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INFORME EXCLUSIVO DEL BANCO MUNDIAL.
EXISTEN 13,4 MILLONES DE POBRES EN ARGENTINA
El legado de Menem al próximo gobierno

En el máximo secreto, el Banco Mundial guarda los resultados de la primera evaluación de la pobreza a nivel nacional, que planea difundir recién después de las elecciones. Página/12 accedió a las cifras: hay 3,2 millones de indigentes en el país.

El nuevo estudio sobre pobreza del BM ya no abarca sólo el área metropolitana sino todo el país.
“El 36,1 por ciento de los argentinos no puede comprar una canasta básica de bienes y servicios”.

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Por Maximiliano Montenegro

t.gif (862 bytes) Con la máxima reserva, el Banco Mundial realizó por primera vez una estimación de la pobreza en Argentina a nivel nacional, para mejorar así los cálculos oficiales, que sólo contemplan el área metropolitana de Capital y Gran Buenos Aires. Los datos son impresionantes: más del 36 por ciento de la población, 13,4 millones de personas, se encuentra bajo la línea de pobreza. En tanto que el 8,6 por ciento, 3,2 millones de personas, viven en la indigencia. En las regiones del noroeste, nordeste y Cuyo la pobreza supera al 50 por ciento de la población y la indigencia roza el 20 por ciento. Para salvar la imagen de Menem en sus últimos meses de gobierno y no influir en la campaña electoral, el estudio se efectuó con la condición de ser difundido después de las elecciones de octubre. Página/12 publica aquí, en exclusiva, el mapa de la pobreza que dejará Menem a su sucesor.
No son los datos de una consultora privada, ni de ninguna fundación vinculada a la oposición. El Banco Mundial encaró el segundo estudio de la década sobre la pobreza en Argentina (“Argentina Poverty Assessments”). El primero había relevado la situación hasta 1993. La segunda evaluación, aún inédita, provee un exhaustivo diagnóstico a 1998. También incluye una innovación mayor respecto de las estadísticas que publica el Ministerio de Economía en base a las encuestas del INdEC: por primera vez, efectúa una medición de la pobreza en todo el país. “Uno de los más serios problemas con la actual medición de la pobreza es que sólo está disponible para el área metropolitana” de Capital y Gran Buenos Aires, explica el estudio del Banco Mundial. La nueva medición, de carácter nacional, fue elaborada con información provista por organismos oficiales. Y es más exacta que la existente hasta hoy, ya que contempla los cambios de los últimos años en las pautas de consumo de los argentinos (ver aparte).
Página/12 accedió al informe que resume los resultados. Su título es “Poverty and Income Distribution in Argentina, Patterns and Changes”, lleva la firma del economista Haeduck Lee, miembro del equipo que trabaja en el tema, y está fechado el 23 de marzo de 1999 (ver facsímil).
Los resultados para 1997/98 son los siguientes:
* El 36,1 por ciento de los argentinos no alcanza a comprar a fin de mes una canasta básica de bienes y servicios, la llamada línea de pobreza. Ello significa que 13.357.000 argentinos son hoy pobres por ingresos. Esta canasta está valuada en alrededor de 140 pesos mensuales por persona adulta del hogar.
* El 8,6 por ciento de la población vive en la indigencia. Así, diariamente, 3.180.000 argentinos no logran siquiera alimentarse con una dieta mínima en calorías.
* De cada 100 personas que habitan en la región nordeste del país 57 no llegan a comprar una canasta elemental de bienes y servicios. En el noroeste, la pobreza alcanza al 55,9 por ciento. En Cuyo al 47,7 por ciento. En Capital y Gran Buenos Aires al 29,3 por ciento. Y en la Patagonia al 29,8 por ciento.
* En la región del nordeste del país, casi 19 de cada 100 personas viven en la indigencia. En el noroeste, el 17,6 por ciento se halla en esa situación. En la región de Cuyo, el 10,7 por ciento. En el área metropolitana el 6 por ciento. Y en la Patagonia el 5,9 por ciento.
En los últimos años, cada vez que se difundían datos negativos de pobreza, la primera reacción del presidente Menem era desacreditar la fuente, aunque fuera el propio INdEC. La segunda actitud era afirmar que
su gobierno había logrado bajar los índices, comparando siempre con el período de la hiperinflación de Alfonsín. Sin embargo, el Menem del segundo mandato, comparado con el Menem del primero, dejará un pesado legado de pobreza para el próximo gobierno.
Lo reconoce el propio Banco Mundial, al justificar esta segunda evaluación de la situación. “Argentina emergió de una experienciahiperinflacionaria traumática entre 1989-90, durante la cual casi la mitad de la población del área metropolitana cayó bajo la línea de pobreza”, afirma. “La estabilidad lograda por el Plan de Convertibilidad produjo una significativa reducción en la pobreza. Hacia abril de 1993, la tasa de pobreza cayó al 20 por ciento en Capital y Gran Buenos Aires, y las perspectivas de que continuara la baja eran buenas”, agrega.
Sin embargo, “han sucedido muchas cosas desde entonces”, se lamenta. Y explica: “Siguiendo la crisis del peso mexicano en 1994, la tasa de desempleo aumentó abruptamente y llegó a más del 18 por ciento en mayo del ‘95. Pese a la vigorosa performance de la economía durante 1996/97, la tasa de desempleo se mantuvo por arriba del 13 por ciento y hay una percepción generalizada de que la situación de los pobres y los vulnerables no mejoraron incluso durante la breve reactivación económica”. Más recientemente, deja en claro que la situación empeoró: “aunque el contagio de la crisis internacional parece haberse controlado, ha puesto un freno en la economía argentina desde 1998”. De otro modo: los índices de pobreza del ‘99, un año plenamente recesivo, serán aún más altos que los relevados por el Banco Mundial hasta el año pasado.

 


 

OPINA EL EXPERTO EDUARDO BUSTELO
“Modelo para ricos”

t.gif (862 bytes) Eduardo Bustelo, director de la Maestría de Política Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, accedió a comentar los nuevos datos de pobreza a nivel nacional del Banco Mundial, que hoy publica en exclusiva Página/12. Estos son sus principales conceptos:
ron2.gif (93 bytes)  “Desde que se introdujeron los programas de estabilización a principios de la década en América latina, en general la pobreza tendió a disminuir, pegó un salto nuevamente con la crisis de México y a partir de allí comenzó a subir y, luego, se volvió inelástica a la coyuntura económica. Es decir: la pobreza no cede aunque hay expansión económica.”
ron2.gif (93 bytes)  “De todas formas, la discusión de si la pobreza aumentó o disminuyó no tiene significación. El panorama de pobreza que existe en el país es un drama en sí mismo.”
“Estamos en un tipo de política económica que se hace por naturaleza excluyente. Es lo que se ha denominado la sociedad de los dos tercios: deja por lo menos un tercio afuera.”
ron2.gif (93 bytes)  “En primer lugar, es un problema de la distribución del ingreso. Todo el mundo habla de las pobreza, pero el problema es la concentración de la riqueza: este es un modelo en que, como dicen los americanos, el ganador se lleva todo.”
ron2.gif (93 bytes)  “En segundo lugar, esto no se soluciona sólo con política social. La política social no puede ser la ambulancia que pasa a recoger los heridos que deja la política económica. Tiene que haber una política que articula en ambos planos.”
ron2.gif (93 bytes)  “El trabajo es la mejor manera de incluirse en el sistema económico y social. Por eso, es necesaria una política de empleo e ingresos adecuada.
La secretaria de Equidad Fiscal, Carola Pessino, no se cansa de decir que la última reforma tributaria es neutral. Pero la política fiscal, como decía Richard Titmus, de la London School of Economics, debe formar parte de la social, porque tiene un impacto progresivo en la distribución del ingreso más importante que todo lo que pueda hacerse por el lado del gasto público. Hoy, la política tributaria, asentada en impuestos al consumo, es netamente regresiva. Finalmente, sí, hay que mejorar la eficiencia, equidad y transparencia del gasto público.”

 

Una medición innovadora

El método de la línea de pobreza compara una canasta de bienes y servicios elementales (valuada en el orden de los 140 pesos por adulto del hogar) con los ingresos de las personas de menores recursos. La línea de indigencia, en tanto, se estima en base a una canasta (valuada en unos 70 pesos) que sólo contiene los alimentos necesarios para que “una persona adulta pueda desarrollar una actividad física moderada”.
Hasta ahora, tanto los informes oficiales, como la evaluación previa que difundió el propio Banco Mundial en 1995, “dependieron de los datos del área metropolitana (Capital y Gran Buenos Aires). La estimación de la pobreza en otras partes del país fue bosquejada en base a datos parciales. Hogar del 33 por ciento de los argentinos, el área metropolitana es la región más próspera del país. Sin embargo, la omisión de otras partes del país comprometieron seriamente la validez y resultados de los informes anteriores”, explica el nuevo documento del organismo, al que accedió este diario.
El INdEC releva los ingresos de las personas en 27 aglomerados urbanos del interior del país. Pero la mayor dificultad para calcular la pobreza, más allá del Gran Buenos Aires, era que no se habían podido confeccionar canastas alimentarias para las principales ciudades del interior –que reflejaran las peculiaridades del consumo de esas zonas– para compararlas con los ingresos de la gente. Los técnicos del Banco Mundial aprovecharon la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares –relevada por el INdEC entre 1996 y 1997– para construir las canastas con cantidades e items de consumo típico en el interior del país. También aprovecharon para actualizar la canasta utilizada para medir la pobreza en el Gran Buenos Aires, que databa de 1986. Luego, compararon con los ingresos de cada región, que surgen de la Encuesta Permanente de Hogares del INdEC.


 

La tijera de Roque salvó a Trabajo y a la SIDE

Después de duras peleas, Economía definió el recorte del gasto. Menem bochó el ajuste en Seguridad. Más recursos para pagar la deuda.

Carlos Menem encabezando la reunión de gabinete nacional.

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t.gif (862 bytes) Finalmente, el ajuste del gasto público para este año será de 1240,2 millones de pesos y no de 1000 millones como había anticipado Roque Fernández. Y, además, Economía reconoció ayer que durante el ‘99 tendrá que hacer frente a 535 millones de dólares adicionales en concepto de servicio de la deuda pública que hasta ahora no habían sido previsionados. De esta manera, el ahorro anual para el Estado llegará a los 705,2 millones, un 30 por ciento por debajo al compromiso que el propio Roque tomó con el FMI. Para cubrir el bache, el Gobierno recibirá un crédito por 300 millones del BID. Tras el ajuste, el presupuesto nacional pasó de 49.505 a 48.799,8 millones de pesos. La SIDE y el Ministerio de Trabajo fueron los únicos que quedaron a salvo.
El ajuste quedó plasmado ayer al mediodía durante un encuentro que mantuvieron en Olivos Carlos Menem, Roque Fernández y el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, después de la tradicional reunión de ministros de los jueves. Con la rúbrica del decreto, Menem dejó atrás un sinfín de tironeos entre los ministros que se resistían a ser alcanzados por la poda. El propio jefe de Estado había rechazado una propuesta acercada por Roque 24 horas antes del acuerdo final, negándose a recortar gastos en el rubro seguridad. A tal punto había llegado la sensibilidad de los ministros que durante la reunión de gabinete ninguno de ellos se animó a sacar el tema, a pesar de que Roque ya tenía en su poder la planilla con los ajustes.
El recorte presupuestario fue pactado entre Roque y la misión del Fondo Monetario que pasó por Buenos Aires a principios de mes. A cambio de pasar las tijeras, el FMI le autorizó a Fernández un rojo fiscal superior al pactado con anterioridad: en vez de un déficit de 2950 millones, Economía recibirá un aprobado aun cuando el desequilibrio trepe a 4950 millones.
El Ministerio de Economía fue el que se llevó la peor parte. En lo que resta del año dispondrá de 399,5 millones de pesos menos de lo pautado, el equivalente al 32 por ciento del total del recorte. Por el contrario, Erman González resultó quien la sacó más barata: si bien le quitaron 158,2 millones, por otro lado le reforzaron el presupuesto en 243,5 millones por la menor recaudación que obtendrá desde el sistema previsional. En conclusión, Erman dispondrá de 85,3 millones más que antes del remanido decreto presidencial. A su vez, Presidencia de la Nación sufrió un recorte de 311,2 millones y Educación, de 280,4 millones. Dentro del área que depende directamente de Carlos Menem, Desarrollo Social tuvo una poda de 162,1 millones, la Secretaría de Recursos Naturales de María Julia Alsogaray una de 70,5 millones, la Secretaría de Alberto Kohan una de 45,5 millones, mientras que Cultura tendrá 15,1 millones menos (el 10 por ciento de su presupuesto total).
Los ministerios de Relaciones Exteriores, Interior, Defensa y la Jefatura de Gabinete fueron las dependencias con los ajustes más bajos. A Defensa y a la Cancillería les quitaron el 2 por ciento de sus presupuestos totales (70,8 y 283 millones respectivamente). A Jorge Rodríguez, el 3 por ciento (3,8 millones). Y a Carlos Corach apenas el 1,2 por ciento (32,9 millones). En tanto, la SIDE permaneció con su presupuesto anual original de 228,3 millones, a la vez que para la seguridad se destinarán los 1500 millones pautados cuando se concibió el Presupuesto ‘99.
Del total recortado, 1191,5 millones de pesos correspondieron a proyectos, programas y obras públicas; otros 112,9 millones a servicios personales y los 47,1 millones restantes fueron en concepto de pasajes y viáticos. Sin embargo, el efecto final del ajuste será menor debido a que, en concepto de servicio de la deuda pública, la Argentina tendrá que pagar 8209,1 millones de dólares en vez de los 7674,1 millones que se habían pautado originalmente.

 

 

“Basta, dejen de viajar”

Carlos Menem inauguró la reunión de gabinete de ayer de mal humor. Temprano a la mañana había fracasado en su intento por comunicarse con algunos de sus ministros porque éstos estaban de viaje por el exterior. “Yo les pido a los ministros que no se vayan de viaje porque estamos atravesando un momento difícil, y es necesario dar respuestas rápidas. Sólo pueden viajar aquellos que tengan casos de urgencia e impostergables”, dijo Menem ante el silencio de sus colaboradores.
En efecto, varios ministros faltaron ayer a Olivos por encontrarse fuera del país. Erman González se encuentra en los Estados Unidos, Jorge Domínguez en Perú, Raúl Granillo Ocampo en España y Susana Decibe en Cuba.
La primera pregunta del jefe de Estado fue para Miguel Cuervo, subsecretario de Industria, sobre la puesta en práctica del Plan Canje de autos. La segunda exposición fue de Guido Di Tella para comentar su reciente viaje a Brasilia. “Brasil tuvo éxito con la devaluación y tendremos que hacer muchos méritos para ganar en competitividad”, señaló el canciller.
Dispuesto a levantar el ánimo del Presidente, Roque Fernández tomó la palabra para argumentar que la recuperación económica se está dando de una manera más acelerada a la prevista. “Se nota un aumento en las ventas de los supermercados”, aseguró el ministro. Sin embargo, los propios datos oficiales lo desdicen. Durante marzo, las ventas por metro cuadrado en los súper llegaron a valores mínimos históricos con un descenso del 15 por ciento respecto de las que existían hace un año.
Por último, Ana Kessler, de la Secretaría Pyme, adelantó que se está gestionando un préstamo del BID, por 100 millones de dólares, para apoyar microemprendimientos.


Por qué se hizo el informe

En el estudio sobre la pobreza en Argentina, que está preparando el Banco Mundial, trabaja un pelotón de 15 investigadores, dirigido desde Washington por el funcionario Norman Hicks. El informe no sólo incluye la medición de la pobreza en sí sino también una serie de reportes que analizan sus aspectos cualitativos en estudios de casos de familias pobres. Siguiendo esta misma línea, el próximo 12 y 13 de mayo el Banco realizará un seminario en Buenos Aires sobre el impacto de las tarifas de servicios públicos en la extrema pobreza.
El organismo debe completar una profusa auditoría social sobre el final del gobierno de Menem para determinar qué áreas priorizar en los créditos que se otorgarán al próximo gobierno. El acuerdo con el sucesor de Menem quedará plasmado en el “Plan Assistance Strategy” del año 2000. El trabajo de evaluación está prácticamente listo: de hecho ya fueron escritos los principales resultados, como lo demuestra la versión preliminar de uno de los informes que hoy publica Página/12. Sin embargo, en el Banco existe una consigna clara: oficialmente, las conclusiones deben ser publicadas recién después de las elecciones de octubre –se habla de diciembre como fecha tentativa– para no quedar involucrados en la contienda política.

 

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