Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LA RELACION ENTRE MARK CHAPMAN Y J.D. SALINGER
El asesino oculto

na27fo01.jpg (7580 bytes)

Un documental televisivo sobre el ejecutor de John Lennon se  dedicó a investigar el fuerte vínculo que Chapman sentía con Holden Caulfield, el protagonista de "El cazador oculto".


Por Guillermo Saccomanno
t.gif (862 bytes)  Mañana se cumple otro aniversario --el número diecinueve-- del asesinato de John Lennon. Hace algunas semanas, E-entertainment emitió un documental sobre sus últimos días. La narración, en paralelo, mostraba al compositor volviendo en secreto a la creación después de un período largo de inactividad y, por otro lado, los preparativos de Mark David Chapman, disponiendo cada detalle del asesinato. El verdadero protagonista del documental, poco a poco, terminaba siendo Chapman, un joven fanático de Lennon. Resultaba siniestro observar cómo Chapman fue planeando el asesinato una y otra vez, acercándose más y más a Lennon, sinna27fo02.jpg (10135 bytes) animarse a disparar. En cada uno de los preparativos, cumpliendo un ritual, Chapman se acompañaba con la lectura de una novela: El cazador oculto (The catcher in the rye), de J.D. Salinger. Obsesivamente, en cada viaje hacia el homicidio, Chapman llevaba consigo esa novela en la que el adolescente Holden Caulfield, expulsado de un colegio privado y caro, vaga algunos días y noches por Nueva York. Cuando Chapman alquila un cuarto de hotel, un sórdido cuarto de hotel, lo encuentra similar al cuarto de hotel que Holden Caulfield, en la novela, elige en su huida. Para Chapman, esta coincidencia es una señal. El día del crimen, por la noche, antes de abandonar el cuarto, entre otros objetos que dispone sobre una cómoda del cuarto, está, visible, expuesto como una clave, el libro de Salinger. El policía que detiene a Chapman, otro admirador de Lennon, se sorprende con la falta de resistencia del asesino. Los detectives que luego irrumpen en ese cuarto de hotel también se asombran por la manera en que Chapman dispuso el libro.

A esta altura de fin de milenio --y la conjunción de las tres palabritas juntas, "fin-de-milenio", ya son un lugar común desprovisto casi de sentido--, El cazador oculto es un clásico de la literatura contemporánea. Su autor, Jerome David Salinger, prefirió figurar en sus libros como J.D. Salinger, protegiendo con las iniciales más datos sobre su identidad. Salinger ha exigido que sus libros se publicaran también sin su foto y, más tarde, que sus cubiertas no tuvieran ninguna ilustración. Salinger nació en 1919, pasó por tres universidades sin graduarse en ninguna, estuvo alistado durante la Segunda Guerra y la leyenda cuenta que participó en interrogatorios a prisioneros. Salinger irrumpió en la escena --y llamémosla así: "escena"-- literaria en los cuarenta. En 1951 publicó El cazador oculto. La novela marcó a una generación. Con su escritura suelta, pero calculada a la vez milimétricamente, Holden parecía decirle a los jóvenes lo que esperaban escuchar. "Sé que muchos de mis amigos se van a entristecer o escandalizar con ciertos capítulos. Algunos de mis mejores amigos son chicos. Es más, todos mis mejores amigos son chicos. Y me resulta intolerable que este libro sea puesto en un estante, lejos de su alcance", dijo Salinger.

Después de esta novela, Salinger publicó solamente relatos y cuentos. Los pibes talentosos de la familia Glass participan en algunos. Uno de ellos, Saymour, dispone de una percepción y sensibilidad extremas, planteándose casi como un maestro zen. Seymour termina suicidándose. La infancia y la adolescencia de los pibes de Salinger es dolorosa, pero también una revelación permanente. El universo adulto, en cambio, representa la corrupción, el materialismo, la edad de una razón en que la pureza se negocia. De acuerdo con George y Barbara Perkins (Contemporary American Literature, un grueso manual), junto con Thomas Pynchon y William Gaddis, Salinger se ha convertido en uno de los escritores míticos por su nula participación en la "escena" literaria. En la actualidad, Salinger vive recluido. A los setenta y pico, defiende con tenacidad iracunda su aislamiento. Podría conjeturarse que la suya es una forma de clandestinidad. Esta forma de reclusión puede compararse con el anonimato que persiguen, por ejemplo, las estrellas. El anonimato en que buscaba refugiarse John Lennon. El documental citado lo cuenta a Lennon grabando en un tabicamiento absoluto, custodiado por medidas extremas que le sugiere su mujer, la no menos enigmática Yoko Ono, después de consultar técnicas ocultistas.

También semanas atrás encontré un voluminoso libro de Herman Hesse: Escritos sobre literatura. Contiene una reseña de El cazador oculto, de 1953: "Ya se lea esta novela como historia individual de un muchacho difícil, ya se lea como símbolo de toda una nación y un pueblo, el autor nos conduce por el hermoso camino de la extrañeza a la comprensión, del rechazo al amor. En un mundo y en un tiempo problemáticos, la literatura no puede alcanzar nada más elevado". Mark Chapman, un muchacho difícil, vuelve a disponer sobre esa cómoda de un sórdido cuarto de hotel algunas cosas. En un aparte, destacándolo, pone el libro de Salinger. ¿Qué quiere decir? Lo que sea, la madurez que no le perdona a su ídolo Lennon, el mundo y el tiempo problemáticos, lo dice disparando un 38.

Inevitable preguntarse qué piensa al respecto Salinger, en su soledad preservada a cara de perro. Mark Chapman está terminando de cumplir su condena. Saldrá en libertad el año que viene.

 

PRINCIPAL