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DESTITUYERON AL JUEZ FRATICELLI, QUE YA QUEDO DETENIDO
Final cantado de un drama familiar

El Tribunal de Enjuiciamiento santafesino le bajó el pulgar al juez acusado junto a la esposa por el crimen de su hija. Los motivos: �ineptitud� y �mal desempeño�. Fraticelli quedó incomunicado a la espera de la indagatoria.

El ahora ex juez Carlos Fraticelli perjudicó �gravemente� a la Justicia, según el jury que lo destituyó.

Por Juan Carlos Tizziani
Desde Santa Fe

El juez penal de Rufino Carlos Fraticelli fue detenido anoche y quedó incomunicado en la Alcaidía de Melincué, poco después de que un Tribunal de Enjuiciamiento lo destituyera del cargo con el voto unánime de sus diez miembros para que responda por el asesinato de su hija Natalia. El jury consideró que el magistrado “no sólo no colaboró con el esclarecimiento” del crimen, sino que “su comportamiento perjudicó la investigación” de la causa, en la que tendrá que declarar ahora como imputado. El fallo se conoció tras siete horas de deliberaciones y encuadró la conducta de Fraticelli en dos figuras: “ineptitud para ejercer la función” y “mal desempeño”, a pesar de que el procurador de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Bof, había imputado las cinco causales de destitución, entre ellas falta de decoro, comisión de un delito doloso e inhabilidad física o mental. Fraticelli perjudicó “gravemente” a la Justicia “con actitudes impropias de su investidura, lo cual quebranta la confianza y constituye una amenaza seria para los justiciables. Se advierte que ha despreciado en forma reiterada deberes básicos que hacen a su condición de magistrado”, señala la sentencia.
El tribunal fundamentó la remoción no sólo en la conducta de Fraticelli tras la muerte de su hija, sino también en una causa anterior, por amenazas, en la que estaba sospechada su esposa, Graciela Dieser, y en la que el juez llegó a ordenar la intervención del teléfono de su propia casa.
En un fallo de 40 fojas, el jury relató “los graves hechos en los que se encuentra involucrado” Fraticelli y, entre otros, menciona las amenazas telefónicas que sufrió la esposa del camarista Carlos Chasco. “Del simple cotejo de declaraciones (en la causa), queda demostrado que el acusado falta a la verdad cuando dice no saber que su esposa (Graciela Dieser) efectuó las amenazas o cuando duda haber sabido informalmente que las llamadas salieron de su propio teléfono particular”. “Esto queda corroborado con el hecho de que Fraticelli dispuso la intervención y requirió información de llamadas entrantes y salientes de su propio teléfono particular, circunstancia reconocida por él mismo.” “El juez debió excusarse de intervenir en una causa que tramitaba en su juzgado”, pero “no lo hizo, ocultó el expediente, donde se ventilaba una amenaza de muerte y sostuvo esa conducta irregular aun después de saber que las llamadas habían salido de su domicilio y que habría sido su esposa”, añadió.
El Tribunal consideró entre los hechos más graves las “actitudes contradictorias y erráticas” de Fraticelli frente a la muerte de su hija. “No sólo no prestó colaboración para el esclarecimiento del hecho, sino que entorpeció y obstruyó el trabajo de la Justicia, lo que alcanza mayor gravedad aún, si se tiene en cuenta que nos encontramos frente a un juez con competencia (penal), y por tanto con experiencia.”
Señaló que Fraticelli se negó “tres veces” a revelar el nombre de una mujer con la que estuvo en un motel, la noche del 19 de mayo y la madrugada del 20. “Semejante silencio parece atendible como respetuoso de la intimidad ajena, pero a poco se advierten en él implicancias intolerables de ocultamiento. Ello es así, si se tiene en cuenta que le dijo a la secretaria del juzgado (Cristina Herrera): ‘No voy a dar el nombre de la mina, porque la van a investigar a ella y de ahí puede surgir que el que mató a Natalia pudo ser el tipo de la mina porque sabía que estaba conmigo’. El “ocultamiento premeditado obstruía gravemente” una línea de investigación “encaminada al esclarecimiento de la muerte de su hija”, interpretó el Tribunal. “Mas aún, la importancia de la información que se ocultó quedó corroborada frente a las urgentes medidas que entérmino de minutos adoptó la Policía y el juez (Carlos) Risso, cuando tuvieron noticias a través de una comunicación anónima, del nombre de la mujer que intencionalmente siempre ocultó” Fraticelli.
La sentencia señala también lo sucedido en la Clínica Santa Fe, cuando Fraticelli “mantuvo una conversación telefónica con su esposa que acababa de declarar (ante Risso) para ponerse de acuerdo en una misma versión”. Quedó demostrado que Fraticelli “indujo a variadísimas y contradictorias hipótesis en relación al fallecimiento de su hija, lo que sin lugar a dudas no facilitó la investigación”, expresó el jury. Ahora, el ya ex juez quedó incomunicado en la Alcaidía a la espera de que Risso le tome declaración indagatoria.

 

El juicio a la madre

La madre de Natalia Fraticelli comenzó a ser juzgada el viernes 17 de noviembre por el homicidio de su hija, ocurrido el 20 de mayo. El juicio no es oral sino escrito, debido a que en la provincia de Santa Fe no existe ese tipo de procedimiento salvo que las partes se pongan de acuerdo. Sin embargo, el proceso a cargo del juez de sentencia de Melincué, Fernando Vidal, aún está en una etapa preliminar y todavía no se presentaron las pruebas a favor o en contra de Graciela Dieser.
Desde el inicio del trámite judicial, tanto la defensa de la mujer, encabezada por Héctor Supertti, como la parte acusatoria –fiscalía– cuentan con diez días hábiles para ofrecer las pruebas.
De acuerdo con la investigación, Dieser fue quien le suministró a su hija una elevada dosis de un medicamento para dejarla indefensa la madrugada del crimen. Minutos más tarde, la chica fue estrangulada.
La mujer fue detenida cuatro días después del asesinato de la adolescente, acusada por el delito de homicidio calificado, una figura para la que sólo existe la pena de prisión perpetua. Durante la instrucción, Dieser fue indagada por el juez de Melincué Carlos Risso, pero se negó a declarar y sólo dijo que era inocente.

El caso y las dudas

El cuerpo de Natalia Fraticelli, de 15 años, apareció sin vida en su casa el 20 de mayo. Según la autopsia, fue estrangulada. Pero antes la doparon con una alta dosis de un antidepresivo que la dejó inconsciente e indefensa. El juez de instrucción de Melincué, Carlos Risso, adjudicó esa tarea a la madre de la adolescente, Graciela Dieser, cuando la procesó por el homicidio de Natalia. Según los peritos, el asesino de la chica tuvo tiempo suficiente para matarla apretándole el cuello entre 3 y 5 minutos.
Dieser y su esposo eran los únicos que estaban en la casa entre las 4 y las 6 de la mañana, horario en que los investigadores sitúan el homicidio. Dieser fue detenida cuatro días después, sospechada de haber cometido el crimen. A los veinte días, el juez Risso la procesó por homicidio calificado. Fraticelli también figura como coimputado.
Risso tiene fuertes indicios de que los padres mataron a Natalia porque la chica estorbaba los planes familiares. De acuerdo con los estudios psiquiátricos, Dieser tenía un proyecto de “familia ideal” en el cual “no está presente su hija Natalia”. La adolescente sufría una disminución mental desde el nacimiento que el matrimonio había mantenido oculta. La causa tiene todavía muchos puntos oscuros: ¿Hubo una tercera persona involucrada? ¿Hubo un disparador de la tragedia o fue premeditada? ¿Quién preparó el lugar del crimen?

 

DECLARACIONES DE LOS PROTAGONISTAS EN LA CAUSA
Los testimonios en su contra

Cuatro días después del crimen de Natalia Fraticelli, su madre, Graciela Dieser, fue detenida, sospechada de haber cometido el asesinato, y tres semanas más tarde el juez de la causa, Carlos Risso, la procesó por homicidio calificado. Entre los testimonios más importantes que obran entre las cincuenta y cinco carillas del procesamiento –que también involucran a Fraticelli– figuran los siguientes.
El camarista Carlos Chasco, amigo de la familia Fraticelli, remarcó que la mañana del crimen no vio al juez desesperado como debió haber estado por la situación que atravesaba. También declaró que Graciela Dieser había confesado que su marido le pidió que estuviese flaca como su secretaria, por lo que la mujer se sometió durante el verano a inyecciones para combatir la grasa y que esta etapa coincidió con su estado de dejadez y abandono personal.
Cristina Herrera, secretaria de Fraticelli, relató que en febrero de este año Graciela había golpeado a Natalia después de que ésta había insultado a una inspectora municipal. Herrera declaró que Dieser la buscó para que la acompañase a su casa, donde encontró a Natalia en su dormitorio llorando y a su esposo tomando whisky y llorando. En esa oportunidad Fraticelli le recriminó que no podía pegarle de esa manera a la nena y que debía darse cuenta de que la nena no estaba madura. Que días después Natalia tenía un moretón debajo de un ojo.
Herrera también reveló que el juez le confesó que su casa era un caos, que se iba a ir a vivir a un hotel de Rufino y que se iban a separar cuando Franco (el hijo mayor del matrimonio) terminara quinto año.
Mirta Elguero, profesora de gimnasia, reconoció haber estado en el motel Tú y yo, la noche del viernes 19 de mayo, junto al juez Fraticelli desde las 21.30 hasta la 1.40 del sábado 20 (día en que produjo el crimen de Natalia).
Edgardo Martin, kinesiólogo amigo de la familia Fraticelli, relató que el día del hecho escuchó al juez decir: “Soy un gusano, una porquería, esto es culpa mía”.
El juez Pautasso (quien en los comienzos tuvo la causa y es amigo de los Fraticelli) dejó sentada su extrañeza por la actitud de Fraticelli, quien no le preguntó durante las primeras 48 horas del crimen si no tenía alguna pista sobre éste. Que el hermano del juez Fraticelli le comentó que éste había ingerido pastillas con whisky el domingo 21 por la noche después de recibir la citación para declarar al día siguiente.

 

 

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