Por Carlos Rodríguez

Como resultado de 19 allanamientos realizados en el partido de San Martín, en el noroeste del Gran Buenos Aires, se produjo la detención de ocho personas –cinco hombres y tres mujeres– que habrían tenido participación en el violento asalto contra la planta de Aguas Argentinas, ocurrido en octubre pasado en el barrio porteño de Palermo, que terminó con cinco muertes. “De acuerdo con la información que maneja la Policía Federal, todos tendrían vinculación, en distinto grado, con la banda que actuó en ese hecho”, aseguró a Página/12 una alta fuente policial que intervino en los operativos, realizados por orden del juez de la Capital Federal Alberto Baños y coordinados por la Federal, pero con obligada intervención, por razones de jurisdicción, de un magistrado bonaerense y de la Policía provincial.
El fallido y sangriento asalto tuvo dos enfrentamientos: uno en la madrugada, cuando la banda intentó robar un camión de caudales de la empresa Juncadella y uno por la tarde, cuando la policía rastrillaba el lugar y descubrió la presencia de uno de los delincuentes, que no había podido escapar por el cerco policial. En el primer enfrentamiento murieron dos custodios de Juncadella y en el segundo el jardinero Rubén Maciel, que había sido tomado como rehén, el policía Rafael Erra y el ladrón que se había quedado adentro, Juan Isidro Díaz Roldán, alias “El Lagarto”, uno de los jefes de la organización. Cuando ocurrió el segundo tiroteo, en el predio estaba el juez Baños.
Ayer, tras los operativos, la policía mantuvo en secreto los nombres de los ocho detenidos. La fuente policial apuntó que “la investigación está muy caliente” y no se descartan procedimientos durante el fin de semana. A pesar de la reserva, trascendió que entre los detenidos figuran los hermanos Carlos y Susana Morales, Raúl Oronda y un pariente suyo conocido como “Gaviota”, Mario Loreto y el cuñado de Carlos Alberto Iturre, alias “Pantera”, quien se encuentra detenido a disposición de Baños desde el mismo día en que ocurrieron los hechos. Tanto Iturre como Díaz Roldán habían vivido en el partido de San Martín. Los operativos de ayer fueron en Villa Zagala, Martín Coronado y José León Suárez.
La investigación está a cargo de la División Análisis Delictivo de la Policía Federal, que aportó 75 efectivos, más unos 250 hombres del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) y de la Policía Bonaerense. El enorme despliegue incluyó la presencia de helicópteros. De acuerdo con la información policial, en los operativos se secuestraron armas largas de grueso calibre, como fusiles FAL, cargadores para fusiles M-16, pistolas Glock y Brownning, chalecos antibalas, automóviles y camionetas 4X4. También se habrían encontrado uniformes de empresas privadas de servicio (correo, teléfonos), incluso de la propia Aguas Argentinas.
Además del asalto a la planta de Palermo, los detenidos están sospechados de haber participado en varios robos: contra un supermercado en Munro; contra la terminal de ómnibus de la línea 67 en Villa Martelli y en la vivienda de un coleccionista de armas de San Fernando de la que se llevaron dinero y 40 piezas. El objetivo del asalto del 2 octubre en el predio de Aguas Argentinas fueron los 400.000 pesos que transportaba el camión de Juncadella para depositarlos en el cajero automático instalado dentro del predio de Aguas Argentinas. Subsisten las dudas sobre las circunstancias de la muerte de Maciel, ya que quedó en medio de un tiroteo entre la policía e Iturre, quien según la versión oficial “se suicidó” de un tiro en la cabeza. También hay sospechas sobre la participación de oficiales retirados de la bonaerense en tareas previas al hecho.

CUARTO DIA SIN VUELOS DE AEROLINEAS POR UN PARO
El cielo sigue esperando

Por cuarto día consecutivo, los aviones de Aerolíneas Argentinas-Austral no pudieron despegar. Los miembros de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA) señalaron ayer que continuarán con el paro –iniciado el martes en protesta por el despido de más de 200 empleados– y se manifestaron en contra de la intención del Ministerio de Trabajo de dictar la conciliación obligatoria para este fin de semana. “Lo que quiere (el ministerio) es permitir que viajen los políticos, que el fin de semana vuelven al interior y quieren aprovechar los cinco días (por el feriado del martes) para descansar”, consideró Ricardo Cirielli, titular de APTA.
Para colmo, ayer el panorama en el aeroparque metropolitano se vio complicado por una protesta de los remiseros que habitualmente trabajan en esa zona, quienes reclamaron a la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 el otorgamiento de un stand para operar en el hall de la aeroestación. Casi cincuenta choferes invadieron el lobby del aeroparque con cánticos y bombos, y luego cortaron una de las salidas de vehículos, que desemboca en avenida Costanera.
Por su parte, los pasajeros que se presentaron en los mostradores de Ezeiza y de Aeroparque recibieron un comunicado de parte de AerolíneasAustral, en el que la empresa informaba que, a pesar de su propósito de cumplir con la prestación de servicios básicos esenciales, no está en condiciones de hacerlo, porque los técnicos “no cumplen la asistencia mínima”. Según indicaron voceros de Aerolíneas, el paro está provocando una pérdida de casi tres millones de dólares por día, “agrava la situación económica de ambas empresas e impide la aplicación del plan director, cuyo objetivo es el saneamiento de las aerolíneas”. Y agregaron: “Esta huelga impide lograr la flexibilización laboral para hacer a la empresa rentable y competitiva”.
Para Cirielli, en cambio, “si la empresa quiebra es porque ya estaba decidido, no por presión nuestra. Si Aerolíneas-Austral quiebra es por una decisión del gobierno nacional, que se está sometiendo a la voluntad del gobierno español”. Ayer por la tarde, directivos de la empresa habían convocado a los titulares del gremio a una reunión en la sede de la firma, para poder llegar un acuerdo, pero al cierre de esta edición aún no había novedades sobre los resultados del encuentro.

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