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 Las
reducciones de precios que aplicaron las terminales automotrices tardarían
en traducirse en una recuperación de las ventas. Y los beneficios
que otorgó el Gobierno mediante el plan de competitividad tampoco
fueron suficientes como para que algunas empresas dieran marcha atrás
con las suspensiones de personal programadas. Renault confirmó
que durante cinco semanas de julio y agosto parará la producción,
mientras que Fiat lo hará desde hoy hasta el próximo martes.
Además, esta última compañía decidió
no renovar 70 contratos temporarios y redujo sus planes de producción
de 260 a 170 vehículos diarios para cuando retome la actividad.
Desde que el Gobierno y los diferentes actores de la industria automotriz
firmaron un acuerdo que redundó en disminuciones de precios, las
ventas de autos –paradójicamente– se paralizaron. “Las
consultas en las concesionarias se triplicaron, pero la gente no concreta
las operaciones porque está esperando que se apliquen algunas de
las medidas anunciadas, como la rebaja en la registración de los
vehículos”, indicó a Página/12 Oscar Cortis,
director de la Asociación de Concesionarios Automotores (Acara).
El ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, tenía ayer a la
firma el decreto que disminuye sensiblemente el costo de los trámites
para anotar la compra de autos nuevos y usados en los registros del automotor.
“Si el tema se define rápido, estimamos que este mes se venderán
unos 16 mil vehículos”, agregó Cortis. En mayo, el
peor mes para la industria automotriz de los últimos diez años,
se colocaron 13 mil unidades, cuando hace dos años en un mes normal
se vendían unos 30 mil autos. Fuentes de otras concesionarias consultadas
por Página/12 admitieron que “la rebaja real de precios fue
de entre 3 y 4 por ciento, porque el resto de los descuentos ya se estaban
aplicando a modo de promociones”.
En ese contexto de demora en la recuperación de las ventas, Fiat
anunció un parate de su planta de Ferreyra, Córdoba, por
el transcurso de una semana, a partir de hoy. Desde la empresa dijeron
a este diario que la suspensión de actividades obedece a un “ajuste
técnico” en la planta. Esto afectará a 800 trabajadores,
que cobrarán por esos días el 75 por ciento de sus salarios.
Smata, el sindicato de los mecánicos, aseguró que la medida
se tomó porque Fiat tiene stocks excedentes, y que por las pobres
expectativas de recuperación del mercado también se decidió
no renovar el contrato a 70 operarios. “La planta tiene una capacidad
instalada para producir 700 vehículos por día. Hasta ahora
se estaban fabricando entre 240 y 260 unidades, pero una vez que termine
este período de suspensiones se producirán 170 vehículos”,
comentó Daniel Dragún, de Smata Córdoba.
En el caso de Renault, la suspensión del personal durante tres
semanas de julio y dos de agosto obedece a que “hay más de
14 mil unidades en depósito”, según dijo Dragún.
La empresa ya había anunciado la paralización de actividades
el mes pasado, pero se esperaba que luego de firmado el acuerdo con el
Gobierno reviera esa decisión, ya que según Domingo Cavallo
se producirá un repunte en las ventas de autos del 30 por ciento.
Sin embargo, Renault ratificó ayer las suspensiones.
Las terminales comenzaron a aplicar y a difundir los descuentos a partir
del último sábado, pero en su mayoría sólo
consisten en llevar a precios de lista las rebajas que ya se ofrecían
al público, al menos en los modelos más promocionados.
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