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 Todo
triunfo electoral levanta el ánimo y fortalece a quien lo consigue
y el de la Alianza en Chaco no fue la excepción: con los números
de la victoria en las elecciones provinciales en su mano, Angel Rozas
volvió a hablar ayer de sus “aspiraciones presidenciales”
y le advirtió al Gobierno que los gobernadores se opondrán
sin distinción de banderías políticas a un nuevo
ajuste en sus distritos porque el déficit cero no puede lograrse
a costa “de la ingobernabilidad de la mayoría de las provincias
argentinas”. En la Casa Rosada también celebraron la conquista
aliancista y así mientras el presidente Fernando de la Rúa
dijo estar “muy contento”, el ministro del Interior, Ramón
Mestre, sostuvo que el resultado en Chaco “es un signo premonitorio”
de lo que sucederá en octubre.
“De nada sirve que les cierre los números de la caja nacional
si la mayoría de las provincias se convierten en un verdadero colapso”,
anticipó Rozas acerca de cuál será su posición
frente al anuncio del ministro de Economía, Domingo Cavallo, de
que se anulará el acuerdo por el que las provincias recibían
una cuota fija en concepto de coparticipación de 1364 millones
de pesos para obligarlas a acoplarse a la política de déficit
cero de la Nación. Después fue terminante en cuanto a que
“por lo menos en la parte del Chaco, que descuente el rechazo categórico.
No lo vamos a permitir, de ninguna manera”.
El gobernador chaqueño dijo compartir el objetivo del déficit
cero, pero subrayó que no se pueden mirar “exclusivamente
los números” y agregó: “No se puede, desde un
frío despacho de Buenos Aires, decir ‘esto mañana lo
aplicamos a rajatabla en todo el país’”.
Rozas salió al cruce de la iniciativa de Economía a menos
de 24 horas del triunfo de la Alianza en Chaco: un triunfo que cobra dimensión
a la luz de las encuestas que no le auguran a la coalición la mejor
de las performances para el 14 de octubre.
El último domingo, los chaqueños no eligieron senadores
y diputados nacionales sino legisladores provinciales y un nuevo vicegobernador
en reemplazo de Miguel Pibernus, quien se vio obligado a renunciar por
un presunto desfalco mediante donaciones falsas. En la disputa a la vicegobernación
el ex ministro de Gobierno chaqueño Roy Nikisch se impuso con un
margen de 17 puntos sobre la candidata peronista a ese cargo, María
Inés Pilatti Vergara. De las 16 lugares en juego en la Legislatura
–se renovó la mitad de las bancas– la Alianza se quedó
con diez, mientras que el PJ consiguió seis.
A pesar de que no fue candidato a nada, Rozas se atribuyó el éxito.
Sostuvo que “expusimos nuestro accionar y recibimos un gran espaldarazo
del pueblo, al que le agradezco profundamente por este apoyo” y aseguró
que “esta victoria ha sido una de las más importantes de mi
vida política por la situación de crisis que rodea el Chaco
y porque ésta era una elección difícil”. También
resaltó que el triunfo significa “un respaldo para mis aspiraciones
futuras”, aunque aclaró que “separo las aguas, porque
yo nunca he negado mis aspiraciones presidenciales, pero sería
un acto irresponsable y una superficialidad que yo no pusiera en estos
momentos mi mente y mi corazón para ver cómo sacamos al
Chaco de esta crisis”.
“Estoy muy contento, ya me comuniqué con el gobernador Rozas
para felicitarlo por las elecciones en su provincia”, comentó
De la Rúa acerca de la victoria aliancista en Chaco. También
subrayó que el resultado de la elección provincial demuestra
que “a pesar de las dificultades, la gente acompaña los esfuerzos
de los gobernantes y esto es muy bueno para la Alianza”.
Mestre tampoco pasó por alto el resultado favorable a la Alianza
en territorio chaqueño y opinó que constituye “un signo
premonitorio de lo que va suceder en la Argentina el próximo 14
de octubre”. El habitualmente parco ministro del Interior interpretó:
“Es un triunfo importantísimo, porque hubo 17 puntos de diferencia
entre el candidato a vicegobernador dela Alianza y el del PJ, y ha retenido
la UCR 10 bancas en la Legislatura contra 6 del justicialismo”.
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