| Por Javier Lorca   Dos meses y medio. Ese es el 
        plazo que le quedaría a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). 
        Las autoridades académicas advirtieron que, si se aplica el ajuste 
        presupuestario anunciado por el Gobierno, la casa de estudios sólo 
        podrá funcionar hasta octubre próximo. Este nuevo 
        ajuste no es un golpe de muerte, pero sí nos hiere de mucha gravedad, 
        aseguró a Página/12 Alberto Dibbern, presidente de la universidad 
        platense, donde estudian más de 80 mil alumnos. Pareja con el rechazo 
        al recorte, la incertidumbre atraviesa al sistema universitario. No 
        tenemos información sobre cómo nos afectará el ajuste, 
        coincidieron los rectores consultados por este diario. En realidad, tampoco 
        la hay en el Ministerio de Educación. Mientras, los docentes y 
        empleados de las universidades nacionales no trabajaron ayer y tampoco 
        lo harán hoy (ver aparte). En una declaración conjunta, la presidencia de la UNLP, los decanos 
        de las quince facultades y todo el Consejo Superior de esa casa de estudios 
        advirtieron que las restricciones presupuestarias y la serie inacabada 
        de ajustes sobre la actividad estatal ponen en riesgo el servicio público 
        educativo. Sobre un presupuesto anual de 104 millones de pesos, 
        la UNLP destina 90 millones, casi el 90 por ciento, al pago de sueldos; 
        y los 14 millones restantes a gastos de funcionamiento. Además 
        del daño que le hace a los míseros salarios que cobran los 
        docentes y los no docentes -dijo Dibbern, lo más duro será 
        el ajuste de las partidas destinadas a gastos, teniendo en cuenta que 
        hace tres años que sufrimos un desfinanciamiento por subejecución 
        presupuestaria. Hasta octubre podríamos funcionar, pero más 
        adelante entraríamos en una situación insostenible. 
        Si bien no rechazó el objetivo de alcanzar el déficit 
        cero, el titular de la universidad apuntó: El Gobierno 
        debe tener prioridades para cumplir ese objetivo. Y la salud, la educación 
        y la previsión social deben ser tres pilares de la república.
 Después del rechazo al ajuste proclamado por la Universidad de 
        Buenos Aires como ya informó este diario, otras casas 
        de estudios sumaron sus protestas. Y otras las llevarán a la próxima 
        reunión del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que se hará 
        el lunes.
 Estamos al borde de quedarnos sin fondos para funcionar, advirtió 
        también el rector de la Universidad Tecnológica Nacional 
        (UTN), Héctor Brotto. Esa falta la estamos tratando de cubrir 
        con producidos propios, pero como la situación económica 
        está tan difícil para todos, nuestros ingresos también 
        se redujeron, agregó.
 Una queja recurrente entre las autoridades universitarias quedó 
        reflejada en las palabras del rector de la Universidad de Mar del Plata, 
        Gustavo Daleo: La información que tenemos sobre cómo 
        nos afectará el ajuste es muy poca. No se sabe cómo se van 
        a aplicar los decretos. Todos los rectores estamos en esta situación. 
        Desde la UTN, Brotto redundó:
 No sabemos si el ajuste se hará sobre el presupuesto o sobre 
        los salarios. De todos modos, será un problema muy grave.
 De hecho, la propia cartera de Educación está negociando 
        con el Ministerio de Economía el modo en que se aplicará 
        el recorte en las universidades. Un dato concreto es que el decreto de 
        ajuste incluye expresamente a los docentes y empleados universitarios 
        entre los que sufrirán la poda salarial. Lo que se está 
        tratando de negociar con el equipo de Cavallo es que se le dé libertad 
        a cada universidad para ajustar de acuerdo con sus cuentas. Para darles 
        margen de maniobra, comentó un funcionario de Educación.
 Básicamente, las alternativas que tienen las tijeras son dos: o 
        se recorta en general el presupuesto universitario; o el Poder Ejecutivo 
        recorta en particular uno o varios de los incisos del presupuesto. Si, 
        como indica el decreto, se ajusta el inciso 1, que es el destinado a salarios, 
        las casas de estudios no tendrían más remedio que recortar 
        los sueldos, ya que éstos por ley sólo pueden pagarse con 
        esos fondos. (Eneste caso, las casas de estudios se ampararán en 
        la autonomía y la autarquía universitarias. Y, posiblemente, 
        el Gobierno se escudará en que las facultades extraordinarias vigentes 
        lo autorizan a vulnerar esos principios.) En cambio, si el ajuste cae 
        sobre el presupuesto global, sin especificar, cada institución 
        podría resolver cómo absorberlo. De todos modos, la gran 
        mayoría, más temprano que tarde, debería reducir 
        los sueldos, ya que casi todas las universidades destinan más del 
        80 por ciento de sus recursos presupuestarios al pago de salarios.
 Una tercera alternativa, híbrida de las otras, cobró fuerza 
        en las últimas horas. Como dijo un vocero de la cartera que encabeza 
        Andrés Delich: Los salarios están incluidos en el 
        decreto y va a haber que recortarlos. Después, vamos a tratar de 
        ajustar todo lo posible los gastos internos del ministerio y algunos programas, 
        postergar todo lo que no es indispensable, para tocar lo menos posible 
        las partidas presupuestarias.
   
        
          | Más paros y 
              protestas  Los docentes y empleados de las universidades nacionales pararon 
              ayer en protesta contra el ajuste y se movilizaron junto con los 
              trabajadores del Estado. Hoy seguirán las medidas de fuerza, 
              tanto de la Fatun (no docentes) como de los dos sectores en que 
              se divide la Conadu (docentes). Desde este último gremio, 
              se informó que la huelga se realizó con un alto 
              nivel de adhesión por parte de los docentes, que sólo 
              asistieron a sus lugares de trabajo para tomar exámenes. 
              Según el gremio, la medida superó el 85 por ciento 
              de acatamiento. Como parte de las protestas de ayer, el sindicato 
              de no docentes de la UBA (Apuba) concentró al mediodía 
              a más de 300 trabajadores frente al Ministerio de Educación. 
              Los reclamos prometen seguir. Los gremios docentes sostienen que 
              no comenzarán las clases en el segundo cuatrimestre si el 
              ajuste sigue en marcha. En la UBA, la Asociación Gremial 
              Docente promueve que se suspenda la toma de exámenes: para 
              definir esa alternativa y los próximos paso a seguir, el 
              viernes habrá una asamblea en la Facultad de Ciencias Sociales, 
              a las 18. |    
         
          |  Para 
              el tiempo libre... (si queda) |  
          | Portugués. 
            El Centro de Estudios Brasileros inscribe para sus cursos de portugués 
            y para un nuevo profesorado en ese idioma, con título oficial. 
            Informes: 4313-6448/9 y 4313-5222/4. Economía. El lunes, desde las 9, se hará un Encuentro 
            de Graduados en Economía (UBA) en el Exterior. En Ciencias 
            Económicas, Córdoba 2122.
 Micro. La UTN Mendoza dará un curso sobre microcontroladores, 
            para técnicos y alumnos avanzados de Electrónica. En 
            Rodríguez 273 (Mendoza), (0261) 423-9119, internos 137 y 163.
 Español. Este sábado empieza el curso Herramientas 
            didácticas para la clase de español lengua extranjera. 
            En Alpha, Córdoba 991, 2º A, 43228932.
 Psico. El jueves y viernes próximos se hará el 
            Tercer Congreso Iberoamericano de Evaluación Psicológica, 
            en la Universidad de Palermo. Informes: Córdoba 3501, 4964-4500 
            (internos 1301/2/3).
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