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"Capaz que no estuvo bueno,
pero fue bárbaro"

Por El Pollo Guitarrista de Viejas Locas.

Obviamente, tocar con los Stones fue buenísimo pero, la verdad, cuando salís al escenario y ves a toda esa gente, te olvidás de los Stones, de la ansiedad antes de salir, de todo. Tocar ahí fue un premio para nosotros y también para el público, 50 y 50. Incluso para los que lo escucharon de afuera porque no tenían plata para la entrada y a la salida nos felicitaron. Nunca tocamos para tanta gente, pero lo que más nos llamó la atención fueron los trapos con los barrios y las caras que nos siguen a todos lados entre el público. El set fue más frío de lo que suele ser Viejas Locas en vivo, porque no se puede condensar todo en media hora. Cuando te despedís, la verdad te quedás con manija de seguir tocando. Por primera vez tuvimos camarín con ducha y heladera, y además de nuestros plomos tuvimos diez asistentes más, que para nosotros era un ejército. Mientras tocaba se me cruzaba mi viejo, que estaba entre el público. O pensaba en mi vieja, que me estaba escuchando por radio. No se siente miedo, se siente alegría. Después vinieron las radios de todos lados a hacer notas y la otra banda soporte que sonaba de fondo. Yo estaba en una verdadera nube de pedo. Algunos de nosotros se fueron a ver a los Stones al campo y otros prefirieron las plateas para verlos con los padres. Esa noche viví la gloria de escuchar en vivo "Sister morphine", que no lo hacen mucho en vivo. Me gustaron los dos días, y también las cinco veces que tocaron la vez pasada. Como cualquier show de los Stones, capaz que no estuvo tan bueno, pero estuvo bárbaro.

Chau Meredith

Por El Pollo Guitarrista de Viejas Locas.

"Violencia machista contra Meredith Brooks: inadaptados sociales atacan a cantante norteamericana" fue el título del comunicado de EMI en el que la cantante folk-rock-pop-country-etc-etc calificaba de "imbéciles y forajidos" a los que la habían agredido en River durante sus dos presentaciones. Hacia el tercer tema de la noche del domingo las bases programadas de su repertorio fueron tapadas por los cantos del público pidiendo por los Rolling Stones. Poco después comenzaron a llegar las monedas, las latas y los demás objetos contundentes. Uno de ellos alcanzó su cuerpo, con lo que rápidamente un médico salió a escena para verificar que no la había lastimado. Pero no fue nada. Estoicos, Meredith y sus músicos soportaron la lluvia de objetos y hasta se fueron con una sonrisa. La segunda noche, la cantautora cambió de táctica: siguiendo los pasos de Rod Stewart y de tantos otros artistas internacionales, salió a tocar con una remera del seleccionado. Pero no dio resultado: sólo soportó dos temas sobre las tablas, tras los cuales, iracunda, se quitó la celeste y blanca y la arrojó fuera del escenario. Ese fue el final para Meredith en Argentina. El final definitivo, porque se confirmó que no continuará como telonera de los Stones. Los que quieran volver a verla deberán viajar hasta San Pablo, donde tocará el 11 de este mes, o a Río de Janeiro, donde se presentará el 14. Hasta ese momento, declaró, seguirá cumpliendo rigurosamente su agenda, repleta de presentaciones en canales de televisión, bien lejos del público de los Stones, bien cerca de sus fans.