Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


“El ajuste es ya muy duro, no hay margen para más”, confiesa Roque

El ministro le reveló a Página/12 que la Argentina les pedirá ayuda financiera a España, Italia y Japón. Sus consejos.

na16fo01.jpg (7111 bytes)

Por M. M desde Washington

t.gif (67 bytes) Roque Fernández anunciará mañana el paquete de financiamiento internacional que solicitó la Argentina para enfrentar la crisis. Según pudo saber este diario, Roque también pedirá ayuda financiera bilateral a España, Italia y Japón, en un hecho sin precedentes cercanos (ver aparte). Ayer a las 19, distendido, antes de ingresar a una cena en el BID, mantuvo el siguiente diálogo con Página/12.
–¿Hay margen para seguir con el ajuste fiscal?
–No estamos pensando en ningún nuevo ajuste. Creemos que lo que ya hicimos, los mil millones, es bastante duro. Y no hay margen sobre este Presupuesto ya recortado de hacer algún ajuste adicional. Lo que estamos tratando de conseguir es financiamiento para no tener que salir al mercado, donde hay un castigo muy grande por las tasas que se pagan: 8 o 9 puntos más que lo que paga el Tesoro norteamericano no es razonable.
–¿El paquete para cubrir la necesidad de financiamiento del Gobierno hasta el primer trimestre del año próximo está asegurado?
–Seguro que sí. Estamos viendo si podemos ir un poco más lejos.
–¿Habrá recesión en el ‘99, como pronostican muchos consultores?
–No me parece. Todavía tenemos la posibilidad de que la crisis se aleje de Latinoamérica. El que Brasil termine hoy con un período de elección presidencial ayuda a reducir la incertidumbre. Es muy probable que no tengamos que entrar en recesión. Tal vez haya, por un período corto, un menor crecimiento.
–¿Qué le recomendaría a la gente?
–Que continúe con su estilo de consumo normal, porque si no estaría agravando la situación. Si se contrae la demanda, sin ninguna razón aparente, porque gran parte de la gente no va a tener problemas, caerá la actividad. Si no ocurriera nada raro, sólo debería haber algún impacto negativo en las ventas de bienes durables, que sufren el problema de la financiación con una tasa de interés más alta.
–Es decir que no le recomendó a su esposa que gastara menos...
–(Risas.) No, de ninguna manera, hay que consumir igual que siempre porque esta crisis es transitoria.
–¿Cuál es la medida que más le importa implementar el año próximo?
–La rebaja de aportes patronales. Ese es el leit motiv de la reforma impositiva. Y, si podemos, intentaremos adelantarla para antes de fin de año. Es la única manera de bajar la desocupación.
–¿Es una decisión apurada por la crisis?
–Sí. Al tener una tasa de crecimiento menor de lo que habíamos proyectado, se van a crear menos puestos de trabajo. Por eso necesitamos hacerlo.
–¿En qué contribuye el viaje de Menem, si es que contribuye en algo?
–El viaje más que ayudar a la Argentina ayuda a la región. Muchas veces los inversores no se imaginan, a no ser que hayan visitado el país, cómo es realmente la situación en la Argentina. Escucharlo a Menem va a ayudar para aclarar dudas y hacer más realista la presentación de las cosas. Si no los inversores sólo escuchan informes técnicos.
–¿Qué piensa que va a ocurrir con Brasil?
–Que va a seguir con su política cambiaria, y eso es lo mejor para nosotros.

 

Las claves del ministro

* Roque Fernández se reunirá en privado con el ministro de Economía de España, Rodrigo Rato, y sus pares de Italia y Japón para pedirles ayuda financiera bilateral para enfrentar la crisis.
* “No estamos pensando en ningún nuevo ajuste. Creemos que lo que hicimos ya fue bastante duro”, le dijo a este diario.
* “No habrá recesión. Sólo un período corto de menor crecimiento.”
* “Le recomiendo a la gente que siga gastando. No tiene sentido consumir menos por una crisis transitoria.”
* “Vamos a apurar la rebaja de aportes patronales, porque habrá menor creación de empleo.”
* “Brasil no va a devaluar. Es lo que a nosotros nos conviene.”

 


 

REUNION DEL GRUPO DE LOS 7 SIN GRAN RESULTADO
Retórica solidaria de las potencias

t.gif (862 bytes) El grupo de los siete países más industrializados (G-7) propuso ayer en Washington una estrategia para hacer frente a las turbulencias financieras globales, sugiriendo la posibilidad de activar un mecanismo especial del FMI para ayudar a países afectados por la crisis. El G-7 deliberó sobre la oportunidad de usar el Acuerdo General de Préstamos (AGP) del Fondo “si las circunstancias lo ameritan”, para ayudar a las economías emergentes “que aplicaron políticas sanas” para capear las dificultades. Esto incluye a gran parte de las latinoamericanas, y por supuesto a la argentina. Pero por ahora la buena voluntad no pasó de un ejercicio retórico.
Al término de una reunión sostenida en Washington, los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales de Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Gran Bretaña, Italia y Canadá anunciaron también que apoyarían el desarrollo de un nuevo servicio de urgencia del Banco Mundial, cuyo foco sería apoyar a los grupos vulnerables de la sociedad y la reestructuración del sector financiero.
En un comunicado, emitido en vísperas de la reunión bianual de la máxima instancia política del FMI, el G-7 reconoció la gravedad de la crisis financiera global y la responsabilidad central de los países industriales para hacerle frente. En ese sentido, el G-7 señaló que Estados Unidos, Canadá y Europa deben defender las condiciones para continuar el crecimiento, y esta última región debe implantar además “reformas estructurales urgentes, y reducir el desempleo”.
Los ministros saludaron los “impresionantes esfuerzos” hechos por un número de países en desarrollo para fortalecer sus políticas ante las presiones de la crisis, y reafirmaron su disposición de apoyarlos, “incluyendo si es necesario un aumento de la ayuda financiera a través de los bancos multilaterales de desarrollo”. Que resulta necesario es bastante obvio. En realidad, parece una admisión algo tardía.

 

PRINCIPAL