Luego del
asesinato del vicepresidente paraguayo Luis María Argaña, el Congreso paraguayo aceleró
en forma espectacular el inicio de un juicio político contra el presidente Raúl Cubas,
señalado como el principal responsable del crimen, por mal desempeño de las
funciones y delitos cometidos en el ejercicio de su cargo. El general retirado Lino
Oviedo, padre político de Cubas y el otro gran sospechado del asesinato, fue detenido por
orden del propio presidente. Ninguna delegación extranjera pudo asistir a las exequias de
Argaña ante las advertencias de la Cancillería paraguaya sobre su seguridad (ver nota
aparte). Las fronteras y los aeropuertos quizás se reabran hoy, según reconoció la
cónsul paraguaya en Corrientes, María Domínguez de Monzón. El jefe de las Fuerzas
Militares paraguayas, general Eligio Torres Heyn, tuvo que desmentir las versiones sobre
movimientos combinados entre la Fuerza Aérea y el Ejército hacia Asunción.
Esta cantidad de noticias y versiones pusieron a los homenajes a Argaña en un segundo
plano. Con su féretro envuelto en una bandera roja la insignia del oficialista
Partido Colorado, el vicepresidente muerto fue paseado desde su casa, donde comenzó
a ser velado el martes por la noche, hasta el cementerio de La Recoleta de la capital
paraguaya, donde fue inhumado mientras se daba a conocer la detención de Oviedo. Esto
hizo que incluso aparecieran paradojas como las caras de los seguidores de Argaña, en su
propio velatorio, sonriendo por el arresto de quien era, en los últimos tiempos, su peor
enemigo político. Los restos del ex vicepresidente paraguayo también fueron despedidos
en el Congreso, antes de que se iniciara la sesión por el juicio político a Cubas.
Allí, varios dirigentes colorados caracterizaron al ex colaborador del dictador paraguayo
Alfredo Stroessner (1954-1989) como un hombre republicano por excelencia.
La familia de Argaña prohibió expresamente al presidente que asista al funeral de quien
era su segundo y, apenas comenzaba la mañana, Cubas se enteró de la marcha a toda
velocidad de su impeachment en el Parlamento. Hacia el mediodía, él mismo anunció que
Oviedo se encuentra detenido en el Regimiento Guardia Presidencial a disposición de
las autoridades competentes. Cubas dijo que ordenó el arresto del ex militar
para evitar mayores males al país y a pesar de mi fundado desacuerdo jurídico con
las resoluciones judiciales del denominado caso Oviedo. Detrás de las rejas del
Palacio presidencial de López, el ex golpista contradijo a su delfín político. No
me voy a dar por detenido. He venido a aclarar ante el tribunal militar mi situación
jurídica, declaró Oviedo. Quiero que la comunidad nacional e internacional
sepa claramente que no existe ninguna orden de detención en mi contra, completó.
Desde el Congreso, la noticia de la detención de Oviedo fue rápidamente minimizada.
Cubas no cumplió la orden de la Corte Suprema de Justicia y estoy casi segura de
que esto es una chicana. El juicio político sigue y el arresto de Oviedo no lo exculpa de
haber incumplido una orden judicial, dijo la senadora opositora Elba Recalde. El
presidente había dicho que el caso Oviedo nunca salió de la esfera militar y
el vicepresidente del Congreso, Gonzalo Quintana, le respondió que en lugar de
hacer cumplir una sentencia de la Corte Suprema de Justicia que ordena la prisión de
Oviedo, lo remite a la Justicia militar. Parece que no entiende, porque Oviedo no tiene
nada que hacer en la Justicia militar; lo único que tiene que hacer Cubas es apresar a
Oviedo y enviarlo a prisión. El juicio político contra el presidente había
comenzado mucho antes de la muerte de Argaña y la votación para su consideración en la
Cámara de Diputados estaba prevista para el 7 de abril. Pero el titular de la Cámara
baja, Walter Bower a quien se lo podía ver el martes gritando y tratando de agredir
a un individuo en la calle resolvió adelantar la votación. Los partidarios de
Cubas protestaron porque nadie les había notificado del hecho y el diputado Conrado
Pappalardo, supuestamente armado, intentó entrar en el recinto, pero fue golpeado por los
manifestantes que estaban frente al Congreso. Pappalardo es un oviedista que fue acusado
por el senador Juan Carlos Galaverna como el autor intelectual del crimen. Finalmente, la
sesión terminó con 49 votos a favor del impeachment y 24 en contra.
Como si fuera poca la celeridad demostrada por los diputados, el Senado, que se
convertirá en jurado, aprobó ayer mismo el reglamento del funcionamiento del tribunal y
convocó a la Cámara de Diputados y al propio presidente Cubas a presentarse en el
proceso. Pero el presidente enviará a su apoderado Luis Fernando Canilla. Los diputados
deberán exponer a partir de hoy las pruebas de sus acusaciones y Cubas tendrá que hacer
luego su defensa. Esta primera fase del juicio abarcaría una semana, para luego
entrar en la etapa de admisión de pruebas, dijo Fernández.
Hacia la noche, el clima se puso aún más espeso. Jóvenes independientes y campesinos
iniciaron una movilización conjunta, que finalizará hoy en la Plaza de Armas de
Asunción, ante los rumores divulgados por varias radios locales sobre movimientos de
helicópteros artillados de la Fuerza Aérea. Su comandante, Eduardo Faría, sería un
aliado de Oviedo. Desmiento categóricamente que haya movimiento de fuerzas
blindadas o tropas mecanizadas o que exista alguna unidad autoacuartelada, dijo por
su parte el general Torres Heyn, a la salida de una reunión con Cubas.
En medio de toda esta crisis institucional, también hubo novedades en el ámbito
policial. El Ministerio del Interior, ahora presidido por Carlos Cubas, el hermano del
presidente, difundió ayer los identikits de los asesinos de Argaña, que actuaron a cara
descubierta. El presidente Cubas informó que hoy pedirá oficialmente a la Casa Blanca su
colaboración en la investigación. Casualmente, el representante republicano del Congreso
norteamericano Paul Coverdell había pedido horas antes al presidente Bill Clinton que
deje claro a Paraguay que las relaciones normales con Estados Unidos están
condicionadas a esfuerzos de buena fe de las autoridades paraguayas para efectuar una
investigación exhaustiva e independiente sobre el asesinato de Argaña.
LA CRISIS SE VOLVIO IMPREDECIBLE
Escenarios de salida
Paraguay
es en estos momentos una caja de Pandora de donde puede salir desde un golpe de Estado
hasta la destitución del presidente Raúl Cubas, pasando por un autogolpe a la Fujimori.
La vía
institucional es la que se inició ayer con el juicio político a Cubas. Este proceso
había comenzado hace un mes, luego de que Cubas liberara por decreto al ex golpista Lino
Oviedo y de que la Corte Suprema dictara la inconstitucionalidad de la medida. Ayer, el
Congreso apuró el impeachment en una situación confusa. Hasta antes del asesinato de
Argaña, la alianza entre colorados enemigos de Cubas y la oposición no alcanzaba para
completar los dos tercios de los votos en ambas cámaras, necesarios para aprobar el
proceso. Pero con siete diputados oviedistas fuera del Congreso, los que quieren echar a
Cubas completaron la mayoría en ambas cámaras.
Si el
impeachment sigue su marcha, la alternativa de Cubas para quedarse con la presidencia es
un autogolpe similar al del presidente peruano Alberto Fujimori. Pero la detención de
Oviedo, más la designación reciente en el gobierno de personas cercanas a Argaña,
pueden sugerir que Cubas se está alejando de su padre político, lo que le crearía
muchos problemas para encontrar aliados en las Fuerzas Armadas para la aventura.
La tercera
opción es un golpe de Estado liderado por los sectores militares aliados al ex presidente
Juan Carlos Wasmosy y por lo tanto a Argaña. Como ya ocurriera con el general Andrés
Rodríguez, que derrocó al dictador Alfredo Stroessner en 1989, el levantamiento tendría
como objetivo salvar a la democracia. La Armada parece cercana a Wasmosy, que
cuenta con el apoyo de parte del Ejército y de la Fuerza Aérea.
También puede
ocurrir que aquellos sectores de estas armas que están con Oviedo se levanten contra este
golpe, generando una guerra civil como la de azules y colorados en
Argentina en 1962 y 1963.
La quinta
posibilidad es que Cubas renuncie y huya del país. No faltan antecedentes: Stroessner, de
quien el vicepresidente asesinado fue su mano derecha, está disfrutando de una estancia
en Brasil que lleva diez años.
No viajaron porque Paraguay no les garantizo su
seguridad
Una sugerencia para Di Tella y Ruckauf
La
inestabilidad de la situación política de Paraguay quedó al descubierto ayer a primera
hora de la tarde. Faltaban apenas minutos para que despegara el avión con el
vicepresidente Carlos Ruckauf y el canciller Guido Di Tella rumbo a Asunción para asistir
al sepelio del vicepresidente paraguayo, Luis María Argaña, cuando recibieron la
sugerencia de no asistir a la ceremonia. Se suspendió el viaje porque
hubo una propuesta de Paraguay de que las delegaciones extranjeras no lo hicieran dada la
fluidez de la situación, explicó el vocero de la Cancillería, Jorge
Raventos. En rigor, la fluidez era la imposibilidad de garantizar la seguridad
de los visitantes.
En los pasillos de la Casa Rosada comentaron que en uno de los varios contactos
telefónicos con las autoridades paraguayas nos explicaron que no sabían qué
actitud podía llegar a tomar su fuerza aérea en caso de un levantamiento, por lo tanto,
evitaron correr cualquier riesgo. Desde Cancillería negaron esa versión y
explicaron que simplemente explicaron que se sentirían aliviados si se los liberaba
de visitas a las que tendrían que cuidar.
El canciller de Paraguay, Florentín Bogado, mantuvo una larga conversación con su par
argentino Guido Di Tella en la que le explicó los motivos por los cuales le estaba
pidiendo a todos los gobiernos que evitaran enviar delegaciones al sepelio de Argaña.
Sólo los embajadores representaron a sus países. Di Tella se comunicó con el canciller
brasileño, Luiz Lampreia, para analizar la compleja trama política de Paraguay. Los
países del Mercosur decidieron no convocar a una reunión urgente para conjurar cualquier
crítica por la posible injerencia en asuntos internos de Paraguay.
El cruce de comunicaciones también unió a Lampreia con la secretaria de Estado Madeleine
Albright. La posición de Estados Unidos fue coincidente con los países miembros del
Mercosur: una exhortación a defender la legalidad y la paz. En otros términos es
un problema de los paraguayos, interpretaron en la Cancillería argentina donde se
sorprendieron porque esperaban que el gobierno de Clinton realizara alguna
sugerencia para que los países del Mercosur adoptaran una actitud más
activa.
El presidente Carlos Menem realizó un acto en homenaje a Argaña en el Salón Blanco de
la Casa Rosada, donde reiteró que el Mercosur está de luto. En la
Cancillería evaluaban como improbables las hipótesis sobre la responsabilidad de los
sectores vinculados al ex militar Lino Oviedo o al mismo presidente Raúl Cubas Grau en el
asesinato de Argaña. En realidad Oviedo y Cubas resultan los más perjudicados ante
el caos que se desató, quizás sea un tercer sector el que jugó a extremar la tensión
para buscar otra salida, el problema es que de situaciones semejantes se sale mediante un
golpe de Estado, una revolución, una guerra civil o un gran acuerdo y esta última
posibilidad parece lejana ante la beligerancia reinante.
El crimen es contagioso El asesinato del vicepresidente paraguayo, Luis María Argaña, no es
un tema que vaya a quedar encapsulado en el país sino que se difunde y muchas veces es
contagioso, advirtió el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, León Carlos
Arslanian.
Arslanian dijo que los hechos se produjeron en un Estado con el que tenemos serias
diferencias debido a la Triple Frontera y corremos el serio riesgo de que se establezca
allí un gobierno autoritario que haga tabla rasa con garantías elementales y que pueda
servir de instrumento de otro tipo de acción internacional.
De esta forma, el ministro de Eduardo Duhalde se convirtió en el primer funcionario que
prende un alerta sobre las consecuencias en la Argentina de la violencia en Paraguay. |
Pidan a Menem que deje de ayudar a
matarnos
En una insólita denuncia, un
senador paraguayo acusó al entorno de Carlos Menem de complicidad en el asesinato de
Argaña.
El general Oviedo habla a la prensa tras
las puertas del Regimiento Guardia Presidencial.
Negó estar detenido, y afirmó que demostraría ante el mundo que no hay acusaciones
contra él. |
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Por Laura Vales
El senador paraguayo Juan
Carlos Galaverna denunció la existencia de una conexión argentina en el asesinato de
Luis María Argaña, y señaló al actual director de Yacyretá Raúl Reali,
un viejo amigo del presidente Carlos Menem, como uno de los posibles financistas del
atentado. Galaverna fue incluso un poco más allá: Por favor, intercedan ante el
presidente Menem, impidan que sigan colaborando para matarnos a los paraguayos
pidió dramáticamente en un llamado a la clase política argentina.
Galaverna es vicepresidente del Partido Colorado, desde donde los argañistas han acusado
una y otra vez al presidente paraguayo Raúl Cubas de estar vinculado con la mafia
de Itaipú, una manera de señalar del otro lado de la frontera a quienes llenaron
sus bolsillos al ritmo de la construcción de las represas de Itaipú y Yacyretá. Por
eso, tras recordar las denuncias sobre nuestro monumento a la corrupción, el
senador sostuvo que no le parecía extraño que alguna plata utilizada para pagar a
los sicarios haya salido de esa misma cuenta, porque (Reali) tiene un par criminal, el
ingeniero Joaquín Rodríguez, el director paraguayo del Ente Binacional. Galaverna
remarcó que las sospechas sobre el amigo de Menem son manejadas por toda la
conducción del Partido Colorado.
Reali asumió el máximo lugar de poder en Yacyretá a fines de diciembre. Lo une a Menem
una amistad asentada en los últimos años de la dictadura, cuando el ahora presidente era
un recién liberado de la cárcel de Tandil y Reali, un reconocido abogado laboralista de
Quilmes. Su estudio, ubicado en el centro de la ciudad, había ganado prestigio
representando tanto a los gremios importantes de la zona textiles, municipales,
lucifuercistas como a los dueños de las empresas.
Peronista militante desde la adolescencia, Reali fue definido por sus antiguos adversarios
políticos como vinculado a la derecha del PJ, un referente sin mucho predicamento
pero con virtudes de conciliador y habilidad para mantener el diálogo en medio de
las peores tormentas. En las elecciones del 73, el entonces secretario de Luz y
Fuerza José Rivella ganó la intendencia como candidato del PJ; el abogado fue designado
secretario de Gobierno municipal.
Cuando en 1980 se cruzó con el riojano, Reali no dudó en hacerle un lugar en su estudio
jurídico. Además del trabajo, tenían más de un punto en común. Cachito era
terriblemente exitoso con las mujeres; gastaba sus noches jugando a las cartas en el Club
Social, y se divertía escuchando las historias sobre sus romances con actrices de la
TV, recordó uno de sus colegas. El paso de Menem por su estudio duró hasta que lo
volvieron a detener para llevarlo a Las Lomitas. Pero al Presidente aquel gesto solidario
le quedó grabado para siempre.
Con la vuelta de la democracia, en 1983, Reali se convirtió en diputado nacional. Y tras
la llegada de su amigo al gobierno, fue nombrado como director de Yacyretá, cargo que
mantuvo hasta su reciente ascenso.
La denuncia de Galaverna fue tomada con cautela dentro de su país, donde el senador tiene
fama de ser un denunciante compulsivo. Ayer también aseguró que tanto en el entorno del
presidente Menem como en el de su colega uruguayo Julio María Sanguinetti hay
cómplices de Oviedo.
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