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OVIEDO ESTA DETENIDO –O PROTEGIDO– POR LOS MILITARES, Y EL CONGRESO JUZGA HOY A CUBAS
Impeachment a la paraguaya (en el caos)

Tras el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, el Congreso paraguayo inició juicio político al presidente Raúl Cubas. El general Lino Oviedo está en el Regimiento Guardia Presidencial. Según Cubas, está detenido. Pero Oviedo desmintió la información.

Acusaciones: Los diputados deberán exponer a partir de hoy las pruebas de sus acusaciones y Cubas tendrá que hacer luego su defensa.

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Vista general de la procesión fúnebre para el asesinado vicepresidente Luis María Argaña.
El crimen aceleró los tiempos políticos y precipitó un juicio político previsto para el 7 de abril.


t.gif (862 bytes)  Luego del asesinato del vicepresidente paraguayo Luis María Argaña, el Congreso paraguayo aceleró en forma espectacular el inicio de un juicio político contra el presidente Raúl Cubas, señalado como el principal responsable del crimen, por “mal desempeño de las funciones y delitos cometidos en el ejercicio de su cargo”. El general retirado Lino Oviedo, padre político de Cubas y el otro gran sospechado del asesinato, fue detenido por orden del propio presidente. Ninguna delegación extranjera pudo asistir a las exequias de Argaña ante las advertencias de la Cancillería paraguaya sobre su seguridad (ver nota aparte). Las fronteras y los aeropuertos quizás se reabran hoy, según reconoció la cónsul paraguaya en Corrientes, María Domínguez de Monzón. El jefe de las Fuerzas Militares paraguayas, general Eligio Torres Heyn, tuvo que desmentir las versiones sobre movimientos combinados entre la Fuerza Aérea y el Ejército hacia Asunción.
Esta cantidad de noticias y versiones pusieron a los homenajes a Argaña en un segundo plano. Con su féretro envuelto en una bandera roja –la insignia del oficialista Partido Colorado–, el vicepresidente muerto fue paseado desde su casa, donde comenzó a ser velado el martes por la noche, hasta el cementerio de La Recoleta de la capital paraguaya, donde fue inhumado mientras se daba a conocer la detención de Oviedo. Esto hizo que incluso aparecieran paradojas como las caras de los seguidores de Argaña, en su propio velatorio, sonriendo por el arresto de quien era, en los últimos tiempos, su peor enemigo político. Los restos del ex vicepresidente paraguayo también fueron despedidos en el Congreso, antes de que se iniciara la sesión por el juicio político a Cubas. Allí, varios dirigentes colorados caracterizaron al ex colaborador del dictador paraguayo Alfredo Stroessner (1954-1989) como un “hombre republicano por excelencia”.
La familia de Argaña prohibió expresamente al presidente que asista al funeral de quien era su segundo y, apenas comenzaba la mañana, Cubas se enteró de la marcha a toda velocidad de su impeachment en el Parlamento. Hacia el mediodía, él mismo anunció que Oviedo “se encuentra detenido en el Regimiento Guardia Presidencial a disposición de las autoridades competentes”. Cubas dijo que ordenó el arresto del ex militar “para evitar mayores males al país y a pesar de mi fundado desacuerdo jurídico con las resoluciones judiciales del denominado caso Oviedo”. Detrás de las rejas del Palacio presidencial de López, el ex golpista contradijo a su delfín político. “No me voy a dar por detenido. He venido a aclarar ante el tribunal militar mi situación jurídica”, declaró Oviedo. “Quiero que la comunidad nacional e internacional sepa claramente que no existe ninguna orden de detención en mi contra”, completó.
Desde el Congreso, la noticia de la detención de Oviedo fue rápidamente minimizada. “Cubas no cumplió la orden de la Corte Suprema de Justicia y estoy casi segura de que esto es una chicana. El juicio político sigue y el arresto de Oviedo no lo exculpa de haber incumplido una orden judicial”, dijo la senadora opositora Elba Recalde. El presidente había dicho que el caso Oviedo “nunca salió de la esfera militar” y el vicepresidente del Congreso, Gonzalo Quintana, le respondió que “en lugar de hacer cumplir una sentencia de la Corte Suprema de Justicia que ordena la prisión de Oviedo, lo remite a la Justicia militar. Parece que no entiende, porque Oviedo no tiene nada que hacer en la Justicia militar; lo único que tiene que hacer Cubas es apresar a Oviedo y enviarlo a prisión”. El juicio político contra el presidente había comenzado mucho antes de la muerte de Argaña y la votación para su consideración en la Cámara de Diputados estaba prevista para el 7 de abril. Pero el titular de la Cámara baja, Walter Bower –a quien se lo podía ver el martes gritando y tratando de agredir a un individuo en la calle– resolvió adelantar la votación. Los partidarios de Cubas protestaron porque nadie les había notificado del hecho y el diputado Conrado Pappalardo, supuestamente armado, intentó entrar en el recinto, pero fue golpeado por los manifestantes que estaban frente al Congreso. Pappalardo es un oviedista que fue acusado por el senador Juan Carlos Galaverna como el autor intelectual del crimen. Finalmente, la sesión terminó con 49 votos a favor del impeachment y 24 en contra.
Como si fuera poca la celeridad demostrada por los diputados, el Senado, que se convertirá en jurado, aprobó ayer mismo el reglamento del funcionamiento del tribunal y convocó a la Cámara de Diputados y al propio presidente Cubas a presentarse en el proceso. Pero el presidente enviará a su apoderado Luis Fernando Canilla. Los diputados deberán exponer a partir de hoy las pruebas de sus acusaciones y Cubas tendrá que hacer luego su defensa. “Esta primera fase del juicio abarcaría una semana, para luego entrar en la etapa de admisión de pruebas”, dijo Fernández.
Hacia la noche, el clima se puso aún más espeso. Jóvenes independientes y campesinos iniciaron una movilización conjunta, que finalizará hoy en la Plaza de Armas de Asunción, ante los rumores divulgados por varias radios locales sobre movimientos de helicópteros artillados de la Fuerza Aérea. Su comandante, Eduardo Faría, sería un aliado de Oviedo. “Desmiento categóricamente que haya movimiento de fuerzas blindadas o tropas mecanizadas o que exista alguna unidad autoacuartelada”, dijo por su parte el general Torres Heyn, a la salida de una reunión con Cubas.
En medio de toda esta crisis institucional, también hubo novedades en el ámbito policial. El Ministerio del Interior, ahora presidido por Carlos Cubas, el hermano del presidente, difundió ayer los identikits de los asesinos de Argaña, que actuaron a cara descubierta. El presidente Cubas informó que hoy pedirá oficialmente a la Casa Blanca su colaboración en la investigación. Casualmente, el representante republicano del Congreso norteamericano Paul Coverdell había pedido horas antes al presidente Bill Clinton que “deje claro a Paraguay que las relaciones normales con Estados Unidos están condicionadas a esfuerzos de buena fe de las autoridades paraguayas para efectuar una investigación exhaustiva e independiente sobre el asesinato de Argaña”.

 


 

LA CRISIS SE VOLVIO IMPREDECIBLE
Escenarios de salida

t.gif (862 bytes) Paraguay es en estos momentos una caja de Pandora de donde puede salir desde un golpe de Estado hasta la destitución del presidente Raúl Cubas, pasando por un autogolpe a la Fujimori.
ron2.gif (93 bytes)  La vía institucional es la que se inició ayer con el juicio político a Cubas. Este proceso había comenzado hace un mes, luego de que Cubas liberara por decreto al ex golpista Lino Oviedo y de que la Corte Suprema dictara la inconstitucionalidad de la medida. Ayer, el Congreso apuró el impeachment en una situación confusa. Hasta antes del asesinato de Argaña, la alianza entre colorados enemigos de Cubas y la oposición no alcanzaba para completar los dos tercios de los votos en ambas cámaras, necesarios para aprobar el proceso. Pero con siete diputados oviedistas fuera del Congreso, los que quieren echar a Cubas completaron la mayoría en ambas cámaras.
ron2.gif (93 bytes)  Si el impeachment sigue su marcha, la alternativa de Cubas para quedarse con la presidencia es un autogolpe similar al del presidente peruano Alberto Fujimori. Pero la detención de Oviedo, más la designación reciente en el gobierno de personas cercanas a Argaña, pueden sugerir que Cubas se está alejando de su padre político, lo que le crearía muchos problemas para encontrar aliados en las Fuerzas Armadas para la aventura.
ron2.gif (93 bytes)  La tercera opción es un golpe de Estado liderado por los sectores militares aliados al ex presidente Juan Carlos Wasmosy y por lo tanto a Argaña. Como ya ocurriera con el general Andrés Rodríguez, que derrocó al dictador Alfredo Stroessner en 1989, el levantamiento tendría como objetivo “salvar a la democracia”. La Armada parece cercana a Wasmosy, que cuenta con el apoyo de parte del Ejército y de la Fuerza Aérea.
ron2.gif (93 bytes)  También puede ocurrir que aquellos sectores de estas armas que están con Oviedo se levanten contra este golpe, generando una guerra civil como la de “azules” y “colorados” en Argentina en 1962 y 1963.
ron2.gif (93 bytes)  La quinta posibilidad es que Cubas renuncie y huya del país. No faltan antecedentes: Stroessner, de quien el vicepresidente asesinado fue su mano derecha, está disfrutando de una estancia en Brasil que lleva diez años.

 


 

No viajaron porque Paraguay no les garantizo su seguridad
Una sugerencia para Di Tella y Ruckauf

t.gif (862 bytes) La inestabilidad de la situación política de Paraguay quedó al descubierto ayer a primera hora de la tarde. Faltaban apenas minutos para que despegara el avión con el vicepresidente Carlos Ruckauf y el canciller Guido Di Tella rumbo a Asunción para asistir al sepelio del vicepresidente paraguayo, Luis María Argaña, cuando recibieron la “sugerencia” de no asistir a la ceremonia. “Se suspendió el viaje porque hubo una propuesta de Paraguay de que las delegaciones extranjeras no lo hicieran dada la ‘fluidez’ de la situación”, explicó el vocero de la Cancillería, Jorge Raventos. En rigor, la “fluidez” era la imposibilidad de garantizar la seguridad de los visitantes.
En los pasillos de la Casa Rosada comentaron que en uno de los varios contactos telefónicos con las autoridades paraguayas “nos explicaron que no sabían qué actitud podía llegar a tomar su fuerza aérea en caso de un levantamiento, por lo tanto, evitaron correr cualquier riesgo”. Desde Cancillería negaron esa versión y explicaron que “simplemente explicaron que se sentirían aliviados si se los liberaba de visitas a las que tendrían que cuidar”.
El canciller de Paraguay, Florentín Bogado, mantuvo una larga conversación con su par argentino Guido Di Tella en la que le explicó los motivos por los cuales le estaba pidiendo a todos los gobiernos que evitaran enviar delegaciones al sepelio de Argaña. Sólo los embajadores representaron a sus países. Di Tella se comunicó con el canciller brasileño, Luiz Lampreia, para analizar la compleja trama política de Paraguay. Los países del Mercosur decidieron no convocar a una reunión urgente para conjurar cualquier crítica por la posible “injerencia” en asuntos internos de Paraguay.
El cruce de comunicaciones también unió a Lampreia con la secretaria de Estado Madeleine Albright. La posición de Estados Unidos fue coincidente con los países miembros del Mercosur: una exhortación a defender la legalidad y la paz. En otros términos “es un problema de los paraguayos”, interpretaron en la Cancillería argentina donde se sorprendieron porque esperaban que el gobierno de Clinton realizara alguna “sugerencia” para que los países del Mercosur adoptaran una actitud más activa.
El presidente Carlos Menem realizó un acto en homenaje a Argaña en el Salón Blanco de la Casa Rosada, donde reiteró que “el Mercosur está de luto”. En la Cancillería evaluaban como improbables las hipótesis sobre la responsabilidad de los sectores vinculados al ex militar Lino Oviedo o al mismo presidente Raúl Cubas Grau en el asesinato de Argaña. “En realidad Oviedo y Cubas resultan los más perjudicados ante el caos que se desató, quizás sea un tercer sector el que jugó a extremar la tensión para buscar otra salida, el problema es que de situaciones semejantes se sale mediante un golpe de Estado, una revolución, una guerra civil o un gran acuerdo y esta última posibilidad parece lejana ante la beligerancia reinante.”

 

“El crimen es contagioso”

El asesinato del vicepresidente paraguayo, Luis María Argaña, “no es un tema que vaya a quedar encapsulado en el país sino que se difunde y muchas veces es contagioso”, advirtió el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, León Carlos Arslanian.
Arslanian dijo que “los hechos se produjeron en un Estado con el que tenemos serias diferencias debido a la Triple Frontera y corremos el serio riesgo de que se establezca allí un gobierno autoritario que haga tabla rasa con garantías elementales y que pueda servir de instrumento de otro tipo de acción internacional”.
De esta forma, el ministro de Eduardo Duhalde se convirtió en el primer funcionario que prende un alerta sobre las consecuencias en la Argentina de la violencia en Paraguay.

 


 

“Pidan a Menem que deje de ayudar a matarnos”

En una insólita denuncia, un senador paraguayo acusó al entorno de Carlos Menem de complicidad en el asesinato de Argaña.

El general Oviedo habla a la prensa tras las puertas del Regimiento Guardia Presidencial.
Negó estar detenido, y afirmó que demostraría ante el mundo que no hay acusaciones contra él.

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Por Laura Vales

t.gif (862 bytes) El senador paraguayo Juan Carlos Galaverna denunció la existencia de una conexión argentina en el asesinato de Luis María Argaña, y señaló al “actual director de Yacyretá” Raúl Reali, un viejo amigo del presidente Carlos Menem, como uno de los posibles financistas del atentado. Galaverna fue incluso un poco más allá: “Por favor, intercedan ante el presidente Menem, impidan que sigan colaborando para matarnos a los paraguayos” pidió dramáticamente en un llamado a la clase política argentina.
Galaverna es vicepresidente del Partido Colorado, desde donde los argañistas han acusado una y otra vez al presidente paraguayo Raúl Cubas de estar vinculado con la “mafia de Itaipú”, una manera de señalar del otro lado de la frontera a quienes llenaron sus bolsillos al ritmo de la construcción de las represas de Itaipú y Yacyretá. Por eso, tras recordar las denuncias sobre nuestro “monumento a la corrupción”, el senador sostuvo que no le parecía extraño “que alguna plata utilizada para pagar a los sicarios haya salido de esa misma cuenta, porque (Reali) tiene un par criminal, el ingeniero Joaquín Rodríguez”, el director paraguayo del Ente Binacional. Galaverna remarcó que las sospechas sobre el amigo de Menem “son manejadas por toda la conducción del Partido Colorado”.
Reali asumió el máximo lugar de poder en Yacyretá a fines de diciembre. Lo une a Menem una amistad asentada en los últimos años de la dictadura, cuando el ahora presidente era un recién liberado de la cárcel de Tandil y Reali, un reconocido abogado laboralista de Quilmes. Su estudio, ubicado en el centro de la ciudad, había ganado prestigio representando tanto a los gremios importantes de la zona –textiles, municipales, lucifuercistas– como a los dueños de las empresas.
Peronista militante desde la adolescencia, Reali fue definido por sus antiguos adversarios políticos como “vinculado a la derecha del PJ, un referente sin mucho predicamento pero con virtudes de conciliador” y habilidad para mantener el diálogo en medio de las peores tormentas. En las elecciones del ‘73, el entonces secretario de Luz y Fuerza José Rivella ganó la intendencia como candidato del PJ; el abogado fue designado secretario de Gobierno municipal.
Cuando en 1980 se cruzó con el riojano, Reali no dudó en hacerle un lugar en su estudio jurídico. Además del trabajo, tenían más de un punto en común. “Cachito era terriblemente exitoso con las mujeres; gastaba sus noches jugando a las cartas en el Club Social, y se divertía escuchando las historias sobre sus romances con actrices de la TV”, recordó uno de sus colegas. El paso de Menem por su estudio duró hasta que lo volvieron a detener para llevarlo a Las Lomitas. Pero al Presidente aquel gesto solidario le quedó grabado para siempre.
Con la vuelta de la democracia, en 1983, Reali se convirtió en diputado nacional. Y tras la llegada de su amigo al gobierno, fue nombrado como director de Yacyretá, cargo que mantuvo hasta su reciente ascenso.
La denuncia de Galaverna fue tomada con cautela dentro de su país, donde el senador tiene fama de ser un denunciante compulsivo. Ayer también aseguró que tanto en el entorno del presidente Menem como en el de su colega uruguayo Julio María Sanguinetti “hay cómplices de Oviedo”.

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