“Creo que más allá de los problemas que puedan surgir a raíz de vivir en democracia, no cabe la posibilidad de vivir de otra manera que no sea en un gobierno elegido por el pueblo. Podrán existir aciertos y errores pero es así como tiene que seguir un país”.

“Pienso que estamos en la adolescencia, saliendo de la pubertad como sociedad que vive en democracia. Todavía nos falta mucho por aprender. No sabemos casi nada”.

“Es grosso. Y espero que los milicos no vuelvan nunca más”.

“La democracia es lo más sagrado y lo más hermoso que nos ha pasado. Desgraciadamente tenemos entre un sesenta y un setenta por ciento de políticos corruptos, y eso hay que limpiarlo, alguna vez va a pasar. De todos modos, por más que tengamos políticos corruptos nosotros no vamos a dejar de hacer cosas. Eso es como no pagar los impuestos. Yo pago mis impuestos porque creo que algún día la Argentina va a tener políticos decentes”.

“Sería bueno que democracia dejara de ser una palabra de peso en lo teórico, para ser una realidad en la vida de nuestra gente. Mataría que en esta democracia algunas palabras como justicia y corrupción comiencen a tener el significado que literalmente les corresponde y no el que les quieren dar nuestros políticos. La democracia nos ha permitido regenerar nuestra cultura. A partir del ‘83 nació una nueva movida artística re grossa que hoy es muy fuerte en la Argentina, Latinoamérica y también en Europa y Estados Unidos, de la cual hoy estamos todos orgullosos. Nosotrossurgimos de la democracia y nuestros diez años de vida tienen mucho que ver con ella”.

“Festejar los quince años de democracia sólo por el hecho de que cada cuatro uno puede colocar un papelito en una urna es una de las grandes mentiras de este sistema. Las decisiones ocurren todos los días, no cada cuatro años, y en esas importantes decisiones diarias no participamos nunca. Por supuesto que quiero seguir con la posibilidad de tener presidentes democráticos pero sin pensar que eso es un bálsamo que todo lo cura”.

“No veo por qué haya que festejarlo de una manera especial. Vivir en democracia tendría que ser lo más normal del mundo. Ojalá podamos seguir así mil años más”.

LOS VISITANTES

“Antes de que en el ‘83 ganara Alfonsín y se instalara el gobierno civil, yo militaba en política, salía a pegar carteles y más de una vez me peleé con la policía en las manifestaciones. Por eso, cuando llegó la democracia lo sentí como un triunfo del pueblo, de la gente. A partir de ahí se dio como una especie de catarata de democracia en toda Latinoamérica, aunque al mismo tiempo pienso que todo está digitado desde afuera por los yanquis. Es como que los yanquis les dijeron a los militares: ‘Bueno, ustedes ya hicieron lo que queríamos, ahora es tiempo de democracia’. Y ahí nos enchufaron la cocaína que le está quemando la cabeza a mucha gente. No sé, yo ahora a la democracia la veo así. Creo que seguimos siendo colonia y que la lucha continúa. De todos modos, tengo fe en la gente, en mí mismo, en mis compañeros de trabajo, en mis amigos y en mi esposa, y eso me da fuerzas para seguir”.

“Me parece que la democracia es la mejor manera de crecer como país. Lamentablemente, el proceso es lento y los honestos son pocos, pero creo que es fundamental que se respeten las libertades. Pero bueno, todo lleva su tiempo. Creo que estamos bastante en pañales, que la participación de la gente es relativa: eso también depende de las ganas de participar para que eso se modifique. Por su parte, creo que las bandas de rock contribuyen un poquito a que alguien pueda cambiar su manera de pensar o a no sentir que está solo en la lucha, que se pueden hacer muchas cosas grossas y descubrir que hay mucha gente que piensa como vos.”