Por José Natanson
 Todos los pasos que dio Raúl Alfonsín durante la tarde del miércoles irritaron a Carlos �Chacho� Alvarez: las declaraciones descartando la veracidad de las versiones sobre sobornos, el gesto de respaldo a los senadores radicales y �sobre todo� la decisión de concurrir al Senado acompañado por Enrique �Coti� Nosiglia, uno de los mencionados en el famoso anónimo como operador del acuerdo millonario. �Pensaba que Alfonsín iba actuar como conciliador. Por eso está indignado�, resumió a Página/12 una fuente cercana al vicepresidente.
El miércoles, antes de partir a Jamaica a un congreso de la Internacional Socialista, Alfonsín se entrevistó con el jefe del Frepaso en el Senado. Allí, el ex presidente le dijo que pensaba que se había montado una crisis sólo sobre versiones y le reveló que se había comunicado con De la Rúa, con el que �aseguró� coincidía plenamente.
Luego, acompañado por Nosiglia, Alfonsín se reunió con el bloque radical para escuchar cómo los senadores despotricaban contra Alvarez. Con lágrimas en los ojos, Horacio Usandizaga dijo que �los cincuenta años de política que tengo fueron tirados a la mierda por las ansias mediáticas de un señor que no tuvo pruritos a meternos en la misma bolsa a todos�. Otro legislador, el catamarqueño Pedro Villarroel, se quejó por �la mancha al honor de cada uno de los senadores�. Concluida la catarsis, Alfonsín ofreció una conferencia de prensa para respaldar públicamente al bloque. �No creo que hubo sobornos, de ninguna manera�, dijo.
Según aseguró a Página/12 un dirigente muy cercano a Chacho, el vicepresidente estaba muy molesto por la actitud de Alfonsín. En privado, Alvarez cuestionaba el énfasis que puso en descartar las versiones sobre sobornos, una actitud que contrastó con la de Chacho.
Contribuyó también la decisión de respaldar a los senadores radicales, algunos de cuales habían sido mencionados en el anónimo. �Podría haber elegido un apoyo más medido, pero fue un gesto institucional, porque él mismo aclaró que llevaba el respaldo del partido�, se quejaba un legislador frepasista.
Sin embargo, fue la decisión de Alfonsín de llevar a Nosiglia lo que terminó de enfurecer a Chacho. Adversarios declarados desde siempre, Nosiglia y Alvarez acumulan una larga historia de enfrentamientos. Cuando la sociedad con la UCR recién comenzaba, Alvarez cuestionó el espíritu antialiancista del Coti, lo acusó de ser el responsable de �negociados oscuros� y se llevó como réplica una querella judicial. Durante mucho tiempo ni se saludaron, hasta que en noviembre del año pasado dialogaron a solas por primera vez y Nosiglia se comprometió a desactivar la demanda. A pesar de este acercamiento tardío, lo cierto es que Alvarez nunca terminó de digerir el estilo Coti. Y menos aún desde que se desató la tormenta del Senado.
Fiel a su hermetismo, el operador radical no ha pronunciado una sola palabra sobre el asunto, a pesar de las versiones lo mencionan como uno de los dirigentes aliancistas que habría participado del acuerdo con el PJ. Por eso, según decían cerca de Alvarez, el vicepresidente se irritó profundamente cuando Alfonsín le comentó que había llegado junto a Nosiglia. Aunque en ese momento no dijo nada, más tarde expresó su irritación ante un grupo de íntimos. �Chacho está diciendo que hay que investigar a fondo y Alfonsín aparece junto al Coti. Parece una joda�, decían cerca de Alvarez.
En conclusión, la postura de Alfonsín fue justamente la contraria a la que esperaba Alvarez, que creyó ver en el jefe radical al nexo ideal para ayudarlo a conciliar. Es que, a pesar de que ayer se intentaron algunos gestos en sentido contrario (ver página 3), lo cierto es que crece el malestar entre los senadores radicales �y casi toda la UCR� con Chacho Alvarez.
EL VICE CRITICO EL FINANCIAMIENTO DE LA POLITICA
�No soy portavoz de los senadores�
�Hay una dinámica de favores en la que los políticos se terminan olvidando por qué hacen política. ¿De dónde se saca esa plata? De las instituciones. El tema del Senado es un disparador para dar batalla a muerte�, sostuvo ayer Carlos �Chacho� Alvarez. A continuación, las principales declaraciones del vicepresidente a Radio Mitre.
 �Tenemos que tratar de hacer que la Argentina siga funcionando. La gente necesita que se reactive económicamente y al mismo tiempo que se clarifiquen estos hechos. A los inversores les conviene un gobierno fuerte frente a la corrupción.�
�La Argentina debe seguir funcionando y se deben sancionar las leyes.�
�Tenemos que dar cuenta de esa gran bandera que planteamos en la campaña hace muchos años, de tolerancia cero contra la corrupción.�
�Yo entiendo que a algunos les incomode, que no sea funcional a lo que esperan algunos, incluso de nuestra fuerza política.�
�Hay que ponerse a reflexionar qué prácticas políticas hay que cambiar y eso todavía no se ha hecho.�
�Hay un sistema que empieza a chupar hacia prácticas que están reñidas con lo que quiere la sociedad, y lo digo de prácticas de mi propio partido en muchos lugares.�
�Hay una dinámica de favores que se terminan olvidando por qué hacen política. Pensar cómo hace un aparatito para la interna que viene, cómo se construye un aparato. Empieza a haber una carrera política de lo peor.�
�¿De dónde se saca esa plata? De las instituciones, ése es el tema sobre el que hay que dar batalla. El tema del Senado es un disparador para dar batalla a muerte. Hay que evitar un cierre político de la cuestión.�
�No hay una línea de diferenciación entre quiénes denuncian y quiénes son los denunciados. Hay un clima de sospecha generalizada. Y es lo peor.�
�El 99 por ciento que yo he hecho en todo este período fue en consulta con el Presidente. No hay fisuras con el Presidente.�
�Está comprometida la credibilidad del Gobierno en esto. El Gobierno es el que debe estar más comprometido para que esto se esclarezca.�
�Los diarios informan que los senadores radicales están enojados conmigo. Hay un malentendido: yo no soy el portavoz de los senadores. Yo soy el presidente de una institución y tengo que defenderla independientemente del comportamiento de los senadores. Deberían preguntarse por qué el 90 por ciento de la gente cree que es verdad.�
|
