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LOS BANCOS PRESTARAN SOLO 100 MILLONES DE DOLARES AL PAMI
Roque sólo pudo conseguir la mitad

Pese la fortísima presión que Economía ejerció sobre un grupo de 20 entidades intimidándolas acerca de una profundización de la crisis en caso de negarse a dar el préstamo, apenas nueve respondieron al convite.

Víctor Alderete, titular del PAMI. Recibirá asistencia financiera en medio de fuertes críticas a su gestión.

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Por David Cufré

t.gif (862 bytes) Roque Fernández trasladó a una veintena de bancos la crisis del Gobierno por las deudas del PAMI. Les dijo que la única salida para resolver el conflicto que puso al borde de la renuncia al equipo económico era que concedieran un préstamo a la obra social de los jubilados. El ministro y sus colaboradores más cercanos se comunicaron con las principales entidades financieras, pero sólo nueve accedieron a habilitar la línea crediticia. El monto total que prestarán es 100 millones de dólares, a cinco años de plazo. Otros doce bancos se negaron a socorrer al PAMI, entre ellos los poderosos JP Morgan, Bank of America, Chase Manhatan Bank, ING Baring y Deutsche Bank. Ni siquiera la fuerte presión de Roque alcanzó para obtener los 200 millones solicitados, y por ahora la obra social deberá conformarse con la mitad de ese monto.
“Los fondos estarán disponibles de inmediato”, señaló un vocero del ministro de Economía. El PAMI les debe 50 millones a las clínicas bonaerenses que cesaron la prestación de servicios, por lo que podrá resolver su problema más urgente. Sin embargo, la gestión demostró la debilidad del Gobierno. A pesar de que Roque arrojó sobre la mesa la amenaza de renuncia, negándose a aumentar la asignación de recursos a la obra social y condicionando su permanencia en el Poder Ejecutivo a que Carlos Menem no lo forzara a elevar el déficit fiscal, fueron más los bancos que desistieron de prestarle al PAMI que aquellos que finalmente lo hicieron.
Además de Roque, Pablo Guidotti y Miguel Kiguel –números dos y tres del Palacio de Hacienda– explicaron a las entidades financieras la gravedad de la situación. “La crisis del PAMI exige una solución inmediata. No vamos a aumentar el gasto público. Es inviable políticamente reasignar partidas dentro del Gobierno. Tampoco se pueden aumentar los descuentos salariales, porque el Congreso no lo aprobaría. Los únicos que pueden aportar recursos son ustedes”, dijeron los máximos funcionarios de Economía en sus conversaciones con los banqueros. Y agregaron que, si se precipitaba su salida del Gobierno, el cimbronazo económico resultaría más dañino para todos.
Nueve entidades aceptaron los argumentos. El Galicia, BBV-Francés y Río concederán préstamos por 22 millones cada uno, mientras que el Citi y el Scotia Bank-Quilmes pondrán 10 millones, la Banca Nazionale del Lavoro y el Credicoop se anotaron con 5 millones, y los bancos de Río Negro y Comafi darán créditos por 2 millones. En total, la asistencia alcanza a 100 millones de dólares. Más allá de respaldar con los préstamos a la conducción económica, los bancos harán un excelente negocio. Las tasas de interés terminarán de acordarse hoy en nuevas reuniones con los funcionarios de Economía y el PAMI, pero trascendió que serán bastante más elevadas que las que paga el Gobierno.
Sin embargo, once bancos consideraron que la incertidumbre política genera un riesgo más elevado que la oportunidad que brinda la operación, y rechazaron la oferta oficial de prestarle al PAMI. Fueron el Chase Manhatan Bank, JP Morgan, BankBoston, ING Baring, HSBC-Roberts, Bank of America, Deutsche Bank, Bisel, Ciudad de Buenos Aires, ABN Amro y Mercantil. El Nación también fue invitado a participar, pero se negó porque hace un mes habilitó un crédito para el PAMI por 60 millones. Otro hecho llamativo fue que el Banco Provincia no “colaboró”. Aunque la entidad no fue convocada por Economía, Duhalde había ofrecido anteayer hacer un aporte a la obra social.
La decisión de ese grupo de once bancos también obedece a la falta de garantías que presentó el Gobierno para el cobro de los préstamos. El aval surgió de un decreto de necesidad y urgencia que establece que si el PAMI no afronta sus compromisos, el Estado cubrirá la deuda con las partidas que correspondan al organismo. También dispuso que si el PAMI desaparece como institución, el Gobierno asumirá la deuda. No obstante, los bancos objetaron que esa garantía está respaldada por un decreto, que para colmono fue refrendado por el Congreso como marca la ley. Por lo tanto, evaluaron que el sustento legal era insuficiente.
Más allá de eso, quedó en evidencia que los acuerdos que se suscriban con un Gobierno al que le quedan menos de cinco meses de gestión ya no atraen a poderosas instituciones financieras. Tampoco se preocuparon de que su negativa pusiera en riesgo la continuidad del jefe de Economía, como él mismo les dijo.
“Los préstamos por 100 millones forman parte de un primer tramo de desembolsos. Ahora empezarán las negociaciones por otros 100 millones”, dijeron en Economía. Fue la salida elegante a la que apelaron los Roque boys para disimular que sus gestiones sirvieron apenas para salvar el momento más candente de la crisis.

 

“Lo echaría”

Eduardo Duhalde y Graciela Fernández Meijide reclamaron ayer la destitución del presidente del PAMI, Víctor Alderete. “Si fuera presidente, no dudaría en echarlo”, enfatizó el gobernador bonaerense, mientras que la candidata por la Alianza a sucederlo dijo que “reclamamos urgente la renuncia de Alderete, porque es un funcionario al que no le quedan despropósitos por hacer”. Fernández Meijide consideró que “el alejamiento de Alderete será el primer paso para sanear la obra social y evitar que sus fondos sigan siendo utilizados como la caja chica del Gobierno”. Duhalde, diferenciándose claramente de Carlos Menem, quien sostiene a Alderete a pesar de todo, remarcó que “el PAMI tiene que estar en manos de los jubilados, no puede ser un coto de casa político”. El candidato justicialista afirmó que “el PAMI siempre funcionó mal porque no se lo han dado a quienes son sus principales beneficiarios: los jubilados”.

 

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