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EN TUCUMÁN HUBO CINCO POLICÍAS POR CADA HIJO DE DESAPARECIDO

El gobernador Bussi fue escrachado en su propia provincia por HIJOS. El operativo policial para que los jóvenes no llegaran a la sede del gobierno contó con cinco mil efectivos. El próximo escrache será a Martínez de Hoz.

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HIJOS no pudo superar el vallado realizado por la policía tucumana. Hizo el escrache en el asfalto.
El escrachado Antonio Bussi no estaba en San Miguel de Tucumán. Actuó "toda la policía de la provincia".

Por Felipe Yapur
Desde San Miguel de Tucumán


t.gif (67 bytes) Antonio Domingo Bussi, el gobernador de Tucumán, fue escrachado en su propia provincia por los jóvenes de HIJOS. Esta debe haber sido la razón fundamental por la que el anciano general se ausentó de la provincia, pero antes dejó un impresionante operativo policial (alrededor de cinco mil efectivos) que tenía la orden de impedir, a como diera lugar, la llegada a la casa de gobierno de las más de mil personas que acompañaron a HIJOS.

El escrache fue el acto culminante del tercer encuentro nacional de esta organización. La intención era en un principio concentrarse en este parque y luego marchar hacia la plaza Independencia donde está la casa de gobierno. Pero, desde la noche del domingo, comenzaron a llegar a la capital tucumana efectivos policiales desde el interior de la provincia. La orden que tenían era impedir que el escrache se realizara en la plaza y para esto contaban con el permiso para reprimir. Los policías se apostaron en un doble cerco a la plaza principal, el primero estaba en la esquina misma de avenida Roca y Buenos Aires, el lugar donde se concentraba HIJOS. Este grupo estaba reforzado por los cuerpos de caballería y de canes de la policía provincial. Si eran superados, el segundo se cerco se instaló a dos cuadras de la casa de gobierno, pero la idea era que la manifestación nunca llegara hasta este lugar.

Lo que nunca se imaginaron los ideólogos de este operativo, que emitían sus órdenes por sus handies, era que algún miembro de HIJOS los estaba escuchando. Fue así que en asamblea las diferentes regionales decidieron evitar cualquier tipo de enfrentamiento y se acordó que todo lo planificado se concretaría en el parque Operativo Independencia.

Como primera medida, un grupo de chicos de HIJOS bajó de un poste el cartel que indicaba que el parque en que se encontraban lleva el nombre del operativo que significó para los tucumanos y la Argentina el laboratorio donde se probó el plan de exterminio que luego se aplicó en todo el país a partir del 24 de marzo de 1976. Un dato para tener en cuenta: este parque tiene tres manzanas de extensión y fue rebautizado como Operativo Independencia una vez que asumió Bussi. Las tres manzanas se llaman en realidad Juan Perón, Ricardo Balbín y Democracia.

Luego, hubo una representación teatral callejera y una murga. Le dieron colorido y ritmo al acto. Los jóvenes de HIJOS mostraron su repudio al ex dictador pero no se privaron de exteriorizar su alegría por el éxito de la convocatoria. Habían logrado su principal objetivo: generar un hecho político con trascendencia nacional. Y fue de tal importancia que el general de las cuentas bancarias en Suiza se trasladó a las 13 de ayer a Buenos Aires.

Según fuentes de la casa de gobierno, Bussi estuvo esperando el escrache, pero "como no llegaron decidió marcharse", confesó un colaborador del anciano general y advirtió que "al jefe de Policía se le fue la mano con la cantidad de efectivos que dispuso en el operativo". Pero el sábado pasado en La Cocha, una ciudad ubicada en el extremo sur de Tucumán, Bussi dijo que "es muy fácil escrachar a gente sola sin defensa como hacen en Buenos Aires. En cambio, yo soy un hombre público, el gobernador, y estoy protegido por el pueblo que me votó", será por eso que se fue a Buenos Aires.

En definitiva, el escrache se concretó y los integrantes de HIJOS culminaron su tercer encuentro nacional, donde se acordó un eje de acción política y que es la condena social ante la ausencia de una justicia real, que cada regional buscará la modalidad de expresarlo más acorde a sus posibilidades y que podrá ser a través de un escrache, marchas o volanteadas. El próximo escrachado será el ex ministro de Economía de la dictadura militar José Alfredo Martínez de Hoz.

 

 

Una estructura nacional

Por F. Y.

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"Creo que el escrache a Bussi fue un éxito más allá de no haber logrado llegar hasta la casa de gobierno. Al genocida se lo repudió en las calles de Tucumán y lo hicieron todas las regionales de HIJOS", confesó a Página/12 Raquel Robles, mientras sostenía con orgullo en sus manos el cartel que arrancaron del parque Operativo Independencia.

Raquel declaró que "existía mucha expectativa y tenía mucha significación el escrache en Tucumán porque Bussi simboliza todo lo que la dictadura destruyó. Lo importante es que lo hicimos y volveremos las veces que sea necesario".

En cuanto al encuentro de HIJOS, Raquel cree que fue positivo lo que se hizo: "Se produjeron discusiones profundas que intentan encontrar la forma de lograr que este grupo de regionales se convierta con el tiempo en un solo puño que golpee. Ahora tenemos líneas de acción política para construir una estructura nacional que se mueva junta respetando las características regionales".


Descamisados arrestados

Durante la realización del escrache a Bussi no se produjeron incidentes. Los problemas comenzaron después. Cerca del mediodía Lisandro Sarategui y Maximiliano De Marini, dos integrantes de la agrupación HIJOS de Mendoza, caminaban por la plaza Independencia en dirección adonde se desarrollaba el acto. Hacía calor y se habían sacado las camisas. Esta fue, según los efectivos de la comisaría primera, la razón por la que fueron detenidos.

En el calabozo de la comisaría los chicos pasaron la tarde, en un momento fueron llevados esposados hasta la Asistencia Pública para que les hicieran un dosaje alcohólico. Ahí consiguieron que alguien comunicara la novedad a los integrantes de HIJOS. Los abogados se movilizaron y, tras varias horas de negociaciones, Lisandro y Maximiliano salieron en libertad. Mientras salían de la comisaría llegaba otra noticia: el colectivo que trasladaba a la delegación de HIJOS de La Plata fue detenido por la policía en un puesto caminero, aduciendo que se los detenía porque no había una lista de pasajeros. Al cierre de esta edición continuaban las gestiones para que el colectivo y los chicos continúen su viaje.

 

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