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ESTA SEMANA CARLOS ALVAREZ VOLVERA A DIALOGAR CON EL GOBIERNO
Se arregló el teléfono de Chacho

Lo recibirá Storani, que ayer anunció el encuentro, confirmado a Página/12 en el Frepaso. La agenda contendrá, entre otros puntos, la posible y resistida candidatura de Chacho y la integración a un organismo
de la Alianza.

Chacho fue categórico en su negativa a postularse a senador.
Dicen que dice que eso descalificaría su renuncia a la vice.

Federico Storani anunció ayer que esta semana se reunirá con Carlos “Chacho” Alvarez, un dato que después fue confirmado a Página/12 por fuentes cercanas al jefe del Frepaso. Aunque el ministro del Interior no adelantó la agenda, hay dos temas conflictivos que comenzarán a analizarse en el encuentro. El primero, la conformación de un organismo de conducción de la Alianza, una de Storani que Alvarez nunca terminó de aceptar. La segunda, la candidatura a senador del ex vicepresidente, que el Gobierno comenzó a impulsar hace dos semanas y que Chacho resiste con ímpetu. Según dice en la intimidad, la decisión de no candidatearse en octubre es definitiva y no tiene vuelta atrás.
En los últimos días, Storani y otros dirigentes de la Alianza (incluido el ex presidente Raúl Alfonsín) intentaron comunicarse con el líder del Frepaso, que hasta ahora venía esquivando los contactos. Sin embargo, ayer Storani anticipó por Radio Continental que esta semana se sentará a charlar con Chacho. “Eso está en las funciones que debo desempeñar y, por otra parte, entiendo que es importante que analicemos una cantidad de temas: puedo informarlo sobre lo ocurrido en estas 48 horas de reunión de Gabinete”, sostuvo el funcionario.
Inmediatamente después, Fredy aseguró que “es importante que Alvarez esté en un esquema institucional que funcione como un ámbito de debate, incluso para administrar las diferencias y distintos puntos de vista que puedan existir” entre los socios de la Alianza. La idea –plasmada en un paper que le entregó a De la Rúa– es conformar un ámbito de conducción política de la Alianza que incluiría a Alfonsín, a Alvarez y a uno o más representantes del Gobierno. Aunque el Presidente nunca se decidió a impulsar el tema con fuerza, la negativa más firme fue la de Chacho. “No le gustan este tipo de esquemas. No quiere que le quiten libertad. Además, sentarse cada quince días en la misma mesa que Alfonsín no lo seduce demasiado”, explican sus íntimos.
No es el único tema álgido. Dos semanas atrás, Storani fue el primer dirigente aliancista importante que salió a pedir la candidatura de Alvarez en la Capital, lanzando un “operativo clamor” al que más tarde se sumaron otros funcionarios y hasta el mismísimo De la Rúa. Enojado, Chacho respondió que no tenía ganas de presentarse en octubre. El miércoles, la negativa fue rotunda: “Definitivamente no”, dijo al programa “A Dos Voces”.
Sin embargo, ayer Storani insistió. “Sería un buen candidato. Es una figura representativa que ejerce el liderazgo de uno de los partidos de la Alianza”, dijo el funcionario. Al igual que buena parte del Gobierno, el ministro sabe que Alvarez es uno de los dirigentes más “taquilleros” de la Capital y que su candidatura garantizaría una victoria en el segundo distrito del país. Hay, además, una razón estratégica: la inclusión de Chacho en la grilla de postulantes es una forma de comprometerlo con el Gobierno o, al menos, un modo de obligarlo a defender la gestión durante los meses de campaña.
En la reunión que mantendrán esta semana, Storani seguramente explicará estos argumentos, aunque el jefe del Frepaso no quiere saber nada con su postulación. Igual que en público, Alvarez insiste ante sus íntimos con su negativa: esta convencido de que su candidatura desautorizaría su lucha en el Senado.
La opinión, aunque parece definitiva, contrasta no sólo con la voluntad de casi todo el Gobierno, sino también con la de buena parte de sus seguidores. Ayer, por ejemplo, el diputado frepasista Darío Alessandro dijo que su jefe “está dispuesto a colaborar y a apoyar para que el Gobierno salga adelante”. Y cuando le preguntaron por la candidatura de Chacho, prefirió señalar que aún es prematuro. “Todavía faltan 10 meses para las elecciones”, explicó.
Los que sí opinaron sobre el tema fueron los dirigentes justicialistas que –con matices– cuestionaron al ex vicepresidente. El ex gobernador Eduardo Duhalde, seguro candidato a senador por el peronismo bonaerense, fue el más duro de todos. “Alvarez fue durante muchos años empleado legislativo y no podía ignorar lo que pasaba. Ahora dice que tiene problemas estomacales. Yo le recomendaría que tenga cuidado, porque en la actividad política se tiene que comer muchos sapos”, aconsejó. Por su parte, el senador Eduardo Menem sostuvo que Alvarez “abandonó bochornosamente su cargo, sin cumplir con las responsabilidades que le dio el pueblo”. Finalmente, Felipe Solá relativizó la negativa del frepasista a candidatearse. “Generalmente está dos o tres jugadas de lo que dice”, explicó el vicegobernador bonaerense. Y, sin dar mayores precisiones, pronosticó que “después de las elecciones la Alianza se romperá formalmente”.

 

La reelección de De la Rúa

Las especulaciones sobre la eventual reelección del presidente Fernando de la Rúa en 2003, disparadas por su mujer, cobraron ayer más intensidad. Miembros del Gobierno y de la oposición coincidieron en señalar que si la situación del país mejora, el jefe de Estado podría aspirar a ser nuevamente elegido. Los presuntos deseos de reelección presidencial fueron revelados por la primera dama Inés Pertiné, casi al mismo tiempo que De la Rúa encabezaba una megarreunión de dos días del gabinete nacional para mostrar al Gobierno preocupado más por la reactivación económica que por sus expectativas electorales. Ayer, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Berhongaray, aseguró que “si al país le va bien” De la Rúa “va a ser reelecto”. En ese mismo sentido, el ex presidente Carlos Menem expresó que “si hace bien las cosas como creo que las va a hacer, va a tener posibilidades de reelección”. Mientras que la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, consideró que lo que quiere De la Rúa “es tener éxito en bajar la pobreza y el desempleo”, aunque deslizó que, cuando se persiguen esas metas, “se piensa en un futuro muy grande”.

 

CONSECUENCIAS DE LA CREACION DE LA AGENCIA SOCIAL
Apoyos, temores y cambios

Mientras que el Gobierno daba a conocer los programas que la Agencia Social fagocitará de cinco ministerios para ver la luz, los temores que anidan en la cartera de Desarrollo Social se hicieron públicos. “La ministra apoyará la agencia. Este es el momento de mayor fortaleza de Graciela y del ministerio”, dijeron ayer fuentes vinculadas con Graciela Fernández Meijide, la única representante del Frepaso en la primera línea del Gobierno. El nacimiento de la Agencia fue anunciado ayer por el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo y, amén de ser una idea que aportará a la eficiencia de la gestión social de la administración, es una señal del Gobierno a Carlos “Chacho” Alvarez, padre de la idea y presidente del partido al cual pertenece la ministra.
Desde que Chacho presentó una carpeta con propuestas al presidente Fernando de la Rúa, las especulaciones sobre su aceptación y sobre el efecto de la tardanza en analizarlas regaron de incertidumbre a los aliancistas y, particularmente, al Frepaso. Cada día que pasaba sin respuesta era interpretado como un desaire al ex vicepresidente. Pero, finalmente, el Gobierno escogió uno de los ítems de la propuesta de Alvarez y lo hizo público anteayer, en su maratónica reunión de gabinete: la concreción de una Agencia Social que centralice los planes sociales dispersos en varios ministerios y agilice la gestión en acción social.
Desde que Chacho dio a conocer la propuesta, los ojos se posaron en Fernández Meijide, más precisamente en su futuro. La ministra, desde el vamos, apoyó la iniciativa, descontando su permanencia y la continuidad de su cartera a pesar de la creación de la Agencia. Pero la semana pasada fue el mismo Alvarez quien lanzó la frase tan temida entre las huestes de Desarrollo Social: “Graciela podría no estar” al frente de la Agencia, dijo, como al pasar.
Ayer, desde la cartera que conduce Graciela, afirmaron que la ministra está firme, que apoya a la Agencia y que el Ministerio está en su mejor momento, sin especificar cuál es el punto de comparación.
El Gobierno también afiló el lápiz y dio a conocer cuáles serán los programas y los ministerios afectados por el nacimiento del nuevo organismo pergeñado por Alvarez. Son los siguientes:
Ministerio de Desarrollo Social: Programa Unidos (de seguridad alimentaria); Programa de Atención de Menores en Riesgo; Expansión de Agua Potable; Deporte Social y Atención de Grupos Vulnerables.
Ministerio de Educación: Programa Nacional de Becas; Programa de Infraestructura Escolar y Programa de Escuelas Prioritarias.
Ministerio de Salud: Programa Materno-Infantil y Plan Médico de Cabecera.
Ministerio del Interior: Programa de Prevención de Menores en Riesgo Social.
Ministerio de Trabajo: Programa de Emergencia Laboral y Plan Nacional de Capacitación.
Los programas estarán coordinados con la representación de cinco directores –uno por cada ministerio– que reportarán a un secretario general designado por el Ejecutivo. Aún no se sabe quién será ese funcionario, ni si el Ministerio de Desarrollo Social, el más afectado por el nacimiento de la Agencia, seguirá siendo lo que es. Además, ya existe en el Frepaso quien imagina otro destino para la ministra, otrora figura estelar de la fuerza de centroizquierda.

 

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