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Por Roque Casciero
 El festival al que convocan
para esta noche las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora será
recordado como una de las citas más importantes de la historia
de la relación de la música con los derechos humanos. El
show es en la cancha de Ferro, bajo la consigna “A 25 años
del golpe, 30.000 razones nos convocan-Por la memoria, la verdad y la
justicia”, y actúan Joan Manuel Serrat, Pablo Milanés,
Víctor Heredia y Jaime Roos. Las pocas entradas remanentes (para
el campo, todas las plateas están agotadas) sólo se venden
en la sede de Ferro, Federico García Lorca (ex Cucha Cucha) 350.
El evento no se suspende por lluvia, se preocupó por informar anoche
la organización. Las puertas del estadio se abren a las 17, para
permitir el acceso de un público que se calcula superior a las
30 mil personas. La recaudación será suficiente para que
las Madres de Línea Fundadora puedan, finalmente, tener su sede
propia.
A las 21.30, los conductores Quique Pesoa y Liliana Daunes abrirán
el festival presentando a una de las Madres, quien le hablará a
la multitud. El telón de fondo del escenario fue confeccionado
por ocho artistas plásticos de renombre: León Ferrari, Carlos
Alonso, Luis Felipe Noé, Carlos Terribili, Viviana Ponieman, Mildred
Burton, Alfredo Nigro y Juan Carlos Romero. El evento ha atraído
la atención de la prensa de todo el mundo: además de cronistas
de las agencias informativas, habrá cámaras de la BBC inglesa,
la RAI italiana, la TVE española y la CNN estadounidense, entre
muchas otras.
El primero en salir a escena será el uruguayo Jaime Roos, que no
presentará su nuevo espectáculo, sino que seleccionará
las canciones que tengan más relación con la noche. “Considero
un honor que me hayan llamado para participar de este festival porque,
para mí, las Madres de Plaza de Mayo representan un bastión
de la dignidad”, dijo Roos ayer en una conversación telefónica
con Página/12. “Más allá de la problemática
concreta de las Madres, son un símbolo de resistencia ante la injusticia
que ha mantenido su vigencia, su credibilidad y su lucha a través
de todos estos años. Cuando me llamaron no se mencionó que
era el aniversario del golpe, me enteré después.”
Después de Roos, será el turno de Víctor Heredia,
una figura habitual en cuanto espectáculo relacione la música
con los derechos del hombre. Heredia, que tiene una hermana desaparecida,
insta a “apoyar estas luchas porque la memoria colectiva pasa por
allí”. “Si las Madres no estuvieran, ¿qué
nos quedaría, en qué podríamos creer hoy?”,
afirma el autor de “Todavía cantamos”. El cubano Pablo
Milanés, otro favorito del público argentino desde su primera
visita en 1984, tocará a continuación.
Y el final será con Joan Manuel Serrat, aunque todo hace pensar
en que podría darse un encuentro entre los cuatro cantantes (más
algunos invitados) después del show del catalán. Serrat
explicó así sus razones para participar: “Estoy en
este recital por coherencia conmigo y por solidaridad a unos seres humanos
a los que, de forma brutal, les arrancaron los sueños, les arrancaron
su sangre, les arrancaron su vida, y ni siquiera les han devuelto los
cadáveres. O, lo que es lo mismo, por rechazo absoluto a un tiempo,
una época, una forma. Y, evidentemente, lo hago por solidaridad
con las Madres y el repudio absoluto a una época oscura de la Argentina,
que fue eso que eufemísticamente se ha llamado el Proceso”.
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