Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Una multitud de médicos porteños
reclamó un acuerdo nunca cumplido

Los médicos piden que se cumpla un reencasillamiento de categorías establecido en un decreto y renegociado con De la Rúa. El gobierno dice que el reclamo está fuera de la ley.

Argumento: “Un aumento a los médicos desencadenaría reclamos de todos los gremios que dependen de la ciudad, que demandaría 150 millones de pesos”, argumenta el gobierno.

La marcha reunió a unas 4000 personas según el gremio.
El aumento que se reclama está entre el 10 y el 15 por ciento.

na20fo01.jpg (24161 bytes)

Por Eduardo Videla

t.gif (862 bytes) Los médicos porteños jugaron ayer su apuesta más fuerte, en reclamo de una recomposición salarial: una multitud de profesionales se movilizó hacia la Jefatura de Gobierno, mientras que el paro de cinco horas que convocó el gremio tuvo una altísima adhesión. Pero la movida no alcanzó para torcer el brazo de Fernando de la Rúa. Los médicos reclaman un reencasillamiento de categorías, que equivaldría a un aumento de entre el 10 y el 15 por ciento. Dicen que el jefe de Gobierno no cumple con lo que les prometió hace casi dos años, cuando les pidió una tregua para otorgar el incremento y plasmó ese compromiso en una ordenanza. Ahora, las autoridades dicen que el reclamo “está fuera de la ley”. El gobierno, sin embargo, admite otra razón: si accede al reclamo, desencadenaría una ola de demandas salariales, que no está en condiciones de afrontar.
Convocados por la Asociación de Médicos Municipales (AMM), los profesionales se concentraron por la mañana en el Obelisco y marcharon hacia el Palacio de Gobierno. El gremio calculó que los manifestantes sumaban más de 4000; la policía estimó que eran 2000. En cualquier caso, el tránsito quedó cortado en la zona de Plaza de Mayo.
El reclamo de los profesionales tiene su punto de partida en un decreto de 1994, durante la gestión de Saúl Bouer como intendente porteño. Esa norma establecía que cada dos años, todos los profesionales de planta -médicos, bioquímicos, etc.– ascenderían automáticamente a la categoría superior. La norma se cumplió en 1996, pero en noviembre del ‘97, De la Rúa pactó con el gremio una postergación del ajuste que correspondía al año siguiente.
“Argumentó razones económicas y lo aceptamos con gran esfuerzo, porque fue muy difícil bajar ese acuerdo a las bases”, dijo a Página/12 Enrique Visillac, titular de la AMM. El acuerdo se plasmó en la ordenanza 52.236, sancionada en noviembre del ‘97, que “suspende los reencasillamientos automáticos hasta tanto se dicte la Ley Básica de Salud y el Régimen de Empleo Público”. La norma puso como límite a esa suspensión el 30 de junio de 1999.
En esos 19 meses, sólo se sancionó la Ley de Salud, mientras que el régimen de empleo ni siquiera está plasmado en un proyecto. Por eso, los médicos reanudaron el reclamo el 1º de julio último. Pero el gobierno porteño, ahora, se niega a otorgarles el reencasillamiento. “La ley básica de Salud, en su artículo 37, dice que todo ascenso debe ser exclusivamente por concurso. Están prohibidas las promociones automáticas”, argumentó el secretario de Salud, Héctor Lombardo, a Página/12. “Si otorgamos el reencasillamiento, estaríamos violando la ley”, sostuvo el funcionario.
–Si ahora el gobierno dice que el decreto de Bouer era ilegal, ¿por qué no lo dijo en el ‘97, cuando le propusieron a los médicos una prórroga? -le preguntó este diario a Lombardo.
–No se quiso eliminar el decreto, para usar ese reencasillamiento como un piso para el futuro escalafón, que debe hacerse por ley.
–De todas formas, el gobierno no cumplió con el acuerdo.
–Los acuerdos son acuerdos, pero las leyes son leyes. La única palabra es la que está escrita en la ordenanza.
El funcionario, sin embargo, desnudó una razón de mayor peso: “Un aumento a los médicos desencadenaría reclamos de todos los gremios que dependen de la ciudad, que demandaría 150 millones de pesos anuales. Ese dinero sólo se podría obtener con el aumento de impuestos”, dijo.
En el sistema de salud porteño trabajan unos 10.000 profesionales. Según Lombardo, los sueldos en bruto van desde los 807 pesos –unos 620 de bolsillo– a los 2700 para los jefes de servicio. Para Lombardo, los profesionales porteños son “los mejor pagos del país”.
El reencasillamiento, dicen los médicos, demandaría un gasto de 1.900.000 pesos por mes. Lombardo sostiene que el aumento es posible, pero para otorgarlo, debe aprobarse un nuevo escalafón. Para eso, convocó algremio a “discutir la carrera profesional hospitalaria y el estatuto de la función pública” para el sector. Visillac replicó: “No tenemos ningún problema en conversar, pero podían habernos convocado en el ‘97”. De todas formas, los tiempos electorales llevarían la solución recién para el año 2000.

 

PRINCIPAL