Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


EL 1º DE ENERO DE 1910 SE FUNDABA EL CLUB ARGENTINOS DE VELEZ SARSFIELD
Velez cumplió noventa años y está bárbaro

na27fo04.jpg (11949 bytes)
El equipo del ‘53: Allegri, Huss, Ovide, Ruiz, Adamo, García Fierro.Sansone, Conde, Ferraro, Zubeldía y Mendiburu. Técnico: Spinetto.
na27fo01.jpg (12794 bytes)
Vélez, campeón del Nacional 1968, y Daniel Willington, la figura, el ídolo excluyente.
Gallo, Solórzano, Zóttola, Ovejero, Atela, Marín; Moreyra, Luna, Wehbe, Willington, Nogara.

na27fo05.jpg (13394 bytes)
Rugilo, “El León de Wembley”
Mítico arquero de los bigotazos.


Carlos Bianchi, alma de Vélez.
Goleador y técnico multicampeón.

na27fo03.jpg (15164 bytes)

t.gif (862 bytes)  Los tres muchachos que en los baldíos del ferrocarril suspendieron un desafío por la lluvia y se guarecieron del temporal en el túnel de la estación Floresta deben estar orgullosos y sorprendidos. Aquella tarde soñaban con tener club propio, camisetas, canchita, y decidieron fundar Argentinos de Vélez Sársfield, en honor al barrio. El 1º de enero de 1910, en la casa de Nicolás Marín Moreno firmaron el acta. No tenían más que eso. Noventa años después, Vélez Sársfield celebra su cumpleaños en su mejor momento. La bella historia que empezó en el año del Centenario está forjada de esfuerzos de visionarios y corajudos, de muchos hombres anónimos que se resumen en la emblemática figura de José Amalfitani. Aquel sueño de Marín Moreno, Martín Portillo y Julio Guglielmone hoy es una realidad de un club ejemplar con 28.000 socios, según el último balance. Una entidad que sabe discutirle a la modernidad y se mantiene firme en sus convicciones de ser lugar de convocatoria de su comunidad contra la ola globalizadora del merchandising, la sociedad anónima y el gerenciamiento de multinacional. Vélez, como el Barcelona, también es “más que un club”. Es el jardín de infantes, la escuela primaria, la secundaria y el profesorado de educación física. Es los títulos nacionales e internacionales. Son las 25 actividades que se desarrollan en el departamento de Cultura, la treintena de disciplinas deportivas que se practican en el Polideportivo de Liniers o en la recién inaugurada Villa Olímpica de Castelar. Es su extraordinario potencial a desarrollar en el siglo que viene y que muy pocos clubes pueden pretender. El viaje por la historia de los 90 años de Vélez Sársfield tiene estaciones importantes en cada una de sus décadas y que conviene repasar para comprender cómo se construyó ese orgullo plantado contra la General Paz.1910: Los fundadores eran muchachos del barrio, de Vélez Sársfield, según el catastro municipal, y sus aledaños Liniers, Mataderos, Villa Luro, Versailles, Villa Real. Iniciaron un peregrinaje por tres baldíos, cambiaron los colores de la camiseta, se afiliaron a la Asociación Argentina de Football, luego a la Federación y con su desaparición, en 1915, se retorna a la Asociación. Los jugadores deben ser socios del club y pagar 1 peso mensual de cuota. José Amalfitani es socio desde 7 de setiembre de 1913. En 1919 Vélez es subcampeón de un Racing que ya era La Academia, tomando la posta del viejo Alumni.1920: José Amalfitani debe dejar su trabajo de cronista deportivo en La Prensa porque una asamblea de socios lo elige como presidente del club en 1923. Bajo su mandato el club se muda a lo que será El Fortín, en la calle Basualdo, y en el ‘28 estremece a la ciudad inaugurando la iluminación de la cancha. En el ‘29 se contrata a Luis Castellano, un profesor de Educación Física, como entrenador del equipo. Es el primer DT argentino.1930: Boca había hecho una gira extraordinaria por Europa en el ‘25 y los demás equipos se ponen a la moda. Vélez viaja por América durante tres meses, juega 25 partidos, gana 20, empata 4 y pierde uno. El plantel llevó refuerzos de jugadores que en años siguientes serían cracks, entre ellos dos emblemáticos: Bernabé Ferreyra, entonces en Tigre, antes de pasar a River, y Francisco Varallo, entonces en Gimnasia, antes de pasar a Boca y de jugar con la selección el Mundial de Uruguay. Vélez crece, gana respeto porque es inexpugnable en El Fortín y tiene cracks como Victorio Spinetto, Forrester o De Sáa.1940: La década empezó muy bien, siguió muy mal y al final fue el comienzo del resurgimiento definitivo. El equipo, que había hecho otra exitosa gira por Centroamérica (10 ganados, 2 empatados y 2 perdidos), en el campeonato se cae y, sin querer, protagoniza el primer gran escándalo del fútbol nacional. En la última fecha, Chacarita ya está descendido, Vélez le lleva un punto a Atlanta y se salva con el empate. Atlanta recibe a Independiente y Vélez a San Lorenzo. Atlanta, al terminar el primer tiempo gana 6-0, pero Independiente se maquilla y terminan 6-4. Vélez pierde con dos goles del Vasco Lángara. Vélez se fue al descenso y a lospocos días los diarios informan del pase “sin cargo” del defensor Battagliero, de Atlanta a Independiente. El club está a punto de desaparecer. Se borran los socios, pero Amalfitani convoca y comienza la reconstrucción. Se produce la última mudanza al lugar actual de Reservistas y Alvarez Jonte, se logra el ascenso en 1943 y dos años después hay una pequeña gran venganza: Vélez golea 8-0 a Independiente.1950: El cemento reemplaza a los tablones. Vélez crece en el fútbol y en su convocatoria social. En 1953 pierde el título en la última fecha con River en un partido jugado en Núñez con un arbitraje escandaloso de mister Dickens. Un gol de Norberto Conde pone en ventaja a Vélez, a los pocos minutos Gambardella empuja al arquero Adamo y el árbitro expulsa a ambos. Sansone va al arco y el equipo resiste incluso cuando expulsan a Allegri por un foul a Labruna. Prado empata el partido y en el minuto 87 Mendiburu pone en ventaja a Vélez. Con el tiempo cumplido un centro en el área del “arquero” Sansone termina con Mantegari, la pelota y Sansone dentro del arco tras un foul evidente. Gol, 2-2 y el empate hace campeón a River.1960: Es la década de la primera gran alegría y de la mayor tristeza. Vélez es campeón del Nacional de 1968. River, Racing y Vélez terminan igualados el torneo y deben jugar un triangular de todos contra todos en cancha neutral. Se elige la de San Lorenzo, donde ahora está el supermercado. River venció 2-0 a Racing y en la segunda fecha Vélez y River igualan 1-1 con goles de Luna y Daniel Onega. Es el partido de “la mano de Gallo” que Guillermo Nimo no vio, acaso una réplica a aquel partido del ‘53. En la última fecha Vélez debía ganar a Racing para empatarle el puntaje a River y ser campeón por diferencia de gol. Una igualdad le daría el título al equipo que dirigía Angel Labruna después de 12 años. Moreyra abrió el marcador y empató Maschio, que jugaba su último partido. Dos goles de Whebe adelantaron a Vélez, pero Martinoli descontó poniéndole dramatismo a la final y sobre la hora Perfumo bajó a Willington y Whebe convirtió el penal para poner el 4-2 y darle al club el primer título de su historia. El 14 de mayo de 1969 murió José Amalfitani.1970: La vida institucional de Vélez estaba consolidada, pero la hinchada pedía títulos. El Metro del ‘71 tuvo al equipo como protagonista hasta la última fecha. Vélez recibía a Huracán llevándole un punto a Independiente, que era local de Gimnasia. La diferencia de gol lo favorecía, así que con el empate alcanzaba. Al minuto Lamberti puso en ventaja a la V azulada y luego empató Giribet. La leyenda cuenta que, en vestuarios, en el entretiempo, desde el camarín visitante avisaron que a cambio de la recaudación habría poca resistencia en el segundo tiempo, pero los sucesores de Amalfitani se ofendieron y desecharon la oferta. En el segundo tiempo Avallay puso 2-1 a Huracán y como Independiente vencía 3-2 a Gimnasia el título más cercano a Liniers se mudó a Avellaneda. En el Metro ‘79 hubo otra frustración al perder las finales con River.1980: Fue la década de la transición, de sostener lo conquistado pero sin poder pegar el salto de calidad. En el ‘85 se perdió el título del Nacional con Argentinos. Había buenas campañas pero no había final.1990: El mejor equipo del mundo. El 10 de enero de 1993, cuando arrancó la pretemporada en Tandil bajo la conducción del hijo pródigo Carlos Bianchi, se inició el ciclo más próspero de Vélez: campeón del Clausura ‘93, Apertura ‘95 y Clausura ‘96 en el ámbito local. Campeón de la Libertadores de América ‘94 al vencer por penales a San Pablo en Morumbí y Campeón Intercontinental al superar 2-0 a Milan en Tokio. Desde entonces, ningún equipo sudamericano volvió a ganar ese trofeo. También se gana la Copa Interamericana en 1996. A Bianchi le siguió su amigo Osvaldo Piazza, que ese año obtuvo la Supercopa, el único trofeo que faltaba en las vitrinas, y la Recopa Sudamericana en 1997. En 1998, con Marcelo Bielsa en la dirección técnica, Vélez es campeón del Clausura. Nueve vueltas olímpicas en la década. Miles de pibes en el club. Aquellos pibes de la estación Floresta deben estar orgullosos.

 

Del viejo baldío al Estadio Amalfitani

1) Días después de la fundación se consiguió un terreno en el predio formado por Juan B. Alberdi, Mariano Acosta, Ensenada y José Bonifacio. No había vestuarios ni tribunas. Y los arcos se desarmaban después de los “desafíos”.
2) En 1913 se produce la primera mudanza. Alquilan “la quinta de Figallo”, en Tapalqué entre Escalada y Chascomús, en el corazón de Mataderos. Unos meses antes José Amalfitani se había inscripto como socio y se abrevia el nombre del club podando el “Argentinos de” inicial quedando el nombre actual.
3) Al año siguiente la cancha se traslada al norte de Villa Luro, en la manzana de Bacacay, Víctor Hugo, Cortina y el arroyo Maldonado lindero al “camino de Gauna” que con los años será la avenida Gaona.
4) En 1924 se produce otra mudanza. Cruzan las vías del Sarmiento y se instalan en el predio de Basualdo, Schmidel, Pizarro y Guardia Nacional. El 7 de diciembre de 1928 se convierte en la primera cancha argentina con iluminación para partidos nocturnos que se inaugura con un amistoso entre dos seleccionados nacionales que incluyen a varios subcampeones olímpicos de ese año y otros que jugarían la final del primer Mundial, en 1930. Una multitud, atraída por la novedad de ver fútbol de noche, acudió a aquella canchita ubicada en los extramuros de la ciudad. En el ‘32, al anunciar el partido del domingo, Hugo Marini, jefe de Deportes de Crítica tituló “¿San Lorenzo hará rendir al Fortín de Villa Luro?”. Había nacido el apodo de la cancha y con justicia. De local, Vélez era casi invencible.
5) El descenso de 1940 puso a Vélez al borde de la desaparición, evitada por el temple de Amalfitani. “Mientras haya diez socios –el mínimo permitido por los estatutos– el club sigue en pie” dijo en una histórica asamblea. Desalojados del Fortín, Amalfitani logró que el ferrocarril Oeste le cediera unos terrenos inundables y considerados irrecuperables. Con los tablones de la cancha de la calle Basualdo, en medio del barro y lo que era casi un desierto, el 11 de abril de 1943 Vélez inaugura con un amistoso ante River que termina 2-2 su primera cancha en tierras propias en el predio que hoy ocupa. Ese año logra el retorno a Primera División. Ocho años después, en 1951, cuando le gana 2-0 a Huracán inaugura tres tribunas de cemento y se pone a la altura de los grandes. En los 70 se construyen las plateas bajas y altas norte de cemento y para el Mundial ‘78 del cual fue sede, se edifica la platea alta sur. El estadio que lleva el nombre de José Amalfitani, quien murió el 14 de mayo de 1969, alcanza su capacidad actual de 50.000 personas, 30 mil en las cabeceras populares y el resto en las cuatro plateas laterales.

 

PRINCIPAL