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5000 MANIFESTANTES BATALLARON CONTRA EL NUEVO GOBIERNO NEONAZI
El día que Viena se tiñó de rojo

En una manifestación sin precedentes desde los años de Hitler, al menos 5000 vieneses chocaron ayer contra la policía y ocuparon un ministerio para protestar contra el nuevo gobierno de conservadores y neonazis, que asumió casi clandestinamente. Israel retiró a su embajador y EE.UU. llamó a consultas a la suya.

The Guardian
de Gran Bretaña

Por Kate Connolly 
Desde Viena

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Las campanas del Angelus que repicaban en toda Viena ayer al mediodía fueron ahogadas por los gritos y silbidos de los miles de manifestantes que se congregaron frente al Palacio Imperial en una furiosa y violenta protesta contra el nuevo gobierno de Austria. En el Salón Rojo del Palacio, el presidente Thomas Klestil estaba tomando juramento a la administración --una coalición de la extrema derecha con los conservadores--, en una ceremonia a puertas cerradas. "Klestil no quiere convertir a este asunto en un tema internacional", dijo uno de sus asesores.

  Afuera, mientras daban las 12, manifestantes de distintos sectores de la sociedad empezaron a dar cacerolazos, tocar silbatos y agitar juegos de llaves. La manifestación tuvo lugar a pocos metros de la Plaza de los Héroes, donde en 1938 Hitler se dirigió a 250.000 vieneses después del Anchluss, o anexión, de Austria a Alemania. Ayer, algunos manifestantes enarbolaban pancartas que decían "1938 razones en contra de Haider", y "Hora de resistir". Otros llevaban pancartas que simplemente mostraban Estrellas de David amarillas, símbolos del judaísmo. Margarete Gal, de 76 años, decía que estaba shockeada por los recientes cambios en Austria. "Ahora estoy aterrada, pero trato de no estarlo. Tenemos que combatir este neofascismo y resistirlo. No debe haber lugar para el miedo."

  La mujer, una maestra jardinera retirada, recordaba la Plaza de los Héroes de más de seis décadas atrás, mientras avanzaban las tropas de Hitler. Sus padres distribuían volantes contra el Anchluss. Su padre, un judío español, tuvo que sufrir más tarde cuatro años en Auschwitz. "Esta es una época diferente, pero hay una tendencia similar --decía Margarete--. (El líder del Partido de la Libertad Joerg) Haider no es tan peligroso como Hitler, aunque sus padres fueron nazis y la ministra de Asuntos Sociales que ha elegido viene del pueblo de Braunau (el lugar de nacimiento de Hitler), así que tampoco podemos estar muy seguros."

  Wolfgang Reder, un arquitecto gay de 53 años, enarbolaba una bandera del arcoiris mientras declaraba sus temores de que los derechos de los gays fueran perjudicados bajo el nuevo gobierno. "Mi padre era nazi y destruyó a mi familia --decía--. Tengo buenas razones para estar aquí." Sus amigos, el diseñador Ingo Fruegel de 30 años y Wolfgang Kimmel, de 31, que fue portavoz del Partido Liberal hasta que éste perdió sus bancas parlamentarias en las elecciones de octubre último, afirmaban que la atmósfera en Viena era tensa. Los dos se manifestaron estupefactos de que Haider hubiera llegado al poder. También se preocupaban por las posibles movidas para limitar la libertad de expresión y la diversidad de los medios austríacos, que dijeron que habían comenzado.

  Cientos de policías con equipamiento antimotines fueron trasladados al lugar mientras los manifestantes pujaban por quebrar la barrera de seguridad en torno de la manifestación. La policía la emprendió a bastonazos contra la multitud que le tiraba pintura azul (el color del Partido de la Libertad de Haider), piedras, huevos y frutas. Banderas negras colgaban de los árboles y algunos de los manifestantes estaban vestidos de negro de pies a cabeza. Carros hidrantes aparecieron en el lugar después que se detectara a algunos manifestantes armados con bombas de petróleo. Un alto oficial de la policía afirmó que las protestas se habían vuelto más agresivas en los últimos días. Dos oficiales habían sido heridos por el arrojamiento de vidrios cortantes, según afirmó.

  Tradicionalmente, cuando se le toma juramento a un gobierno austríaco, el nuevo canciller (primer ministro) y su gabinete recorren a pie la corta distancia del Palacio Imperial a la Cancillería para mantener su primera reunión de gabinete. Pero ayer, el canciller Wolfgang Schuessel y su gobierno tuvieron que optar por los túneles subterráneos, que se usan muy raramente, para evitar a las multitudes enfurecidas. Dentro de la Cancillería, posaron para una fotografía de grupo en la sala de reuniones. Los asesores cerraron las ventanas y corrieron las cortinas verdes para bloquear la vista y el ruido de las protestas que tenían lugar abajo mismo.

  Haider brilló por su ausencia. El líder del Partido de la Libertad, que decidió no ocupar un cargo en el gabinete, había regresado a la provincia de Carintia, de la que es gobernador. Más tarde, el nuevo gabinete, cuya edad promedio es menor que la de cualquier otro en la historia austríaca, se reunió en torno de una mesa con tapete de terciopelo verde bajo el retrato de un Emperador Francisco José de apariencia juvenil. Se había planeado una conferencia de prensa, pero fue reemplazada por una breve declaración de Schuessel. "Sabemos que seremos observados desde cerca --dijo--. Pero les pedimos cortésmente que nos juzguen en base a lo que hacemos. Austria necesita un gobierno competente."

  Afuera, los grupos de mujeres estaban presentes en cantidades importantes. Irine, una madre soltera de 46 años, decía que la entrada del Partido de la Libertad en el gobierno era "una catástrofe para Austria, especialmente para las mujeres. Haider quiere que las mujeres vuelvan a la cocina así puede bajar la tasa de desempleo". Irine y otras manifestantes marcharon luego desde la Plaza Ballhaus y a través del camino del Rhin, y tomaron por asalto las oficinas del Ministerio de Asuntos Sociales, en el Stubenring. Entonces, estallaron violentos enfrentamientos entre manifestantes y empleados estatales.

  Los representantes de los maestros salieron a protestar contra el plan del gobierno de reducir las proporciones de alumnos extranjeros en las aulas a un máximo de un 3 por ciento. "Esto es fuertemente racista --dijo Lotte Kreissler, profesora de inglés de una escuela nocturna--. ¿Qué pasa con los chicos que nacieron aquí y hablan perfecto alemán, pero no tienen la ciudadanía?." Al mismo tiempo, integrantes del ala juvenil del Partido Socialdemócrata (SJ) afirmaban que los nuevos cambios habían polarizado a Austria, pero eso mismo le daría a su movimiento el impulso que tanto necesita.

  "El pueblo va a poner de rodillas a los conservadores y al Partido de la Libertad --vaticinó Robert Pichler, jefe de la SJ--. Schuessel debe prepararse a disfrutar con plenitud cada día que pase en el gobierno, porque no serán demasiados."

 

QUÉ SE DIJO (Y QUÉ NO) DESDE LA ARGENTINA

Carlos "Chacho" Alvarez

  "El Mercosur no es sólo un espacio comercial sino también un bloque político, y como tal debe repudiar enérgicamente la asunción en Austria de un partido integrado por neonazis y revisar sus relaciones con Viena. La Argentina debe estar muy alerta y, más allá del respeto del principio de autonomía que hay que tener, es indiscutible que la conciencia de la defensa de los derechos humanos es un valor que está globalizado y es internacional. Tenemos que hacer lo imposible para que no se vuelvan a dar en ninguna parte experiencias que fueron dramáticas como el nazismo y que generó ese atroz dolor que vivió la humanidad."

 Cancillería de la Nación

  "La Cancillería argentina sigue con suma atención la situación en Austria, sin que esto implique una injerencia (sic) en sus asuntos internos, en razón de la importancia que tiene para la Argentina la plena vigencia y el respeto universal de los derechos humanos, así como el respeto de los principios y normas de la convivencia internacional, como fuera reafirmado días atrás por el Gobierno argentino en el Foro sobre el Holocausto, realizado en la ciudad sueca de Estocolmo. Asimismo, se intercambia información en un franco diálogo con los países de la región y de otras partes del mundo."

 Raúl Alfonsín

  "Lamento estas amenazas que no creíamos jamás que podrían reaparecer. La democracia hay que cuidarla mucho cuando vemos lo que ocurre hoy en el mundo, como en Austria, donde vemos hechos que nos conmueven, como los neonazis accediendo al poder."

  Carlos Menem

  "Frente al resurgimiento del neonazismo en la República de Austria, expresado en un movimiento político que reivindica o minimiza las atrocidades cometidas por el nazismo en la década del '30 y del '40, todos los partidos democráticos deben advertir con claridad que nunca más el mundo globalizado de hoy podrá permitir un régimen que reivindique el período más nefasto en la historia de la humanidad."


DOS OPINIONES ARGENTINAS


Hitler también ganó elecciones 

Por Carlos Escudé*
No me sorprende que un partido de ultraderecha con matices neonazis ingrese a un gobierno austríaco porque Austria es un país que nunca hizo un examen de conciencia después de la Segunda Guerra Mundial. Austria fue parte del Tercer Reich y la mayor parte de los austríacos participaron con entusiasmo de la campaña genocida de Hitler. Pero Occidente aceptó la excusa de que en realidad la anexión había sido por la fuerza, y no sometió a Austria a la campaña de desnazificación a la que sí fue sometida Alemania Occidental. ¿Cómo nos va a sorprender el fenómeno de Haider en Austria hoy si tenemos en el pasado reciente el fenómeno de Kurt Waldheim, que fue secretario general de las Naciones Unidas, después fue presidente de Austria, y cuando se descubrió que había ocultado su pasado como oficial de las SS simplemente pidió disculpas y siguió siendo presidente? Existe en la cultura austríaca una tolerancia hacia esta ideología de la intolerancia y del odio. Ahora se hace hincapié en la desocupación y la frustración que sienten los austríacos por el no cumplimiento de sus expectativas. Sin embargo, yo creo que esta tesis es floja. Es cierto que la desocupación y la desilusión respecto de ciertas expectativas económicas influyen. Pero hay estudios que demuestran que el 90 por ciento de los autores de crímenes racistas en Alemania oriental no son gente desocupada. Es gente que está contaminada por este virus letal de la intolerancia. Es decir, las ideologías de ultraderecha que reivindican algunas dimensiones del nazismo no están necesariamente relacionadas con la desocupación. Hay que recordar que Europa entera fue racista e intolerante hasta la Segunda Guerra Mundial, y los países que no fueron reformados por los triunfadores son países en los que aún sobrevive aquella cultura que hizo posible que en Alemania en la década del 30 surgiera el nazismo. Entonces, un aumento en la cantidad de votos puede ser disparada por cualquier detonador como la desocupación, pero el problema de fondo está en la cultura. Y eso es lo que lo hace tan difícil de modificar. Este problema tendría que haberse enfrentado inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial porque Austria y la mayor parte de los austríacos fueron cómplices de Hitler. No puedo decir cómo va a ser el nuevo gobierno austríaco. Lo que sí sé es que es absolutamente sano que Europa se vacune condenando la presencia de Haider y su partido en la cima del poder austríaco. Esta es la oportunidad para seguir educando a los europeos por el camino de la democracia y las libertades. Es una falacia total decir que es antidemocrático objetar la presencia del partido de Haider en tanto ganó las elecciones. Hitler también ganó elecciones. Mussolini también ganó elecciones. Cuando un partido gana elecciones pero aboga por la violación de derechos de las minorías, o las viola directamente, eso deja de ser democracia. No alcanza con ganar elecciones para poder titularse como democrático. Se necesita respetar las minorías, los derechos humanos, las libertades cívicas. A veces sucede que las mayorías están en contra de esas libertades, y cuando eso ocurre tenemos una dictadura y no una democracia. Por eso está muy bien que se aísle a Austria. Está muy bien que Israel retire a su embajador. Está muy bien que Estados Unidos la sancione. Y está muy mal que el gobierno argentino no reaccione de la misma manera en que lo han hecho las democracias europeas, Israel y Estados Unidos, porque estas reacciones son buenas, son sanas, son una forma de educar. Uno de los grandes peligros de que la ultraderecha neonazi participe del gobierno austríaco es que esto aliente a partidos similares en otros países. Contra eso también hay que vacunarse. Por eso es necesario educar. Y este aislamiento de Austria es parte de la educación, es una forma de generar anticuerpos.

* Especialista en Relaciones Internacionales.

Siempre fue un país filonazi


Por Daniel Goldman*
Creo que, en primer lugar, habría que definir qué significa democracia. Si la definimos en un sentido amplio como gobierno del pueblo, o si la consideramos como el sistema que brinda garantías de vida a los ciudadanos de un país determinado. En este sentido, dar garantías de vida quiere decir respetar a los grupos, religiones y razas diferentes a los de la mayoría. Por eso es fundamental que la democracia incorpore estos términos. Y por eso mismo no pueden formar parte de la democracia aquellos partidos que tienen la intención de aniquilar a ciertos sectores a los que consideran extraños y a los que se pretende eliminar y quitar entidad como grupo y como persona. Pero Austria ya tiene una tradición en este sentido. Siempre fue un país de tendencia filonazi y xenófoba. Años atrás apoyó a Kurt Waldheim, un presidente que declaradamente perteneció a las filas del nazismo, y durante la Segunda Guerra Mundial tuvo abiertas simpatías nazis. Por lo tanto, este tipo de actitudes o personajes como Haider no resultan ajenos a la historia austríaca. Creo que el ascenso al poder de una coalición con esta derecha xenófoba resulta extremadamente peligroso, porque hay que recordar que Hitler también subió al poder a través del voto popular. La existencia de focos xenófobos en la población europea, sobre todo en relación con el aumento de la desocupación, que generalmente es asociada allí con grupos de gente extranjera, es un factor importante que hace que estos grupos neonazis puedan resurgir. Creo que es sumamente peligroso que haya resurgido un partido de estilo neonazi en la plataforma democrática, porque de ahí a lanzar una ola de persecuciones para echar a los extranjeros hay sólo un paso. Tampoco confío en la carta de valores democráticos que firmó Haider, porque si no hay sospechas no hay por qué firmar un documento de este tipo: o se juega en los términos de la democracia y la libertad absolutas o se juega con instituciones de dos caras. Por ahora creo que el nuevo gobierno no tomará ninguna medida que confirme las simpatías nazis de Haider. Creo que al principio se va a cuidar. Pero estas situaciones siempre provocan mucho miedo.

* Rabino de la comunidad Bet El.
* Producción: Florencia Grieco.


Claves de un día agitado

Aunque en los últimos días hubo varias grandes manifestaciones antiHaider, las de ayer en Viena fueron las más violentas desde los años de Hitler. Unos 3000 personas asediaron al palacio presidencial (Hofburg), forzando al nuevo gobierno a entrar por un túnel subterráneo. Otros 1500 se congregaron frente al Parlamento. Un grupo llegó a irrumpir en el Ministerio de Acción Social, en busca de dos ministros neonazis. La policía utilizó cachiporras para mantener a raya a los manifestantes, que a su vez les arrojaron piedras y petardos. Más tarde se reprimió con gases lacrimógenos una manifestación frente a la sede del partido de Haider. Para la tarde el saldo de los disturbios era 25 policías y un transeúnte heridos. Las cifras actualizadas serían mucho más altas, pero se desconocen. Tampoco se difundieron listas de arrestos.

Israel retiró ayer a su embajador en Viena por "tiempo indefinido" y declaró "persona non grata" a Haider. La Casa Blanca ordenó a su embajador que regrese a Washington "para consultas".

Ayer se supo que Haider envió una carta a las autoridades de Trieste, Italia, en la que anunciaba su intención de visitar el antiguo campo de concentración Risiera di San Sabbia. Esto causó furor en la comunidad judía mundial y hubo fuertes presiones para que no lo haga. Hasta ahora, Haider no ha confirmado públicamente su visita.

 

 

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