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DE LA RUA LO CRITICO PERO EL AGUINALDO NO SE TOCA
El Senado no arría banderas

El Presidente cuestionó duramente la decisión de los senadores de fijarse un aguinaldo. Pero la decisión fue ratificada. Eso sí, algunos legisladores prometen donarlo o no cobrarlo.

Omar Vaquir, senador peronista por Santiago del Estero es uno de los que dice que no cobrará.

Siempre se insiste en eso de que “los argentinos somos solidarios” y los senadores hicieron ayer su aporte para mantener en vigencia esa frase hecha; claro que obligados por las circunstancias más que por convicción: después de la indignación que produjo la revelación de que el titular de la Cámara alta, Mario Losada, había dispuesto en acuerdo con todos los presidentes de bloque el pago de 3213 pesos en concepto de medio aguinaldo para cada uno de los miembros de ese cuerpo, los senadores salieron ayer en masa a anunciar que percibirán ese dinero, pero lo donarán a diversas entidades de bien público. El más sincero de todos, aunque lo suyo tampoco llegó a tanto como para decirlo en público, fue el catamarqueño Pedro Villaroel, quien durante la reunión de la bancada radical defendió la legitimidad del beneficio y el derecho a cobrarlo. La polémica llegó a la Justicia porque dos abogados denunciaron a Losada por “malversación de caudales públicos” a raíz de su decisión.
“Vayan a preguntarle a los senadores por qué lo hacen”, dijo el Presidente Fernando de la Rúa, visiblemente ofuscado, cuando le pidieron su opinión del tema. El Presidente no pudo escapar a la consulta porque la decisión de los legisladores no produjo otra cosa que indignación en un contexto de crisis económica y social en el que la sociedad demanda austeridad de la clase política. Encima, los senadores se otorgaron el medio aguinaldo –que en rigor no les corresponde porque se trata de un beneficio para los empleados a sueldo y su categoría no es esa, sino que ellos perciben una dieta– un día antes de aprobar la Reforma Política, que plantea reducir los gastos de campaña, así como transparentar los aportes a los partidos políticos.
“Es necesario bajar el gasto y dar el ejemplo desde arriba”, señaló en ese sentido De la Rúa, y destacó que “yo propongo una política de austeridad en todos los sentidos”. Además, recordó que ya había tenido “diferencias con el Senado cuando anuló el recorte salarial (a los empleados públicos) que yo dispuse por decreto”. Nada dijo –será, claro, que entonces habrá tenido discrepancias– del más resonante escándalo que tuvo por escenario al Senado, el de los sobornos para aprobar la ley de Reforma Laboral, al que ahora se suma éste de los aguinaldos.
Directamente involucrados, los senadores pudieron menos aún que De la Rúa mantenerse ajenos a la polémica. A primera hora de la mañana comenzaron las reuniones informales entre legisladores y las declaraciones para recomponerse. Así, por ejemplo, el peronista de Santiago del Estero Omar Vaquir salió presuroso a explicar que “lo voy a donar a instituciones que ya tengo decididas como la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, el CELS y otras organizaciones que lo necesiten”. Vaquir admitió que cobró los aguinaldos encubiertos “como fondos reservados desde 1988” y aseguró que su repentina solidaridad no obedece a que “estalló este escándalo”, sino “por la situación socieconómica como está planteada”.
De las consultas entre dos o tres senadores se pasó a la tarde a reuniones de bloque, donde básicamente se discutieron dos fórmulas para superar el escándalo: unos sostenían que se debía ratificar la decisión de otorgarse el aguinaldo y que después cada quien resolviera qué hacer con ese dinero, mientras otros proponían hacer una declaración conjunta del cuerpo para anunciar la donación de los 221.731 pesos que demandará el pago de ese beneficio.
“Estamos mirando otro canal y tenemos los ojos en la nuca. El Senado no para de hacer cosas a contramano de la gente”, desentonó el frepasista Pedro del Piero, quien desde el vamos adelantó que no cobraría el aguinaldo y lo dejaría a disposición de la Cámara alta.
En un posterior encuentro entre los presidentes de cada bloque se tomó la decisión final: cobrar, se cobra; ahora después, cada uno hace lo que quiere. “Queda a criterio de cada senador el destino a darle a dichos fondos, atendiendo la situación social del país y de sus respectivas provincias”, sostiene el documento difundido al término de esa reunión con la firma de todos los titulares de bancada. La lista de senadores solidarios no tardó en completarse. Los peronistas disidentes Antonio Cafiero, Jorge Villaverde, Liliana Negre de Alonso, Héctor Torino, Daniel Varizat y Héctor Maya se anotaron en bloque y adelantaron que pedirán “a la presidencia del Senado que destine tales importes a entidades de bien público”. Como donantes autónomos se inscribieron, entre otros, Raúl Galván, Eduardo Menem, Eduardo Bauzá, Jorge Yoma, Jorge Agundez, Jorge Massat, José María García Arecha y Ricardo Branda. Muchos precisaron, incluso, la entidad a la cual destinarán el dinero, pero eso no implica que finalmente lo hagan ni que muchos otros decidan quedarse con los 3213 pesos en su bolsillo.

 


 

RUCKAUF LE REPLICO A DARIO ALESSANDRO
“Podríamos ahorrar mil millones”

El gobernador Carlos Ruckauf salió a responderle al jefe de bloque de diputados de la Alianza, Darío Alessandro, quien calificó como “demagógica” la actitud de los gobernadores –como anunció Ruckauf– que se rebajaron los sueldos.
Ruckauf recordó que entre los gobernadores que decidieron esa medida figura “uno de su propio partido, Aníbal Ibarra” y lamentó que “la excusa siempre sea que es poca plata” lo que se gana con esa reducción. Y argumentó que “la suma de ‘las poca plata’, es mucha plata”. “Además -agregó el gobernador–, creo que se necesitan gestos en una sociedad que está agredida por tanta recesión y depresión económica”.
En una rueda de prensa, Ruckauf buscó mostrarse al frente de todas las propuestas de las muchas que andan dando vueltas para reducir los gastos de la política. Por ejemplo, opinó que “si tomáramos la decisión que yo he propuesto, de que en todas las provincias el sistema parlamentario sea unicameral y que además elimináramos cargos electivos en zonas de muy poca densidad poblacional, estaríamos ahorrando mucho más de mil millones de pesos por año, que no parece realmente una cifra desdeñable”. En realidad, la iniciativa de los parlamentos unicamerales también se la adjudica el cordobés José Manuel De la Sota, quien ya presentó un proyecto en ese sentido. “Así que creo que estas actitudes de algunos parlamentarios están en contra de la opinión que tenemos otros”, señaló el bonaerense.

 

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