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Como suele ocurrir a fin de año, insistió con la posibilidad de liberar al carapintada y al jefe guerrillero, a quien César Arias visitó en setiembre. De la Rúa se opuso a la posible medida.
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 Como cada fin
de año desde 1990, el presidente Carlos Menem volvió a insistir con la posibilidad de
indultar al líder carapintada Mohamed Alí Seineldín y al ex dirigente del Ejército
Revolucionario del Pueblo (ERP), Enrique Gorriarán Merlo. Varios funcionarios nacionales
consultados admitieron que la posibilidad está en estudio aunque se esmeraron en negar
que se estén redactando los decretos para beneficiar al ex jefe guerrillero y al ex
teniente coronel del Ejército.Durante una conferencia que brindaron los presidentes de los países que componen el Mercosur en el Museo de Bellas Artes de Río de Janeiro donde se realiza la XVa Cumbre regional, Menem señaló que “la amnistía corre por cuenta del Parlamento y el indulto es facultad exclusiva del Presidente de la Nación y vamos a ver si utilizamos estas posibilidades”. Cuando se lo consultó sobre la posibilidad de otorgarlos, el presidente señaló que “desde la detención de Gorriarán y la señora (Ana María Sívori) hay pedidos de indulto, hay pedidos de amnistía y están bajo estudio”, agregó Menem. El secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, ratificó que “por el indulto hay pedidos permanentes y siempre se estudia la posibilidad”. Mientras que el ministro de Justicia, Raúl Granillo Ocampo, fue contradictorio al señalar que “no estamos trabajando en el indulto. Aunque se trata de un tema que siempre está siendo estudiado, como todos los que preocupan a nuestra sociedad”. Esta no es la primera vez en el año que en el gobierno se refiere a los indultos a Gorriarán Merlo y Seineldín. En septiembre pasado, el diputado ultramenemista César Arias se reunió en la cárcel de Devoto con el ex dirigente del ERP. En esa oportunidad, Arias aseguró que su visita a Devoto fue en respuesta un pedido de Gorriarán y que durante el encuentro, “hablamos de la búsqueda de un camino hacia la pacificación nacional”. El diputado justicialista negó que el líder guerrillero le hubiera solicitado un indulto, aunque admitió que también tenía pensado encontrarse con Seineldín, quien cumple su condena en una guarnición militar en Campo de Mayo. Según trascendió en septiembre último, Gorriarán estaba preparando una declaración sobre la pacificación nacional en la que incluía un reconocimiento al mea culpa que el jefe del Ejército, general Martín Balza hizo respecto al rol de las Fuerzas Armadas en esa década. Seineldín, en tanto, fue tajante en su respuesta: “no tengo nada que conversar con nadie. Otra vez siento que nos están usando, esta vez, para tapar el escándalo de la venta ilegal de armas”. La relación de Arias con Seineldín viene desde antes de que el presidente Menem llegara al poder. Inclusive el propio diputado aseguró que la última vez que vio al líder carapintada fue “dos meses antes del ataque al comando” en jefe del Ejército, ocurrido el 3 de diciembre de 1990. Después de que se produjo esa cruenta rebelión, los rumores de indultos a Gorriarán y a los restantes miembros del Movimiento Todos Por la Patria, que en enero de 1989 copó el Regimiento de La Tablada, y a Seineldín y a los restantes carapintadas, se volvieran incesantes. En octubre de 1994, en una visita que el ex presidente Arturo Frondizi le realizó a Menem en la Rosada, le pidió la liberación de Seineldín y sus camaradas de armas. En esa oportunidad, el oficialismo optó por el silencio y le quitó cualquier posibilidad de concreción. En diciembre de 1995, la entonces subsecretaria de derechos humanos, Alicia Pierini, visitó al sacerdote Antonio Puigjané, otro dirigente del MTP, que se encontraba preso en Devoto para conversar acerca de la posibilidad de un indulto. Puigjané más adelante, recibió el beneficio del arresto domiciliario. En esa ocasión, los decretos, redactados por el entonces ministro de Justicia, Rodolfo Barra, estuvieron en el escritorio de Menem, quien finalmente no los firmó, aunque cuando se lo consultó dijo que la medidaestaba en estudio. En 1996 Menem recibió sendas cartas de Puigjané y Seineldín, pero sólo hubo respuesta al líder carapintada y fue “no”. Por su parte, el candidato presidencial de la Alianza, Fernando de la Rúa afirmó que “estoy en contra por todo lo involucrado en la cuestión. La gente está en contra de la impunidad y, así estuvo en contra de los indultos anteriores de (el presidente Carlos) Menem”.
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