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    CASO CABEZAS: HABLARAN PRELLEZO, BELAWSKY Y TAL VEZ ALGUNOS DE LOS HORNEROS
Mañana es el verdadero comienzo

Las audiencias del caso Cabezas enfocarán a los policías Carlos Stoghe y Jorge Cabezas, piezas clave del complot. También hablará Garciela Funes, que dice que vio la cámara del fotógrafo asesinado en un cumpleaños.

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Los horneros Retana y Auge con su abogado, en las audiencias de la semana pasada.
Esta semana se verá si los integrantes de la banda mantienen suversión o cambian las declaraciones.


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Carlos Stoghe (derecha) y Jorge Cabezas, dos policías de la costa.
Ambos son sospechosos y pueden quedar, finalmente, implicados.


Por Raúl Kollmann


t.gif (862 bytes)  Las verdaderas audiencias del juicio a Cabezas, las que empezarán mañana, enfocarán tarde o temprano a dos policías bonaerenses, Carlos Stoghe y Jorge Cabezas, como parte de un vasto operativo de los uniformados destinado a asesinar al fotógrafo. Ambos fueron sospechosos desde un principio, por indicios que incluyeron reconocimientos e identikits, pero asombrosamente fueron dejados de lado por la investigación que monopolizó la Bonaerense. También aparecerá en escena Graciela Funes, cuñada de uno de los horneros, que declarará que vio la máquina de fotos de Cabezas en un cumpleaños posterior al crimen, lo que desnudaría que el hallazgo del aparato -.con el método de la rabdomancia– fue una parodia montada por la propia policía. Estas son apenas algunas de las escaramuzas que promete el proceso. Como adelantó Página/12, los imputados no se quedarán callados: mañana mismo habrá encendidos alegatos de Prellezo, Belawsky y tal vez algunos de los horneros.En la entrevista exclusiva que le hizo este diario a Prellezo quedó revelada buena parte de su defensa. El ex oficial asegura que a Cabezas lo mató la policía, pero que él no formó parte del operativo, sino que hubo jefes de mayor envergadura y que en la cava hubo al menos un patrullero y otros vehículos. Es muy posible que en el juicio aparezcan testigos sorpresa que avalen esa historia, pero habrá que ver su credibilidad. De todas maneras, como señaló Oscar Pellicori, el abogado de Noticias, es difícil que Prellezo pueda probar su inocencia: en junio de 1998 prácticamente confesó que él convocó a los horneros para “apretar” al periodista, es decir que seguramente fue parte del plan.El gran interrogante es quiénes fueron los otros que participaron de la operación y, sobre todo, quién la condujo. Prellezo le dijo a Página/12 que el jefe policial de Pinamar, Alberto Gómez, tuvo un papel importante en el plan, pero entre los imputados y sus abogados defensores corren fuertemente otros dos nombres, Carlos Stoghe y Jorge Cabezas. Los dos son policías de la costa. u Stoghe es propietario de una camioneta que en realidad fue vista en la cava y sus explicaciones sobre lo que hizo aquella noche son poco sólidas. Además, hay algún testigo que sugiere que reclutó policías y delincuentes para una operación en la costa. u Jorge Cabezas es otro uniformado, relacionado con causas por robo y armado de autos truchos e incluso con venta de drogas. Fue reconocido por vecinos de la casa de Andreani. Insólitamente quedó en libertad. La cuestión de quiénes participaron del asesinato es clave para saber quién pagó el crimen. Por ahora hay muchos policías en la escena .Prellezo, Luna, Camaratta, Belawsky, los horneros, que robaban para los policías, Stoghe y Jorge Cabezas–, pero resulta fundamental saber quién manejó toda la operación para esclarecer quién estuvo detrás del operativo: la mafia de Yabrán o los jefes de la Bonaerense.En su pelea por demostrar que todo fue un operativo policial, los defensores de Prellezo y Ríos podrían contar con el testimonio favorable de Graciela Funes, cuñada de José Luis Auge. La mujer afirmó primero que vio la máquina de fotos de Cabezas en un cumpleaños familiar posterior al crimen del fotógrafo. Después se desdijo. Ahora hay rumores de que va a volver a ratificar la historia oficial. Si esto se comprueba, verificaría una maniobra policial o de los abogados de la banda de Los Hornos: después que los delincuentes declararon en el juicio, cuando la credibilidad de su historia estaba en duda, apareció la máquina de fotos, supuestamente en el arroyo en el que ellos dijeron, aunque con muchas incongruencias. Con el testimonio de Funes quedaría al descubierto que todo fue un armado.El gran interrogante de esta semana es si los horneros mantienen lo que han dicho en la causa. En Dolores hay fuertes rumores de que van a cambiarsu versión y alegarán que los compraron, que les prometieron dinero y la libertad. Lo único real hasta el momento es que, el viernes, Horacio Braga ratificó sus dichos y acusó otra vez a Prellezo como autor del crimen. Habrá que ver entonces qué es lo que dicen esta semana los que están sentados en el banquillo y también los testigos. Es muy posible que cambien sus versiones, pero todo esto deberán corroborarlo con pruebas. La impresión por ahora es la misma que existe desde el crimen: la verdadera trama del asesinato aún no aparece.

 

Lo que va a decir Prellezo

El principal imputado por el asesinato de José Luis Cabezas arremeterá esta semana contra los peritos psiquiatras José Abásolo y Silvia Dulau Dumm.na14fo02.jpg (6541 bytes) Ambos profesionales sostuvieron en la causa que Prellezo reconoció que fue Alfredo Yabrán el instigador del operativo contra Cabezas, aunque no fue para matarlo sino para pegarle un susto.–La declaración de los psiquiatras es un fuerte indicio contra usted– le preguntó Página/12 a Prellezo.–Mire, eso fue una vergüenza. Yo soy un policía con bastantes años en la fuerza y se imagina que entré a la cita con los psiquiatras bastante prevenido. Siempre pensé que me estaban grabando así que me negué a todo. Ellos, primero, querían que yo elija entre dos personajes, Yabrán o el empresario de Pinamar Rafael De Vito, los dos que se mencionaban en relación al crimen. Yo me negué. Después quisieron que yo escriba la palabra Yabrán. Me imagino que iban a usar ese papel después. También me negué. Y terminaron mintiendo, diciendo que yo mencioné a Yabrán, que reconocí todo. Eso más que una pericia psiquiátrica fue una emboscada.Todo indica que en el juicio, el choque entre Prellezo y los psiquiatras dará que hablar.

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