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MAS DE CINCO MIL PERSONAS EN 
EL SEXTO ANIVERSARIO DEL ATENTADO CONTRA LA AMIA
Desde el público, De la Rúa escuchó los reclamos

El reclamo de justicia formó parte de todos los discursos, algunos de ellos con críticas a ministros del Gobierno. Por primera vez en seis años, un presidente en funciones asistió al acto. Fuera de protocolo, De la Rúa asistió �como un ciudadano más� y escuchó los discursos desde el público.

El Presidente decidió a último momento asistir al acto y llegó con la mayoría de su gabinete. �Este Gobierno ha puesto todo el esfuerzo y el compromiso para esclarecer los atentados.� 

Por Raúl Kollmann

La sirena volvió a sonar otra vez a las 9.53. El ruido conmovedor recordó a todas las sirenas que atronaron aquel 18 de julio a esa misma hora. Ayer, el lamento de la sirena, en medio del silencio de la multitud, significó el principio del acto con el que se recordó el sexto aniversario del atentado contra la AMIA. Las sorpresas también conmovieron la fría mañana de la calle Pasteur. En primer lugar, la cantidad de gente. Más de cinco mil personas se congregaron frente al predio donde se produjo el atentado, un cifra que ratifica el impacto que cada 18 de julio produce principalmente en la comunidad judía. La segunda sorpresa fue la presencia de casi todo el Gobierno, encabezado por el propio presidente Fernando de la Rúa, quien a las 7.30, tras la lectura de los diarios, decidió suspender la reunión de gabinete para diferenciarse de Carlos Menem y asistir a la concentración.
El tercer dato sorpresivo fueron algunos de los discursos: no se esperaban críticas tan duras hacia el juez Juan José Galeano -.un hombre que nunca fue cuestionado por la AMIA, la DAIA y Familiares-. y también reclamos duros hacia el propio De la Rúa. El discurso del rabino Sergio Bergman (ver contratapa) fue el más duro y a la vez el más ovacionado por la multitud. Les pidió a los ministros que intervinieran para �romper con la dependencia del juez Galeano del poder político�, para que �las fuerzas de seguridad sean de seguridad más que de fuerza y no sean el refugio de Caín�, para que �se rompa el espíritu de cuerpo de los militares y no sean reducto de la venta de armas y explosivos� y para romper una situación en que �la casa está en orden, en el orden de la impunidad�.
El acto de ayer fue convocado con la consigna Porque tenemos memoria, reclamamos justicia y fue organizado por la conducción de la comunidad judía, junto a la agrupación Familiares que integran padres, hermanos e hijos de las víctimas. El palco estaba ubicado prácticamente frente al edificio nuevo de la AMIA y la gente se extendió a lo largo de dos cuadras. 
El impacto político mayor lo constituyó la presencia del presidente De la Rúa, quien llegó junto al vicepresidente Carlos Alvarez y gran parte del gabinete, el ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra, el de Economía, José Luis Machinea, el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini y la ministra de Acción Social, Graciela Fernández Meijide. También estuvieron el ex presidente Raúl Alfonsín, el jefe de Gobierno porteño saliente, Enrique Olivera, el entrante Aníbal Ibarra, los diputados Melchor Cruchaga y Jesús Rodríguez y el único representante del justicialismo, el también diputado Carlos Soria.
En la noche del lunes, funcionarios a cargo de la agenda de la Presidencia señalaron que el primer mandatario no concurriría al acto de la AMIA. �No está en la agenda y no irá�, fue lo señalado desde la Casa Rosada.
Tampoco la AMIA y la DAIA tenían noticias del Gobierno y lo propio ocurría con los ministros. Un integrante del gabinete le señaló a este diario que �estaba prevista la reunión de ministros para las 8.30, pero se ve que a la mañana el Presidente tomó la decisión�.
En la Casa Rosada sostienen que De la Rúa siempre tuvo en la cabeza concurrir, pero resolvió que todos se dirigieran al acto después de leer los diarios. �Le perturbaron las críticas que se hicieron en el acto de los familiares agrupados en Memoria Activa. Allí hubo reproches casi iguales para Carlos Menem y el actual presidente y De la Rúa decidió hacer un gesto fuerte para diferenciarse nítidamente de su antecesor. Por eso suspendió la reunión de gabinete y todos fuimos a Pasteur�, explicó un funcionario cercano al Presidente. De la Rúa resolvió dejar los autos oficiales a unas tres cuadras del lugar del acto y hacer el trecho restante a pie para ingresar como un ciudadano. La recepción fue cálida,tanto para él como para quienes lo acompañaban. No se percibió en el público ni un gesto adverso ni un grito o silbido.
La sorpresa por la presencia del Presidente llevó a otra sorpresa: a última hora fueron incluidos los discursos de los titulares de la AMIA y la DAIA. Específicamente los familiares habían anunciado que los dirigentes -.cuestionados por distintas franjas de la comunidad judía� no hablarían, pero fueron los que inauguraron el acto. 
Los discursos obviamente pusieron sobre el tapete distintas polémicas.
El centro del debate pareció ser el juez Galeano. El presidente de la AMIA, Hugo Ostrower, lo criticó duramente señalando que �se ríe de nosotros porque alguna vez nos dijo que nos íbamos a caer de espaldas y no denunció a tiempo las trabas y las presiones políticas que ahora reconoce�. El rabino Bergman fue aún más duro: �No sé si corresponde que lo llame juez�, acusó. El presidente de la DAIA, Rogelio Cichowolsky, no mencionó a Galeano, en tanto que Familiares hizo una crítica más suave advirtiéndole de todas maneras al magistrado �que el avance de la investigación es muy lento�. 
Otra de las polémicas estuvo referida a los gobiernos. El rabino Bergman cosechó ovaciones cuando hizo mención tácita a aquella publicidad que tenía el slogan �Menem lo hizo�, mencionando todas las cosas que se hicieron pero para encubrir a los terroristas. Ese fue el tono de la mayoría de los discursos: una aplastante crítica a la gestión del ex presidente. El punto más sensible estuvo en las referencias al gobierno actual e incluso al ex presidente Alfonsín. También en este tema el rabino Bergman fue el que exhibió la máxima dureza señalando que la impunidad empezó con aquella frase de �la casa está en orden�, las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y los indultos. Incluso Bergman habló de la actual situación social y el crecimiento de la desocupación. En la mayoría de los discursos se mencionó que las medidas adoptadas por el Gobierno son tibias y que el caso AMIA debe convertirse en una cuestión de Estado. �Presidente De la Rúa, usted se comprometió a poner todo en esta investigación. Es un pagaré y lo debe levantar�, sostuvo Mario Averbuch de Familiares.
También hubo críticas tácitas a la administración De la Rúa por el resurgimiento de las relaciones comerciales con Irán. Aunque en la Cancillería sostienen que hay cambios en el régimen de Teherán y que prácticamente todo Occidente está incrementando su comercio con Irán, hubo tres discursos en que se señaló que �se trata de un comercio con los asesinos�.
Por la noche, había satisfacción en todos los protagonistas del acto. �Más allá de las diferencias, hicimos un reclamo nítido: al juez, a los fiscales, al tribunal oral, al Gobierno. Y además la cantidad de gente fue importante�, señalaron. En la Casa Rosada también había conformidad. Uno de los hombres más cercanos al Presidente sostuvo: �Es la primera vez que un presidente va a un acto de esta naturaleza, afrontamos reclamos, pero también marcamos diferencias con el gobierno de Menem�. 
Tras el sexto aniversario el Poder Ejecutivo queda igual con el compromiso de mostrar en hechos concretos los gestos de ayer. El tiempo corre y todo indica que, si no hay novedades en la investigación, los reclamos van a crecer como la impaciencia. 

 


 

�86 VECES, HACE SEIS AÑOS, EN ESTE LUGAR, CAIN MATO A ABEL�
Ni siquiera la historia de lo que pasó

Por Luis Bruschtein

La voz del chico terminó de decir �queremos justicia sin ninguna muerte más� y una sirena rasgó los cinco grados bajo cero. En ese lugar exactamente, seis años atrás el frío se disolvía en un infierno de llamas y escombros y en ese instante moría el padre del chico que antes de la sirena había dicho �queremos justicia sin ninguna muerte más�. Y minutos antes, horas quizás, hace seis años, ese lugar fue transitado por los que pusieron la bomba, los que hicieron la inteligencia, los que participaron en la primera parte de la investigación y encubrieron a los otros.
Hubo un minuto de silencio y algunos no pudieron evitar las lágrimas. Pero en seis años, la fuerte carga emotiva por los 300 heridos y los 86 muertos por el estallido del edificio de la AMIA se ha ido macerando en una mezcla de dolor, impotencia y rabia. Porque en ese lugar estuvo el agujero que dejó el atentado. Y ahora hay una especie de búnker que conserva en la pared exterior las chapas recortadas del cerco que rodeó el agujero, y en esas chapas están escritos con aerosol los nombres de las víctimas. Pero en ningún lugar están escritos los nombres de los responsables, los de sus encubridores. Ni siquiera la historia de lo que pasó.
Algunas veredas estaban precintadas ayer con una cinta plástica que decía: �Peligro: No hay Justicia�. No hacía falta que lo dijera, ese lugar, esas chapas oscuras con letras blancas, son una señal suficientemente clara. Pocos minutos antes de que empezara el acto, convocado bajo la consigna �Porque tenemos memoria, exigimos justicia�, escrita en un cartel ubicado sobre el palco de los oradores, arribó al lugar el presidente Fernando de la Rúa acompañado por parte de su gabinete. Fue la primera vez que un presidente en funciones asistió al acto, lo que hizo más ominosa aún la ausencia del ex presidente Carlos Menem en los cinco años anteriores. 
De la Rúa llegó �como un ciudadano más� para evitar el protocolo. Esperó en un café en la esquina de Viamonte y Pasteur y cuando llegaron el ex presidente Raúl Alfonsin y el vicepresidente Chacho Alvarez, entraron al nuevo edificio de la AMIA. Cuando comenzó el acto se ubicaron de pie frente al palco, entre la gente, en una zona reservada para familiares e invitados. Los tres fueron aplaudidos pero debieron escuchar los reclamos de los oradores por la falta de justicia. De la Rúa mantuvo una actitud atenta y sólo movió la cabeza en lo que podría haber sido un gesto de disgusto cuando el rabino Sergio Bergman le pidió por favor que le dijera a su ministro de Justicia que oriente al juez Juan José Galeano, �dependiente del poder político� y �a quien ya no puedo seguir llamando juez�. O cuando el último orador, Mario Averbuch, padre de Yanina Averbuch, que tenía 20 años cuando murió en el atentado, hizo escuchar la voz de De la Rúa en un discurso de campaña donde se comprometía a esclarecer el hecho. �Usted firmó un pagaré y ahora tiene que levantarlo, señor presidente�, le dijo Averbuch.
Antes de los oradores, se leyeron los nombres de las 86 víctimas mientras la multitud de más de cinco mil personas apiñadas sobre esa cuadra de Pasteur respondía �¡Presente!�. Y los familiares prendieron velas por sus seres queridos y se hizo un minuto de silencio. Algunos hubieran querido que el acto quedara en el recuerdo de las víctimas, porque la otra cosa que se siente al pasar por el solar donde está la AMIA es vergüenza. Es un lugar esencialmente violento para cualquier ciudadano que crea en la responsabilidad de las instituciones y los dirigentes y camine por esa cuadra. Porque ese atentado tuvo, en su delirio, además una intención política y ni siquiera se le dio respuesta en ese plano. Ni siquiera hay una lectura política de lo que pasó en Pasteur 633. Varios de los oradores fueron muy duros con el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, que se encontraba junto a De la Rúa, por los acuerdos comerciales con Irán. �La impunidad no es lo que no pudimos conseguir nosotros �aclaró el rabino Bergman�, es lo que pudieron conseguir los otros, los asesinos y los encubridores�. El rabino acuñó el término de �Impunidad activa�, a la que debe oponerse la �Memoria activa�. El reclamo principal es por justicia, pero ni siquiera se sabe la verdad. Si los responsables y los encubridores no están presos, por lo menos tendrían que saberse sus nombres, sus identidades políticas, para que esa memoria activa pudiera avanzar sobre la impunidad activa. 
En su discurso, el rabino enumeró todos los hechos que tuvieron que tener un culpable para la realización del atentado y el posterior ocultamiento de pruebas. Y cuando mencionaba alguno de esos pasos, puntualizaba: �Alguien lo hizo�. Una voz finita entre el público respondía cada vez: �¡Menem, Menem!�. Era una viejita, que finalmente se retiró enojada y protestando en voz alta. Es evidente que Menem no puso la bomba. Pero ante la gente representa el poder político responsable de la impunidad de los que la pusieron.
El diputado Carlos Soria, vicepresidente de la Comisión de seguimiento de la investigación de los atentados, fue el único dirigente del Partido Justicialista que estuvo presente. En cambio hubo muchos integrantes del actual gobierno, desde la ministra de Acción Social, Graciela Fernández Meijide, hasta el ministro de Economía, José Luis Machinea, y el de Justicia, Ricardo Gil Lavedra, que se quedó conversando con algunos de los familiares de las víctimas. Y habría que ver si puede sostener esta presencia en el acto del año próximo.
El sacerdote católico Rafael Braun llevó la adhesión del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, y la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú recordó el Nuca Más posterior a la dictadura. Las autoridades de AMIA y DAIA reclamaron que se efectúe el juicio oral y que la investigación sea asumida como una cuestión de Estado. El rabino Bergman, el más aplaudido, expresó lo que se siente al pasar frente a la AMIA: �86 veces, hace seis años, en este lugar Caín mató a Abel�. 

 

 

Otras Voces

Carlos �Chacho� Alvarez, vicepresidente de la Nación: �La voluntad política que tiene este gobierno es la de revertir muchas cuestiones que se hicieron mal en la investigación del atentado a la AMIA, porque todos coinciden en que la investigación ha tenido muchos puntos oscuros, muchas pistas que no han sido exploradas. Es una investigación que no contaba con la explícita voluntad política durante estos cuatro años�. 
Ricardo Gil Lavedra, ministro de Justicia y Derechos Humanos: �No hay que bajar los brazos; hay que seguir luchando para esclarecer no sólo el hecho del atentado, sino develar también el hecho de la impunidad. Los desvíos existentes en la investigación, las pistas falsas y las trampas que se han suscitado en el curso de la pesquisa deben ser sancionadas (...) Este es un campo en el cual nunca se hace lo suficiente y, particularmente, para todos aquellos que estamos comprometidos para que los hechos se esclarezcan, nunca habremos hecho lo necesario hasta que esto no suceda�.
José Luis Machinea, ministro de Economía: �Hoy es un día de mucho dolor. No me parece sinceramente justo (el cuestionamiento de Memoria Activa a la Alianza por el lento avance de la causa). Hay una comisión especial que ha centralizado la investigación y está trabajando activamente en esto. existe una firme decisión del Gobierno para que se esclarezca, no solamente por los familiares y por la colectividad judía, sino por todos los argentinos�.
Graciela Fernández Meijide, ministra de Desarrollo Social: �Es absolutamente legítimo el reclamo de los familiares de las víctimas. Si bien los allegados directos son los primeros protagonistas, la sociedad entera necesita que se sepa la verdad. Hoy fuimos informados por el ministro de Justicia sobre todas las acciones nuevas que se están emprendiendo en torno a la causa principal que conduce Galeano. Se trata de avanzar en cómo alrededor de todas las causas que se abrieron por encubrimiento se busca investigar porqué se estaba encubriendo�.
Carlos Soria, diputado del PJ y vicepresidente de la Comisión bicameral de Seguimiento de las Investigaciones por los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA: �En torno a la causa, pistas no hay. No hay detenidos internacionales. Los que participaron a nivel local están presos y van a ser juzgados en el juicio oral. Los investigadores han hecho absolutamente todo (...) Hay un cerco a nivel internacional muy fuerte que protege a los terroristas. Lo dicen los expertos internacionales y la CIA. Hay muchos países que no quieren colaborar para no tener problemas ellos�. 
César Arias, diputado justicialista: �Desde el Congreso, nosotros brindamos nuestra cooperación y después la comisión bicameral siguió el trabajo. El gobierno anterior cooperaba con la Justicia, mientras que la responsabilidad de las investigaciones estuvo a cargo del Poder Judicial�. 

 

 

Voces en Pasteur 633

Rogelio Cichowolsky, titular de la DAIA
�¡Basta de condolencias! ¡Basta de retórica! Queremos la verdad. Queremos la verdad completa. Tenemos la obligación de saber quiénes participaron del crimen. Tenemos la obligación de saber cuáles fueron las responsabilidades criminales de todos ellos: de los que participaron en la ejecución, de los que colaboraron y de los que encubrieron. Necesitamos saber hasta dónde llega la cadena de responsabilidades políticas. Cada uno de los delincuentes deberá ser condenado por su propia acción u omisión. Por eso demandamos: ¡Juicio oral ya! ¡Basta de dilaciones innecesarias! La verdad completa requiere conocer también qué Estado extranjero concibió, planificó y financió el crimen del 18 de julio de 1994. No admitimos que se pretenda diluir la atribución de responsabilidades criminales de política internacional o por presuntos �beneficios� de comercio bilateral.�

Magdalena Ruiz Guiñazú, periodista
�Cada vez que estas sirenas nos estremecen porque significan el terror de las bombas y la fatalidad del atentado, sentimos también que este aullido es el dolor de las heridas que no han cicatrizado. Y no han cicatrizado entre nosotros no sólo porque necesitamos tener detenidos a los culpables y no sólo a algunos, sino porque los pueblos que no hacen justicia, que no avanzan en las investigaciones que llevan a la verdad, serán siempre esclavos y víctimas de malentendidos de enorme gravedad social... Cuando una nación permite que estos hechos permanezcan impunes está también, y no es dramatizar las circunstancias, elaborando su propia destrucción. Porque, como sabemos, a la sombra de la impunidad también florece el amplio mundo de una curiosa y lujosa marginalidad que permite insertarse en la sociedad a aquellos que usufructúan de dineros malhabidos... Hay ciertas palabras que no envejecen y que hoy es menester recordar: Señores, de esto, de lo que aquí ocurrió hace seis años, nunca más.�

Mario Averbuch, Familiares y Amigos de las Víctimas de la Masacre de la AMIA
�En estos años luchamos sin descanso para encontrar a los culpables de 86 muertes sin razón... ¿Cómo se explica que durante seis años se trate de encontrar a los autores materiales e intelectuales y cuando todo señala a Irán se reanuden las relaciones comerciales? Estamos hartos de que se negocie la seguridad nacional por dinero, estamos hartos del doble discurso. Estamos hartos de escuchar que no se investigó a fondo la pista siria por las presuntas conexiones con el gobierno menemista. ¿Cuándo se va a levantar el velo? Reconocemos un cambio en este gobierno, pero le exigimos una acción permanente. Usted (por Fernando de la Rúa) firmó un pagaré ante una multitud y tiene obligación de levantarlo. El pueblo argentino está esperando con ansiedad los próximos pasos del Gobierno para ver que la declarada cuestión de Estado no es sólo declamación.�

Hugo Ostrower, presidente de la AMIA
�Se ríen todos los que dijeron que todo queda en manos de la Justicia. Se ríen quienes participaron del atentado, quienes lo encubrieron, quienes lo facilitaron, quienes desde remotas latitudes decidieron la realización de la matanza en Buenos Aires y que hoy son considerados respetables jugadores del comercio internacional. Se ríen los que nos dijeron que nos íbamos a caer de espaldas y no denunciaron a tiempo que tenían trabas en su trabajo y presiones políticas que, según dicen ahora, soportaban desde un comienzo. Se ríen los que entraron y salieron por la frontera cuantas veces quisieron, se ríen los que consiguieron los explosivos como quien vaal supermercado y se ríen los que robaban en lugar de combatir el delito y proporcionaron la Trafic para el atentado. 
�Nosotros le pedimos y le exigimos al poder político que garantizara que lleguemos a la verdad, toda la verdad. Sólo así nuestros muertos podrán descansar.�

PresbíteroRafael Braun
�El antisemitismo se nutre del odio al pueblo judío y ese odio está en sectores importantes de nuestro país. Recordando los padecimientos sufridos por el pueblo de Israel, ruego que los cristianos sepamos reconocer los pecados cometidos contra ellos y purifiquemos nuestras almas.(...) El atentado fue largamente preparado y ejecutado con precisión. No fue irracional. Y el blanco era una institución judía, pero buscaba herir a los hombres sin distinción, a fin de aislar a la víctima de la solidaridad social. Pero el atentado nos involucra a todos.
En nombre del arzobispo Jorge Bergoglio quiero compartir con ustedes el dolor que hoy reviven e invocar la bendición del único Dios, sobre las víctimas, sus familiares, la comunidad judía y la Nación Argentina. 
La búsqueda de la verdad no se alimenta de un deseo de venganza. Es cierto que la verdad nos hace libres y la falta de esclarecimiento nos mantiene esclavos del miedo a la impunidad.�

 

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