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YABRAN, RIOS Y PRELLEZO, LA CADENA DE MANDOS SEGUN LA FISCALIA
�Todo esto fue una empresa criminal�

Perpetua para ocho de los nueve procesados fue el reclamo de la acusación fiscal por el asesinato de José Luis Cabezas. Los fiscales desestimaron una participación orgánica de la Bonaerense y dictaminaron que Yabrán dio una orden que Ríos cumplió y Prellezo llevó a la práctica, para impedir más investigaciones periodísticas sobre el cartero.

Ríos y Prellezo, las cabezas de la banda acusada del crimen, custodiados por tres policías en la sala del tribunal de Dolores. 

t.gif (862 bytes) �Puede ser que entre los acusados falte alguien�, dijo el fiscal. �Pero seguro no sobra ninguno.� Con ese prólogo, la acusación pidió ayer prisión perpetua para ocho de los procesados por el asesinato de José Luis Cabezas, el 25 de enero de 1997. El dictamen de los fiscales es que el crimen tuvo tres componentes decisivos: Alfredo Yabrán como autor intelectual, su jefe de seguridad Gregorio Ríos como instigador y el policía Gustavo Prellezo como director ejecutivo del homicidio. 
De ese modo los tres fiscales eligieron la hipótesis que lleva al supercartero suicidado y descartaron una participación orgánica de la Policía Bonaerense. Si en el crimen intervinieron policías, como el mismo Prellezo, fue por su conexión con Ríos o Yabrán y no por la pertenencia a la Maldita. 
Los fiscales Felipe Defelitto, Eduardo Campos y María Claudia Castro se tomaron diez horas para exponer un dictamen cuyo hilo en todo momento llevaba a Yabrán. Por ejemplo cuando argumentaron por qué el asesinato no fue secreto dijeron:
�El crimen debía exhibirse: la muerte de José Luis Cabezas lo fue por su profesión. De esta manera se quiso atemorizar a la prensa para que concluyera con sus investigaciones. ¿O es necesario agregar el perjuicio que traían a Ríos y Yabrán esas investigaciones? Ríos está siendo juzgado. Yabrán se quitó la vida cinco días después de conocer su prisión preventiva.
Además de Ríos y Prellezo, los seis acusados para los que la fiscalía reclamó perpetua fueron Horacio Braga y Sergio González, como coautores del crimen y José Luis Auge, Héctor Retana, Aníbal Luna y Sergio Camaratta, como partícipes primarios. Silvia Belawsky fue calificada como partícipe secundaria y el pedido para ella fue de 15 años de prisión. 
El falso testigo Carlos Redruello, que desvió la investigación en el momento más caliente, no recibió ninguna acusación y ayer mismo el tribunal lo liberó (ver aparte).
El juicio continuará hoy con los alegatos de los querellantes �los abogados de Noticias y de los familiares de Cabezas� y después se interrumpirá 48 horas, hasta el lunes o el martes de la semana que viene. Anoche los defensores de los acusados pidieron y obtuvieron ese plazo para analizar en detalle la acusación fiscal. 
Textualmente, los nueve acusados de acuerdo con la fiscalía son culpables de los delitos de �privación ilegal de la libertad en concurso ideal con homicidio calificado con alevosía en concurso premeditado de dos o más personas�. 
El esquema de los hechos, según la acusación pública, se desarrolló siguiendo estos pasos:
  �Un funcionario de la policía bonaerense de la localidad de Mar de Ajó (Prellezo) fue determinado por otra persona (Ríos) a darle muerte (a Cabezas) en forma alevosa y premeditada�.
  Prellezo �se conectó con un hombre y después con otros tres (la banda de Los Hornos) a quienes trasladó, alojó y proveyó de dinero, y concertó con los mismos la empresa criminal�. 
  �Luego hicieron las tareas de localizar a la víctima para conocer sus movimientos y el vehículo en el que se movilizaba. Durante tres horas hicieron vigilancia en la fiesta del empresario Oscar Andreani�, adonde concurrió Cabezas antes de morir.
  Cuando el fotógrafo arribó a su domicilio de Pinamar, tras la fiesta, �fue interceptado, intimidado y golpeado en el cuello�.
  �Luego de privarlo de su libertad, (los secuestradores) recorrieron varios kilómetros hasta llegar al paraje Los Manantiales, donde obligaron al periodista a descender del vehículo�.
  �El funcionario policial (Prellezo) lo esposó con las manos por delante con esposas marca Alcatraz, lo hizo arrodillar y le efectuó dos disparos con una arma de fuego, produciéndole la muerte inmediata por pérdida de masa encefálica�, agregó. 
  Camaratta, policía de Valeria del Mar, acordó con Prellezo �prestar un auxilio o cooperación sin los cuales ilícitos no se hubieran podido cometer�. Por eso es partícipe primario, o sea cómplice esencial. 
  A Ríos, los representantes del Ministerio Público lo acusaron de haberse �confabulado, aportando la previa y necesaria persuasión para llevar intelectualmente al coautor (Prellezo) a que cometiera los hechos�.
  De Belawsky, dijeron que �aceptó cooperar y prometió brindar ayuda posterior. Aportó el automóvil y facilitó su casa de City Bell para que los coautores y el instigador se reunieran. Y además, denunció falsamente en una comisaría de La Plata la sustracción del coche� utilizado en el secuestro.
La fiscal Castro utilizó la figura de una �empresa criminal� que �contó con un director ejecutivo, que fue Gustavo Prellezo, quien fue instigado por el jefe de seguridad del fallecido empresario Alfredo Enrique Nalib Yabrán, ya que Prellezo no tenía motivos para matar a Cabezas�. Según la interpretación de Castro, �Ríos era el responsable de que nada ni nadie traspasara el muro que mantuvo en el incógnito al enigmático empresario�. Y continuó así la acusadora: �Quedó demostrado en este juicio que José Luis Cabezas era integrante de la revista Noticias de la editorial Perfil, que dedicó varias de sus páginas a la vida del empresario y ese fue el comienzo de la caída de aquel muro y fue asesinado�.
�Cabezas no podía imaginar que iba a terminar con dos tiros, esposado e incendiado�, dijeron.
�Yabrán dio la orden y (Gregorio) Ríos lo determinó a (Gustavo) Prellezo� para que matara al fotógrafo José Luis Cabezas. Que Yabrán quedase fuera de la acusación por su suicidio �no impide recordar que pesaba sobre él, días antes de que acabara con su vida, una orden de detención por considerarlo prima facie instigador, también, de estos hechos�, afirmaron los fiscales.
Sobre Ríos la fiscal sostuvo que el ex sargento del Ejército y capataz de la empresa de seguridad Bridees �eligió a Prellezo y también a la víctima Cabezas� y aseguró que �esta empresa criminal no se materializó en uno, dos o tres días, sino que llevó mucho tiempo y el reclutamiento de varias gentes�. La empresa también �necesitó solvencia económica bastante importante, en la que se embarcaron varias personas, entre las que se encuentran sin ninguna duda los nueve imputados�.
�Prellezo, quien tenía el contacto no sólo con Ríos sino también una relación reconocida con Yabrán, fue el pivot entre todas las piezas de este entrevero y luego de haber sido instigado planificó, organizó y reclutó a la gente que llevaría a cabo el operativo�.

 

 

Claves

  Los fiscales pidieron perpetua para ocho acusados, entre ellos el ex jefe de seguridad de Yabrán Gregorio Ríos y el ex policía Gustavo Prellezo.
  Silvia Belawsky, la ex mujer de Prellezo, recibió un pedido de 15 años de prisión.
  Hoy hablan los abogados. Los letrados de Reporteros Gráficos dijeron a Página/12 que será muy difícil llegar a la verdad (ver página 5).
  La semana que viene será el turno de los defensores y quizás también del tribunal de Dolores, que debe emitir la sentencia.
  El alegato de la acusación aseguró que �Yabrán dio la orden� de matar a José Luis Cabezas el 25 de enero de 1997.
  No tuvo en cuenta ningún tipo de participación orgánica de la policía.
  La intervención de policías en el asesinato de Cabezas se debió, según los fiscales, solo a su relación con Ríos y Prellezo.
  Para la fiscalía, todo fue posible gracias a una empresa criminal garantizada por la planificación y la solvencia económica y, luego, la �dirección ejecutiva� de Prellezo.

 

Los temores del ex informante Carlos Redruello
De mitómano a hombre libre 

�Me siento un hombre muerto�, comentó el falso testigo Carlos Redruello tras haber sido liberado ayer por el tribunal. En público Redruello dijo temer a los �Pepitos�, el grupo marplatense al que la policía quiso cargarle inicialmente el crimen de Cabezas. Pero Página/12 pudo saber que su inquietud se orienta también a sectores de la misma policía. 
Redruello, ex informante policial, había sido reconocido por tres testigos como uno de los merodeadores de la casa del empresario telepostal Oscar Andreani, pero el Ministerio Público consideró insuficientes las pruebas acumuladas durante la instrucción y ventiladas en el proceso iniciado en diciembre pasado.
�Temo una venganza de los Pepitos �dijo Redruello en Dolores.
El nombre de �Pepitos� nació con la detención de cinco personas en Mar del Plata, entre ellos la dueña de dos cabarets Margarita Di Tullio, a quien se llamaba �Pepita, la pistolera�. Redruello fue quien permitió su detención durante más de dos meses, hasta que la Cámara ordenó la libertad de todos por falta de mérito y dispuso arrestar a Redruello. 
Funcionarios vinculados a la investigación dijeron ayer a este diario que el temor de Redruello podría ser otro. Cuando su amigo Héctor Bambaci regresó a Punta Alta, donde también vive el ex informante, una persona apareció en su casa y lo golpeó. El ataque podría ser un mensaje.
Uno de los nombres que, según los funcionarios, Redruello dice temer, es el de un señor Marcialetti, cuñado del policía exonerado Félix �El Gallego� Madrid. 
Miembros de la gobernación bonaerense de Antonio Cafiero no tienen buen recuerdo de Madrid especialmente de 1991, el último año de la gestión del actual senador, cuando conspiraciones dentro de la policía perjudicaron el final del mandato.
�Redruello, ¿de quién tiene miedo? ¿De los Pepitos o de Madrid? �quiso saber Página/12 en Dolores.
El funcionario que escuchaba la pregunta solo sonrió.
Redruello resultó beneficiado porque según la fiscalía pese a los �reconocimientos positivos� que ubicaron al informante en los alrededores de la casa de Andreani horas previas al crimen, �las descripciones que dieron los testigos originariamente en cuanto a su ropa, su edad y los identikits confeccionados no se compadecen con el rostro� del acusado. 
En las pericias psiquiátricas, Redruello había sido definido como �mitómano�.

 

Dos precisiones en el dictamen fiscal

El arma de Camaratta

La fiscal del juicio oral, Claudia Castro, sostuvo que el ex oficial Sergio Camaratta pudo ser el proveedor del arma que habría utilizado Gustavo Prellezo para matar a la víctima. Castro se refirió a un revólver calibre 32 con la mirilla pintada de rojo que, según el testigo Julio Capristo, el entonces jefe del destacamento de Valeria del Mar le robó cuando lo detuvo en el casino. Capristo, del barrio platense de Los Hornos, aseguró que para lograr su libertad debió pagarle 500 pesos y dejarle el revólver a Camaratta. La fiscal afirmó que cuando Capristo y su amigo Pablo Montenegro fueron detenidos, Prellezo estuvo en el destacamento de Valeria del Mar junto a Camaratta. �El arma de Capristo con mirilla roja nunca apareció y las actuaciones tampoco�, dijo Castro. 


Comisarios acusados

Al término de su alegato, los fiscales también pidieron que se investigue a los comisarios retirados Oscar Viglianco y Carlos Miniscarco, quienes participaron de la instrucción del caso al mando del comisario Víctor Fogelman. A Viglianco se lo investigará por la presunta violación de los deberes de funcionario público, por el secuestro irregular de la supuesta arma homicida en casa de uno de los �Pepitos�. En ese momento, contra todos los reglamentos, se colocó el revólver en la cintura. Los fiscales reclamaron además que los dos jefes policiales sean investigados por los apremios ilegales que denunció haber sufrido durante su detención el integrante de la banda de �los horneros� Sergio González. 

 

OPINION

 

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