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Jueves 16 de Noviembre de 2000

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INCREIBLE PERO REAL: FISHBONE TOCA EN BUENOS AIRES

¡Let’s go crazy, loco!

Había una vez un grupo de músicos negros que tocaban como si fueran (todos) Frank Zappa o algo parecido: ska, reggae, funk, lo que sea. Pues bien, el grupo está aquí y esta noche, con la presencia de Divididos como invitados, pisará el escenario de Cemento. Entonces sucederá uno de esos acontecimientos que se recordarán por años.

TEXTOS: PABLO PLOTKIN
FOTOS: NORA LEZANO

“¿Dónde carajo está Angelo?” La pregunta flotó sobre la cuerina roja de los sillones del austero lobby del hotel Lyon, en la calle Riobamba, frente a Crónica TV. “Está andando en monopatín”, informó un agente de prensa porteño con asombrosa liviandad. ¿Monopatín? Angelo Moore –saxo y voz líder– y el resto de los Fishbone acababan de llegar a Buenos Aires el lunes a la tarde, luego de participar del festival Vive Latino en México. Los primeros en aparecer fueron el tecladista John McKnight y el hombre de los mil apodos: Dirty Walter Adam Kibby II, voces, bronces y fundador de la banda. Dirty estaba tremendamente fumado, así que a pesar de las ocho horas de vuelo y todo el trajín conservaba una sonrisa dulce y permanente en lo más alto de su anatomía de estrella de la NBA. Al rato llegaron John Just Do It Steward, un baterista con voz de rallador que no paró de hablar de mujeres, y Angelo Moore, que parecía Robert Johnson con su traje a medida y el sombrero ladeado, coronando con elegancia una sonrisa resplandeciente.
Se estaba hablando de la “locura sónica” del grupo cuando llegó él. “Dijiste ‘loco’ y apareció Angelo”, dijo Dirty con humor fumeta. “No, yo no ando en monopatín: ando en scutter. Tres ruedas”, corrigió Moore. “El que anda en monopatín es el baterista. Apenas fui y volví una cuadra. Espero explorar un poco más dentro de un rato.” A los Fishbone les gusta salir a la calle. “Mientras haya vida callejera va a haber hip hop. El hip hop es bueno”, comentó Dirty con un acompasado movimiento de cabeza. Se podría hablar de un espíritu rap en la receta fishbone, aunque no conviene llamarlo receta. En el último álbum –The Psychotic Friends Nuttwerx– se corporiza en una serie de melodías multicolores y pequeños himnos sin pretensiones épicas. “One Planet People” (tema en el que colaboran Los Fabulosos Cadillacs) es una especie de “We are the world” pero con muchas más burbujas, modernidad y sangre negra. Cuando se le preguntó por el show de esta noche en Cemento, Angelo definió (voluntariamente o no) a Fishbone. “Va a ser una locura. Groove, funky, mucho ska, reggae, rock’n’roll”. Consulten cualquier enciclopedia de rock y encontrarán algo parecido. Dirty aportó: “Nuestra música es real, de la calle. También hay lugar para la fantasía. Sí, necesitamos evadirnos y salir de este mundo a cada rato. Pero se trata de lograr un equilibrio: realidad y fantasía”.
Se estaba hablando de la música nueva interesante cuando Dirty y Just Do It se trenzaron en una discusión llena de slang y frases del tipo “come on, man...”. Indescifrable para este cronista, excepto por un par de conceptos que quedaron claros: el baterista se quejaba de que algunos negros hubieran conocido a los pilares del rap recién cuando los blanquitos de Beastie Boys los samplearon. También debatieron –con un fervor anestesiado por la marihuana– sobre algo relacionado con Run DMC, aunque los dos coincidían en que el trío era grosso, claro. Después Just Do It dijo algo bueno sobre Aerosmith, y Dirty bajó los párpados como si le pesaran toneladas. “Debés estar jodiendo”, dijo. El trompetista cerró la polémica con un chiste. Todos rieron.
–Cambiando de tema, ¿qué opinan de la puja electoral Bush-Gore?
Dirty: –Mala onda, man. Es ver la batalla de dos demonios, o ver cómo el viejo mundo va a seguir rodando durante los próximos cuatro años. Es lo que hay. Y realmente da lo mismo cualquiera de los dos. Alguien va a ganar, otra va a perder, y nosotros tendremos que lidiar con eso.
McKnight: –Creo que estas elecciones definitivamente provocarán algún temblor en el país. Aparentamos tener la mejor democracia, la más justa, y ahora todo el mundo nos mira como diciendo “¡vean, ni siquiera pueden elegir presidente!”. Algo va a pasar. Es muy interesante. La política está cambiando delante de nuestros ojos. Y yo estoy feliz. Cualquier cosa que haga tambalear a esta extraña normalidad, me hace feliz.
–Se sabe que una de sus preocupaciones es la legalización de la marihuana. ¿Ejercen algún tipo de activismo?
Dirty: –Sólo estoy ahí. Observo. Participo. Estoy con la gente que lucha por eso. La gente me ve y dice “ahí está Dirty”. Sobre la legalización... Espero que ocurra pronto. Pero con personas como Bush y Gore... no hay esperanza para este año. Así que tenemos que hacer lo que podemos a nivel local, cambiar las leyes en cada ciudad, cada pueblo. ¿Fuiste alguna vez al (festival) Cannabis Cup, en Amsterdam? ¿No? Deberías ir. Es encantador. Porro del mejor, a toda hora, de la forma que quieras: jugo, té, lo que quieras. Yo estuve dos veces.
–¿Qué música detestan?
Dirty: –Yo odio las canciones de amor melosas. ¡Necesitamos más canciones de odio! Nosotros hablamos de amor, pero de un amor diferente. Amor entre hermanos y hermanas, amor de familia. No es ese amor de “oh, te amo, haría cualquier cosa por vos, ¡aaaaaaaaaaaaaaaahhh!” ¿Sabés a lo que me refiero?
Angelo: –Escuchá “The Suffering” (incluida en el último disco): es una canción que empieza hablando de amor y termina hablando de venganza. Es una canción triste. Todo el mundo se enamoró alguna vez. A todos nos pasa.
–¿Cómo se llevan con esta vida en la ruta, todo el tiempo viajando?
Dirty: –Es más interesante que la de un oficinista que se pasa el día sentado en una silla.
Angelo: –Y hace que te des cuenta de lo pequeño que es el mundo. A los racistas les gusta creer que el planeta es sólo de ellos, y nosotros luchamos contra eso.
McKnight: –De todas maneras, con respecto al racismo, las cosas van mejorando. Esto lleva tiempo. Yo debo estar feliz por mis nietos, o mis bisnietos, porque sé que es un proceso lento. Y nosotros tenemos que seguir cantando esas cosas. No podemos ir por la vida como si “la-la-lala”. No es así.
Angelo: –Y la industria musical en Estados Unidos ayuda a la segregación. Si sos negro, tenés que hacer R&B, hip hop o reggae. Los estereotipos, ¿sabés? Si sos blanco hacé rock’n’roll, si sos hispano hacé salsa. Si te salís de las reglas, no llegás a ningún lado. La mayoría no lo acepta. América quiere estereotipos.
–¿Tienen noción de los estereotipos argentinos?
McKnight: –Nunca había venido a Buenos Aires, pero recuerdo todas las fotos, historias y películas que veía sobre Buenos Aires cuando estudiaba español en la escuela. Estoy muy contento de estar aquí. Incluso este hotel, con esta onda años 40, o más antiguo todavía, me hace recordar esas historias. Es maravilloso. Es... ¡Es Buenos Aires! Ah, ¿ya mencioné a las mujeres?