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EL ALUVION DE LOS PRODUCTOS ANTIARRUGAS
Promesas de crema

Pese a la recesión, las ventas aumentan. Pero los especialistas dudan de sus verdaderos efectos. En Inglaterra ya fueron sancionadas dos marcas por las falsas promesas del marketing.

Juventud: La oferta es infinita. Periódicamente aparecen nuevos productos que prometen lozanía y juventud en la piel con ingredientes
de última generación.

Por Mariana Carbajal

Las llamadas cremas antiageing están en el ojo de la tormenta en Inglaterra. La famosa firma Christian Dior acaba de ser sancionada por prometer, sin sustento científico, que una de sus emulsiones evita el envejecimiento de la piel. En julio, la misma sanción fue aplicada a la marca Chanel por asegurar, en otra publicidad, sin suficientes pruebas, que una de sus cremas podía devolver la juventud al rostro. En la Argentina, este tipo de productos invadió en los últimos años góndolas de hipermercados, farmacias y perfumerías con promesas similares: “acción profunda antiarrugas”, “lifting natural”, “reafirma y redibuja el óvalo del rostro”. En el año 2000 se vendieron más de 3 millones de unidades por un valor que supera holgadamente los 20 millones de pesos. Pero, ¿son realmente efectivas?, ¿pueden eliminar o disminuir las arrugas? Página/12 consultó a un grupo de especialistas que revelaron verdades y mentiras que se esconden en los potes de las cremas antiageing.
“Algunas publicidades venden ilusiones. Las cremas pueden disminuir las arrugas, pero no borrarlas; mejorar las manchas solares, pero no eliminarlas”, señaló Fernando Stengel, jefe de Dermatología del Instituto Universitario CEMIC. Pero no todas las arrugas pueden ser tratadas con emulsiones, aclaró. Las que se producen por efecto de la gravedad (mejillas, del ala de la nariz a la comisura bucal) se levantan con cirugía plástica o se tratan con materiales de relleno como el colágeno. Las arrugas dinámicas, de la expresión, como las líneas de la frente, por ejemplo, pueden combatirse con toxina botulínica, una sustancia que paraliza el músculo que provoca los pliegues.
“Las arrugas tratables con cremas son las finas y pocos profundas. También pueden tratarse las manchas solares, las asperezas, la pérdida de hidratación y la irregularidad del tono de la piel”, enumeró Stengel.

Marketing y verso

El mercado de las cremas antiageing mueve en el país más de 20 millones al año. En 2000 se vendieron 3.127.5999 unidades, según cifras de la Cámara Argentina de la Industria de Cosmética y Perfumería, que agrupa al 80 por ciento de las firmas del sector, entre ellas las marcas líderes. A pesar de la profundización de la recesión, el último año aumentó levemente el número de productos vendidos en relación con 1999.
La oferta es infinita. Periódicamente aparecen nuevos productos que prometen lozanía y juventud en la piel con ingredientes de última generación. “Afina los rasgos en 4 semanas”, asegura una de las emulsiones de una de las marcas más conocidas. “Acción profunda antiarrugas, reduce visiblemente las arrugas, retarda los efectos del envejecimiento”, promete otra de la misma firma. “Lifting natural-antiarrugas”, sostiene el envase de una marca de la competencia. Pero, ¿qué se puede esperar de un tratamiento con cremas antiageing? ¿Hay estudios científicos que avalen su efectividad?
“Hay un verso fenomenal en todo esto. A la gente le atrae escuchar nombres diferentes, raros; hay mucho de marketing en los envases de las cremas”, advirtió Ana Kaminsky, profesora titular de Dermatología de la Facultad de Medicina de la UBA. No obstante, se ha probado científicamente –con estudios a doble ciego– la efectividad de algunos de los componentes que traen este tipo de emulsiones. “Hay dos familias de componentes activos que han revolucionado el mercado de la belleza: por un lado, los derivados de la vitamina A, entre ellos el más importante es el ácido retinoico, y por otro lado, los alfahidroxiácidos, como la vitamina C y el ácido glucólico. Muchas cremas antiageing tienen este tipo de principios activos”, señaló la dermatóloga Rosa Flom, docente de la UBA y médica del Hospital de Clínicas. “Se comprobó científicamente que el ácido retinoico o tratinoina tiene efecto reparador de los daños producidos por el sol en la piel”, precisó Patricia Troielli, coordinadora de la Campaña de Prevención de Cáncer de Piel de la Sociedad Argentina de Dermatología.

Ni sol ni cigarrillos

“Está demostrado desde el punto de vista clínico e histológico que mejora el tejido colágeno y la elasticidad de la piel, y aumenta la vascularización. Previene el desarrollo de las arrugas superficiales, las finitas, pero no actúa sobre los surcos profundos, y mejora la elasticidad de la piel, la turgencia”, detalló Kaminsky.
“Los alfahidroxiácidos tienen un efecto humectante y exfoliativo, dan una textura suave a la piel y, en el caso de la vitamina C, por ejemplo, ayuda a que la piel no se dañe por el sol”, indicó Troielli. “Tienen una acción semejante al ácido retinoico, pero con mucho menor efecto. Fundamentalmente favorecen la descamación de la piel y así mejoran el aspecto y las manchas”, agregó Kaminsky.
Flom advirtió sobre la “coenzima Q” o “Q10” que “está tan de moda” en productos antiage. “No hay grandes trabajos de investigación que avalen que tiene efecto sobre el envejecimiento de la piel. Tampoco sobre la telomerasa” (ver aparte).
De todas formas, los dermatólogos consultados coincidieron en aclarar que un tratamiento con una crema no es suficiente para borrar los efectos del envejecimiento de la piel: debe encararse un programa integral de cuidados y comenzarlo entre los 20 y los 25 años. En primer lugar, consultar a un especialista. “Algunas cremas que se venden masivamente suelen tener concentraciones bajas de los principios activos para que puedan utilizarse en todos los tipos de piel, tanto en una mujer africana como en una asiática o anglosajona, sin provocar efectos colaterales y, por lo tanto, sus efectos beneficiosos finalmente son mínimos. Por esa razón, es fundamental el tratamiento personalizado, la elección de la crema según el tipo de piel. Un médico, además, puede controlar los efectos colaterales como irritación y enrojecimiento en el caso de un exfoliante”, observó Flom.
El primer consejo que, seguramente, se escuchará en la consulta médica es evitar la exposición al sol. “El 80 por ciento del envejecimiento de la piel es causado por los rayos solares”, advirtió Troielli. Por tal motivo, los especialistas recomiendan usar siempre protectores solares con unfactor de protección no menor a 15. “Hay cremas humectantes de uso diario y maquillajes que traen protectores solares que contribuyen a disminuir el fotoenvejecimiento”, apuntó Kaminsky. Además del sol y el paso de los años, otro factor crucial que favorece la aparición de arrugas y el deterioro de la piel es el cigarrillo.
“Las modelos que venden tal o cual crema antiarrugas hoy son cambiadas unos pocos años después ... ¿por qué? Acaso, ¿no sería un golazo mostrar la misma modelo sin arrugas, por efecto de la crema que publicita, diez años después? Difícil, simplemente porque esa mujer, cremas mediante, ya está vieja para vender una crema. El tratamiento antiage es una combinación de diversos tipos de procedimientos, imposible de obtener con cremas solamente”, concluyó Stengel.

 

El marketing bajo control

La firma Dior debió sacar de circulación en Inglaterra la publicidad de su crema “NoAge”. En el aviso, afirmaba que el nuevo producto “asegura una perfecta defensa a sus células para que su piel se mantenga más joven”. Tal efecto, informaba el laboratorio, se logra por un complejo especial y la inclusión de telomerasa, una enzima que optimiza la expectativa de vida de la célula. La campaña publicitaria fue cuestionada por sus afirmaciones. Aunque Dior dijo tener estudios científicos que las avalaban y los dio a conocer, la Autoridad sobre Standares en Publicidad (ASA) llegó a la conclusión de que la evidencia no garantizaba la “eficacia declarada del producto”. Consultado por este diario, el investigador del Conicet Lino Barañao explicó que no hay estudios serios que indiquen que la telomerasa pueda penetrar al interior de las células a través de la aplicación de una crema y tampoco que, en el caso de que pudiera ingresar, tenga un efecto beneficioso para la piel. “Es todo verso”, resumió el profesor de química biológica la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
Un mes antes, la ASA encontró que los avisos publicitarios de la crema antiageing de Chanel “Precision Age Delay” también contenían afirmaciones que no podían comprobarse científicamente. Antes de lanzar su próxima campaña publicitaria de las mismas cremas, ambas firmas tendrán que presentar los avisos al “equipo asesor” de la ASA para su aprobación.

 

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