al propietario del Hard Rock Café. El fiscal federal Carlos Stornelli deberá decidir si hace lo propio con la denuncia de connivencia con la policía para dar protección a prostíbulos clandestinos.

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