El plantel de Boca decidió no viajar en la tarde de ayer a San Pablo, donde mañana debe enfrentar al Palmeiras, en el partido revancha de una de las semifinales de la Copa Libertadores, en disconformidad con los dirigentes, porque le adeudan dinero de los premios correspondientes al torneo Apertura 2000 y por la obtención de la Copa Intercontinental. Dirigentes y jugadores buscaban ayer llegar a un acuerdo entre las partes y de concretarse, la delegación partiría hoy al mediodía. Desde la dirigencia aseguraron que “no entienden la naturaleza del reclamo de los jugadores”.
La imprevista resolución fue adoptada por los jugadores durante una reunión, antes de comenzar el entrenamiento vespertino en Casa Amarilla. Hablaron sobre la demora de los directivos en dar una solución a la deuda, y luego de la práctica, que duró casi tres horas, los futbolistas no se subieron al ómnibus que los iba a trasladar primero al restaurante El Mangrullo, donde iban a merendar, y luego al aeropuerto internacional de Ezeiza. Se dirigieron en cambio en sus automóviles hacia el Hotel Los Dos Chinos, donde esperaron novedades de los dirigentes hasta que decidieron abandonar la concentración, lo que disgustó al entrenador Carlos Bianchi, quien en un principio había avalado la decisión de sus dirigidos.
El plantel tenía previsto abordar el vuelo de las 18.20 rumbo a San Pablo, pero la dirigencia debió cancelar a último momento los pasajes de la delegación. De llegar a un acuerdo con los dirigentes, el grupo partiría hoy, a las 12.30, después de un entrenamiento matutino que comenzará a las 9 en Casa Amarilla. La delegación viajará “aunque no haya un acuerdo definitivo sobre el dinero adeudado”, confió un dirigente del club. Por su parte, el tesorero Orlando Salvestrini, aseguró que los dirigentes se reunirían con los jugadores, pero en principio advirtió a la prensa que la dirigencia “no entiende la naturaleza del reclamo”.
Esta no es la primera vez que los jugadores reclaman soluciones a los dirigentes con este tipo de medidas. El año pasado, cuando Boca iba a disputar el Torneo de Invierno, en Neuquén, los jugadores también amenazaron con no viajar, aunque luego, tras un contacto telefónico con el presidente Mauricio Macri, revirtieron su posición y viajaron, tras la promesa de que iban a cobrar lo adeudado. Y cuando debían trasladarse a España para enfrentar amistosamente al Barcelona, también ensayaron una medida similar, que finalmente no se concretó.
Según reveló una importante fuente de la Comisión Directiva, el club había acordado con los jugadores, para la disputa de la Copa Libertadores, un porcentaje del 35 por ciento de lo recaudado por todo concepto por Boca, para ser destinado a los jugadores durante la primera fase del torneo. Y ahora los futbolistas pretenden percibir el 50 por ciento de lo que ingresó a la entidad durante la primera ronda. La suma reclamada por los jugadores es del orden de los 4 millones de dólares.
“Hay un disconformismo muy grande en el plantel a raíz de varias deudas”, informó el volante Mauricio Serna. “A nosotros nos deben dinero correspondiente al torneo Apertura pasado, el 50 por ciento de la Copa Intercontinental y un porcentaje similar de la primera fase de esta Libertadores, así que para jugar con Palmeiras recién nos iremos mañana (por hoy)”, completó el colombiano.
Consultado por la reacción que tendrían los dirigentes ante la negativa de viajar, Serna argumentó desconocer las consecuencias. “No sabemos qué actitud tomarán los dirigentes, pero no viajar es la decisión que tomó el plantel. No lo sé, va a sonar feo, pero nos tiene sin cuidado cómo lo tomen. Es que ya no se puede seguir más así”, aseguró.
Para los jugadores esta oportunidad de presionar a la dirigencia es la última antes del receso, y ante una hipotética eliminación de la Libertadores. Boca debe jugar mañana por la noche ante el Palmeiras en el estadio Parque Antártica. Bianchi ya tiene el equipo definido y espera que se resuelva el conflicto para salir a la cancha.

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