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TRES MOVILIZACIONES PARA REEDITAR SEATTLE EN EL SUR
La oposición sale a la calle

Las tres centrales sindicales convocaron a manifestarse contra el ALCA. CTA y CGT disidente, más duros. Daer, tibio reproche.

Hugo Moyano, secretario
general de la CGT disidente.
Los rebeldes irán a la Casa Rosada. La CTA, frente a los ministros.

Con distintos ejes, las tres centrales sindicales convocaron por separado a movilizaciones de repudio a la reunión de ministros para la conformación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA). La ronda de protestas arrancará hoy con la convocatoria de la CGT oficialista, liderada por Rodolfo Daer, a las 17 en Callao y Libertador, en protesta por la no inclusión en la agenda del ALCA de una “cláusula social que garantice elevar la calidad de vida de los pueblos de América”. Mañana, en paralelo, se movilizarán la CTA (Víctor De Gennaro), acompañada por organizaciones sindicales de Brasil, Uruguay y Paraguay, desde el Congreso hasta el Sheraton (o el lugar donde en definitiva sesionen los ministros del Hemisferio), y la CGT disidente (Hugo Moyano), que marchará a Plaza de Mayo. Estas dos últimas centrales rechazan de plano la conformación del ALCA. La protesta se encuadra en los movimientos antiglobalización que vienen sucediéndose a todo lo ancho del mundo ante cada encuentro de representantes gubernamentales que respaldan las políticas neoliberales.
Diversos representantes sindicales arribarán, a partir de hoy, a Buenos Aires para participar de las movilizaciones. Lori Wallach, secretaria general de Public Citizen’s Global Trade Watch, entidad antiglobalización que lideró las manifestaciones en Seattle, Estados Unidos, se preguntaba ayer si Buenos Aires será mañana “una Seattle del sur”. Víctor De Gennaro, en tanto, celebró “la suerte de que Buenos Aires sea centro de lo que será la primera movilización conjunta activa y militante, con más de 2000 compañeros de Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile: juntos le vamos a decir no a este ALCA que nos quieren imponer”. Por su parte, Moyano justificó la marcha frente a la Casa Rosada porque “es el Gobierno el que debe escuchar y decidir no ingresar al ALCA”.
Manolo Izaguirre, de la Unión Sindical Obrera de España, uno de los representantes del exterior que viajaron especialmente para el evento, dijo ayer que “son muy sospechosas las negociaciones secretas del ALCA, que no tiene la menor simetría: ¿qué librecambio puede haber entre Haití y Canadá o entre Estados Unidos y Ecuador? ¿De quién se quieren burlar?”. La USO acompañará a la movilización de la CGT disidente, en tanto los dirigentes de la CUT de Brasil, la PIT-CNT de Uruguay y la CUT de Paraguay acompañarán a la CTA.
Las sesiones da los delegados de los 34 países del hemisferio (el único excluido es Cuba) se vienen realizando en el aristocrático Palacio San Martín, ex sede de la Cancillería, rodeado de un impresionante dispositivo de seguridad, compuesto por vallas metálicas, carros de asalto, camiones hidrantes y centenares de policías. El antecedente de violentas refriegas callejeras, como las que tuvieron lugar en ocasión de la Ronda del Milenio de la OMC, en Seattle en 1999, pusieron en guardia a las autoridades en prevención de acontecimientos que los organizadores de las protestas aseguran que no sucederán.
Desde Washington, el titular de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Alan Greenspan, defendió vigorosamente el libre comercio y opinó que los movimientos antiglobalización están “mal liderados” ya que “la apertura de los mercados (a la que se oponen) aliviará el terrible problema de la pobreza en muchos países en desarrollo”. “Estados Unidos ha estado a la vanguardia de esta apertura, y nosotros y el resto del mundo se ha beneficiado (...), sería una gran tragedia que ese proceso se revirtiera”, señaló, en un mensaje dirigido tanto a los movimientos de oposición como a los propios congresistas estadounidenses, renuentes a otorgarle al gobierno estadounidense facultades más amplias para negociar acuerdos de preferencias comerciales más amplios.

 

No hace pero habla mucho

El semanario The Economist, bajo el título de “Algo de realismo para el Mercosur”, asegura que, a 10 años de su nacimiento, el bloque regional apunta ahora a una “genuina zona de libre comercio más que a una hipócrita unión aduanera”, como sugiere que fue hasta ahora. La publicación destacó que la Argentina, en recesión y sin alternativas monetarias por la vigencia de la convertibilidad, no tuvo otra opción que el cambio de los aranceles de importación, que “simularon” los efectos de una devaluación. Cavallo “no hace mucho”, sostiene en un recuadro sobre el ministro. En cambio, agrega, “habla mucho”, lo que a juicio de la revista tuvo efectos prácticos importantes para la recuperación de la confianza interna.

 

FORO ARGENTINA-BRASIL CONTRA EL ADELANTO AL 2003
Los gobernadores, sin apuro

Los gobernadores de Buenos Aires y Chaco, Carlos Ruckauf y Angel Rozas, junto a sus pares de Río Grande Do Sul y Paraná, de Brasil, se pronunciaron en contra de la aceleración de las negociaciones para constituir el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), manteniendo el cronograma previsto para el 2005. Asimismo, se pronunciaron a favor de “volver cuanto antes a la unión aduanera” del Mercosur, actualmente suspendida a partir de las reformas arancelarias dispuestas por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, en el marco de la actual emergencia económica argentina.
Ruckauf, Rozas, Olivio Dutra y Jaime Lerner crearon en Buenos Aires el Foro Permanente de Gobernadores del Mercosur, y acordaron una convocatoria para julio próximo a todos sus pares de la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay a una reunión plenaria en Río Grande Do Sul, para analizar la situación del bloque subregional y las perspectivas del ALCA. De allí surgirá una comisión de gobernadores que llevará sus planteos a la cumbre de presidentes del Mercosur que se realizará en diciembre.
Desde el Foro que acaba de crearse, el gobernador Ruckauf refirió que “sólo negociaremos el ALCA en conjunto con nuestros socios del Mercosur”, en tanto que Rozas destacó la coincidencia de la UCR y el PJ en la “construcción de una Sudamérica integrada política, económica, cultural y socialmente”. La postura en favor de una pronta vuelta al esquema de unión aduanera formulada por los gobernadores de ambos países se contrapone a lo manifestado por Cavallo, en el sentido de limitar el Mercosur a una zona de libre comercio.
En tanto, el subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur, Norberto Llanneri, aseguró ayer ante diputados de la Comisión de Relaciones Exteriores que la Argentina encarará el proceso de integración del ALCA “como Mercosur”. “Argentina va a tratar la cuestión desde el Mercosur”, afirmó Llaneri, quien coincidió con los diputados integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto en que, para llegar a la integración hemisférica, “existen algunos problemas”, entre los que fueron mencionados subsidios y barreras arancelarias.
La declaración salió al paso de recientes expresiones del ministro de Economía, Domingo Cavallo, quien ha sostenido que Argentina debería considerar un eventual ofrecimiento de Estados Unidos de integrarse comercialmente con las naciones del Norte de América.
Algunos analistas brasileños han expresado su temor por el debilitamiento de la posición de su país ante las negociaciones del ALCA, dada la intención de Uruguay de negociar un acuerdo bilateral de libre comercio con Estados Unidos, la ambigua posición de Argentina con respecto al futuro del Mercosur y la presión de los estadounidenses de forzar el adelanto al 2003 del final de las negociaciones. Desde esta perspectiva, se señala que la unidad del Mercosur “está empezando a resquebrajarse”.

 

OPINION
Por Pablo Bergel *

El nuevo colonialismo

El ALCA es un proyecto impulsado por Estados Unidos desde 1994, como extensión a todo el continente del acuerdo de libre comercio de América del Norte (NAFTA, sigla en inglés), el cual ha sido largamente repudiado por un amplio arcoiris de organizaciones sociales y sindicales de esa parte del continente y cuya puesta en vigencia coincidió con el alzamiento zapatista el 1º de enero del ‘94. El ALCA implica la profundización del proceso de ajuste, privatizaciones y apertura al capital transnacional de más y más sectores de las economías y los mercados nacionales, mediante el establecimiento de un orden legal supranacional prácticamente irreversible, ante el cual los estados, las naciones y los pueblos abdican de su soberanía para decidir, regular, controlar, proteger, promover sus economías y sus sociedades. Ya no se trata de la abdicación del poder legislativo al transferirle superpoderes a la voluntad autoritaria de un Cavallo por un plazo determinado; el ALCA implica transferir al capitalismo transnacional basado en Estados Unidos, el poder de decidir por sobre la voluntad de los pueblos en materias estratégicas y decisivas para su subsistencia y desarrollo. El ALCA implica la renuncia final de las clases dirigentes latinoamericanas a cualquier proyecto autónomo de integración de sus sociedades, sus culturas, sus economías. La tramitación secreta y la firma del ALCA por los ministros en Buenos Aires pasado mañana, y por los presidentes de los 34 países (todos con la excepción de Cuba) en Quebec quince días más tarde, los involucra en la figura de Infames Traidores a los Pueblos y las Patrias Latinoamericanas. Ya es hora de que los pueblos también nos demos los instrumentos para acabar con la impunidad y hacer justicia a escala global. La sociedad civil demanda y prefiere los canales institucionalizados de un diálogo democrático sin restricciones; pero si esos espacios y canales institucionales se mantienen cerrados, la ciudadanía no dejaría de expresar sus opiniones ante lo que era percibido como una amenaza a sus legítimos intereses. Ello es lo que ocurrirá en estos días: por una parte las reuniones de empresarios en el Sheraton y los funcionarios y ministros en la Cancillería; por el otro, en seminarios, en plazas y calles, los múltiples sectores de la sociedad civil, deliberarán, marcharán, confrontarán y bloquearán, en pacífico y legítimo uso de la desobediencia civil, esta nueva versión de “Estatuto Legal del Coloniaje” llamado ALCA.

* Miembro de la Alianza Social Continental, organizador de las protestas contra la reunión del ALCA

 

 

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