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LOS INFORMES DE ARANCIBIA CLAVEL A LA DINA CHILENA
Los memos de una asociación ilícita

Los informes del agente acusado por la muerte del general Prats muestran un íntimo contacto con los represores argentinos.

Ser agente de DINA le agregó un cargo a Clavel: participar de una asociación ilícita al mando de Pinochet.

Por Victoria Ginzberg

“Ultimo procedimiento cayó un correo de la JCR, francés, aparentemente de apellido CLAUDET. Dentro de sus pertenencias se encontraron 97 microfilms, con las últimas instrucciones desde París. Después del interrogatorio del mencionado CLAUDET se logró determinar sólo que era correo de la JCR. Se le tomaron solamente fotografías. CLAUDET ya no existe”. El texto es parte de un memo que el agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) de Chile Enrique Lautaro Arancibia Clavel envió a su país a mediados de noviembre de 1975. Jean Ives Claudet Fernández desapareció en Buenos Aires el 1º de noviembre de ese año. Las comunicaciones entre Arancibia Clavel y la DINA demuestran la colaboración entre las dictaduras de Argentina y Chile y de los servicios de inteligencia de ambos países, aun antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Las cartas son parte de la prueba del juicio contra Arancibia Clavel por el asesinato del general chileno Carlos Prats y su mujer Sofía Cuthbert, en el que a partir de mañana se escucharán los alegatos.
A raíz del enfrentamiento entre las dictaduras argentina y chilena por el Canal de Beagle, en noviembre de 1978, cuando volvía de Santiago, Arancibia Clavel fue arrestado en Buenos Aires acusado de espionaje. En su departamento se secuestraron varias carpetas con los informes que el agente de la DINA mandaba a Chile. Estaban escritos a máquina y la mayoría llevaba la firma del alias “Luis Felipe Alamparte Díaz”. Arancibia Clavel fue indultado en 1981, pero los papeles que se incautaron son prueba de su relación con la DINA y de ésta con los militares argentinos. El caso del ciudadano franco-chileno Claudet Fernández, secuestrado en el Hotel Liberty de Buenos Aires, es un ejemplo de ello. Pero no es lo único que aportan estos memos, que salieron a la luz en 1986.
u “Pollo Henríquez ubicado en Baires. Se esperan novedades luego”, comunicó Arancibia el 17 de noviembre de 1975. Edgardo Enríquez desapareció el 10 de abril de 1976 en Buenos Aires. Era un militante destacado del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y hermano del secretario general de ese partido.
u En diciembre de 1975 Arancibia Clavel informó a Chile de la represión ilegal que ya se había desatado en Argentina. “El Ejército está atacando la subversión por derecha y por izquierda, es decir, algunos pescados pasan al PEN y el resto son RIP. Esta semana SIE eliminó a 25 elementos subversivos todos por izquierda”, relató.
u “Adjunto lista de todos los muertos durante el año 1975. La lista va clasificada solamente por mes. Es decir, en esas listas van tanto los muertos ‘oficialistas’ como los ‘no oficialistas’F. Este trabajo se logró conseguir en el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, sito en Callao y Viamonte de esta capital, que depende de la Jefatura II de Inteligencia”, escribió “Luis Felipe Alamparte Díaz” en 1978. En el mismo memo se aclara que las listas “corresponden al anexo 74888.75A1EA y al anexo 74889.75 Los que aparecen NN son aquellos cuerpos imposibles de identificar, casi en un 100 por ciento corresponden a elementos extremistas eliminados ‘por izquierda’ por las fuerzas de seguridad. Se tienen computados 22.000 entre muertos y desaparecidos, desde 1975 a la fecha”.
u Aunque Arancibia Clavel no aportó los nombres de los 22 mil desaparecidos, a menudo mandaba un listado de asesinados y secuestrados.
El agente de la DINA no sólo escribía los nombres –que en algunos casos eran conocidos porque se trataba de personalidades públicas o de víctimas disfrazadas de “muertos en enfrentamientos”– sino también la fuerza que había actuado en cada operativo, lo que prueba que su información no salía de los diarios. Entre las víctimas mencionadas están el ex diputado y abogado Rodolfo Ortega Peña y el general boliviano Juan José Torres. Ambos aparecen como víctimas del general Otto Paladino, es decir, de la SIDE. El periodista Mariano Grondona también figura en la lista. Arancibia Clavel escribió al lado de su nombre: “Centro derecha. Desapareció durante tres días en 1976. Operó Ejército”. En el mismo comunicado se hace alusión a la masacre de Fátima del 20 de agosto de 1976, vinculada a la Policía Federal y la SIDE, y se menciona el asesinato de varios abogados marplatenses. El agente de la DINA informó que en lo que luego se conoció como “La noche de las corbatas”, operó el coronel Ramón Camps, jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Entre los cientos de papeles recuperados en el domicilio de Arancibia Clavel hay informes que parecen absurdos como “el origen y significado de la palabra sinarquía” y al aviso del envío de “un envoltorio de chocolatín NOEL, donde se muestra un navío de la Armada Argentina”. Quien era jefe de información clandestina de la DINA también remitió a sus superiores una foto de Graciela Alfano, a quien mencionó como “amante de Massera”.
Todos estos memos están incorporados a la causa por el doble homicidio de Prats y su mujer, ocurrido el 30 de setiembre de 1974 en el barrio de Palermo. Sin embargo, Arancibia Clavel sigue negando ante los jueces José Martínez Sobrino, María del Carmen Roqueta y Horacio Alberto Vaccare, haber sido miembro de la DINA. Su pertenencia a esta agencia de inteligencia le sumó otro cargo en el proceso: ser parte de una asociación ilícita comandada por el dictador Augusto Pinochet.

 

La amistad con Ottalagano

Por V.G.
Entre las anotaciones de Enrique Lautaro Arancibia Clavel para sus superiores chilenos hay numerosas alusiones a la Universidad de Buenos Aires. La UBA fue para el agente de la DINA una “zona liberada” de donde obtener información mucho antes del golpe de 1976. Para conseguir su objetivo, Arancibia Clavel tenía contactos en las más altas esferas de la casa de estudios. “A nivel universidad, el rector Alberto Ottalagano, pese a todos los rumores, sigue en su puesto. Es un hombre que está decidido a extirpar el marxismo sin contemplaciones de la Universidad. La depuración se aprecia todos los días con la expulsión y la cesantía de alumnos y profesores respectivamente. Luego tendré la oportunidad de tener una entrevista con él”, escribió en diciembre de 1974. El jefe de información clandestina de la DINA en Argentina llegó a Ottalagano a través de Martín Ciga Correa, jefe de seguridad de la UBA. El hombre, apuntó Arancibia Clavel el 6 de diciembre de 1974, “ofreció toda clase de antecedentes de los chilenos docentes, no docentes y estudiantes que están en esa Universidad”. Poco después, el agente amplió: “El contacto con la Universidad fue positivo, información empieza a llegar desde hoy. Se tendrán filiaciones completas de chilenos UP, que están o han estado en la Universidad Nacional de Baires”. La relación entre Arancibia Clavel y Ciga Correa, miembro del grupo de ultraderecha “Milicia”, había comenzado antes del atentado contra el general Carlos Prats, en el cual el argentino habría tenido participación. La amistad del agente chileno con Ottalagano continuó con los años. En 1996, después de que Arancibia Clavel fuera arrestado por el asesinato de Prats, el ex interventor de la UBA y confeso admirador de Adolfo Hitler le ofreció sus servicios como abogado.

 

 

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