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Alfonsín quiere poner a Chacho en la conducción

El presidente de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín, se reunió con los legisladores radicales y decidieron crear una mesa de conducción de la Alianza para poner a Chacho Alvarez a la cabeza.

El ex presidente Raúl Alfonsín, jaqueado por la prensa.
Moreau dijo que De la Rúa acordó con la mesa de conducción.


Por Laura Vales

t.gif (862 bytes) Más que preocupado por el futuro de la Alianza, Raúl Alfonsín propuso conformar una mesa de conducción de la coalición y designar como presidente de la misma a Carlos �Chacho� Alvarez. El objetivo es comprometer fuertemente a Chacho con la continuidad de la fuerza. Alfonsín le adelantó esta idea a Alvarez por la mañana, después de comprobar que nada podía hacer por evitar su renuncia. Por la tarde la planteó en la reunión realizada con dirigentes de la UCR y un grupo de legisladores en el Comité Nacional. Y al retirarse del lugar, anticipó que �la semana que viene vamos a empezar a conversar con el vicepresidente�. �Tengo optimismo porque él hizo un compromiso de continuar trabajando por los objetivos de la Alianza�, sostuvo el ex presidente. �Tenemos que constituir un equipo muy firme y pienso hacerlo juntamente con el vicepresidente saliente, que sigue siendo el titular del Frepaso.� 
Los asistentes a la reunión en el Comité Nacional coincidieron en que no hubo una sola objeción a la propuesta. En el radicalismo saben que Chacho está presionado entre un sector del Frepaso que opina que hay que abandonar la Alianza y el Gobierno y otro que considera que hay que cumplir con el mandato electoral hasta el final. Por eso ayer, aunque en un clima de desazón, la mayoría de los dirigentes radicales presentes en el cónclave vio con buenos ojos la creación de un espacio de peso institucional para Alvarez dentro de la Alianza. 
De la reunión participaron integrantes de la mesa de conducción del radicalismo, como Raúl Alconada Sempé y Enrique �Coti� Nosiglia, junto al jefe de la bancada de senadores, Mario Losada, sus pares Leopoldo Moreau y Luis León, y los diputados Horacio Pernasetti, Mario Negri y Jesús Rodríguez, entre otros. No faltaron duras críticas a las designaciones que hizo De la Rúa en el gabinete. �Básicamente hubo cuestionamientos al desplazamiento de figuras con tradición dentro del radicalismo, como los casos de (Ricardo) Gil Lavedra, Rodolfo Terragno y Nicolás Gallo�, dijo uno de los asistentes. 
Alfonsín llegó al lugar poco después de las cinco y media de la tarde, acompañado por el ex ministro de Economía, Juan Vital Sourrouille. �La renuncia del vicepresidente es una pérdida muy grande; hablé con el presidente De la Rúa y él también está preocupado�, le dijo a los medios. Su siguiente frase fue sobre el futuro de la coalición: �Creo que vamos a continuar en la Alianza. El mismo (por Alvarez) está convencido de que la Alianza tiene que continuar. Acabo de hablar con Graciela Fernández Meijide y ella piensa lo mismo. Hay que procurar continuar y creo que vamos a lograrlo�.
Pero adentro y ante los suyos, no ocultó sus temores. Reconstruyó la conversación telefónica que mantuvo con Alvarez, planteó la creación de una mesa de conducción de la Alianza e insistió en la necesidad de encontrar una salida institucional para fortalecer la coalición. �La propuesta tuvo el respaldo de todos�, dijo anoche a este diario el senador Leopoldo Moreau, quien agregó que �el tema ya fue tratado entre Alfonsín y el Presidente�. 
Poco antes de las siete, todos se instalaron frente al televisor de la sala de reuniones del primer piso para seguir la conferencia de prensa de Chacho. Sobre la mesa ya estaba redactado el comunicado oficial en el que la UCR ratificó �su firme voluntad de preservar la Alianza�. �Por ello, lamenta la renuncia presentada por el señor vicepresidente de la Nación, Carlos Alvarez, y al mismo tiempo rescata su decisión de seguir apoyando a la Alianza�, dice el texto que fue difundido una vez que Alvarez hizo oficial su renuncia. 
Alfonsín salió del lugar entre los últimos. Leyó la declaración ante los medios y se manifestó �optimista después de haber escuchado al vicepresidente�. Calificó la renuncia de Alberto Flamarique como �una decisión personal� que a su criterio �lo enaltece, después de haber visto las consecuencias que había producido�. Y opinó que la renuncia de Chachose debe a que �algunas designaciones no estaban de acuerdo con su pensamiento�. 
�¿Usted hubiera hecho lo mismo? �le preguntaron entonces.
�Hubiera hecho otra cosa si fuera el presidente. Pero no lo soy �fue la respuesta. 

 


 

UNA RECORRIDA ENTRE EL ESCEPTICISMO, EL FESTEJO Y LA ANGUSTIA 
�Es medio angustiante este desmadre�

Por Cristian Alarcón

El viejo de bigote enrulado a lo Alvear degusta su vino tinto mientras les va tirando a los mozos, como si comentara el clima, que Chacho no debería irse. Son poco más de las seis de la tarde y excepto Julián Louro, un radical que conoció a Alvarez en los ochenta cuando compartían oficio como libreros del bajo, entre la concurrencia del bar Aconcagua nadie se muere por opinar sobre la convulsión política. El mozo gallego Camilo Graña se saca la boina ante la renuncia �de un hombre derecho� pero después de tanto móvil en vivo ha apagado la tele porque tampoco quiere que la clientela se le canse. �Al final es medio angustiante este desmadre�, dice. Y si se recorren las mesas de ese bar de San Telmo se confirma que desde el más escéptico al más exultante, a medida que se fueron enterando de los cambios, experimentó una desazón inexpugnable. 
Andrea Molina, una diseñadora de páginas web, espera en calle Corrientes la combi que la lleva al oeste. Siguió los hechos conectada a Internet en su oficina donde son unos 20, la mayoría votantes de la Alianza. Allí conectados a los diarios virtuales iban desollando dirigentes. En el debate ganaron los que creen que el mazazo de Alvarez fue valiente. Entre los que esperan la combi sólo Fabiana Nieva, una contadora que votó al peronismo, dice que no está de acuerdo con que �de repente un gobierno de la Alianza quede sólo hecho de radicales�. Pascual Guanani, corredor de seguros, sale con que Chacho los tiene bien puestos. Cuando el motor de la combi apura responden sobre el futuro: �Qué futuro. No hay futuro�, dice uno. �Qué expectativas, ya no existen�, deja caer por la ventanilla otro desahuciado rumbo al oeste. 
Apenas entrar a Florida desde Córdoba, el lustrabotas más famoso de la peatonal, Jhon, está comprando la sexta de Crónica con ese título catástrofe. �El problema es que si no robás te rajan�, balbucea con la ronquera de un cantante de tangos que ha cocinado su garganta en ginebra Llave. Orgulloso inmigrante del mejor país del mundo, Formosa, Jhon tiene 16 años en lo suyo, cerca de la Richmond. 
�¡Jhon! �le grita un cliente� ¡Ahora se fue Flamarique!
Así llega la noticia a ese punto de la calle. Viene de un vendedor de seguros que detesta a Chacho y ríe demasiado de sus propios chistes. �Nos cagamos de risa toda la tarde, estos tipos son cómicos�, provoca. �Se están repartiendo los quesos�, aporta su coequiper, el canoso. 
�¡Che, que yo lo quiero a Chacho! �lo frena Jhon, desde su banco, tocándose el sombrero de telgopor en el que puso su nombre en lentejuelas. 
�Jhon, me voy a lustrar a otra parte �amenaza el cliente. 
�Jhon no le vas a creer a éstos, que después hay que pagar igual la luz, el colegio de los pibes, el teléfono �le dice el otro de traje. 
�Teléfono no tengo. 
�Pero igual te van a cagar. Te van a pedir la declaración de patrimonio �le dice y le toca el falso funyi. 
�¿Esto? Esto es marketing... �le contesta Jhon displicente. 
Jhon no se deja amilanar por el decir de los clientes que se van despotricando sin discriminaciones. �Son cuatro años perdidos. Después de esto que hagan una licitación así nos administra un consorcio y no estos inútiles�, opinan los aseguradores.
La desazón de la calle tiene sus tonos. Pero no debe haber desazón como la de la villa. En la 31 ayer seguían sonando las músicas de siempre. En el comedor Martín Miguel de Güemes, Isabel Soria, la mujer que lo levantó y lo sostiene, dice que la noticia la pone triste. Ya está visto que no sirvió de nada aquella procesión que les organizó a Luján a los de la Alianza para que hicieran un buen gobierno. �No nos ha salido así y eso que rezamos�, suspira. Al lado del comedor funciona un jardín de infantes. Un padre se lleva a su hijo subido al caño de la bicicleta: �Se tendrían que ir todos porque con uno no es suficiente�, escupe. 
Humberto Iraola, maestro de la escuela de adultos, explica la impavidez de la villa ante las noticias de la política. �Es imposible que lespreocupe si baja uno, sube otro, si renuncia Chacho o viene Santibañes. La pobreza los tiene en cosas más urgentes.� En la clase que dio ayer a la tarde no hubo comentarios sobre la crisis: �Lo que más me preguntaron los muchachos es si no apareció una changuita�. En el bar en el que Julián Loiro se acuerda del Alvarez librero que tomaba café con él en la Galería Larreta, Jorge Delmonte, un guardavidas subocupado confiesa su propia urgencia. Cuando supo que renunciaba Chacho no pudo más que pensar en el terrible destino de su querido Racing. �Justo ahora que éramos gobierno... �pensó�, no podemos ser tan perdedores.� 

 

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