Por Adriana Meyer 
       El grupo del
    Parlamento de Estados Unidos que vela por la defensa de los derechos humanos debatió
    anteayer un tema que inquietó al gobierno de Carlos Menem: la corrupción judicial
    en la Argentina fue el centro de la discusión a la cual se invitó, entre otros, al
    embajador argentino en Washington, Diego Guelar. El diplomático no concurrió. No
    obstante, uno de los asistentes al encuentro, el físico Federico Westercamp, aseguró a
    Página/12 que Guelar lo llamó por teléfono para disuadirlo de concurrir al
    briefing. En la embajada estaban muy preocupados con esa actividad y
    consideraron que contribuye al desprestigio de nuestro país, apuntó Westercamp
    desde Estados Unidos. 
     El físico es uno de los miembros fundadores del Centro de Estudios Legales y
    Sociales (CELS), y el Congressional Human Rights Caucus (agrupación parlamentaria y
    multipartidaria de derechos humanos en el Capitolio) lo convocó para dar testimonio sobre
    la situación de la Justicia en la Argentina y, en particular, sobre el caso de la Escuela
    Yoga de Buenos Aires (EYBA). Un día antes de partir recibió la llamada de Guelar y
    mantuvieron un extenso diálogo. Fue una charla muy cortés en la que el embajador
    trató de influir sobre mi actitud respecto de la invitación y de mi testimonio en el
    Capitolio. Este diario quiso saber de qué manera el embajador había intentado
    influirlo. El físico describió que según Guelar quienes propiciaron la
    reunión creen que el caso EYBA tiene una dimensión similar al tercer
    atentado. Le contesté que, en todo caso, los malos jueces estaban ejerciendo
    una suerte de terrorismo y el desprestigio era no revertir esa situación, pero me parece
    que los funcionarios argentinos tuvieron un temor exagerado por este encuentro. Creo que
    las palabras de Guelar intentaron ridiculizar el encuentro y aunque no llegó a decirme
    que no concurriera, intentó ejercer cierta presión sobre mí, concluyó
    Westercamp. Este diario se comunicó reiteradas veces a la embajada y a la residencia en
    Washington pero Guelar no respondió en ninguna de las oportunidades.  
    Mientras felicitamos a la Argentina por sus logros democráticos, percibimos que su
    gobierno aún no ha alcanzado un sistema judicial imparcial, en el que abundan historias
    sobre jueces corruptos y el soborno es un lugar común, y en el que los magistrados
    nombrados durante la dictadura no sólo mantienen sus cargos sino también sus antiguas
    conexiones con el antiguo régimen. Un sistema así es una amenaza para los derechos
    humanos de su población, escribieron en las invitaciones los legisladores que
    organizaron el evento. 
    La reunión se realizó en el Rayburn House Office Building (uno de los anexos del
    Capitolio) durante el mediodía del jueves pasado. Asistió un representante del área de
    derechos humanos del Departamento de Estado y estuvieron presentes los diputados
    demócratas Edolphus Towns, Eni Faleomavaega y Tom Lantos. Además de Westercamp
    disertaron el director del Consejo de Asuntos Hemisféricos, Larry Birns, y Virginia
    Golán, integrante de la EYBA.  
    Birns aseguró a Página/12 que los diputados se comprometieron a hacer un
    seguimiento del tema para combatir el antisemitismo y la corrupción. Este profesor
    considera que la atención sobre los casos EYBA e IBM-Banco Nación va a crecer
    muchísimo en Estados Unidos porque asistieron sectores que nunca habían estado en
    contacto con estos asuntos. En su testimonio Birns mencionó una pregunta recogida
    en los despachos de los legisladores norteamericanos: ¿Cómo podemos esperar
    justicia para los ejecutivos de IBM que reclama Argentina si su sistema judicial no puede
    proveer justicia a sus propios ciudadanos?.  
    
      
        EL JUEZ DEL CASO HABLA EN LA
        REVISTA DE GANGEME 
        No fue un asesino profesional  
        Por A.M. 
          Con una bala no
        alcanza para acallar un medio de comunicación que revela cosas ocultas para el común de
        la gente, escribió el flamante director de El Informador Chubutense en su
        primer editorial, en alusión al asesinato del creador de ese semanario, Ricardo Gangeme.
        Ayer salió el segundo número de la nueva etapa, cuya primera plana reza La
        Justicia tiene acorralado al asesino.  
        La nota principal del número 25 es una entrevista al juez Florencio Minatta que investiga
        la muerte del editor y el estridente título de tapa (El asesino de Ricardo Gangeme
        está en Trelew) reproduce palabras del magistrado durante esa charla. Minatta cree
        que el criminal es alguien de esa ciudad o de la zona, pero su apreciación no se basa en
        ningún hecho concreto. Lo deduce por descarte a partir de la certeza de que no se
        trató de un asesino profesional o un killer que viajó especialmente,
        según la respuesta que obtuvo el autor de la entrevista y flamante director del
        semanario, Carlos Di Filippo. El juez insistió en mostrarse independiente y aseguró que
        se está investigando a ricos y famosos, en referencia al empresario Héctor
        Fernandes, que está procesado por haber amenazado de muerte a Gangeme una semana antes
        del asesinato. En el expediente Fernandes figura como imputado, pero no es el único.
        El otro no lo puedo nombrar porque se relaciona con el testigo de identidad
        reservada que tengo, le dijo este magistrado a Di Filippo.  
        En otro párrafo de su editorial, el director de El Informador... aseguró que nos
        fijaremos en las cuentas públicas de un Estado provincial que recibió mucho y muestra
        poco. Y en un recuadro les informan a los lectores que llamen al semanario para
        denunciar cualquier anormalidad en el ámbito oficial. La primera plana del
        semanario en su anterior período llevaba la consigna único medio gráfico que no
        recibe publicidad oficial en sendos recuadros ubicados en los extremos superiores.
        En ese lugar ahora hay una foto de Gangeme de un lado y la frase de nuevo en la
        calle en el otro. Según el abogado de la familia Gangeme, Luis López Salaberry, la
        reaparición del semanario causó conmoción en Trelew y sus notas fueron
        muy comentadas.  
        Mañana se trasladará a la Capital Federal el secretario de Minatta, Fabio Monti, para
        entregar a la Gendarmería el revólver calibre 38 secuestrado el 17 de junio. El peritaje
        realizado por la policía del Chubut indicó que hay probabilidad de que el arma sea la
        que mató a Gangeme. De esta manera el juez Minatta aceptó la asistencia técnica de las
        fuerzas de seguridad federales, tal como le vienen requiriendo los familiares de Gangeme.
        Pero destacó ante Página/12 que la dirección de la investigación debe quedar en
        manos provinciales porque así lo establece la Constitución de Chubut.   | 
       
     
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