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El fiscal quiere saber cómo hizo para obtener todos sus bienes
La sospecha sobre Menem ya levanta vuelo

 
A raíz de la pesquisa sobre las armas, el fiscal Stornelli pidió que el ex presidente sea investigado por presunto enriquecimiento ilícito. Menem deberá demostrar que es inocente de ese delito, y para ello tendrá que probar que obtuvo su patrimonio por medios absolutamente legales.

Por Adriana Meyer

Los bienes de Carlos Menem vuelven a estar bajo la lupa de la Justicia. El fiscal federal Carlos Stornelli pidió ayer que el ex presidente sea investigado por presunto enriquecimiento ilícito en una causa paralela a la de venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador. El abogado Ricardo Monner Sans había pedido hace una semana que Menem y Emir Yoma fueran incluidos como sospechosos en ese expediente iniciado en 1998. Si bien el 13 de julio el ex presidente será indagado por la maniobra de venta de armamento, es posible que el juez Jorge Urso encuentre algún elemento y decida interrogarlo también sobre su evolución patrimonial.
La causa paralela en la que Urso investiga el presunto enriquecimiento ilícito de todos los imputados en el caso de las armas no arrojó ningún elemento de interés y hasta ahora “sólo juntó papeles”, según comentó a Página/12 una fuente judicial. Sin embargo, si surgiera alguna prueba sobre un incremento en el patrimonio de los ex funcionarios acusados, los investigadores no dudarán en sumarla a la causa madre. La fuente aclaró que a Emir Yoma, que no era funcionario público, lo seguirán investigando a través de la ruta del dinero. Pero sí incluirán a Menem a partir del nuevo dictamen de Stornelli que impulsó la inquietud de Monner Sans. Acusado por el fiscal como jefe de la banda que concretó la maniobra de venta de armas, Menem no podía quedar afuera mientras los funcionarios de menor rango dan explicaciones.
A pesar del hermetismo de la fiscalía, trascendió que incorporaron al expediente material periodístico que da cuenta de una propiedad que pertenecería a Menem destinada a ser la residencia ubicada en Martínez que compartiría con la presentadora chilena Cecilia Bolocco. Stornelli requirió medidas para que se investigue la evolución del patrimonio de Menem y se determine si se enriqueció en forma ilícita durante el ejercicio de la función pública. Pero su decisión está enmarcada en las investigaciones por la maniobra financiera perpetrada a través de la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia.
La figura del enriquecimiento ilícito es la única en la que se invierte la carga de la prueba, es decir que el funcionario imputado tiene que demostrar su inocencia justificando cómo adquirió los bienes sospechados. En 1999 Menem entregó su declaración jurada de bienes en la Oficina de Etica Pública y acusó poseer 2 millones 574 mil pesos. “Le hemos dado un golpe mortal a la corrupción estructural, que es un enemigo siniestro”, aseguró en aquel momento. Y agregó que presentaba su declaración “para dar el ejemplo porque la ética hay que practicarla y no predicarla”. Sin embargo, había propiedades –como el departamento donde vivía Zulemita y el refugio ecológico de Anillaco– que no figuran en esos documentos. Además, algunos bienes estaban declarados a valores menores que los reales. Por ejemplo, un departamento en Belgrano está valuado en 42 mil pesos pero su tasación real es de 168 mil. Y Menem aseguraba haber recibido un préstamo de la empresa Karte por 40 mil dólares pero el 99 por ciento de las acciones le pertenecen.
El 6 de octubre de 1998 se conoció en La Rioja el fallo que absolvió a Menem en la causa por enriquecimiento ilícito y malversación de caudales públicos a partir de la construcción de la cuestionada pista de Anillaco. El juez de instrucción Miguel Morales también exculpó al gobernador riojano Angel Maza, a pedido de los fiscales José Canavesio, Cristina del Moral y Claudio Ana que pidieron el archivo del expediente. Estos funcionarios judiciales riojanos determinaron que “la pista es propiedad del Estado provincial”, que la casa de Anillaco se levanta sobre un terreno que pertenece a Zulemita Menem y que el refugio de montaña está en una propiedad de Aldo Semino.
El abogado Monner Sans opinó ante este diario que “si se comprueba que Menem se enriqueció a partir de la escandalosa maniobra de las armas habría que revisar hasta qué punto hay cosa juzgada”. Y agregó que, de todos modos, en el período posterior a la fecha de la sentenciaabsolutoria puede ser investigado, por ejemplo, si aparece alguna cuenta en el exterior u otra prueba similar.
En noviembre de 1999 la entonces diputada frepasista Diana Conti y el legislador Gustavo Cardesa no se quedaron conformes y pidieron a la Justicia federal porteña que investigue las diferencias que aparecen en las declaraciones juradas de Menem, en las que “aparecen y desaparecen propiedades sin ninguna justificación valedera”. Esta causa sigue abierta y la estaba instruyendo el ex juez Gustavo Literas.
Además, la semana pasada ingresó a Tribunales una nueva denuncia del abogado Juan Carlos Iglesias por presunto enriquecimiento ilícito contra Menem, que quedó en manos del juez Juan José Galeano. Según señaló la agencia Télam, el denunciante acompañó un listado de bienes que asegura haber recibido en forma anónima. Iglesias afirma que el ex presidente tendría a nombre suyo o de “socios” participaciones en “emprendimientos hoteleros, supermercados, una galera comercial, una estancia en la zona cordillerana y hasta un palacio en Lugano (Suiza)”. El letrado quiere que se profundice la pesquisa en torno al patrimonio de Menem cuando accedió en 1983 a la gobernación de la provincia de La Rioja y en 1989 a la Presidencia. “Todo el pueblo pudo apreciar las circunstancias y exhibición pública del incremento patrimonial de Menem mientras la sociedad sufría un deterioro cada vez mayor de su economía”, opinó Iglesias en su escrito.

Pedido para el Central
El juez federal Jorge Urso visitó ayer al nuevo presidente del Banco Central (BCRA) Roque Maccarone y le solicitó información relacionada con movimientos de cuentas en entidades crediticias que aparecen mencionadas en el sumario por la venta ilegal de armas. El juez autorizó, además, al fiscal Carlos Stornelli, a compulsar el contenido de cajas con documentación remitidas a la Argentina por el Senado de Estados Unidos en las que figurarían datos sobre lavado de dinero en entidades financieras con sede en ese país. El magistrado le pidió a Maccarone mayor colaboración y celeridad que la que recibió del organismo cuando su titular era Pedro Pou. Urso ordenó una pericia que, luego de casi dos años, fue proporcionada por Pou y que los investigadores del caso consideraron “incompleta”, aunque destacaron la “complejidad” del estudio requerido por el tribunal. Sin embargo, fuentes del BCRA aseguran que la demora también se debe a que el juzgado no les remitió los elementos necesarios para hacer el análisis requerido. A Urso le interesa conocer datos y precisiones sobre los titulares de una cuenta en el MTB Bank de Nueva York, donde habrían sido depositados unos 400 mil dólares que, se sospecha, formaron parte de las comisiones ilegales pagadas por la venta de armas al exterior.

UNA FORTUNA QUE CRECIO EN OSTENTACION DURANTE LAS PRESIDENCIAS
El patilludo que se hizo Tío Patilludo

Por Luis Bruschtein

En 1980, un político peronista recién salido de la cárcel publicó en los clasificados de Clarín un aviso para vender su auto usado. El hombre estaba en la lona y necesitaba los pocos pesos que obtendría del vehículo. En 1988, el mismo político de patillas y gestos sencillos, recibía a sus colaboradores en el único departamento que poseía en la Capital Federal, una vivienda de tres ambientes en la calle Cochabamba a la altura de Jujuy. El hombre había sido gobernador de La Rioja, no era para nada ostentoso y se vanagloriaba de representar a los humildes.
La veta ostentosa se podía vislumbrar, quizás, en las patillas y en sus discursos de campaña cuando amenazaba a Estados Unidos (que en ese momento bombardeaba instalaciones en Libia) con hundir los buques de la flota instalada en el Mediterráneo, o cuando anunciaba que en la historia de la humanidad había tres grandes hombres: Julio César, Napoleón Bonaparte y Juan Domingo Perón, o cuando se cansaba de enviarle ramos de flores a Isabel Perón en Madrid, que los desdeñaba invariablemente.
El poncho, las patillas, y los trajes cruzados celestes y amarillos de grandes solapas eran lo más grandilocuente que ostentaba el Carlos Menem que por aquellas épocas se movilizaba en un auto chiquito y rojo. Los sueños revolucionarios de la juventud, cuando cruzó los Andes a lomo de mula en un homenaje a Facundo Quiroga, al Chacho Peñaloza y a los caudillos montoneros, se encendían en ese entonces con esa seguridad de llegar a la Presidencia de la República. Nunca fue hombre de pensar chiquito.
Varios años después, cuando ya era Presidente, se enojó con la prensa y la oposición que lo criticaron por aceptar el obsequio de una Ferrari Testa Rossa de cien mil dólares. “Puedo comprar cinco como éstas con mi plata” faroleó el hombre cuyas patillas habían desaparecido en los primeros años en la Casa Rosada. Entre el auto rojo chiquito y las cinco Testa Rossa había pasado mucha agua bajo el puente y así como desaparecían los pelos de sus mejillas, aparecían propiedades que fueron conformando esa imagen actual de próspero faraón riojano.
“La Rosadita” de Anillaco no será la pirámide de Keops, pero con su cancha de tenis, pileta de natación, circuito cerrado de televisión, lago artificial sembrado con truchas arco iris y una pista de aterrizaje de una extensión similar a la del Aeroparque, tiene poco que envidiarle. La primera investigación en una causa por enriquecimiento ilícito saltó a partir de esta residencia que el presidente levantó durante su mandato. Explicó que los terrenos eran de Zulemita y que había comprado los materiales con el millón de dólares que le ganó al Estado en el juicio que entabló por su prisión durante la dictadura. El valor de “La Rosadita” se estimaba en medio millón de dólares.
Para ese entonces, la calle principal de Anillaco había sido bautizada como Carlos Menem, y el juez Adolfo Bagnasco, en cuyo juzgado había caído la denuncia por enriquecimiento ilícito, había declarado su incompetencia y derivado la causa a un juzgado riojano. Los fiscales hicieron los trámites de rigor y declararon que no había motivo para iniciar un juicio. Las vueltas de la vida hicieron que Menem recurra ahora a Bagnasco, ya alejado del juzgado, para que lo defienda en la causa por tráfico de armas. Bagnasco rechazó la defensa, aunque aclaró que se hará cargo de aspectos puntuales.
Además de esa causa por enriquecimiento ilícito, un planteo de Zulema Yoma por el atraso de Menem en su cuota alimentaria, hizo afilar el lápiz de las cuentas. El Presidente pasaba 8500 pesos por mes a su ex esposa, más del doble a la madre de un hijo natural suyo y dos mil pesos a la madre del hijo de Carlitos junior. El sueldo presidencial era de seis mil pesos y sus gastos fijos casi de 30 mil según informes periodísticos de aquella época. Cuando se le preguntaba por sus gastos hacía referencia a la empresa familiar de vinos, de la que sólo poseía el 12 por ciento yaque el resto lo había adquirido su amigo Carlos Spadone. Pero Spadone aseguraba que la empresa daba pérdidas.
En la declaración que Menem presentó en 1997 ante la Escribanía General de la Nación, reconocía bienes por casi dos millones de pesos, donde señalaba que su patrimonio se había incrementado en alrededor de medio millón durante el período en que se había desempeñado al frente del país, por la herencia recibida de su hijo Carlos Menem Junior. Además del planteo de Zulema, apareció otra demanda judicial de Mario Rotundo, uno de sus ex colaboradores más cercanos durante la campaña electoral. “Yo le compré los primeros zapatos importados que tuvo” declaraba Rotundo, quien intentaba cobrar 15 millones de dólares que, según afirmaba, había aportado para la elección del entonces candidato patilludo.
En vez de despejar sospechas, la declaración jurada de sus bienes creó más dudas sobre la fortuna menemista. Los medios detectaron propiedades que usaba la familia a nombre de otras personas, se habló de su relación con el banquero Raúl Monetta y de cuentas en el extranjero, las causas por corrupción parecían apuntar a un nivel más alto que el de los funcionarios implicados y en todos los casos se trataba de cifras verdaderamente astronómicas. Casi al final de su mandato, los dirigentes de la Alianza se mostraban interesados en investigar la fortuna del presidente saliente, pero las investigaciones sólo llegaron a sus colaboradores. Hasta ahora, en que el fiscal lo implica en el tráfico de armas y corre el riesgo de quedar en prisión. La historia del patilludo que siendo presidente se convirtió en el Tío Patilludo, todavía no termina.


La Ceci, de acto entre el Carlos y el Patti

Bolocco dijo a este diario que no teme que su novio Carlos Menem, que ayer fue un ferviente pattista, termine preso en la causa de las armas.

Por Romina Calderaro

“Cuidalo mucho, Ceci”, gritaban, cada vez que se hacía un silencio, las mujeres de Escobar que ayer al atardecer se acercaron al flamante boulevard Eva Perón para participar de la inauguración de un monumento a Evita a ochenta y dos años de su nacimiento. Cecilia Bolocco –traje negro con estola de piel, pelo recogido– sonreía al lado de su novio, el ex presidente Carlos Menem –camisa azul, corbata azul francia– y del intendente de Escobar, Luis Abelardo Patti. Pese al escándalo de la venta de armas a Ecuador y Croacia, Menem intentó mostrarse feliz. “¿Qué pasa el 13 de julio?”, bromeó ante una pregunta de los periodistas, y definió a Evita como “la mujer más extraordinaria que conoció la humanidad”. Consultada por este diario, Bolocco dijo que no tiene miedo de que su hombre quede detenido después de declarar ante el juez Jorge Urso. “Por supuesto que no”, fueron sus palabras exactas.
Menem llegó a Escobar en helicóptero junto a Bolocco. Cuando ambos bajaron, una combi los trasladó hasta el boulevard Eva Perón. Ella, perfumada e implecable, fue la primera que abordó a la gente. Y hay que decirlo: Bolocco ayer se ganó a la hinchada. Le regalaron pañuelitos, le entregaron cartas, la besaron y hasta le gritaron frases como “qué linda que sos” y “cuidalo mucho” o simplemente histéricos “Cecilia, soy tu admiradora”.
Menem y Patti son amigos. En la última elección a gobernador bonaerense, cuando Patti y Graciela Fernández Meijide perdieron con Carlos Ruckauf, el ex presidente le pagó los afiches al primero. Y ahora, todo sea por jugarle en contra a Duhalde en su territorio, el titular del PJ nacional apoya al intendente de Escobar en su intento por pelear una banca en el senado. Mientras tanto, Patti sigue gobernando Escobar, donde este diario pudo comprobar que pese a la ordenanza que con tanta convicción promovió, la gente puede seguir besándose en las plazas. Uno de los responsables del flamante boulevard, un hombre en cuyo uniforme verde podía leerse “Placero” dijo a este diario que no detendría a dos jóvenes por un simple piquito.
“Tengo la certeza de que el pueblo de la provincia de Buenos Aires lo va a acompañar permanentemente para que usted triunfe también”, le dijo Menem ayer, antes de abundar en anécdotas y halagos para Eva Perón, a quien definió como “la mujer más extraordinaria que conoció la humanidad: una mujer sufrida, valiente y triunfadora, como es triunfador el Movimiento Nacional Justicialista, y como triunfaremos todos los argentinos para recuperar la grandeza de la patria”.
Cuando subió al palco, Menem fue consultado también sobre la declaración indagatoria que debe realizar el 13 de julio próximo ante el juez Jorge Urso en el marco de la causa por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. En medio de empujones, y al escuchar que le preguntaban si esa fecha lo ponía nervioso, Menem contestó con una ironía. “No, ¿qué pasa ese día?” Bolocco, en cambio, no se tomó el tema con tan buen humor. Entre beso y beso de la gente, este diario le preguntó si tenía miedo de que “Carlos”, como ella lo llama, termine entre rejas. La sonrisa se le borró de la cara y, muy seria, respondió: “Por supuesto que no”.
Además de Menem y Patti, hablaron en el acto dos mujeres que conocieron a Eva. Mientras sonaba el tema “No llores por mí Argentina”, a través de dos pantallas gigantes podían verse imágenes de la “Abanderada de los Humildes”. Cuando le tocó hablar de la esposa de Juan Domingo Perón, Menem contó anécdotas. Por caso, que él, cuando era joven, recibió de sus manos una copa por “haber conquistado un torneo interuniversitario de básquet”. También se rió de la forma en la que Evita conseguía sacarles plata a los ministros. Ya otros habían recordado, en el mismo acto, que fue gracias a Eva que las mujeres votaron por primera vez en la Argentina.
Bolocco, también rubia, también pareja de un presidente peronista, asentía. De negro, con el pelo recogido y poca pintura, cualquier pícaro podría haber registrado cómo había sido la búsqueda de similitudes.

LA DEFENSA DEL EX MULTIMINISTRO
Erman González recuperó el habla

Mantuvo un cerrado silencio mientras pensaba que podía terminar en el cuarto contiguo al de Emir Yoma, pero recuperó el habla cuando, después de indagarlo por el tráfico de armas a Croacia y Ecuador, el juez Urso le permitió volver a su casa. “Esta es una pesadilla que no tiene en cuenta los valores de una persona con familia, con trayectoria, con una perspectiva laboral que está frustrada en este momento”, dijo ayer sobre su situación el ex multiministro menemista Antonio Erman González.
“Estoy un poco más aliviado, después de haber pasado la primera parte de esta tremenda pesadilla a la que fui sometido durante la semana pasada”. señaló por radio América, en relación a la declaración que le tomó Urso el viernes último. Además, calificó de “lamentable” la actitud de su antiguo amigo Daniel Hadad, quien el jueves había asegurado que Erman iba a ser detenido en lo inmediato. “Acumuló cantidades de cámaras y curiosos enfrente de mi casa, esperando que la policía venga a sacarme esposado.”, se quejó.
La estrategia del ex funcionario fue pegarle duro a la figura de “asociación ilícita”, que impulsa el fiscal Carlos Stornelli para englobar a todos los que habrían participado de la operación. “Lo que ahora falta es despejar las dudas generadas últimamente con motivo de este encuadramiento, que parte de un supuesto acuerdo entre el presidente, funcionarios u otras personas para delinquir”, consideró Erman, y agregó que si no se deja de lado esa figura “entraríamos en una caza de brujas interminable”. “Es absolutamente imposible que un presidente electo convoque a personas para que se encarguen del delito con la orden o la preplanificación de cometer delito”, remató.
Erman también intentó aliviar la situación de los otros “pesos pesados” mencionados en la causa; “Se dijo en otras partes que había involucrado a (Guido) Di Tella, o a (Domingo) Cavallo, o a (Carlos) Menem. Nada de eso es cierto.”, afirmó. “Y no puedo inculparme o inculpar a nadie porque no existió esa figura de asociación ilícita. Entonces, lejos está de mi ánimo y de mis posibilidades mentir o fingir para mejorar una situación procesal”, añadió.

 

 

 

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