El asesino serial de Mar del Plata, el “Loco de la Ruta”, no es serial, ni mucho menos loco, pero tiene una ruta: Bahía Blanca - Quequén - Mar del Plata - La Plata. Detrás de la mítica figura en realidad se escondería una pesada organización de narcotráfico y prostitución. La hipótesis es la punta de una prolija y extensa investigación que reveló el procurador general de la Suprema Corte bonaerense, Eduardo Matías de la Cruz, y que echa por tierra la teoría del misterioso Jack marplatense, al que sólo le adjudican tres de los 26 homicidios de mujeres en Mar del Plata, los casos de tres estranguladas en Camet.
La punta del ovillo se inició con el caso de Roxana dos Santos, una prostituta paraguaya descuartizada en La Plata en marzo del 2000. Su novio y dueño del burdel, Miguel Fernández, fue detenido casualmente en Posadas en febrero pasado, mientras portaba una valija llena de ladrillos de marihuana. En el caso de las prostitutas descuartizadas, Fernández, con vinculaciones probadas en Mar del Plata, más que un asesino serial viene a ser la punta de un oscuro iceberg.
El 1º de julio del ‘96 apareció muerta Adriana Jackelin Fernández, de 27 años. Su cuerpo fue hallado debajo de un puente de la ruta 226, estrangulada con un alambre. El 26 de noviembre de ese mismo año fue descubierto el cadáver de María Esther Amaro, de 35 años, a un costado de la ruta 55. Tenía un horrible tajo desde el estómago hasta el pecho y le habían cortado los glúteos. Dos meses más tarde, el 20 de enero del ‘97, le tocó el turno a Viviana Guadalupe Espíndola, de 26. Sólo hallaron sus piernas y el brazo izquierdo en el kilómetro 27 de la ruta 88.
Desde ese momento, tanto cuerpo mutilado se hizo cuerpo en el mito del Loco de la Ruta. Durante cuatro años más, a su currículum se agregaron otros 23 casos de descuartizadas y desaparecidas, en su mayoría prostitutas.
Pero ahora, el procurador de la Suprema Corte bonaerense, Eduardo Matías de la Cruz, anunció que el tal Loco de la Ruta no existe y que mas bien se trata de “una red extranjera de narcotráfico y prostitución. Estoy seguro que no es un asesino serial”. La punta del ovillo surgió del caso de Roxana dos Santos, una prostituta misionera que vivió desde muy chica en Paraguay y que trabajaba en varios cabarets platenses. Su cuerpo apareció desnudo en un descampado de la localidad de Olmos, el 13 de marzo del 2000. Le habían dado 18 puñaladas. Le faltaban la cabeza y los antebrazos. Se comprobó que estaba embarazada de dos meses y medio. En aquel momento, se tejieron hipótesis sobre la autoría del invisible Loco de la Ruta.
Según reveló De la Cruz, un investigador de su equipo analizó el caso durante dos meses, hasta inferir la paternidad del crimen: todas las miradas se concentraron sobre Miguel Fernández, dueño de los cabarets donde trabajaba Dos Santos, ex novio y cafiolo de la víctima. Se pidió la captura de Fernández y se lo declaró prófugo hasta que los investigadores encontraron la pista: vivía en Paraguay. El 25 de febrero pasado, durante un registro casual en Misiones, Gendarmería detuvo a Fernández. Llevaba encima una valija con 30 kilos de marihuana.
Durante el allanamiento a uno de los cabarets de Fernández los investigadores descubrieron a un grupo de mujeres encerradas en un sótano enrejado. La hipótesis es que Dos Santos intentó abrirse y Fernández la utilizó para advertir a las demás. En el crimen de Roxana dos Santos había sido imputado Luis Zanabria, que recobró la libertad. Curiosamente, Zanabria volvió a ser detenido acusado de facilitar la prostitución en La Plata. Junto a él fue detenido Rito Fernández, hermano de Miguel. Poco después, los investigadores comenzaban a destejer los hilos de una red de narcoprostitución.
Según fuentes de la investigación, tanto Zanabria como los dos Fernández tienen vinculaciones en el circuito de los burdeles y el tráfico de drogas hasta Mar del Plata. La ruta, según las mismas fuentes, sigue la línea Quequén-Bahía Blanca. “Estoy convencido de que todos los casos están conectados por una poderosa mafia. Los únicos que fueron cometidos por un asesino serial son los casos de tres mujeres estranguladas en Camet.”

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