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Por Adriana Meyer El miércoles 28
el abogado Alberto Pedroncini declaró en Madrid ante el juez Baltasar Garzón y el
viernes 30 presenció la lectura del fallo de la Audiencia Nacional que ratificó la
competencia de ese magistrado para investigar a los militares argentinos y chilenos por
genocidio y terrorismo. Pedroncini reconoció que cuando el juez Carlos Cezón terminó de
leer los cinco renglones de la parte resolutiva (faltan conocerse los fundamentos) se
emocionó porque sintió que fue "un triunfo de todos". Garzón se mostró
interesado en los documentos que aportó el letrado de las Abuelas de Plaza de Mayo,
tendientes a demostrar que el secuestro de personas durante la dictadura fue una práctica
sistemática y la existencia del denominado "Plan Cóndor". Pedroncini
indicó que el fallo de la Audiencia será tenido en cuenta por los jueces que están a
cargo de las causas que se tramitan en Argentina.El alegato de los querellantes --que se produjo ante la Audiencia Nacional el jueves 29-- incluyó los detalles de uno de los documentos más importantes que había aportado Pedroncini: el cable del FBI emitido en setiembre de 1976 desde la embajada norteamericana en nuestro país, en donde se explica el funcionamiento del Plan Cóndor de represión intercontinental. El abogado decidió quedarse en Madrid para asistir al debate de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Pedroncini escuchó la discusión sobre la competencia de la Justicia española para juzgar los delitos de terrorismo y genocidio en países de América latina y se emocionó al sentir que "era un triunfo de todos, porque se había derrotado una tentativa de hacer retroceder al derecho internacional en función de la 'razón de Estado'. En definitiva, quedó fortalecido el principio de que los derechos humanos fundamentales prevalecen sobre las fronteras y por lo tanto no puede haber impunidad", dijo a Página/12. Los dos principales diarios de España (El País y El Mundo) informaron que el Tribunal reconoció de manera indirecta que "indiciariamente" existen los delitos de genocidio y terrorismo, y autoriza a que sean investigados. Esos trascendidos indicaban que ése será el eje doctrinario de los fundamentos que se conocerán en estos días. La Audiencia Nacional establecerá que la Justicia española puede proseguir una investigación que los fiscales querían decapitar de entrada. En relación a los juicios que se llevan adelante en Argentina, el efecto se hará sentir porque el fallo adquiere más autoridad para influir internacionalmente. "Se producirá un consenso global que contribuirá a que los jueces argentinos reconozcan que tienen que decidir por el derecho interno y también por el derecho internacional", expresó Pedroncini. "El juez sintió que estaba ante una prueba de distinto tipo", afirmó Pedroncini a Página/12. Estos son los documentos: * Inventario confeccionado por el jefe de Policía de Córdoba en 1983, donde hay referencias de órdenes de persecución a miembros de la Iglesia Católica y de captura a ciudadanos chilenos. * Orden de secuestro del uruguayo Jorge Zaffaroni (publicada por Página/12). Se trata de un formulario tipo en operaciones de secuestro. * Cable del FBI de la embajada norteamericana en Buenos Aires, fechado en setiembre de 1976, que informa al director de ese organismo sobre la concertación del Plan Cóndor. * Informe del Estado Mayor del Ejército en respuesta a la Cámara Federal de la capital durante el juicio a las Juntas Militares, en el cual esa fuerza armada reconoce que "actuó en su totalidad con una unidad de doctrina y acción, que participaron todos sus efectivos, y fueron rotados". VISITA DE BONAFINI A INGLATERRA Y ESPAÑA
Buenos Aires, 2 de noviembre de 1998 De mi mayor consideración: Por la presente, me dirijo a Ud., en mi carácter de Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, a fin de solicitar que se conceda la extradición del genocida Pinochet al Reino de España, a fin de comparecer ante la Justicia y responder por sus crímenes. Las Madres de Plaza de Mayo llevamos 22 años de lucha ininterrumpida en defensa de la vida, la dignidad y el respeto irrestricto por los derechos humanos. Nos parece repugnante que la Justicia inglesa se someta a los dictados de los grupos económicos internacionales y convierta al territorio del Reino Unido en un refugio para toda clase de criminales y genocidas. La decisión que hoy se tome en relación a Pinochet marcará definitivamente el rumbo de Inglaterra en la instauración de un orden jurídico internacional. Mientras el mundo avanza hacia la reivindicación jurídica internacional de los derechos humanos, mientras las naciones civilizadas colaboran para la constitución de una Corte Penal Internacional, los jueces ingleses protegen criminales. El General Pinochet no es un criminal convicto por delitos comunes o políticos. Se trata de una bestia sanguinaria que ha cometido y ordenado los crímenes más aberrantes que recuerde la historia de nuestros pueblos. Los asesinatos, las torturas, las violaciones y los abusos de hombres, mujeres y niños sólo son equiparables a los cometidos por el nazismo durante la II Guerra Mundial. Las Madres de Plaza de Mayo exigimos a las autoridades inglesas que se ponga al genocida Pinochet a disposición, no sólo de los jueces españoles, sino también de la Justicia de las naciones europeas que han reclamado su comparendo. Los crímenes de lesa humanidad por los que se lo procesa a Pinochet no son únicamente los cometidos en el territorio chileno. El asesino Pinochet fue uno de los responsables en el diseño e implementación del denominado Operativo Cóndor. Un plan siniestro que comprometía a los países de América latina a intercambiar prisioneros de diferente nacionalidad y a compartir las tareas de inteligencia, tortura e interrogatorios. En la Argentina, la dictadura militar ejecutó a más de 15.000 seres humanos en las calles, hizo desaparecer a más de 30.000 de nuestros hijos, encerró en las cárceles a más de 8900 prisioneros políticos y envió al exilio a 1.500.000 hombres y mujeres. Muchas de esas víctimas fueron asesinadas, torturadas o hechas desaparecer por órdenes directas del General Augusto Pinochet. Las Madres de Plaza de Mayo sentimos que una decisión que avale la impunidad de esta bestia sanguinaria nos llevaría nuevamente a la barbarie. Las Madres hemos transformado nuestro dolor en lucha pero siempre señalamos que el camino del castigo a los genocidas debe ser el que señalen los tribunales de justicia. Pero cuando los jueces no cumplen con la función de administrar justicia y se arrastran, en cambio, ante los intereses económicos de los poderosos, entonces no se les deja a los pueblos otro camino que la violencia. Hoy Inglaterra tiene la oportunidad de enviar un mensaje a las naciones del mundo. Las Madres de Plaza de Mayo exigimos que sea un mensaje de justicia y no una señal de impunidad y barbarie. Con la esperanza de que el suelo inglés no se transforme en un refugio para las bestias sanguinarias que saquearon nuestros países, las Madres de Plaza de Mayo lo saludamos muy respetuosamente. Hebe de Bonafini |
