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Por Oscar Guisoni
Desde La Paz
 La
población de Cochabamba celebró ayer un cabildo abierto multitudinario y
resolvió continuar con bloqueos a las carreteras y huelga general,
esperando un comunicado oficial contra la privatización del agua potable.
En La Paz, un grupo de parlamentarios de distintos bloques, que incluye a
oficialistas, iniciaron una huelga de hambre en el Congreso para que se
levantara el estado de sitio. Pero la situación más crítica se vive en
la villa andina de Achacachi, a escasos 90 km de La Paz. Y la Central
Obrera Boliviana (COB) convocó ayer por la tarde a un paro con
movilización de 24 horas para mañana.
La Iglesia Católica y organismos de derechos humanos se trasladaron para
evitar una masacre. Monseñor Juárez, del episcopado boliviano, sostuvo
desde Achacachi que �han sido atropellados todos los derechos�. El
gobierno del general Banzer no quiso oír hablar de negociaciones y el
ejército militarizó la zona. Organismos de derechos humanos denunciaron
que los militares habían detenido y torturado a tres menores.
También en Cochabamba empeoró la situación en la tarde de ayer. La
ciudad vive en estado de huelga general desde el pasado martes y el
desabastecimiento y el colapso económico son cada vez más notorios. Unos
10000 campesinos de los pueblos vecinos se han plegado al bloqueo de
carreteras y dinamitaron las rutas. Nadie parece comprender en La Paz el
objetivo político que persigue el gobierno del general Banzer. El vocero
presidencial Ronald McLean echó leña al fuego cuando declaró en
conferencia de prensa: �Quiero denunciar la actitud de subversión
política financiada por el narcotráfico que tiene por fin desestabilizar
el gobierno constitucional democráticamente elegido�.
Los maestros rurales se declararon ayer por la mañana en huelga general
indefinida, hasta tanto no se levante el estado de sitio y el gobierno no
libere a los dirigentes campesinos y urbanos que han sido enviados a
campos de confinamiento en la región tropical de El Beni. Diputados del
Movimiento Sin Miedo (izquierda radical), cuyo líder es el alcalde de La
Paz, Juan del Granado, iniciaron ayer a mediodía una huelga de hambre en
el parlamento, exigiendo la inmediata suspensión de la medida de
excepción y respeto a los derechos humanos. A la protesta se sumaron por
la tarde otras fuerzas, y aun miembros de los bloques que conforman la
megacoalición que apoya a Banzer. La Defensora del Pueblo, Ana María
Campero, emitió un durísimo informe acusando al gobierno de violar el
Pacto de San José de Costa Rica por las detenciones ocurridas antes de
declarar el estado de sitio, e interpuso los correspondientes hábeas
corpus.
En el interior, los bloqueos, eliminados por el ejército en los tres
días que dura ya el estado de sitio, recrudecieron. Los campesinos
prosiguen con la �guerra de las pulgas�: arrojan piedras de gran
tamaño en las carreteras para evitar que circulen los vehículos. Los
soldados pasan limpiando; los campesinos detrás las vuelven a poner.
Los estudiantes universitarios salieron ayer a las calles en Potosí y La
Paz, en reclamo por un aumento del presupuesto del 20 por ciento y el fin
de la represión militar. La capital boliviana se vio sacudida en horas
del mediodía por una gigantesca manifestación de unos 10.000
universitarios, duramente reprimidos por la policía con gases
lacrimógenos y balas de goma. Los manifestantes optaron por recluirse y
han ocupado el rectorado de la universidad, en donde hasta horas de la
tarde de ayer realizaban un mitin multitudinario. La movilización obrera
del miércoles se realizará �contra el estado de sitio, por el cese de
la violencia y masacre de campesinos en Achacachi, Sica Sica, Lahuachaca,
Patacamaya y en los demás caminos, ciudades intermedias y comunidades
rurales�, dijo un comunicado de la COB. Además de bloqueos relámpagos,
habrá marchas y los mercados serán cerrados. Y repudiaron las
afirmaciones del ministro Ronald MacLean de que las protestas estarían
alentadas por el narcotráfico, �cuando la verdadera corrupción se
encuentra enquistada en los niveles del Ejecutivo y los partidos
neoliberales�.
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