| Por Eduardo Videla
 Después de dos meses de suspensión, el gobierno porteño ha consensuado con la Legislatura la condonación de una parte de las multas fotográficas por mal estacionamiento, mientras que las infracciones labradas por exceso de velocidad o violación de luz roja en semáforos continuarán vigentes. La decisión �confirmada por fuentes del Ejecutivo y de la Legislatura� choca con la posición de los tribunales de Faltas, encargados de aplicar la medida, que se resisten a cobrar las multas, por lo menos, hasta que el Tribunal Superior de la Ciudad resuelva un recurso donde se pide que se declare la inconstitucionalidad del sistema. La confección de multas fotográficas vuelve el jueves próximo, después de una discretísima campaña publicitaria de prevención, pese a la oposición de la Defensoría del Pueblo y de los jueces de Faltas, que ya anunciaron que seguirán sin aceptar esa actas de infracción.
La polémica que determinó la suspensión del sistema promete volver con más vigor: además de las nuevas infracciones, están pendientes de pago más de 450.000 actas fotográficas. �Las multas reiteradas por mal estacionamiento, cuando la infracción se llevó a cabo en una misma calle o avenida, van a ser condonadas todas menos una: se supone que el conductor, si desconocía la prohibición, no tuvo oportunidad de corregir su conducta, porque las multas le llegaron todas juntas. En cambio, no hay razón para condonar los excesos de velocidad o las violaciones a la luz roja, porque son conductas riesgosas�, explicó a Página/12 el secretario de Justicia y Seguridad, Facundo Suárez Lastra.
La medida fue consensuada por los bloques mayoritarios de la Legislatura y será aprobada por ley en los próximos días, adelantó a este diario el presidente de la comisión de Tránsito, Julio Vitobello, de Encuentro por la Ciudad.
Las cosas no están tan claras para los jueces de Faltas, que deberían aplicar esa norma. �En principio, no podemos aplicar sanciones porque está pendiente un pedido de inconstitucionalidad, que tiene que resolver el Tribunal Superior de Justicia de la ciudad�, dijo a Página/12 el presidente de la Cámara de Apelaciones de Faltas, Néstor Losa. Respecto de la condonación, el camarista opinó: �Si se adopta esa medida, es porque el sistema era imperfecto y, en ese caso, lo lógico es que la ley sea igual para todos�.
De todas formas, Losa adelantó que el criterio de los jueces será estudiar caso por caso: �Si alguien tiene cinco multas por mal estacionamiento y se le condonan cuatro, habrá que ver si la restante está bien realizada o si había indicación de prohibido estacionar. Lo mismo pasará con los excesos de velocidad�, aseguró.
El pedido de inconstitucionalidad fue presentado por el abogado Javier Manzano, quien argumentó que el sistema de actas fotográficas viola el derecho de defensa en juicio. �El Estado ha delegado el poder de policía en una empresa privada y la infracción es realizada por un empleado que no sabemos si está capacitado. Además, no hay autoridad policial que certifique ese procedimiento, como ocurre con las empresas del cepo, ni se notifica al infractor con una copia del acta�, argumentó Manzano, consultado por este diario. Según el letrado, el Tribunal Superior fijó una audiencia para el 1º de noviembre, para que cada parte haga su alegato, antes de tomar una resolución.
Por lo pronto, el gobierno decidió resolver la falencia que dio origen a este reclamo: �A partir del jueves, los móviles de las empresas trabajarán con un policía a bordo�, adelantó Suárez Lastra.
Esa variante es un arma de doble filo: podría servir de base para argumentar la invalidez de todas las actas anteriores, donde no participó la autoridad policial.
El sistema de multas fotográficas se puso en vigencia en febrero. Pero el conflicto se desató en junio, pues el grueso de las boletas comenzó allegar a manos de los contribuyentes después de las elecciones del 7 de mayo, según testimonios coincidentes de las empresas y del Tribunal de Faltas. Al colapso en los juzgados se sumó una serie de errores en las actas, e irregularidades tales como que el auto que tomaba fotos por exceso de velocidad, en una autopista, estaba mal estacionado, como lo comprobó en su momento este diario con otra foto, pero de índole periodística.
Después de la ola de protestas, el 16 de agosto último, el gobierno porteño suspendió el sistema por 60 días. El objetivo era renegociar las condiciones con las empresas, eliminar posibles errores y, por sobre todo, realizar una campaña previa de prevención.
Los sesenta días pasaron y el gobierno resolvió reimplantar el sistema a partir del 26. Además de la presencia policial en los móviles, se estableció que éstos deben estar identificados. Las multas por mal estacionamiento se realizarán en el área concesionada: Rivadavia, Pueyrredón, Santa Fe, Cabildo y General Paz. Pero no se harán en los barrios sino en las arterias más transitadas, �donde el mal estacionamiento genera congestión en el tránsito�, explicó Suárez Lastra. En cuanto a la velocidad máxima, �se unificará en 100 kilómetros por hora en avenidas como la General Paz o Cantilo, donde los carteles indican 80�, agregó el funcionario.
La campaña de prevención, hasta ahora, ha sido más que discreta; pegatinas de stickers en los autos mal estacionados, reparto de volantes en las cabinas de peaje, lo que involucra a sólo una parte de los automovilistas que transitan por la ciudad y afiches con mensajes poco específicos. Para la semana que viene, el gobierno porteño promete spots en radio y TV.
Los problemas no parecen del todo resueltos: la defensora del pueblo porteña, Alicia Oliveira, dictó hace una semana una resolución mediante la cual reclama que el sistema no se reimplante hasta que se despejen todas las dudas. �Las normas que rigen el sistema debieron aprobarse por ley y no por decreto�, cuestionó la ombudsman, que calificó el mecanismo de la multa fotográfica como �un mero recurso recaudatorio�.
La Legislatura, en tanto, aprobó hace un mes un pedido de informes, que hasta ayer no fue respondido por el Ejecutivo. �Si el sistema se suspendió porque tenía errores, nada indica que esos errores hayan sido subsanados. El sistema genera una desconfianza absoluta�, afirmó el titular de esa comisión, Julio Vitobello. �Eso, sumado a la pobre campaña de difusión, da una imagen de poca seriedad e improvisación�, concluyó.
| El esperado adiós al cepo
A partir de marzo de 2001, los automovilistas porteños ya no deberán lidiar más con los odiados cepos. También desaparecerán los parquímetros y las tickeadoras en la zona del macro y microcentro. Pero una vez retirados unos y otros instrumentos, la Secretaría de Obras y Servicios de la ciudad implementará la prohibición de estacionar en el área delimitada por las avenidas Belgrano, Paseo Colón, Del Libertador, Pueyrredón y Jujuy.
La medida regirá de lunes a viernes de 8 a 21 y los sábados de 8 a 13, y entrará en vigencia el 1º de marzo del año próximo. La administración de Aníbal Ibarra espera de este modo lograr una descompresión del tránsito, que habitualmente se torna conflictivo en esa zona.
El nuevo plan de control de tránsito también prevé la construcción de catorce playas de estacionamiento subterráneas, para las que se llamará a licitación antes de fin de año. Para verificar que los conductores cumplan con los horarios y con las restricciones de estacionamiento, el Gobierno implementará un sistema de grúas que removerán a los infractores.
Desde su nacimiento, este sistema de control del tránsito ha sido visto con desagrado por los porteños. No sólo por la molestia que representa tener el auto inmovilizado por el cepo, sino también por el costo de las multas, que es de 20 pesos en los parquímetros y entre los 50 y 200 pesos en el caso del cepo.
El gobierno porteño decidido no renovar las licencias de explotación del servicio, actualmente en poder de las empresas Sistema de Estacionamiento Controlado (SEC) y Sistema de Tránsito Ordenado (STO), tras una serie de denuncias y quejas contra la implementación de ese método. El polémico sistema había sido implementado por el ex intendente Carlos Grosso en 1991. |
| La Jefatura policial, con zona liberada
La campaña de �ordenamiento del tránsito� dispuesta por el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires parece no haber llegado aún a la zona del Departamento Central de Policía, en San Cristóbal: allí, en calles adyacentes a la Jefatura policial �calles en las que está expresamente prohibido estacionar y en las que hay carteles que se encargan de aclararlo� se concentra una larga fila de autos estacionados sin que nadie se preocupe por ello. Página/12 recorrió ayer el lugar y se encontró con algunas sorpresas. Uno de los autos mal estacionados tenía en su interior un talonario de infracciones. Otro era menos discreto todavía: aunque se trataba de un vehículo civil, ostentaba en su interior una nada disimulada sirena azul. Que, por si quedaban dudas, estaba acompañada por una plaqueta con una sutil leyenda: �Policía�.
Los autos en cuestión estaban estacionados en la cuadra de Moreno al 1600, es decir a escasos metros de la Central policial. La otra cuadra con autos en infracción pero sin problemas es Virrey Ceballos al 200.
Andrés Morán, dueño de una playa privada de estacionamiento ubicada sobre Moreno, se encargó de mostrar su enojo ante este diario: �La prohibición debe regir para todos. Yo pago mis impuestos y no puedo explotar mi negocio�, se quejó. Y contó que repetidas veces llamó a la grúa para que se llevara los autos mal estacionados, pero la respuesta siempre fue la misma. �No me dan bolilla porque ya saben que son de los policías�, aseguró.
Alfredo es el encargado del garaje ubicado en Moreno 1579, justo enfrente del Departamento Central. �Los autos particulares de los policías están en la calle, acá no entra ninguno�, señaló. Comerciantes de la zona dicen que la grúa pasa de vez en cuando, pero que sólo se lleva autos que ocasionalmente se detienen por allí.
A las quejas se sumó un vecino que no quiso dar su nombre, pero contó que protestó por teléfono a la Dirección de Tránsito porteño. Allí, según relató, le contestaron que tenía que hacer la denuncia formal. El hombre se negó: �Yo estoy haciendo un reclamo como ciudadano, no tengo por qué firmar nada�. |
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