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TODA LA DIRIGENCIA POLITICA HONRO A ESTEVEZ BOERO
Adiós al caballero de la Rosa

De la Rúa, Chacho Alvarez y Alfonsín hablaron en el entierro del ex diputado socialista. El más emocionado fue el ex presidente.


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"El fue una reivindicación de la política", dijo Fernando de la Rúa. "Fue una vida totalmente comprometida con un ideal, frente a tanto pragmatismo y tanto mercantilismo", sostuvo Carlos "Chacho" Alvarez. "Los argentinos vamos a seguir luchando, buscando sus ideas, pretendiendo su imaginación, anhelando su inteligencia y su paz interior", aseguró un Raúl Alfonsín al borde las lágrimas. La escena ocurrió ayer, en el Congreso, en donde los máximos dirigentes de la Alianza se reunieron para despedir al diputado socialista Guillermo Estévez Boero, que murió el jueves de una neumonía y fue enterrado ayer por la tarde en Rosario.

  Estévez Boero fue uno de los principales dirigentes del socialismo: comenzó militando en la Universidad del Litoral, presidió el Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho y, más tarde, la Federación Universitaria Argentina. Lector empedernido y estudioso de la historia argentina, Estévez Boero fundó el Partido Socialista Popular y en 1987 se convirtió en el primer dirigente socialista en llegar al Congreso desde la muerte de Alfredo Palacios en 1965, en una banca que ocuparía de manera ininterrumpida hasta su muerte. Su salud se encontraba en peligro desde que se le descubrió un cáncer de médula. Aunque la operación que se le practicó cuatro meses atrás fue exitosa, Estévez Boero tenía las defensas bajas y no pudo resistir la neumonía que se pescó en Chile, cuando fue a presenciar el triunfo de Ricardo Lagos, quien lo recordó ayer a través de una carta (ver recuadro).

  Ayer al mediodía, los principales dirigentes de la Alianza se reunieron en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso para participar del velatorio del diputado. Miembros del Gabinete como Graciela Fernández Meijide, Adalberto Rodríguez Giavarini y Alberto Flamarique, diputados como Marcelo Stubrin y Juan Pablo Cafiero, los principales dirigentes de la Unidad Socialista --Alfredo Bravo, Norberto La Porta y Rubén Giustiniani-- escucharon emocionados el breve discurso de Fernando de la Rúa.

  "Lo acompañamos en este tránsito definitivo con el sentimiento acongojado de nuestro corazón. Sabemos que será irreparable su pérdida pero que será permanente su presencia en el recuerdo", señaló el Presidente. Y añadió: "Fue un ejemplo y una reivindicación de la vida política que permanecerá imborrable en el tiempo".

  Chacho Alvarez fue el siguiente en hablar: "Se va uno de nuestros mejores hombres, justo en un momento en que más lo necesitábamos para revertir el desprestigio en que está sumida la clase política. Estévez Boero abrazó con pasión la política, pero no para satisfacer ambiciones personales ni para enriquecer su patrimonio, sino para concretar el ideal que había asumido desde muy joven: hacer un país grande que ofrezca oportunidades para vivir  dignamente".

  El más emocionado fue Alfonsín. El ex presidente conocía a Estévez Boero desde hace más de treinta años. Durante la primera etapa de su gestión, lo invitó a sumarse al Consejo para la Consolidación de la Democracia. "En ningún momento una discrepancia rozó siquiera nuestra amistad", recordó con voz temblorosa el jefe del radicalismo, que luego se dirigió al féretro cerrado y cubierto con la bandera argentina y le habló directamente a Estévez Boero. "Te agradezco los años de amistad y de lucha compartida", dijo Alfonsín, que aprovechó el homenaje para lamentar la conformación del flamante gobierno neonazi de Austria. "Estévez Boero rechazaba cualquier extremismo. Sabía que a la democracia había que cuidarla mucho, y más cuando vemos lo que ocurre hoy en el mundo."

  Una vez que finalizó el homenaje, los restos de Estévez Boero fueron trasladados en avión a Rosario. Su mujer, Inés Bertero, y sus hijos, Enrique y Emilio, se trasladaron hasta el cementerio de Rosario rodeados por una multitud, entre los que se encontraban Chacho Alvarez, el gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, y legislador porteño Aníbal Ibarra. "La Patria está de duelo", dijo el intendente de Rosario, Hermes Binner, minutos antes de que el cuerpo de Guillermo Estévez Boero fuera depositado en el Mausoleo familiar.

El dolor de Ricardo Lagos

"Querido Guillermo, seguiremos en tu nombre la lucha por una sociedad más libre y justa, por una América Latina más integrada y fuerte y por una hermandad chileno‑argentina más profunda para enfrentar juntos los desafíos comunes del nuevo milenio", aseguró ayer el presidente electo de Chile, el socialista Ricardo Lagos, a través de una carta en la que manifestó su "profundo pesar" por la muerte de Guillermo Estévez Boero. El diputado socialista estuvo en Chile el 16 de enero, cuando Lagos triunfó en la segunda vuelta, y contrajo una neumonía que resultó fatal. "Su abrazo fraternal esa noche de la victoria en Santiago resumió afectos compartidos, sueños aún vigentes y cosas por hacer", aseguró Lagos.


OPINON


Un militante

Por Simón Lázara *
Es muy difícil escribir sobre alguien que se conoció durante más de cuarenta años y con quien hubo una relación compleja, signada por acuerdos y desacuerdos de todo tipo. Pero siempre la reflexión final sobre una vida debe valorar el conjunto y tratar de lograr la objetividad necesaria: es casi como si nos juzgáramos nosotros mismos.

  Nos encontramos con Guillermo Estévez Boero por vez primera en las luchas estudiantiles de 1958, él representando a la FUA, que presidiría un año más tarde, yo al movimiento secundario. Estévez Boero ya había sido secretario de Juan Carlos Deghi en la Convención Constituyente de 1957 y presidente del Centro de Derecho de Santa Fe. Por ese entonces compartimos las turbulencias de un vasto movimiento estudiantil de masas en defensa de la escuela pública.

  Después, fuimos y vinimos por las luchas políticas y sociales. En la década de los setenta y la primera parte de los ochenta confrontamos fuertemente en el marco de la crisis del socialismo. Debo reconocer que su excepcional esfuerzo por mantener y desarrollar una fuerza socialista en la Argentina tuvo un éxito singular y que, efectivamente, dio un firme impulso a que esta corriente de pensamiento y acción sobreviviera a la grave crisis de fraccionamiento a que se viera sometida. Tal vez deba decirse, sin que parezca un homenaje excesivo, que fue una ciclópea tarea de tono casi fundacional.

  Luego nos tocó compartir la Cámara de Diputados. Allí, las habituales dificultades de la política argentina hicieron que se borraran muchas de las diferencias y, con sólo pasar revista a los proyectos que suscribimos o a las posiciones que sostuviéramos se advertirá cómo la naturaleza de la crisis acercó las posiciones.

  Nos encontramos en numerosas reuniones de la Internacional Socialista, en las que Estévez Boero defendiera denodadamente el rol de nuestros países latinoamericanos. Conversamos mucho sobre los cambios que la nueva situación mundial promovía y acerca de la necesidad de defender y preservar principios fundamentales de equidad social y justa distribución de la riqueza frente al avance del pensamiento neoconservador.

  Por una ley inexorable de la vida, esta figura singular, bromista y solidaria nos ha dejado. Pero al hacer el balance nos toca decir que fue plenamente coherente consigo mismo. Que, sin temor a parecer anacrónico, sostuvo con firmeza ideas de progreso social, que expresó a la ideología socialista y que luchó en su defensa. Que en un país donde la política aparece devaluada y muchos políticos justamente cuestionados, Estévez Boero fue genuinamente un servidor público y no se sirvió de la función pública. ¿Qué más se pude decir? Personal e ideológicamente honesto. Un paradigma militante. Es nuestro homenaje.
* Diputado nacional (MC) del PSU.


Perfil bajo Bajada

Norberto La Porta* 
Haber trabajado con Guillermo durante más de 15 años fue un privilegio para mí. Quedaron algunos temas pendientes como ser la unidad de los socialistas, circunstancia que si se repotencia sería el mejor homenaje a su memoria. Era una rara avis en la política argentina: no se preocupaba por el alto o el bajo perfil. prefería la búsqueda de las mejores soluciones con sensatez, seriedad, información y estudio en vez de los episodios grandilocuentes. Fue un enamorado de la patria grande. Como Ugarte y Palacios, intentó darle al socialismo un matiz fuertemente nacional. Su preocupación fundamental era el espacio que le correspondía a la juventud. No va a ser fácil reemplazarlo y esto no es una frase. La verdad es que en poco tiempo, inexplicable y dolorosamente para quienes los tratamos, se nos fueron Guillermo y uno de sus mejores discípulos, Ernesto Jaimovich.

 * Secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Regional de la Ciudad de Buenos Aires.


Coherencia

Por Humberto Roggero *
Guillermo Estévez Boero fue un socialista que, respetando los principios de su partido, sabía comprender los caminos que iba recorriendo la sociedad. Pudo comprender la importancia del peronismo y supo que era nuestro partido el único que podía llevar aquellos principios socialistas a la realidad. Ayer leí en Página/12 una de sus frases más brillantes: "Haber participado de la Revolución Libertadora fue uno de los grandes errores históricos del socialismo". Esa frase refleja su honradez intelectual y su coherencia: ningún hombre que se dijera democrático podría haber aceptado un gobierno cuyo origen fuera la violación de la Constitución Nacional.

  Haciendo gala de esa coherencia --no muchas veces vista entre los hombres del socialismo--, Guillermo peleó por los derechos humanos y se enfrentó con la dictadura militar. Ya en democracia rechazó las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Supo mantener sus principios hasta las últimas consecuencias. Tras su muerte, debe ser un espejo en donde cada uno de los hombres y mujeres que actuamos en política deberíamos reflejarnos.
* Presidente del bloque de diputados del PJ.

 

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