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ISRAEL ARRESTO A OCHO PALESTINOS EN UNA ZONA AUTONOMA
El arte de apagar el fuego con nafta

Ayer empezó a correr una tregua de 48 horas para llegar a un cese del fuego total, pero la violencia siguió e Israel detuvo a 8 sospechosos del linchamiento de dos soldados en una zona palestina donde no tiene derecho a operar.

Soldados israelíes disparan contra jóvenes tirapiedras palestinos a la entrada de Belén.

Por Ian Black y Suzanne Goldenberg
Desde Jerusalén y Beit Jalla

t.gif (862 bytes) Un grupo comando israelí capturó a varios integrantes de la turba que linchó a dos de sus soldados la semana pasada, lo que introduce un factor potencialmente explosivo en los esfuerzos para limitar la violencia y restaurar la confianza en el proceso de paz. En un día marcado por la alta tensión y una violencia esporádica que sin embargo totalizó más de 40 heridos, fuentes israelíes y palestinas informaron que habían sido arrestados hasta ocho de los involucrados en el brutal asesinato, la semana pasada, de dos reservistas israelíes en una comisaría de Ramalá. El área está bajo el control total de la Autoridad Palestina (AP) de Yasser Arafat, y se prohíbe que fuerzas israelíes operen allí por su cuenta. Por lo tanto, si se confirma que los comandos recibieron ayuda de la policía palestina, Arafat quedaría como un traidor ante su propio pueblo. 
La desconfianza palestina también podría intensificarse a causa del llamado que el premier israelí Ehud Barak realizó ayer para que el Likud de Ariel Sharon y otros partidos clave se unan a un gobierno de emergencia nacional, agregando que "se vienen días de fuego y combate".. Muchos palestinos interpretarían la formación de ese gobierno como la señal definitiva de que Barak ha abandonado toda esperanza en el proceso de paz. Ayer el premier reiteró su creencia de que no podría hacer la paz con Arafat: �Con tristeza, admito que no estoy convencido de tener un socio para la paz�. 
A menos de un día de que el acuerdo negociado por Estados Unidos en Sharm el Sheij le diera una muy precaria segunda oportunidad al proceso de paz, ayer los responsables militares y de seguridad de ambos bandos intentaban reducir las tensiones. Pero mientras el general israelí Yom Tov Samia se reunía con el general palestino Abdel-Razak al-Mahaida en el acceso norte a la Franja de Gaza, ya había informes de nuevos choques. Anoche estalló una poderosa bomba instalada al lado de una carretera por donde pasaba un micro israelí hacia un asentamiento judío. Unas horas antes, un niño palestino de 12 años resultó gravemente herido en uno de los muchos incidentes. Y uno de los palestinos heridos el lunes murió en un hospital de Jordania. 
Israel dio la bienvenida a una declaración donde la Autoridad Palestina afirmaba que había �emitido órdenes estrictas de que todos los palestinos respeten� la implementación del acuerdo del martes. El llamado no fue hecho en público por Arafat, quien ya enfrentó furiosas protestas por su mera presencia en Sharm el Sheij. Pero la orden apuntaba a la agrupación Fatah del propio líder palestino, cuyos hombres armados de Tanzim tomaron la iniciativa en disparar contra posiciones israelíes escudados tras las multitudes de manifestantes. Más de 100 personas, casi todos palestinos, han sido muertos en los 21 días de violencia. 
Como contrapartida al llamado de la AP, Israel anunció el levantamiento de un bloqueo interno de las áreas palestinas �que impedía que sus residentes viajaran entre ellas� e informó que reabriría el aeropuerto de Gaza y los pasos fronterizos a Egipto y Jordania. Sin embargo, sigue en pie un bloqueo general que impide que los palestinos entren a Israel. Funcionarios de seguridad palestinos, israelíes y norteamericanos se reunieron y decidieron el inicio de una cuenta regresiva de 48 horas que vencerá el viernes a las 15 hora local y después de la cual debe establecerse un cese al fuego absoluto. 
Mientras tanto, Radio Israel anunció ayer que uno de los sospechosos del linchamiento, que fue arrestado, era el mismo visto por televisión mientras levantaba triunfalmente sus manos ensangrentadas. Nahman Shai, el portavoz del gobierno israelí, se rehusó a confirmar el informe.
De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.

 

Disparen al camarógrafo

La detención ayer de ocho palestinos por el linchamiento de los reservistas israelíes (ver nota central) fue posible gracias a las imágenes captadas por un equipo de televisión italiano, integrado por la cadena estatal RAI y la compañía privada Mediaset. Ya que el arresto probablemente culminará con la ejecución de los palestinos, ayer el corresponsal de la RAI, Riccardo Cristiano, creyó prudente desligarse de toda responsabilidad ante sus posibles vengadores. En una carta publicada por el diario palestino Al Hayat Al Jadida, subrayó que la filmación fue �de una de las emisoras privadas�; es decir, Mediaset. Ante la perspectiva de una vendetta palestina, los directivos de esa compañía enfatizaron que �si algo le sucede a nuestros enviados, Cristiano deberá responder por ello�. Bastante avergonzada, la RAI ordenó el retorno de su corresponsal. Pero eso no impidió que el gobierno israelí lo anticipara retirándole el permiso a Cristiano. Su embajador en Italia enfatizó a la RAI que �esto pone en duda la credibilidad de sus corresponsales en la región�. En su carta, Cristiano citaba una autoridad mayor, la palestina: �La RAI siempre respetó las reglas de la Autoridad Palestina cuando trabajó en los territorios�. 

 

 

UN HOGAR JUDIO ENTRE PIEDRAS Y TANQUES ISRAELIES
El frente pasa por el living

Por Suzanne Goldenberg
Desde una colonia judía en Gilo

Yosef Mizrahi no puede apartarse de la ventana del departamento de su hija. Enfoca sus binoculares sobre el pueblo palestino de Beit Jalla, que se extiende sobre la ladera de una colina y a través del camino. Mizrahi mueve los binoculares desde la plantación de olivos en el valle a los techos de las casas más cercanas. No hay señal alguna de movimiento. Pero Mizrahi sigue inquieto. En las últimas 24 horas, el departamento de su hija en el número 329 de la calle Anafa, en este asentamiento judío en los bordes del sur de Jerusalén, se ha convertido en una línea del frente. El martes a la noche, cuando los francotiradores palestinos de los techos de enfrente, a una distancia quizás de 800 metros, abrieron fuego, una bala le pegó a la gruesa pared externa del departamento, astillando un bloque de piedra dorada cerca del lugar donde cuelga una foto de la boda de la hija de Mizrahi. 
Ayer, dos tanques iban y venían al pie del edificio, donde una topadora estaba trabajando en un camino perimetral. Los soldados estaban levantando una barricada de bloques macizos de cemento. Mizrahi y su yerno, Roni Barazani, no parecen sorprendidos por el espectáculo que se desarrolla debajo de la ventana del primer piso. Les advierte a sus huéspedes, sentados en un sofá de cuerina negra en una habitación del frente atestada de juguetes: �Saben, hay orden del ejército de no sentarnos ahí. Es una línea del frente.�
Cuando comenzaron los disparos el martes a la noche, dejando sus marcas de balas en una hilera de departamentos bajos en la calle, un policía de frontera fue seriamente herido, con una bala en el pecho. Dos de los vecinos de Barazani resultaron con heridas leves. Anoche, la familia planeaba arrastrar los colchones al pequeño dormitorio de atrás que comparten su hijas, Yuval de un año y Ofek de tres. Varios de sus vecinos parecían haberse mudado hasta que hubiera señales de una calma duradera. La policía acordonó la entrada a la calle en un desanimado intento de reducir el tráfico. La mayoría de los curiosos simplemente caminan hasta el final del camino y bajan un piso de escaleras hasta los departamentos. 
Los dos hombres reclaman una cierta experiencia del derramamiento de sangre de las últimas semanas. Barazani está en el negocio de la construcción y emplea a docenas de obreros palestinos. Cuando su familia se mudó a su departamento hace menos de tres años, un grupo de obreros palestinos llegó para pintar y hacer el yeso. �Eran todos personas de Beit Jalla. Se sentaban y comían con nosotros y nosotros les pagábamos. No había problemas,� dice Mizrahi. Nacido en el Kurdistán irakí, Mizrahi, que habla fluidamente el árabe, solía ir a Beit Jalla dos veces por semana para hacer las compras y visitar los lugares sagrados de Belén. Le gusta especialmente la plaza Manger. �Con los cristianos, no tenemos problema. Es un problema musulmán,� dice Mizrahi. Estira el brazo hacia Beit Jalla. �Mire qué ricos que son. Qué casas grandes tienen. Y cada casa es para una sola familia.� 
Aún así, los dos hombres creen que la guerra es inevitable, y que el último cese de fuego no puede hacer nada por detenerla. Lo que se necesita, sostienen, es que Israel deje de andar en puntas de pie y golpee a los palestinos con fuerza. �Si quisiéramos, nuestros soldados podrían matar a 1.000 de ellos cada día. No tenemos ningún problema en matar gente, tenemos el poder para hacerlo. Pero en cambio, lo que está sucediendo es que nuestros soldados arriesgan sus vidas para evitar matar a los árabes,� dice Mizrahi.

De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère

 
Marcha judía en Argentina

Las principales entidades de la comunidad judía argentina realizaron ayer una manifestación en la plaza Embajada de Israel en solidaridad con Israel después de que se acordara el cese del fuego. �El acto expresa, en estas dramáticas horas, la solidaridad de la comunidad con el Estado de Israel, y reafirma la ancestral convicción del pueblo judío de defender su integridad en el marco de una paz duradera�, explicaron en un comunicado de prensa. �Hacemos un llamado a reanudar las negociaciones, único camino posible para la obtención de la paz definitiva�, concluyó el documento firmado, entre otros, por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

 

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