Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


CAMBIO EL REGIMEN DE LOS EMERITOS

Profesores 65 kilates

 

En la UBA hay más de ochenta docentes mayores de 65 años que fueron nombrados eméritos y, por eso, pueden dar clases. Pero una destacada trayectoria no siempre garantiza reconocimiento.

Por Cecilia Sosa

t.gif (67 bytes)  Para los docentes universitarios, cumplir 65 años equivale a un pase a retiro. Auniver11.jpg (24237 bytes) olvidar --o empezar a añorar-- las aulas y los alumnos a los que dedicaron gran parte de sus vidas. Sin embargo, para algunos elegidos, la edad jubilatoria viene acompañada por una distinción que les permite seguir dando cátedra: la de ser nombrados profesores eméritos. "La designación me permitió prolongar una mente lúcida cuando el cuerpo ya estaba en el taller", bromea el ecólogo Jorge Morello, que en el '88 fue nombrado profesor emérito en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). En sus mismas condiciones, hay más de ochenta hombres y mujeres en toda la casa de estudios porteña que, en sus distintas especialidades, dictan seminarios, coordinan tareas de investigación e, incluso, integran los órganos de gobierno. "Es un reconocimiento muy importante que hace la universidad a docentes que realizaron con excelencia su tarea. Sería una pena perder a profesores que todavía tienen mucho para dar", explica la secretaria académica Alicia Camilloni. Mientras el Consejo Superior de la UBA acaba de cambiar el régimen de los profesores eméritos (ver aparte),

algunos docentes con edad para jubilarse hacen oír sus quejas.

"Quizá parezca un poco duro que un profesor tenga que retirarse a los 65, pero es la única manera de abrir el camino a los docentes más jóvenes, formados en las nuevas tendencias", asegura el epistemólogo Gregorio Klimovsky, de 75 años. En la década del 60, él fue uno de los impulsores del tope de edad para estar frente a una clase. Y justifica: "Si no, ocurriría lo que pasaba en facultades como Derecho: los profesores se instalaban durante veinte años en su sillón y nadie podía acercarse, ni siquiera para ser adjunto". Hace tres años, Klimovsky fue condecorado con la distinción de emérito en Filosofía y Letras. "Sentí una gran alegría por el reconocimiento de mis pares y de los estudiantes --recuerda--. Y, sin juzgar si otros lo merecían más, en mi caso fue un premio justo."

Para ser nombrado emérito, un docente debe ser titular concursado en el momento de alcanzar la edad límite y ser propuesto por unanimidad por el consejo directivo de su facultad. Luego, el Consejo Superior tiene la última palabra. En la actualidad, todas las facultades --salvo Ciencias Sociales y Psicología-- cuentan con su lista de profesores meritorios. "Estoy chocho de poder seguir educando a los jóvenes, sobre todo en la universidad pública, cuya dignidad es ser para todos", comenta Morello, a la cabeza del Grupo de Ecología del Paisaje y el Medio Ambiente del Centro de Estudios Avanzados de la UBA, donde investiga cómo el desarrollo desmedido de las ciudades avanza sobre los espacios agrícolas productivos. Después de "haber revelado condiciones extraordinarias", el profesor emérito puede continuar sus tareas de investigación, dictar seminarios de grado y posgrado, y hasta acceder a cualquier función jerárquica. En este último rubro se encuentran Regina Wikinski y Salomón Schächter, decanos de Farmacia y Bioquímica y de Medicina, respectivamente. "Fue un honor muy grande. Es muy difícil lograr la unanimidad de votos. Otros profesores con los méritos necesarios no lo consiguieron", dice Wikinski quien, además de ocupar el sillón del decanato, dicta clases en el Hospital de Clínicas y viaja periódicamente a Corrientes para contribuir con la naciente carrera de especialización en Bioquímica de la Universidad de Misiones.

"En la Comisión Nacional de Energía Atómica analizo la órbita del cometa Halley junto con colegas que fueron alumnos míos en la facultad", cuenta el ingeniero Pedro Zadunaisky, de 81 años, que en 1957 participó en el cálculo de la órbita del primer satélite artificial lanzado por Estados Unidos. A pesar de haber cosechado distinciones en distintos lugares del mundo, asegura que ser profesor emérito en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales es su gran orgullo. Por estos días saldrá su nuevo libro Introducción a la astrodinámica. Y el profesor, que parece no admitir descanso, ya trabaja en el segundo tomo.

No obstante, hay veces que una trayectoria brillante no alcanza para asegurar un verdadero reconocimiento después de los 65 años. Desde 1984, Rolando Costa Picazo es profesor titular de Literatura Norteamericana --la misma cátedra que ocupó Jorge Luis Borges-- en la Facultad de Filosofía y Letras. Cada cuatrimestre, más de 300 estudiantes cursan sus clases. Pero, desde que alcanzó la edad jubilatoria, no cobra un peso. "Me pidieron que siguiera porque no hay especialistas en el país que puedan dictar la materia. Pero ya me deben dos años porque el Consejo Superior de la UBA no firma la designación. Y en la facultad no hacen nada para solucionarlo", cuenta. Y asegura: "Sin palanca política nadie consigue ser nombrado emérito". Otro caso conflictivo fue el de David Viñas: si bien fue nombrado emérito, no pudo seguir dando clases. "No sólo perdió la titularidad de Literatura Argentina, tampoco pudo dictar un seminario especial, cuando justamente son los eméritos los que encabezan la lista de autorizados para dictarlos", cuestiona Esteban Chiaradía, consejero estudiantil de la carrera de Historia. Y se indigna: "Es ridículo que a un profesor con una obra y una trayectoria tan brillante como la suya le hayan exigido una cantidad irrisoria de informes y hasta un currículum".

 

Vitalicio pero sin sueldo

La designación de profesor emérito viene acompañada, a veces, por una retribución extra que se suma a la jubilación. Los dispares criterios aplicados por las diferentes facultades llevaron a la UBA a elaborar un proyecto unificador. La semana pasada el Consejo Superior decidió que el nombramiento seguirá siendo vitalicio pero ad honorem o, en casos especiales, equivalente a una dedicación simple. "Pesa mucho el ahogo presupuestario. Apenas puede pagarse el sueldo de los docentes regulares", justificó Alicia Camilloni, desde la Secretaría Académica. Por otro lado, y a pesar de que el estatuto universitario dispone que los profesores eméritos no pueden ser titulares de materias curriculares, muchos siguen al frente de las cátedras. Gregorio Klimovsky agregó que "la jubilación es sistemáticamente burlada mediante la designación de profesores con cargos interinos". "Debería ser algo transitorio. Los eméritos sólo pueden ser titulares hasta que se llame a un nuevo concurso", retrucó Camilloni. Otra medida que se aplica silenciosamente es la reducción progresiva del cargo docente desde que el profesor cumple 65. "Cada año me renovaban la dedicación exclusiva. Yo, ingenuamente, lo tomaba como un reconocimiento. Pero este año, sin ningún motivo, la bajaron a una dedicación simple", protestó una profesora que prefirió no dar su nombre. Y confesó: "Son muchos los que aceptan para no quedarse sin dar clases".


Para el tiempo libre... (si queda)


Democracia.
Hoy, a las 22, León Rozitchner, Claudio Lozano y Franco Castiglioni darán un seminario sobre "La democracia 15 años después". En el aula 201 de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Ramos Mejía 841.

Sida. Para celebrar el día internacional de la lucha contra el sida, la fundación Desida organiza la "Quinta Caravana por la Vida". La cita es hoy, a las 16, en la Plaza del Congreso. Informes: 825-4263.

Cursos. Teatro, letras, cine, danza, culturas populares y afroamericanas, música, fotografía y artes visuales son los cursos de verano que organiza el Centro Cultural Ricardo Rojas. Informes e inscripción: Corrientes 2038, Piso 2º, Tel. 954-5521.

Plástica. El Centro Cultural Lola Mora invita a la muestra de plástica que se inaugurará hoy, a las 19, en el Salón de los Pasos Perdidos de la Facultad de Derecho de la UBA, Figueroa Alcorta 2263.

Murgas. Mañana, a las 9, se realizará el Tercer Encuentro de Murgas Infantiles. En Av. Del Libertador San Martín y Perú (Merlo).

Medicamento. Hoy, a las 19, se debatirá sobre "Legislación y uso racional del medicamento", en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, Junín 956.

Cultura. El Centro Cultural de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), convoca a artistas plásticos, fotógrafos, poetas y narradores a presentar carpetas con sus obras. Informes: Ramos Mejía 841, Piso 3º, Tel. 982-5002.

 

PRINCIPAL